Partida Rol por web

Estocolmo / Suecia

Thorlief Gelmon vuelve a su piso después de hacer la compra en el supermercado cuando un tono característico y la vibración del teléfono móvil hacen que detenga su bicicleta en mitad de su recorrido por el barrio de Söderlman y contemple la pantalla, donde ha aparecido un escueto mensaje de texto:

Acción Global te necesita.

Thorlief no pierde ni un segundo, monta de nuevo en la bicicleta y se pone en marcha, pedaleando con todas sus fuerzas.
Las bolsas de la compra quedan olvidadas en mitad de la calle.

Comunidad Umbría presenta...

Una partida para Eyes Only

York / Inglaterra

Roger Stevenson llama a gritos desde la acera a un taxi que se detiene junto a él. Bajo la ligera lluvia de este día de principios de otoño entra en el automóvil sin dejar de sostener el móvil contra su oreja. Le hace un gesto al conductor para que se ponga en marcha, mientras hace una pregunta a la persona al otro lado de la línea: ¿Dónde?

La voz femenina le responde: Berlín.

Apartando por un momento el móvil, Roger le indica al taxista que lo lleve con la máxima rapidez al aeropuerto de Leeds.

Idea original y guión por PEDRO J. RAMOS

Berlín / Alemania

Ya ha anochecido cuando el S-Bahn deja al doctor Bruce Bennet en la estación de Postdam, en pleno centro de Berlín. Hace algo de frío y Bruce se pone su chaqueta mientras se dirige andando a paso rápido hacia el Sony Center, mientras recuerda la escueta información que le han proporcionado sobre la razón de reunirse en este lugar:

Tiene que ver con un robo en un laboratorio, algo químico...

Espera que a su llegada la información sea algo más detallada. Ya casi está. Alza la mirada para ver la espectacular iluminación nocturna del Sony Center...

Adaptada y dirigida por Drágalin

Berlín / Alemania

A pesar de ser ya de noche, Bart Clinton no se quita las gafas de sol mientras se aproxima al restaurante Josty, en el Sony Center de Postdam, el lugar donde le han comunicado que se reunirá con el resto de los agentes de Acción Global para esta misión.

En cuanto entra en la planta baja donde se ubica una elegante cafetería, Bart localiza inmediatamente a tres hombres sentados en uno de los reservados del fondo. Sobre la mesa, cada uno de ellos ha dejado un teléfono móvil negro. Un teléfono móvil muy especial, que Bart conoce muy bien, ya que también posee uno igual.

Se dirige hacia ellos...

OTRO TIEMPO

Bart Clinton llega hasta la mesa donde se sientan Roger Stevenson, Thorlief Gelmon y el doctor Bruce Bennet. Saca del bolsillo de su chaqueta su móvil y lo deposita junto a los otros sobre la mesa.

En ese momento y, a la vez, los cuatro móviles vibran, mientras que sus pantallas se iluminan con un símbolo: Una cadena compuesta por multitud de eslabones formando un círculo. El logo de Acción Global.

Sabéis que esto significa que en alguna parte, Delphi, la segunda al mando de la organización a la que pertenecéis, acaba de confirmar vuestro encuentro, justo cuando vuestros móviles se sincronizaban. Aunque jamás os habéis encontrado cara a cara con ella, la imagináis como una hacker sentada ante multitud de pantallas, una de las cuales muestra un mapa virtual de Berlín y cuatro puntos iluminados que os representan a vosotros. Pero claro, esto son sólo imaginaciones vuestras...

Bart se quita la chaqueta y se sienta mientras intercambiáis rápidos saludos. Tras esto, consultáis la hora: Faltan un par de minutos para la hora fijada. Según os informó Delphi, a esta reunión se presentaría vuestro contacto para esta misión, una tal Janet Ross, que os proporcionará los detalles del asunto.

No es la primera vez que Acción Global os requiere para una misión, y sabéis que Marian Kesh prefiere que las misiones sean, siempre que sea posible, transmitidas por uno de los contactos de la organización, en lugar de comunicar toda la información vía mail o telefónicamente. Una medida de seguridad razonable en estos tiempos en los que nunca se sabe quién puede estar escuchando...

Señores.... Asiento con la cabeza mirandolos a cada uno fijamente para hacerme una idea en mi mente de sus rostros y facciones mientras tomo con mis manos un salero, mis manos son gruesas y esta un tanto llenas de callos pero aun asi se ven bien. Guardo un minuto de silencio

Creo que con ustedes me he visto anteriormente.... Miro a Bart Estuvimos en Dakar rescatando a ese embajador de Turquia de los grupos insurgentes... Luego lanzo mi mirada al Dr Bruce Bogotá Colombia, misión de recuperación de archivos secretos del DAS...¿recuerda?

Y finalmente observo a Thorlief mientras dejo caer un poco de sal en la palma de mis manos Luxemburgo..traslado de rehenes a zona neutral...septiembre del 2000...

