Partida Rol por web

Esta vez me rio abiertamente mientras saco el coche del aparcamiento, me ha hecho gracia lo del helado y la cara que a puesto Jane al decirlo. Vuelvo a concentrarme en el tráfico, ahora mucho menos intenso.

¿Te gusta salir por ahí?, bailar, beber y todo eso? yo soy un poco timido, no bebo demasiado, me cuesta bailar, espero que tú seas el alma de la fiesta, o que me emborraches...

Continuo bromeando 

Que te emborrache? Yo... Bueno, tampoco suelo beber mucho, me sube enseguida a la cabeza y diría muchas tonterías.

Bajo un poco la mirada, con una actitud algo tímida.

Salir sí que me gusta, y también me gusta bailar, hace unos años recibí clases de baile, y de vez en cuando salgo...

Le miro de reojo sin saber si añadir algo más o no, pero al final opto por callar.

Yo hace algún tiempo que no lo hago, pero tranquila que hoy nos vamos prontito a casa. Precisamente en esta zona hay un local en el que siempre ha habido mucho ambiente

Conduzco callejeando hasta que salgo a una ancha avenida de 5 carriles por sentido, una vez en ella sigo unos 500 metros, un gran edificio que hace años fue un teatro se alza con luces en la puerta. Me pongo en el carril de la derecha y paro en la misma puerta. Salimos y un aparcacoches se lleva el automovil. En la puerta hay una pequeña cola de gente que quiere entrar.

Cuando cuento esto en España no se lo creen, aún no ha acabado la tarde y ya hay gente de fiesta.

En seguida nos dan paso, al entrar en la sala principal la música lo invade todo, aun mantienen algunos elementos del viejo teatro lo que le da un aspecto retro, aunque la música no lo es en absoluto. El local esta a media capacidad de gente joven muy bien vestida que baila y toma algo en las diferentes barras, también hay algunos no tan jovenes que estan a la caza de alguna jovencita descuidada.

Tomamos algo? Le digo a Jane alzando mi voz por encima de la música 

una de las tantas barras esta semi ocupada con un pareja en le centro y 2 chicas en una esquina

el barman limpiaba la barra con un trapito

Al ver el Gesto de asentimiento que hace Jane con la cabeza nos dirigimos a la barra, entre la pareja y la esquina donde estan las chicas.

yo tomaré un gin tonic pero muy poco cargado!!! Le digo a Jane haciendo un gesto con la mano

bien gin tonic!
y la dama....¿?

Entro en el local observando todo a mi alrededor, es la primera vez que entro aquí. Nos dirigimos a la barra, y no puedo evitar una cara de sorpresa al ver al barman, intento disimularla mirando hacia otro lado...

Bien, yo tomaré... Umhh... Un martini con limón.

Vuelvo a mirar al barman mientras le pido mi consumición, una sonrisa baila en mis labios.

Miro a Jane y vuelvo a mirar al camarero, sin llegarme a reir del todo también asoma una sonrisa en mis labios. aprovechando que no se oye me acerco al oido de Jane algo más de lo que debiera y le digo susurrando...

El local esta muy bien pero al camarero no se de donde lo han sacado!!

me vuelvo a alejar de Jane y le doy un trago al gin tonic

pues los cubatas los pone bien, seguramente por eso este aquí...

me quedo mirandola después de dejar el trago en la barra

Cojo el martini que me acaba de preparar el barman y lo llevo a mis labios, saboreándolo. Sonrío ante el comentario que Nico me susurra en el oído. Siento la proximidad de su cuerpo y se me pone la piel de gallina en el cuello al sentir su cálido aliento.

Parece que me hayas leído el pensamiento.

Le susurro acercándome un poco más, como para no ser escuchada por el barman.

Vuelvo a dar un pequeño paso hacia adelante y me acerco todavia un poco mas a ella para volver a hablarle al oido, con la diferencia de que esta vez rozo con la punta de la nariz su pelo y su cuello, sintiendo el olor de su pelo y como se estremece su piel; mi cuerpo esta en tensión, entre la impaciencia y el placer,  le digo suavemente al oido

Me gustas mucho Jane, y creo que lo sabes...

entonces vuelvo a apartar mi cabeza de la suya otra vez por el cuello y me quedo cerca de su rostro en espera de ver su reacción

Yo... Esto... Umhh...

Me quedo nerviosa, mirándole profundamente a los ojos. Siento su proximidad y un pequeño escalofrío recorre mi cuerpo. Siento mi rostro ruborizarse.

No... No creo que sea buena idea, eres mi jefe y...

Las palabras me salen atropelladamente.

