Partida Rol por web

Palabras que bien valen una guerra

Día 3: El paso del tiempo

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23/05/2012, 13:43
Wulfrick

Ante vosotros, tres hombres, jóvenes y musculosos, llevan arcos con flechas preparados para disparar. Las llevan tensadas y apuntando directamente a los intrusos. Sus cuerpos se cubren únicamente con una falda raida y desgastada, mientas sus torsos desnudos lucen extraños dibujos con pintura oscura. Ante la única fuente de luz que es la luna no se puede distinguir muy bien la naturaleza de los dibujos. 

Wulfrick se adelanta a todos ellos, luciendo una rudimentaria armadura de cuero y pieles. Su envergadura, nada tiene que envidiar al teutón en sus poderosos hombros, su pecho ancho, al igual que su espalda, su pelo largo y encrespado cayendo sobre su cabeza y su barba decorada con pequeños huesos que cae en largas trenzas. Al costado lleva una gran espada en lo que viene siendo el largo y en su mano lleva otro arco con una flecha ya preparada para ser lanzada. 

- Tirad las armas que porteis y sentaos en el suelo con las manos donde se puedan ver. No permitimos la entrada de extraños en nuestro bosque. No la permitimos... por vuestro bien. 

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23/05/2012, 13:50
Hermann Kristofferson, "el teutón"

El teutón deja su martillo en el suelo

- Estamos buscando al guardabosques. ¿Sois vos?

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23/05/2012, 13:56
Wulfrick

El salvaje asiente

- Wulfrick, del clan Gangrel. ¿Vosotros sois?

Notas de juego

Se supone que tu lo conoces por la cosa de que es el jefe de tu clan en la zona. 

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23/05/2012, 13:59
Hermann Kristofferson, "el teutón"

- Hermann Kristofferson, también del clan Gangrel, mi señor. Estamos aquí por orden del Príncipe.

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23/05/2012, 17:16
Priotek Arkona

-Priotek Arkona, del clan toreador.-Dije haciendo una reverencia pero sin darme mucha importacia, creo que los gangrel se entienden mejor entre ellos...

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26/05/2012, 11:10
Emerick Maréchal

Al igual que el bardo me hice a un lado. Que los animales resolvieran sus disputas entre ellos

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26/05/2012, 13:07
Wulfrick

- ¿Y cual es la orden del principe? ¿Porque os ha mandado deliberadamente a mi territorio? Vuestra respuesta será vuestra sentencia, os aviso. Nunca tuve paciencia y esta noche menos que ninguna otra. - Su tono es entre nervioso y apremiante. 

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26/05/2012, 13:49
Hermann Kristofferson, "el teutón"

- El príncipe nos ha dado la orden de localizar la fortaleza que fuera el antiguo centro de mando de los Tzimisce, y el general Atriol nos dijo que vos nos podríais conducir hasta allí, ya que conocéis el camino.

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26/05/2012, 18:19

Los hombres empiezan a bajar los arcos a un gesto de Wulfrick. 

- Seguidme.- Las palabras, apenas audibles, supusieron un cambio importante en la actitud del gangrel. Los 3 que respaldaban al guardabosques comienzan a caminar y no tardais en perderlos de vista, pues conocen muy bien los caminos y avanzan en completo silencio, camuflándose con la noche. Wulfrick no habla mucho más, pero avanza a un ritmo más lento para que le podais seguir sin dificultad. 

No tardais en abandonar el camino y adentraros en la espesura, hasta llegar a una cantera. Una vez allí Wulfrick se adentra en una cueva indicando que le sigais. Dentro, la cueva se ilumina sólo con la luz de la luna, por lo que no se ve un carajo. 

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26/05/2012, 19:03
Hermann Kristofferson, "el teutón"

Aunque el teutón había crecido acostumbrado a los castillos y la nobleza, la sangre es más espesa que el agua, y sus instintos animales se avivaban a medida que se adentraba en la espesura siguiendo a Wulfrick. Curiosamente, se sentía a gusto en aquel ambiente agreste, y la luz de la luna le resultaba magnética y fascinante.

Notas de juego

Yo veo algo? Por lo de ojos de la bestia

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26/05/2012, 19:19

Notas de juego

Es una cueva normal y corriente, una mesa redonda, varias sillas y poco más. Algunas armas y alguna armadura, así como escudos. Más pinta de cuartel de alto mando que otra cosa

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26/05/2012, 22:25
Priotek Arkona

Parecía que estábamos en el sitio correcto. Seguí al guardabosques procurando no pisar nada que estuviera vivo o húmedo.

Tanto silencio me daba ganas de ponerme a tocar, pero frene mi instinto ya que la música no parece ser muy apreciada en el clan gangrel.

Me fijé en el camino por si teníamos que volver y por si había algún imprevisto.

Notas de juego

Yo uso mis auspex para ver y oir mejor.