Veo que no han escatimado recursos...son lo mejor de lo mejor...tan solo espero que nos entendamos y todo salga bien, aun no saco de mi memoria el fiasco de Sudafrica...tres bajas...

Un placer volverlos a encontrar.... Y guardo silencio Roger Stevenson si no me recuerdan...

El Dr. Bruce Bennet saludo con un gesto de cabeza a Roger Stevenson cuando llega, parece reconocerle. Está sentado junto a Thorlief Gelmon y a su lado hay un asiento vacío, que rápidamente es ocupado por Roger.

Bruce viste una camisa lisa de un color rosa pálido y una armilla marrón, a juego con los pantalones, de un color más oscuro. No lleva corbata, sin embargo tiene colgada en la silla una chaqueta de color marrón algo más claro. Aunque de aspecto formal, la ausencia de corbata y otros detalles permiten que se mezcle bien entre la gente, sin llamar la atención y le permite pasar tranquilamente por cualquier hombre de treinta y tantos que pueda pasearse por el Sony Center.

Sin embargo, su mirada parece en algunos instantes distante y su expresión denota un poco de tensión. Está claro que este no es el ambiente preferido para un investigador químico de reconocido talento.

Roger parece empezar la conversación y eso le permite centrarse en otra cosa. Nada más entrar le ha reconocido perfectamente: Bogotá, julio de 2004, sólo tres hombres... La mente del Dr. Bruce se pone en marcha recordando los pormenores de esa misión. Al cabo de unos segundos sonríe levemente.

Espero que continúe tan en forma como en 2004, Roger.

Un trabajo difícil el de Luxemburgo, pero sí, le recuerdo Sr. Stevenson, fue de gran ayuda cuando evacuamos a aquellas personas. Sin embargo no tengo el gusto de conocerles a ustedes dos.Me llamo Thorlief Gelmon. Estoy casi seguro de que ustedes han oido hablar de mi en la tele o en la prensa, mal que me pese. No se lo que han oido,q uizas algo bueno como que soy un heroe o quizas que soy un terrorista... asi que olvidenlo, estoy aqui para trabajar con ustedes como uno mas.-Dije con una sonrrisa humilde mirandoles a todos ellos. Seguro que me habian visto en representación de la Sra. Kesh pero no soy nadie solo una cara y una voz, pienso igual que ellos y estoy aqui por el mismo motivo que ellos.-En cualquier caso es un placer trabajar con ustedes.

Fui el ultimo en llegar, los reconoci en el fondo de aquel bar elegante y sofisticado del tipo de los que no estaba acostumbrado a frecuentar. Eran tres tipos, a uno le veia cara conocida y lo confirme al acercarme y sentarme junto a ellos. Sin mas que un asentimiento de cabeza y la mano en el bolsillo de la chaqueta que extrajo el peculiar telefono celular que nos identificaba, espere callado.

Estaba rapado al raz, vestia unos Jeans bastante usados, una remera Marron estilo militar, una chaqueta negra de cuero gastado y unos anteojos de los grandes y espejados, como usan los policias de caminos, haciendo juego. Tras escuchar las voces de los demas me quite los anteojos y los guarde en un bolsillo de la chaqueta que ya habia dejado a mis espaldas. En mi desarrollado bicep algo al descubierto se podia ver un Tatuaje con forma de halcon fusionado con el logo de los U.S marines, mis pequeños ojos marrones se hicieron visibles ya sin los anteojos, mientras escudriñaban a cada uno de los presentes. Cuando el señor Gelmon termino de hablar carraspie un poco la garganta y decidi presentarme, al parecer aquel sujeto era una especie de celebridad... a mi me importaba un cuerno. Mirando a ninguno en particular y mas bien pasando la mirada entre los tres dije tranquilamente con una voz gruesa algo rajada por el cigarrillo.

-Mi nombre es Bart Clinton, comparti una mision con Stevenson hace un tiempo y salio bien, confio en que esta tambien lo haga.

Mi actitud era un poco seca, pero hacer sociales no era mi especialidad... y por como venian las presentaciones ese parecia ser el area del señor Gelmon. Ya sabia en que se especializaba Stevenson, solo bastaba saber cual era el area del otro tipo... algo me decia que en unos minutos lo averiguaria.

Cuando termine de hablar me di cuenta que todos habian dicho sus nombres menos el tipo que no sabia lo que hacia...Sin perder mas tiempo al terminar mis palabras me dirigi directamente a el.

-No pude escuchar su nombre.

Lo que algunos llamaban "modales" yo lo llamaba perder el tiempo.

Bart se giró hacia Bruce para preguntarle por su nombre.

El Dr. Bennet observó su aspecto, parecía que sin duda pertenecía (o había pertenecido) al ejército. No era de extrañar que hubiera sido reclutado por Acción Global. Muchos de sus miembros habían pertenecido, o seguían perteneciendo al ejército. Este tipo de contactos eran, sin duda, fundamentales para el grupo.

Mi nombre es Bruce Bennet, doctor en química aplicada, especialidad en síntesis orgánica -dijo mientras rebuscaba algo en su chaqueta-.

