Partida Rol por web

Peligro en Desembarco del Rey

El último día

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16/11/2019, 18:23
Director

Al día siguiente ya pocas cosas quedaban por cerrarse en el torneo, lo que contrastaba con la gran cantidad de frentes abiertos que tenían los Crogall, aún a pesar de que durante las últimas jornadas las calumnias vertidas por los Dannett habían perdido fuelle frente a los acontecimientos del torneo. E incluso el buen hacer de Whalen y Adrik en el torneo de caballería había permitido que el nombre de la familia estuviera en las conversaciones más distinguidas manteniendo el honor que habían imaginado antes de emprender aquel viaje y encontrarse con todos aquellos imprevistos. 

Durante la mañana, pudieron asistir a la final del torneo de arquería, donde Lord Evan había tenido un buen papel aunque finalmente quedó lejos de clasificar para la última ronda. Un arquero del Valle de Arryn que había destacado poco hasta aquel momento, clasificando siempre de manera justa en cada ronda y casi como por casualidad al acertar la última flecha, dejó a todos boquiabiertos cuando en la final, y en la mayor distancia posible, logró acertar en el centro de la diana todas y cada una de las tres flechas que tenía derecho a disparar. Y daba la impresión que hubiera podido acertar diez de ellas de haberlas podido lanzar. Sorprendió a todo el mundo y logró vencer a los mejores arqueros hasta aquel momento. 

Después de la comida, a primera hora de la tarde, tendría lugar la contienda, donde ninguno de ellos había querido participar. La contienda era una lucha cuerpo a cuerpo por equipos de siete hombres que se libraba hasta que se pedía cuartel o, de lo contrario, se continuaba hasta llegar a primera sangre, que era como se conocía el momento en el que un combatiente era herido. De este modo se evitaba que aquello fuera una carnicería, aunque evidentemente en ocasiones había accidentes que no se podían evitar pero que se tomaban como parte de la competición, al igual que en la justa podía haberlos. El mayor reclamo de la contienda era sin duda ver al sacerdote rojo Thoros de Myr con su espada llameante. 

Tras la contienda, a última hora de la tarde, se llevaría a cabo la final de las justas entre ser Jaime Lannister y el Lord Comandante de la Guardia Real, Ser Barristan Selmy. Aquel era un esperadísimo duelo donde las apuestas estaban de lo más igualadas, ligeramente inclinadas hacía ser Jaime, pues era más joven. Y después, cuando cayera la noche y se conocieran los campeones de ambas competiciones, se celebraría el gran baile en honor a los ganadores del torneo. Evento en el cual el Rey y la Reina despedirían a todas las casas que habían acudido y participado en su torneo. Una vez todo ese protocolo pasara, podrían volver a su hogar en los pantanos y olvidarse de aquella apestosa ciudad. 

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20/11/2019, 21:53
Whalen Crogall

El joven presenció la final de arquería, mientras su mente viajaba en busca de soluciones. En busca de pistas. El baile se le antojaba el lugar ideal donde sus enemigos iban a dar la puntilla final a la casa Crogall.

Iris... Iris Dannett. Dijo a los familiares que había junto a él. Lo último que sabemos es que se hace pasar por prostituta y que vió el juicio por combate. ¿Sabemos algo más? Ella puede ser la clave. 

Whalen suponía que no sabían nada más, pero era posible que supieran algo nuevo. Él había estado ocupado con el torneo y había dejado sus deberes con la casa. Quizás su nuevo amigo en la guardia podía ser de utilidad más allá de la tarea inútil de conseguir justicia para Thanders.

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29/11/2019, 21:16
Lord Evan Crogall

Lord Evan negó con la cabeza a la pregunta de Whalen. Había estado concentrado en los eventos del torneo. -Si puedes, intenta localizarla, le dijo a su hijo. Era evidente que se les acababa el tiempo. Aunque por otra parte, había una posibilidad de lograr acabar el día sin mayores incidencias y regresar a su hogar.

A casa.

El señor de los Crogall lo deseaba, pero algo en su interior le impedía creer que fuera a ser tan fácil.

