Partida Rol por web

Sexo. Drogas. Alcohol. Violencia. "Mao's Place", o La Casa de Mao, es un lugar donde la gente puede hallar todo esto... Y más. Ubicado en una zona no muy pobre ni muy rica, sino en el intermedio, todo tipo de gente lo frecuenta. El edificio es enorme, algo anticuado, pero no por ello deja de servir a sus clientes los placeres que vienen a buscar.

Mujeres, hombres, robots sexuales... Y otras cosas más perversas (pero aún dentro de la ley, por supuesto) se encuentran en el menú del Mao. El bar, con escenarios para strippers, sirve una cantidad enorme de tipos de bebidas, y alguna que otra droga que sirva para "levantar" lo ánimos.

Sin embargo, así como hay mucho para elegir... Hay aquellos que quieren tomarlo todo. Algunas noches las strippers y prostis que trabajan aquí se ven víctimas de aquellos (o aquellas) que tocan más de lo que pagan, y para ellos siempre hay una sola respuesta: "Vete ahora mismo, o te sacamos a la fuerza".

Esta particular noche, un grupo de hombres rudos ha entrado a La Casa de Mao para poder disfrutar de lo que parece ser un botín de algún trabajo. Sin duda son mercenarios, y vienen a gastarse el dinero de su trabajo. Aunque en general son respetuosos con las chicas y chicos de La Casa, uno de los mercenarios en particular está acosando a una de las strippers, Marla, quien aún es nueva y no tiene actitud suficiente (como las más veteranas) para sacárselo de encima.

Los patovicas siempre están alerta, pero depende de cada uno cuándo actuar. Algunos prefieren reírse un poco antes de sacar al tipo molesto... Otros actúan inmediatamente. Después de todo, las chicas consiguen el dinero, y el dinero sirve para pagar los sueldos de los patovicas, ¿no?

Hoy, esta noche me ha tocado mirar para adentro, a la sala. Veo que estos tipos se divierten normalmente pero uno de ellos está muy encima de una de las chicas, que son nuevas, y eso no está bien. O pagas y haces lo que tienes que hacer, o no la tocas. Me acercó sin dar muchos rodeos, directamente caminando hacia allí,y pregunto mirando a ambos con la única cara que puedo poder, cara de mal rollo.

- ¿Todo bien?

No seré muy listo pero siempre estoy muy despierto en el trabajo, y nada se me escapa. Si algo se sale de los rieles, entro y en escena para que nadie se pase de listo. De mas listo de lo que puedo comprender. Si este tío estaba decidido a pasarse de listo, se iba a dar cuenta de cuales eran las consecuencias de hacerlo.