Partida Rol por web

Perdone señorita - digo a la recepcionista. - Podria darme la llave de mi habitacion e indicarme donde se encuentra por favor, me gustaria darme un baño ya mismito.

Llegando a la recepción saludo –buenas tardes señorita, soy Demian Wolfang, me dijeron que aquí me podía registrar, por cierto ¿hay algún problema en cuanto a llevar a mi mascota a la habitación o existe un lugar especifico para ellos?-

Había entrado en aquel hotel con el azul de los ojos perdido en los techos altos, en el bullicio de mil voces a mi alrededor... y giraba sobre mí misma entreteniéndome en los detalles , sujetando con mimo la mochila rosa con una mano... hundiendo la otra en el bolsillo trasero del tejano azul y oscuro...

El pelo rubio serpenteaba más allá de los hombros en mechones desordenados, destacándose contra la camiseta gris... y el leve cascabeleo que arreciaba a cada uno de mis pasos apenas se hacía audible entre el caminar de otros, y las risas... y los nombres... y las presentaciones...

La mochila rosa dibujada de calaveras se agitaba a medida que nos adentrábamos en la marabunta de gente que se concentraba frente a la rece pción de aquel lugar, y yo perdía la mano en su interior... Shhhhhhh...shhhhhhhhhh.... ya lo sé.. Iron... ya lo sé... no pasa nada... no pasa nada....

La sonrisa radiante de la recepcionista fue espejo de la mía cuando llegué frente a ella...

Hola... soy Carla Ruiz... tengo una reserva a mi nombre realizada por Paraiso, por favor... la mano abandonó descuidada la bolsa y, apenas media segundo después, una pequeña bolita de pelo blanco no mucho mayor que la mano que seguía se posó sobre mi pecho descansando su pequeña cabecita y sus ojos vivaces en mi hombro... jajajajajaaj.. cierto cierto.... y añada a Iron Maiden, si es tan amable... terrible descuido por mi parte no incluirla en las presentaciones...

Perros... gatos.... Genial

Me hundía en el olor de ella esquivando el resto... en su pelo y en su cuello como siempre hacía... dejándome acariciar y mirando a mi alrededor... Sitio nuevo... Perros y gatos...

No molaba....

giro rapidamente la mirada hacia la señorita rubia que llega a la recepcion con un conejo y sonrio

parece que al menos va a haber un a buena compañia en este lugar

Recojo todos mis documentos y los devuelvo a su lugar en la maleta. Después miro el número de mi habitación en la llave y me dirijo hacia el ascensor con mis maletas dispuesto comprobar como de confortable es una habitación en un hotel de tanto lujo.

Espero un poco tras llamar al ascensor y aprovecho para mirar a mi alrededor y observar la gran cantidad de gente que ha llegado en tan poco tiempo. Además reparo en que Aladar está distrauido un tanto lejos de mi, así que lo llamo con un silbido para que venga hasta donde yo estoy.

Veo como un humano me retira la palmera justo en el momento que empezaba a descargar, pero ya no podía pararlo, por lo que ensucié un poco la moqueta y la pared.

Grrrrr.... - Gruño al hombre mostrándole los dientes, para que se diera cuenta de que lo que había hecho no estaba nada bien.

Pero no llego a mucho más porque escucho el silbido de mi amo llamándome desde el otro lado del vestíbulo. Acudo raudo y veloz a la llamada.

Luego de una exhaustiva inspeccion del hotel, veo a un costado la recepcion, una bella dama, algo alterada por la cantidad de personas que habia atendido, se acomoda el pelo y respira profundamente como pensando, cuando llegara la hora para irme, esa la sensacion que me da. Sintiendo algo de culpa, porque ella tenia que atenderme ahora, me dirijo hacia aquel mostrador, que paresia tenerla atrapada.
Buenas tarde señorita Nuria, disculpe que la moleste, mi nombre es Heraclides Pontico, y deberia tener una reserva realizada por la Asociacion Paraiso.
Ella hace un gesto de ojos cerrados, en el que se leia perfectamente, otro mas, por favor ya basta.
Intento ser algo agradable y acelerarle el check in, tome señorita aqui tiene mis papeles y documentacion.
Me da unas planillas y de forma automatica me lanzo a completarlas, tanta amabilidad no tenia que ver solo con que Nuria termine rapido conmigo, sino que queria yo dirigirme a mi habitacion a descansar un rato.
Tome Nuria, aqui tiene mis datos, muchas gracias por todo y que tenga un muy buen dia.

buenas tardes señor Otón Azcárate... si aca lo tengo en mi computadora, lo que si.. parece haber un error... pero no se preocupe por nada usted....
porque no va al bar a tomar algo, tome esto
la recepcionista te entrega nua tarjeta que dice "nuria recepcion"
entreguele esto al camarero y sera bien atendido, mientras soluciono lo de su habitacion,.. pero no se preocupe por nada porfavor...

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buenas tardes señor cloud... viene usted solo?

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mire a joan, y le dije
claro.. si me dice su nombre.. puedo decirle si teiene reservacion y cual seria su habitacion

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buenas tardes señor wolfang... mire el hotel NO acepta animales.. pero el señor fortunato gold es...
baja el tono de voz
... un multimillonario, y ademas dueño de casi la mitad del hotel.. asique esta es una excepcion .. algo excentrica... pero puede andar con su mascota como si estuviera en su casa.,. solo mientars dure la convencion...
vuelve a alazar la voz
se le ofrece algo mas?