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15/12/2019, 15:10
Director

La familia Crogall acudió a las gradas aquella tarde para ver la contienda, que prometía ser una prueba excepcional. Ser Bryan Telson había intentado convencer a Whalen de que participara con él, pero el heredero de los Crogall estaba demasiado vapuleado del día anterior como para meterse a recibir los golpes de gente tan bruta como Thoros de Myr o ser Naton Lugus. Todavía con un aparatoso vendaje en la frente, tuvo que reclinar la oferta del dorniense. Además, quería dar una vuelta por los alrededores antes de la competición para ver si podía localizar a Iris Dannett, pero al igual que Roshar, no tuvo suerte en ese cometido.

La contienda fue un evento magnífico. Uno de los espectáculos de aquel torneo que se recordarían por años junto a algunos otros grandes momentos de las justas. Ser Bryan Telson se unió al grupo de Naton Lugus y su familia, junto a Langley Woods y otros cuatro miembros de la familia Lugus que formaban parte de su séquito. Orten Lugus, por supuesto, permaneció en las gradas junto a su hermana Marita, que animaba a su marido Langley desde allí. Orten saludo a los Crogall y se sentó cerca de ellos, comentándoles la gran nueva incorporación que había logrado su familia con Telson de su parte. De pronto, el Rey Robert alzó una mano y cerca de la pista se bajó una bandera verde para dar comienzo al combate. Se libraban varias luchas en la arena, y pudieron ver diferentes estrategias entre los grupos: algunos se juntaban y guardaban filas de manera ordenada mientras que otros se olvidaban de sus camaradas y corrían a la refriega como si pudieran vencer a todo el mundo ellos solos. Y en medio de todo aquello estaba Thoros de Myr propinando golpes a diestro y siniestro con su espada llameante.

Ser Naton Lugus portaba un enorme espadón y lo sacudía de un lado a otro haciendo caer rivales mientras el resto de su grupo le guardaba las espaldas y mantenían alejados a quienes pretendían atacarle por la espalda o vencerle por superioridad numérica. Los Lugus, que luchaban en la zona más cercana a la grada donde se encontraban los Crogall, vencieron a un par de grupos con un imparable Naton y un Brian Telson muy efectivo, aún a pesar de dejarle todo el protagonismo a ser Naton.

Entonces el grupo se encontró en medio de la vorágine de Thoros de Myr y su famosa espada. Ser Naton decidió romper la formación que tan buenos resultados le estaba dando y correr hacía el Sacerdote Rojo para enfrentarle en combate singular. Eso fue aprovechado por otro de los grupos que se colocó cortando el camino del grupo Lugus y dividiéndolos en dos. Bryan Telson se quedó junto a Langley Woods defendiéndose de cuatro fornidos dornienses. Telson logró herir a dos con un ágil y habilidoso movimiento que levantó una ovación de las gradas. Pero Langley Woods, que había demostrado una vez más que el combate no era un arte que dominara en ninguna de sus disciplinas, cayó enseguida. Woods había estado prácticamente arrastrando la espada por el campo de batalla, parecía incluso más débil que durante las justas. Ser Gennady Shanin no tuvo ningún problema para dejarlo fuera de combate tras propinarle un contundente golpe en el yelmo. Mientras el escudero de Langley Woods se lo llevaba a trompicones fuera del campo de batalla, ser Bryan Telson se deshacía del oponente restante obligándole a rendirse tras ser desarmado. Telson y Shanin eran los únicos que quedaban de pie de aquel pequeño grupo, mientras que ser Naton Lugus encaraba a Thoros de Myr y tras varios golpes demasiado efusivos terminaba cayendo bajo la espada llameante del Sacerdote Rojo.

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15/12/2019, 16:06
Bryan Telson

Telson encaró a Ser Gennady y alzó su espada hacía él. Ser Gennady aceptó el desafío y mostró su afilada y brillante espada. Una maravillosa obra de artesanía realizada con acero valyrio que tenía un dibujo rojo bastante curioso en la hoja que se asemejaba a la figura de un escorpión dispuesto para atacar.

-¡Ser Gennady Sharin, ladrón y asesino! - Gritó de pronto Bryan Telson. -Me llamo Tygor Wyl, y esa espada que con tanta deshonra portáis me pertenece. Soy el hijo de ser Bryan Wyl, a quien vos asesinasteis por la espalda para robarle esa reliquia familiar que por derecho me pertenece. ¡Os reto a muerte!