Sabía que Bart tendría especial interés en saber, además de su nombre, su profesión. Los militares acostumbraban a querer saber todo lo posible sobre todo el mundo. Y no les criticaba por ello, pues a menudo su vida dependía de lo bien que hacían su trabajo. Sólo esperaba que este tipo no fuera un calco del típico militar ignorante que desprecia a los científicos por tener en la cabeza algo más que hueso y pelo.

Mientras miraba a los dos hombres un cientifico y lo que posiblemente era un policia o un exmilitar. Si habian traido a un exmilitar significaba que la cosa podía ponerse fea. Pero le preocupaba mas que alli hubiera un cinetifico.Quizas tenga que ver con el robo de la planta quimica...Espero que no.

Bueno señores, veo que tenemos un combatiente. Un cientifico. Y un bombero...Creo que esta misión va a ser movidita. Creo que todos hemos leido lo de la planta quimica...Dr Bennet, no se si usted sabe algo mas, pero me parece que tendrá que ver en gran medida con lo que hacemos aqui.-Me quedo unos segundos pensativo mirando a la nada y despues sonrrio mirando al resto-La verdad es que estoy deseando empezar, hacía tiempo que no estaba en activo.

Interrumpís la conversación en cuanto la puerta de la entrada se abre y una mujer entra al interior de la cafetería.
Se trata de una mujer de unos cuarenta años, pelo oscuro en media melena, atractiva y con una estilizada figura. Viste pantalones negros, un jersey claro y una americana oscura. Lleva un bolso de marca al hombro y está hablando por el móvil cuando entra en el establecimiento.

Sí, ya los veo. Dice en inglés a su interlocutor, para después colgar y dirigirse hacia vosotros.
Por su aspecto y su acento, no parece alemana, sino más bien inglesa o estadounidense.

Al llegar a vuestra mesa se presenta: Buenas noches, soy Janet Ross. Me alegro que todos hayáis podido llegar a tiempo. Lanza un suspiro de alivio, mientras deja su móvil sobre la mesa donde, al momento, se sincroniza con los vuestros, de la misma manera que ha sucedido antes con el de Bart.

Os presentáis mientras Janet coge una silla de otra mesa cercana y se sienta junto a vosotros, quitándose la chaqueta.

Einen Kaffee, bitte. Le dice a un joven camarero que se ha acercado. Después, en cuanto el chico se aleja, saca de su bolso unos papeles.

Janet os mira con un gesto de gravedad. Acabo de imprimirlos. Son reservas de avión para un vuelo que sale del aeropuerto de Schönefeld, dentro de dos horas, hacia la ciudad de Bolonia, Italia. Vuestro destino.

Conoces a Janet Ross. De hecho, fue un informe tuyo el que hizo que Marian Kesh se decidiera a reclutarla para Acción Global.

Janet trabaja para vuestra organización como analista de información, ayudada por su cargo como redactora de noticias de la CNN en europa. La cantidad de información que pasa por sus manos, así como sus contactos, la hacen muy valiosa para vosotros.
Aunque Janet es estadounidense, lleva tanto tiempo en Europa (y los últimos años en Berlín) que se ha borrado casi su acento del sur y es difícil determinar si es inglesa o de los States.

También os acostásteis una vez. Fue tan sólo el rollo de una noche, del que Janet sabes que salió arrepentida, ya que está casada y tiene una hija. Y por el modo con el que te evita la mirada, dirías que aún se avergüenza de ello...

Cuanto tiempo Jan..perdon, Sra Ross. Hacia tiempo que no coincidiamos y eso siempre es un placer-digo mientras la miro con una tierna sonrrisa- Asi que a Bolonia, vaya vaya, bueno y ¿cual es el motivo de este viaje? aunque creo que ya nos hacemos una idea todos.

La verdad es que acababa de quedar como un estupido, pero me ponía nervioso encontrarme con ella despues de tanto tiempo y no sabia muy bien como reaccionar. Menos mal que el vuelo sale en dos horas...

Por fin había llegado el contacto. Janet Ross era una mujer elegante y bastante atractiva... Aunque su nombre no era alemán parecía que dominaba el idioma a la perfección, además parecía que iba con prisas, algo evidente después de entregarnos los billetes para un avión que partía dentro de dos horas.

Al entregarle el billete, el Dr. Bennet cogió una maleta pequeña que mantenía en todo momento encima de sus piernas, piel de color negro, y guardó el billete en un departamento de la maleta, junto a lo que parecía otro teléfono móbil.

Todos sabían de antemano que deberían viajar a algún lugar, pero la idea que fuera dentro de dos horas no le hacía ninguna gracia a Bruce Bennet.

Eso sin duda -añadió a las palabras de Thorlief sobre cuál era el motivo del viaje- y comunicar antes la hora de partida habría sido todo un detalle...

La última frase sonaba a reproche y Bennet no hizo absolutamente nada para disimular su desaprobación.