Lo que no creo que sea buena idea es obviar lo que sientes sólo porque sea tu jefe, pero es decisión tuya...si quieres yo no te molestare más

le digo despacio y mirandola fijamente a los otros

Sí, no negaré que me gustas, eres un hombre muy atractivo y galante, me siento muy a gusto a tu lado, pero... Llevo poco en la empresa, no quiero que la gente se piense que he buscado algo con uno de los socios por unos motivos que no son. Sabes que habría comentarios, yo... Me ha costado mucho llegar donde estoy.

Me doy cuenta que no paro de dar excusas que parecen vacías, le miro a los ojos, con una mirada que parece que guarde una súplica.

Somos dos personas jovenes y guapas Jane, conectamos y cualquiera podrá entender que me gustes, te guste y salgamos juntos. Otra cosa es que me digas que tienes miedo, miedo de que salga mal y repercuta en tu trabajo. me aparto cogiendo mi copa y dandole otro trago. Me gustas como te he dicho, aunque por mi parte te aseguro que después de esto no habrá ningún tipo de represalia laboral y dejaré de engatusarte, como te he dicho antes con el helado, me costará pero lo háré.

Mi rostro esta serio y acabo hablandole al vaso, visiblemene decepcionado pero sincero, no me atrevo a mirarla nuevamente a los ojos.

Me he quedado unos segundos en silencio, mirándole intensamente. Niego con la cabeza y me acerco poco a poco, colocándo mi mano tiernamente sobre su brazo.

Nico, yo... Me gustas y tú mismo te has dado cuenta. Tienes razón, es lógico que si nos gustamos al menos lo intentemos. Yo, debo parecerte muy indecisa, pero tienes razón. Temo que salga mal, eres mi jefe y por mucho que lo intentáramos, si saliera mal debería dejar el trabajo, no lo niegues.

Mis labios dibujan una sonrisa algo nerviosa, la mano que mantengo sobre su brazo tiembla casi imperceptiblemente.

Demonios, desde el primer día que entré en la oficina que me fijé en ti, como para no hacerlo. No se, nunca me imaginé que yo te gustara...

El contacto de su mano en la mia me eriza el bello del brazo, a la vez noto el temblor de la suya y percibo su  indecisión. Me acerco aún más, ahora estamos muy cerca, la cojo suavemente de la cintura con las dos manos. Esta vez la miro a los ojos intentando leer en su interior.

Como no me vas a gustar Jane... eres guapa, lista y esta tarde me has demostrado que muy divertida, si buscara una chica rica y sin fondo ya estaría con ella, te puedo asegurar que he estado con muchas y con ninguna he sido tan sincero ni la he tratado como a ti, se que ahora mismo estas confusa, ¿crees que yo me arriesgaria como lo estoy haciendo sino estuviera completamente convencido de que merece la pena que lo intentemos?

No, supongo que no lo harías.

Le digo con la voz entrecortada. Al sentir sus manos en mi cintura un escalofrío ha recorrido mi columna, provocandome un ligero temblor. Le miro fijamente a los ojos, acercándome un poco más. Sonrío ante su proximidad.

Sí, creo que sí que merece la pena que lo intentemos, aunque no puedo evitar tener mis miedos...

Pese a que mi voz suena un poco temblorosa, mi mirada se muestra sincera y directa.

poniendo la palma de mi mano en su mejilla y con mi rostro a solo unos centimetros del suyo sonrio ante su repuesta afirmativa, sus preciosos ojos brillan de forma especial, lentamente acerco mis labios a los suyos que por fin se tocan, un intenso placer me invade cuando siento la humedad de su boca, lentamente mi mano se desliza hasta su pelo y aumento la intensidad de mi beso, ya no hay musica, discoteca ni camarero, solo estamos Jane y yo

Siento sus labios sobre los míos y un escalofrío recorre mi espalda. Instintivamente acerco mi cuerpo para sentir la calidez del suyo. Su mano acariciando mi pelo, consigue hacer que me olvide de todo lo que me rodea. Mi mano, casi tímidamente sube por su espalda, hasta llegar al nacimiento de su pelo, donde mis dedos se pierden enredados con su cabello.

Poco a poco me voy separando de él. De repente vuelvo a ser consciente de todo lo que nos rodea, del camarero que intenta disimular y no mirarnos fijamente, de la pareja que está a pocos metros inmersos en su conversación. También vuelvo a ser consciente de la música, que por cierto es bastante buena.

Yo...

Le miro fijamente, me doy cuenta de que me mira con los ojos brillantes, una sonrisa dibuja mis labios, mientras que con mano temblorosa aparto un mechón de pelo que me caía sobre los ojos. No me salen las palabras, temo romper este momento mágico.

Una vez acabado el beso vuelvo a la realidad, no se si seran imaginaciones mias pero no he notado que Jane se entregara completamente, ella me mira con una debil sonrisa en los labios que no acierto a saber si la ha provocado el beso o la indecisión que este le ha producido, quitando mi mano de su cintura agarro su mano mientras mantengo la otra en su mejilla.

Tú...¿te ocurre algo Jane?