A Whalen le costó comprender aquello, tenía en cierta estima al caballero errante, y no esperaba que no fuera quien decía ser. Pero entonces le vino a la mente aquel corto viaje para encontrar al caballero zorro que había realizado con el viejo y loco ser Joris Landseer y el propio Bryan Telson, también estaban Orten Lugus y Galdrín allí presentes. En aquel viaje, Bryan había contado la historia de la espada Escorpión, que sin duda era aquella que portaba Ser Gennady, y de como el legitimo dueño de aquella reliquia familiar fue asesinado vilmente y la espada, que por su descripción era aquella misma, fue robada.

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15/12/2019, 16:07
Ser Gennady Shanin

Ser Gennady Shanin se echó a reír. Era mucho más alto y corpulento que Tygor, y además portaba una espada mucho mejor. Pero el flaco y nervudo muchacho se mantenía firme, con la piel aceitunada propia de los dornienses perlada de gotas de sudor a través de la frente. Ser Gennady, que poseía el fornido físico de un hombre mucho más joven, y cuya edad solamente salía a relucir por sus plateadas sienes, no tenía duda alguna de que sería capaz de vencer a aquel enjuto muchacho con un sólo golpe.

-Estáis loco, muchacho. - Ante la testarudez de Tygor, que no pretendía cejar en sus intenciones no tuvo más remedio que advertirle. -¿Y qué si yo maté a vuestro padre? Ahora está muerto, es pasto para los gusanos. Y esta espada me pertenece. Si queréis quitármela, sólo encontraréis la muerte.

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16/12/2019, 18:42
Whalen Crogall

A pesar de su promesa de buscar a la heredera Dannett, Whalen no pudo verse arrastrado hacia la arena donde competían los Lugus, Telson y el extravagante sacerdote rojo con su espada de fuego.

la revelación final que Telson viajaba de incógnito en busca del hombre que había matado a su padre y robado la reliquia familiar encontró sentimientos enfrentados en Whalen. La mentira no parecía algo que fuera con Telson, pero por otra parte, era algo que había leído en los libros de caballerías. Quêtes que llevaban a los caballeros a errar, con otra identidad, recorriendo el mundo hasta completar su búsqueda.

Las palabras de ambos hombres llegaron hasta él, y en su mente le quedó muy claro que telson no quería simplemente el retorno de su espada familiar. Quería justicia.

¡Juicio por combate! Exclamó, a la espera que el resto del público se hiciera eco de su petición y que el rey Robert la otorgora. Estaba convencido que eso era lo que buscaba Telson. 

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18/12/2019, 13:50
Lady Varya Crogall

La dama mostraba un interés cortés en la contienda que se estaba llevando a cabo en la arena, la verdad es que estaba alicaída por no poder ser de más ayuda a su casa y a su esposo, y eso la llevaba a perderse en interminables conversaciones internas tratando de encontrar la forma de dilucidar el ataque que estaban sufriendo.

Al menos así estaba hasta que las voces del amigo de su hijastro hicieron que sus ojos, y el resto de sentidos, prestasen atención al combate, o más bien a dos de las únicas tres personas que quedaban en pie. Varya elevó las cejas en gesto de sorpresa, no sólo por las acusaciones que se estaban llevando a cabo allí abajo, si no porque ser Gennady portaba la espada que le había dicho que no usaría en el torneo. Miró a su marido y se acercó para decir unas palabras que sólo los más cercanos pudieron escuchar*.

—¿Así funciona? Al matar a un hombre te quedas con sus pertenencias... pero hay diferencia si fue por la espalda o de forma justa, ¿no? —la dama trataba de entender aquellas costumbres y de paso intentaba hacer algún paralelismo con lo que había pasado con ellos y los Claviger —No veo a ser Gennady preocupado por la muerte del anterior propietario, él debe considerar que fue correcto lo que aconteció y es el legítimo propietario, no me ha dado la impresión de ser un mal caballero. Debe poder probarlo para decirlo abiertamente.

Entonces oyó la demanda del heredero Crogall y negó ligeramente con la cabeza.

—¿Puede utilizar esa espada en la contienda? No sé cuán diestro es vuestro amigo Whalen, pero os puedo asegurar que el caballero dorniense al que pretende enfrentarse tiene un dominio exquisito de ese acero valyrio, como si llevase ya muchos años esgrimiéndolo.