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27/05/2012, 21:42
Emerick Maréchal

Segui a aquellas bestias y a mis compañeros. Al menos el teuton parecía estar mas alejado de los animales que el grupo que acababamos de encontrarnos. Mientras caminabamos agradecí el silencio del bardo, pues su voz me resultaba irritante y comence a murmurar un padrenuestro

Notas de juego

tambien activo el auspex para ser el lobo de caperucita

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27/05/2012, 23:10
Wulfrick

El gangrel toma asiento e indica a los vástagos que hagan lo propio. 

- Decidme, enviados del príncipe. ¿Porqué deberiamos acudir en ayuda de aquellos que nos han traicionado? Es evidente que no sabeis de esto mucho y que sois meras marionetas, pero aún con todo, decis que os envía Atriol a pedir mi ayuda. Sed conscientes de una cosa. En efecto conocemos el camino hacia la mansión de los Tzismice. Una obscenidad de piedra, madera y hierro que daña la vista de cualquiera que lo ve. En otro tiempo éramos sus esclavos y nos hicimos hombres libres. A nosotros no nos ayudó nadie a lograr nuestro objetivo y hemos guardado las murallas de la ciudad sin poner un pie en ella siquiera. ¿De verdad Atriol espera que os ayude ahora a vosotros?

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27/05/2012, 23:19
Hermann Kristofferson, "el teutón"

Hermann asintió

- Comprendo vuestra postura, pero dado que mi cuello está en juego... Tal vez no haya motivo para ayudarnos, como bien habéis dicho. ¿Pero no querríais dar una lección a los demonios que os esclavizaron?

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28/05/2012, 23:22
Priotek Arkona

Tal y como estan las cosas es mejor dejar hablar al teutón e intervenir lo menos posible... esperemos que se entiendan entre ellos...

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29/05/2012, 00:38

El gangrel se recuesta en su sillón

- Si, naturalmente que queremos dar una lección a quienes nos han esclavizado...

Un brillo va tomando forma en sus ojos. Varias personas se van acercando a la mesa, no con ánimo de sentarse. Hay de todo, sobre todo gangreles, pues muchos tienen las garras al aire en sus manos peludas. Otros portan armaduras y escudos pesados de acero y alguna aberración de los demoníacos señores de los gangrel aparece en escena también. Una voz distinta a la del gangrel toma forma en la sala. Realizando una aparición espectacular, el hombre que organizó la trifulca en la casa del alquimista se presenta de entre las sombras. 

-... Y se la vamos a dar. Aquellos que nos llamaron bajo su estandarte y nos traicionaron. Aquellos que nos persiguieron como si de bestias se tratase. Aquellos que usurparon la Sangre. Aquellos que ahora envenenan al poderoso clan Ventrue con mentiras y falacias. ¿Querían la inmortalidad? La han conseguido. El dolor bien administrado puede hacer que un momento de sufrimiento parezca una eternidad. Y una eternidad de eternidades es mucho tiempo. 

 

Wulfrick se inclina ante su señor para después girarse de nuevo hacia los vástagos

- Regresad a la ciudad. Decidle a Atriol que la fortaleza tzimisce está bien protegida y que no habeis podido hacer nada. Decidle al Consejo del príncipe que el clan Gangrel abandona su tarea de la defensa de los muros de la ciudad y que regresa a su hogar. Decidles que se preparen para la guerra. 

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29/05/2012, 00:50
Hermann Kristofferson, "el teutón"

- Tremere

Una sonrisa siniestra, salvaje y animal, se dibujó en su rostro. Sus ojos de bestia se iluminaron. Los malditos brujos, esos arrogantes hijos de puta que se atrevieron a usurpar la no vida y encima pretendieron ocupar un sitio en la sociedad, consiguiéndolo.

Si, entendía muy bien que querían decir sus hermanos.

No podía regresar al príncipe y decirle "no hemos podido hacer nada". Lo más probable es que si hiciese eso, lo último que vería sería la ardiente luz del sol con una estaca en el corazón.

Y además, si lo hiciese, le obligarían a luchar contra su clan, en el nombre de un Príncipe al que no respetaba y que esperaba que obedeciese sus encargos como un vulgar perro faldero. ¿Lo aprobaría su señor? No podía saberlo, pero de todos modos aquello no era asunto suyo. Empezaba a ver claro su lugar en todo aquello.

- En ese caso, permitidme que me una a vosotros

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29/05/2012, 10:40
Emerick Maréchal

Animales....no son más que animales.

El malkavian intercambió una mirada con el bardo. Aquella no era su guerra. Ni respetaban al principe ni a aquellos animales que se hacían llamar vampiros

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29/05/2012, 10:43
Priotek Arkona

Miré al artista. Esta conversación parecia tener poco futuro...

-¿Podriais indicarnos donde esta situada la fortaleza? Si le decimos al principe que hemos ido, al menos debemos saber donde está.- Dije viendo que nuestro principar interlocutor se iba a alistar con el resto de su manada.