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buenos dias señorita ruiz, le devolvi la sonrisa, hasta que vi esa bola de pelos...
ahh.. ahhh...AHHHHCHUSSSSSSSSSSSSSS!!!!!
me tape la nariz con le pañuelo y agregue, con todo ironico..
si un descuido terrible...

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buenas tardes señor pontico...
la mujer suspira ya cansada de todo
sus papeles estan en orden, esta es su llave, gracias y usted tambien tenga un buen dia

Me adentro al interior del hotel con la maleta en mano y me acerco a la recepcionista que estaba esperando que nos fuéramos presentando uno a uno ...

-Buenos días ... señorrita ... vengo porr la convención ... ¿podrría decirrme cual es mi habitación? ... me llamo Nikolay Bogdánov ...

buenas tardes caballero...
mmm.. bogdanov... si aca lo tengo, es usted ruso o algo asi?
la chica te sonrie con curiosidad

Su mano derecha terminó de cerrar el bolso beige, el cual portaba anclado al hombro desde hacía ya algo más de dos horas, para guardar su delicado perfume de Lalin Claude, el cual podía disfrutarse desde la misma entrada al falso lujo del hotel. Con la mirada distraida en cada detalle de los allí presentes; presagiaba que de nuevo, un hotel había conseguido comprar a su inspector de étoiles... Eran muchos los hoteles por donde había pasado, y sólo con respirar el aroma de su hall podía adivinar cómo sería su estancia en el mismo. Sin embargo, estabamos allí por otro motivo; ahora no estaba centrada en el lujo; no, eso formaba parte de una vida atrás; aquí había llegado por otro motivo bien diferente... de nuevo en una telaraña...

Así, de este modo, Manuela dejó de analizar los detalles insignificantes de la decoración y a paso lento (no por problemas motores sino por las ansias de respirar tranquilidad ante el alboroto de la recepción) se fue encaramando hacia la señorita de cabellos castaños y boca sonriente que guardaba tras el mostrador. Al llegar a ella y guardar pacientemente su turno, se dirigió a la misma en un perfecto acento español a espensas de sus rasgos faciales ingleses: Buenos días señorita; inició el intercambio dialéctico; mi nombre es Manuela Gascoigne y en realidad...; tocando con su mano el broche en forma de mariposa ajustado en el pecho, no sé muy bien qué es lo que debo solicitar. Supongo que lo mismo que esta gente; ya sabe, allá donde fueres haz lo que vieres; espetó la anciana seguido de una ligera sonrisa; vengo a Paraíso; ¿me puede usted ayudar?

Una leve sonrisa queda marcada permanentemente en el rostro de Manuela.

Al llegar le pido a Jane que espere un momento, y me acerco a la chica que esta atendiendo a una señora que parece muy amable y también esta un poco perdida, en un momento en el que ella esta apuntando algo me dirijo a ella

Perdone señorita... soy el señor hernandez, posiblemente el señor Gold pregunte por mi cuando llegue, estare en mi habitación descansando. muchas Gracias.

Vuelvo al sitio en donde se encuentra Jane, visiblemente cansada ya tanto gentio

¡¡Misión cumplida!! Digo con una sonrisa en la cara vamos a descansar un rato...

Espero observando a la anciana que hay en el mostrador, parece bastante entrañable. Por un momento ella se gira y cruzamos la mirada, le dedico una sonrisa mientras espero que Nico vuelva a mi lado. Cuando lo hace, me despido de la anciana con un movimiento leve de cabeza y nos dirigimos hacia los ascensores.

Ehm.. Buenas ¿señorita Nuria? ¿es usted? Bueno esto.. ejem.. vengo por lo del premio. Ya sabe Paraiso. Vince enseñó el papel donde aparecía su nombre junto a la palabra PREMIO. Lo hizo como si necesitara demostrarlo, como si un tipo como él no pintara mucho en un sitio como áquel.

Me dirijo hacia la recepción y después de hacer una larga cola de los supuestos integrantes de la organización, le pido a la recepcionista mi llave para poder dejar las maletas.

En cuanto me hago con la llave decido dejar mi equipaje, que finalmente no dejé en manos del portero ni el botones, y me bajo a encontrarme con los demás en aquel gran salon que constituia el bar.

escucho desde algun lugar la voz de la recepcionista que parece estar extenuada de tal trabajo, y le respondo dejando de prestar atencion a la rubia

si, solo señorita

Me coloco al final de una cola que me sorprende ,parece ser que hemos llegado todos al tiempo y la pobre recepcionista no da a basto.

Entro a la recepción, demasiado ocupado en buscar al botones como para admirar la decoración. Una vez que he encontrado mi equipaje, me acerco al mostrador de recepción, donde ya hay varias personas esperando.

Al parecer, no dan abasto con los visitantes, por lo que me limito a esperar mi turno. Cuando al fin llego frente al mostrador, le sonrío amistosamente a la recepcionista mientras digo: -Buenas tardes. Mi nombre es Roberto Ziracusa, creo que tengo una reserva.-

-Eso es algo que a usted no le imporrta ... serría tan amable de rresponderrme a mi prregunta ... porr favorr ...

A pesar de mis modales en las palabras se notaba cierta impaciencia en mi tono de voz y que el comentario de la recepcionista no me había sentado demasiado bien ...