Notas de juego

*Lo pongo para todos porque lo que pretende es que no lo oigan los ajenos a la casa  ;3

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18/12/2019, 14:23
Whalen Crogall

Al escuchar las palabras de su madrastra se mostró cabizbajo ante la más que probable posibilidad que su amigo acabara muerto por la espada de su padre. Frunció el ceño y miró con intensidad a Varya antes de volver la vista al campo.

Si muere, morirá donde debe morir. Y si vive, habrá conseguido vengar a su padre y recuperar su legado. Sea como sea Tels... Wyl, gana.

Murmuró, con la vista puesta en los contendientes. Por alguna extraña razón sentía aquella lucha como propia.

 

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20/12/2019, 18:04
Director
Sólo para el director

El grito de Whalen alentó a otros a pedir también el juicio por combate hasta que se convirtió en un clamor generalizado entre el público, quienes no querían dejar pasar la oportunidad de ver la resolución de aquel conflicto entre los dos dornienses que iba a lograr que el espectáculo se pusiera todavía más interesante. Finalmente, al Rey Robert no le quedó otra que conceder lo que el público le pedía. Además, la situación tenía suficiente morbo como para que también él quisiera saber como se resolvía aquello. La gente estalló en vítores y aplausos cuando el Rey concedió el juicio por combate y dijo que sólo los Siete Dioses tenían la potestad necesaria para decidir quién de los dos tenía derecho a quedarse con una espada de semejante valor. 

 

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23/12/2019, 00:02
Lord Evan Crogall

-El deber de un hombre le marca de por vida, y más cuando porta una espada que es el legado de su Casa y de su familia. En la muerte, esa espada debe regresar a sus legítimos dueños. Un hombre le puede quitar la vida a otro, pero no desposeerlo de su vínculo con la Casa. Si lo haces, no estás ofendiendo al difunto sino a toda su familia.

Lord Crogall meditaba en voz alta sobre las acusaciones que se habían vertido. -Tygor Wyl, aún sabiendo que no puede ganar el combate, debe hacer frente a la injusticia. Whalen, si realmente crees que no tiene ninguna posibilidad, le queda la opción de elegir a un campeón que luche por él en esta causa.

¿Pero quién iba a estar dispuesto a enfrentarse con el caballero dorniense por el honor de los Wyl?

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26/12/2019, 19:40
Director

El grito de Whalen alentó a otros a pedir también el juicio por combate hasta que se convirtió en un clamor generalizado entre el público, quienes no querían dejar pasar la oportunidad de ver la resolución de aquel conflicto entre los dos dornienses que iba a lograr que el espectáculo se pusiera todavía más interesante. Finalmente, al Rey Robert no le quedó otra que conceder lo que el público le pedía. Además, la situación tenía suficiente morbo como para que también él quisiera saber como se resolvía aquello. La gente estalló en vítores y aplausos cuando el Rey concedió el juicio por combate y dijo que sólo los Siete Dioses tenían la potestad necesaria para decidir quién de los dos tenía derecho a quedarse con una espada de semejante valor. 

A pesar de la sugerencia de Lord Evan Crogall a su hijo, Whalen rehusó el ofrecerse como campeón que representara a Tygor Wyl. No porque temiera que Ser Gennady fuera mejor soldado que él o por estar todavía renqueante de su herida del día anterior en la cabeza, si fuera por ello combatiría igualmente si su amigo dorniense lo necesitara. Pero Whalen sabía que Tygor no iba a dejar a nadie librar aquella lucha por él. Recuperar la espada de su familia y vengar la muerte de su padre eran dos cosas con una responsabilidad tal que no cedería a nadie por nada del mundo. 

El combate entre Ser Gennady y Tygor comenzó con tímidos golpes de tanteo. Tygor lanzó un par de estocadas que Ser Gennady no tuvo problema en esquivar, y de igual manera, la brillante y poderosa Escorpión chocó contra el acero de Tygor Wyl haciendo saltar chispas en la hoja rival. Pero aquello solo duraría un par de envites, pronto Tygor se lanzó con furia a por su rival, desatando toda la rabia, la ira y el dolor que sentía contra ser Gennady, quien tuvo que recular y defenderse interponiendo espada y escudo. La gente comenzó a vibrar y a aclamar a Tygor, que con su historia se había ganado el favor del pueblo. Ser Gennady parecía más fuerte y robusto que Tygor, pero éste era más joven y se movía con mucha más agilidad, lanzando golpes a una velocidad endiablada. Antes de que ser Gennady pudiera haber intentado siquiera su primer golpe, ya había tenido que defenderse de una veintena de ataques del joven Wyl, y para cuando lo hizo, el ataque fue tan flojo que Tygor lo esquivo sin mucho esfuerzo. 

Tygor lanzaba todo tipo de golpes con su espada: tajos laterales o descendentes, estocadas directas, e incluso en varias ocasiones acompañó su golpe de un salto para darle más impulso. Ser Gennady parecía estar sufriendo para detener todos esos golpes que le asediaban por todos lados. Tampoco pudo detener todo lo que le llegó, pero tuvo suerte de que su armadura le protegiese en un par de ocasiones de un feo corte. No obstante, el esfuerzo realizado también pesaba en el joven Tygor y el cansancio comenzó a hacer mella. Fue en ese entonces cuando Ser Gennady aprovechó para contraatacar. Shanin no dominaba tal cantidad de estilos ni tenía tanta habilidad ni destreza como Tygor, pero era un buen caballero, fuerte, consistente y con una espada de acero valyrio. Su primer golpe fue tan contundente que hizo saltar en astillas el escudo de Tygor y logró mandarlo al suelo. Fue evidente que le había hecho daño en el brazo pero se levantó de un salto. Tygor se dedicó entonces a defenderse para recuperar algo de resuello. Esquivó un par de estocadas y lanzó las suyas, más para importunar los ataques de ser Gennady que para hacerle daño. 

Entonces ambos contendientes se quedaron el uno frente al otro, como si hubieran llegado a un momento de pausa intermedio entre un acto y el siguiente. Ser Gennady sujetando a Escorpión con la mano derecha con firmeza, y Tygor adquiriendo una postura propia de los danzarines del agua de Braavos, con el brazo izquierdo dolorido y colocando el cuerpo de costado hacía el contrincante. 

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26/12/2019, 20:19
Ser Gennady Shanin

-Ha sido un buen calentamiento, muchachito. - Le espetó ser Gennady a Tygor con una sonrisa burlona. -Ahora más vale que os retiréis antes de que os haga daño de verdad. 

Ser Gennady no estaba bromeando. Alzó la mano que sujetaba a Escorpión y señaló con ella la puerta de salida de la arena de combate. Le estaba dando la oportunidad de retirarse con vida de aquel encuentro, pues tan seguro estaba de su victoria. 

-Largaos. Idos con vida y presumid de haber aguantado un combate de igual a igual contra mí. Eso sí, esta espada se queda conmigo. - Añadió haciendo bailar a Escorpión en su mano. Parecía una espada muy liviana y el caballero dorniense la sabía manejar perfectamente. 

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26/12/2019, 20:25
Bryan Telson

-Sólo me iré con esa espada y con vos muerto en este mismo suelo. -Replicó secamente el joven Tygor. Jadeaba y aprovechaba para recuperar el aliento por el tremendo esfuerzo que había realizado. Un esfuerzo tan espectacular como vano, pues no había logrado ni siquiera herir levemente a su rival. 

Ser Gennady asintió y se colocó nuevamente en guardia. La oportunidad de terminar con aquello de forma cordial había vencido, ahora continuarían a vida o muerte. Tygor comenzó a moverse lateralmente para recuperar algo más de fuerzas antes de continuar con el combate. Ser Gennady le seguía los movimientos trazando un círculo, como si le divirtiera dar algo de ventaja a su rival para hacer el combate más igualado. La incertidumbre del combate entre ambos se podía sentir en el ambiente, el público estaba en total tensión, expectantes e impacientes. 

Notas de juego

Os dejo un turno antes de poner la resolución de este duelo. :)

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27/12/2019, 20:17
Lord Evan Crogall

El duelo resultó mucho más igualado y apasionante de lo que se habia imaginado Evan Crogall, y no perdió detalle de los ataques y los contraataques. Incluso sus manos y sus piernas se movían de forma involuntaria en los momentos claves, acompañando así al valiente Tygor. Había algo en su devoción para defender el honor de su Casa y para recuperar la espada que resonaba con fuerza en el interior del lord de los Crogall.

-No te rindas, muchacho, susurró cuando el joven tuvo que elegir entre la vida y el deber. Una elección que tarde o temprano le tocaba a hacer a los que portaban el escudo de una Casa. La vida subeditada al deber.

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02/01/2020, 09:17
Whalen Crogall

Al ver al actitud de ambos ocntendientes asomó una ligera sonrisa triunfal en su rostro.

Mirad la confianza de Gennady. Galdrín siempre me decía que la confianza es buena hasta el punto en el que pasas de creer que vas a ganar al punto de creer que DEBES ganar. Gennady cree eso ahora mismo. Ese exceso de confianza le hará cometer errores e infravalorar a Bryan.

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04/01/2020, 12:24
Director

De pronto, ser Gennady atacó y Tygor tuvo que lanzarse a un lado y colocar la espada para defenderse intuitivamente, aquello le hizo perder el pie y estuvo a punto de caer al suelo. Ser Gennady no iba a regalar aquella pequeña ventaja, y se lanzó contra Tygor lanzándole una estocada tras otra que Tygor trataba de esquivar desesperadamente. Finalmente logró herirle en el hombro, y el acero valyrio de Escorpión dejó una profunda herida en la carne del joven dorniense donde una espada normal habría rebotado contra su armadura.

Tygor contraatacó, pero Ser Gennady no parecía tener muchas dificultades para esquivar sus golpes o detenerlos con su escudo. En uno de estos lances, ambos caballeros chocaron las espadas y quedaron cerca el uno del otro hasta que Ser Gennady empujó con su escudo al muchacho y lo hizo recular un par de metros y caer al suelo tras perder el equilibrio. Ser Gennady caminó hasta él para darle un aguijonazo con Escorpión, pero Tygor blandió su espada en un semicírculo desde el suelo para defenderse y después rodó fuera del alcance de su rival y se incorporó. Sangraba abundantemente por el hombro y también por la nariz, que parecía estar rota por el golpe con el escudo. Ser Gennady arremetió nuevamente contra él, y esta vez fue más letal. Primero le hizo un corte en el muslo, luego en el costado, y por último casi le arranca media cara con el filo de la espada. Tygor logró esquivarlo, pero la afilada hoja le hizo brotar sangre de la mejilla. 

Nuevamente quedaron el uno frente al otro. Ser Gennady, ileso, mantenía la guardia mientras que Tygor jadeaba y sangraba por varios sitios. El público había enmudecido. La causa de Tygor parecía noble, y la sorpresa de haber aparecido con un nombre falso en el torneo y haberse descubierto en aquel momento parecía propio de una historia caballeresca, lo cual había puesto a mucha gente de su parte. Pero Ser Gennady era mejor caballero que él, ahora no cabía duda. Tygor luchaba con el corazón, y tenía muy buenos recursos, pero aquello no era suficiente contra un rival más experto y con mejor habilidad. Pero no por eso iba a dejar de luchar.

Un rugido salió del interior de Tygor como si de un león se tratara y se lanzó contra ser Gennady impulsado con toda su fuerza y su alma. Contó los pasos perfectamente, ejecutó el movimiento a la perfección haciendo que su espada silbara por el aire en dirección a las entrañas de Ser Gennady. Pero éste, dio un paso lateral para la esquiva y colocó su espada de acerco valyrio frente a él y la hoja de Tygor Wyl se partió en varios trozos al estrellarse contra ella. La sorpresa desencajó el rostro del joven dorniense. Fue entonces cuando Escorpión atravesó la armadura de Tygor y se hundió en su pecho.

Ser Gennady mostró una sonrisa sádica en su rostro mientras sostenía la espada atravesando a Tygor. A los ojos del muchacho acudió el velo del Desconocido, pues su destino con la muerte era insalvable. Ser Gennady retiró a Escorpión y el cuerpo de Tygor se fue al suelo, pero en un último movimiento, demostrando que su corazón era más poderoso que la fuerza de ninguno de los presentes, lanzó una última estocada al aire. La hoja rota de la espada provocó un profundo tajo en la garganta de ser Gennady, que se vio completamente sorprendido por aquel golpe. Ambos cayeron al suelo, pero ser Gennady murió primero, ahogado en su propia sangre. Tygor empleó sus últimas fuerzas para arrastrar su mano hacía Escorpión, hasta que finalmente logró empuñarla y se la acercó al pecho sangrante. Una sonrisa de paz se dibujó en su rostro y falleció en la arena.

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07/01/2020, 12:48
Whalen Crogall

Whalen observaba el combate con el cuerpo crispado, agarrándose a la balaustrada con ambas manos como si quiesiera arrancarla. Era él quien estaba en la arena luchando contra el impostor. Tygor era todo lo que Whalen ansiaba ser. Y ser Gennady era todo lo que odiaba.

Cuando la espada valyria atravesó el pecho de su amigo se llevó las manos a la boca, para tapar un grito mudo que no podía llegar a salir de su garganta.

No. No podía ser que Gennady ganara. Parecía que en aquel pozo de inmundicia sólo los villanos triunfaban. No. Aquello no podía ser. No podía ser que los Siete no apoyaran a su amigo en aquel contencioso. No podía ganar. No podía...

Y entonces Tygor lanzó su última estocada furiosa. En aquel instante el Rey tenía la última palabra pero Whalen pensaba interceder en favor de Tygor y organizar el traslado del cuerpo, junto a Escorpion, hasta su familia de Dorne.

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07/01/2020, 20:10
Lord Evan Crogall

Como muchos espectadores, lord Evan se quedó boquiabierto ante semejante muestra de coraje y perseverancia de Tygor, cuando la muerte ya había acudido a reclamarlo.

¿Acaso importaba el haber perdido el duelo, o la vida, cuando logras aquello que da sentido a todo?, pensó al ver cómo las manos del joven se aferraban con su último aliento a la espada. 

-¡LA ESPADA PARA TYGOR! ¡Ha perdido el combate pero se ha ganado la espada para su Casa!, gritó Evan, y no era el único que opinaba lo mismo. Había perdido la vida, pero había conseguido aquello que por derecho consideraba suyo. Era de justicia, y en definitiva, un juicio por combate era la búsqueda de la justicia por medio de las armas. 

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10/01/2020, 18:00
Director

Al igual que los Crogall, el público también estaba a favor del joven caballero dorniense, por lo que su muerte levantó un profundo lamento y consternación entre todos los presentes. Quedaban con la sensación de que Tygor Wyl era el vencedor de aquel duelo, aunque le hubiese costado la vida. Y por tanto la espada debía ser entregada a su familia, o honrarle de modo que fuese enterrado con ella. Numerosas voces se sumaron a la petición de Lord Evan, y el Rey coincidió.

-Los Siete han hablado. Que las Hermanas Silenciosas se encarguen de llevar a Dorne al muchacho, y que su familia reciba tan celebre espada. -Sentenció el Monarca.

El resto de la contienda transcurrió con normalidad una vez se hubo finalizado aquel ajuste de cuentas particular y se retiraron los cuerpos de ambos caballeros dornienses. En la arena, el Sacerdote Rojo se hizo con la victoria de aquella competición al derrotar a los oponentes que restaban. La Gloria y los aplausos fueron para él, pero la hazaña de Tygor Wyl estaba tan presente que para muchos fue el vencedor honorífico de la contienda.

Una vez finalizada, varios bufones salieron a la arena para brindar un pequeño espectáculo que entretuviera al público mientras se preparaba el campo para la final de las justas que enfrentaría a ser Jaime Lannister y el Lord Comandante de la Guardia Real, Ser Barristan Selmy. Una vez se colocó la mediana que separaba la calle de ambos oponentes y se alisó la arena con un rastrillo para que estuviera en óptimas condiciones para los caballos, los bufones dieron paso a una divertida justa: dos enanos montados a lomos de sendos cerdos de corral compitiendo por el honor y el amor de una enana que, mientras uno de ellos no miraba, le aseguraba su favor al otro. La interpretación levantó carcajadas y aplausos, aunque fuese a costa de aquellas personas. De todos era sabido que la Reina tenía un hermano enano también, por lo que probablemente todo aquello no le hacía ni pizca de gracia, aunque el Rey se reía a carcajadas.

En aquellos momentos se les acercó una niña delgada y andrajosa que iba pidiendo algunas monedas por las diferentes filas de las gradas. Lo hacía evitando que los guardias de la ciudad la vieran para evitar que la echaran del recinto por limosnear entre el público, y cuando alguno de ellos pasaba cerca animaba a alguno de los contendientes enanos o buscaba la manera de disimular adecuadamente. Pronto llegó hasta los Crogall.

-Buenos días, señores. ¿Tienen alguna moneda de sobra para una pobre ardillita?