Si bien Melvin agradecía la intervención de sus compañeros ante el extraño acercamiento que tuvo Samantha, el hombre no se mostró molesto; sino más bien confundido. Luego de dejar la expresión de embobado, diluyó las cosas contra la mujer. Lo que si le molestó un poco es que algunos de los presentes se mostraban de acuerdo ante la idea de que él se parecía a un bulldog francés. Que desfachatez.

- Buff... *whatever*, no es gran cosa... solo tenga cuidado, señorita... Ehm, se está haciendo tarde. Lo mejor sería que todos nos dediquemos a tener *a good night of sleep*, ¿no les parece? Por lo menos es lo que quiero hacer yo...

 Sin esperar demasiado a que los demás le contestasen o a que le agarrasen las mejillas nuevamente, el corpulento hombre se acostó en la fría pero extrañamente reconfortante arena y cerró los ojos. Estaba vencido por el cansancio, y se sentía diez veces mejor que cuanto tenía aquel condenado fierro en la pierna. Por lo que un poco de arena en los calzones y el viento de mar no iban a cortarle el sueño.

-Si queréis puedo hablar con Alistair sobre esa mujer una vez que ella se duerma -le indicó el hippie a sus dos compañeras, dubitativo, pensando en qué podía ser lo mejor para aquella situación-. No sé, doc es listo. Seguro que también ha notado que es una mujer un tanto peculiar. Tal vez, no sé, tal vez sea que necesite pastillas o que esté en shock por haber perdido a alguien. Alistair sabrá qué hacer.

Cuando Arthur se  fija mejor se da cuenta de que esa "señora" que tan alterada está y que amenaza al tal Melvin. ¡Es su propia madre!

- ¿Mamá? ¿Mamá? ¿Estás bien? ¡Oh gracias a Dios, estás bien!

A la carrera, Arthur se lanza a abrazar a su madre. Desde el accidente no había pensado en ella, había estado demasiado ocupado con otras cosas y se había olvidado completamente de ella.

Los gritos del jovial no fueron escuchados por aquella mujer; la cual ni siquiera se hubiera podido imaginar que su propia sangre de su sangre, estaría también en semejante situación precaria... o quizás porque aún tenía los oídos medio taponados; sea como sea, los gritos por ella la pusieron en alerta, viendo como, en efecto, era su hijo el que corría hacia ella.

-¿Arthurito?. -Alcanzó a decir con asombro, antes de volver con su rostro frío y estricto.

Con un rápido movimiento que solo las madres conocen, aquella mujer esquivó el abrazo -(o quizás solo sea mi madre)-, y con ímpetu agarró el lóbulo de la oreja de su zagal, levantándolo mientras tiraba de ella.

-¡¿Cuantas veces te he dicho que no me llames Mamá en público?! -Dijo gritándole en la oreja al joven conmocionado- ¡Soy la Señorita Smith!.

—Creo que sería lo mejor, Alistair es alguien confiable, por el momento debemos lograr pasar la noche— Comentó Alisson, sintiendo que su cuerpo estaba comenzando a rendirse un poco, había estado agotada ya desde hace bastante pero al tener a esa mujer tan loca allí, le había hecho aguantar un poco mas despierta. —Mitch, cualquier cosa que pase no dudes en despertarnos... Tenemos que apoyarnos entre nosotros— Terminó de decir con una pequeña sonrisa, realmente no era momento de estar peleando y ahora que al parecer aquella mujer estaba todavía mas distraída con su hijo, esperaba que se controlara al menos un poco mas, despues de todo el chico se miraba un tanto mas tranquilo.

Miró como Melvin ni se inmutó al hecho de quedarse dormido en medio de todos, algo que no le sorprendía pues de cierta manera, estaba completamente cansado, despues de aquella travesía que había hecho junto con ella y posteriormente la operación clandestina que había realizado Alistair, sin duda se lo merecía. Después de esto su mirada solo pudo dirigirse a una zona en concreto, el como el chico que se había unido a ellos llamaba "madre" a aquella mujer de los secuestros, al menos no se miraba el chico similar a ella (Dios los ayudara) Y parecía incluso mas centrado que la madre misma, pero lamentablemente estaba llegando sin duda a su limite en esos momentos.

—Si bueno... yo apoyo a Melvin, esta oscureciendo y debemos recuperar energía si queremos tener una oportunidad de conseguir comida y agua cuando amanezca— Comentó mirando a aquellos que podía desde su posición, y viendo como todo lo demas a su alrededor ya se encontraba bastante oscuro como para distinguir algo. 

—No creo aguantar mucho asi que también me iré a dormir, cuando se sientan cansados los que harán guardia, me pueden despertar— Terminó de decir, ella podría con algo de descanso estar en otra de las guardias mas tarde. Después de decir esto, miró a su hermana con una sonrisa, tomando su mano para darle a entender que estaría durmiendo a su lado, no se despegaría mucho de Ava, despues de todo le había costado demasiado ya encontrarla como para descuidarla.

—Cierto, nos apoyamos entre nosotros es lo que nos ha dado pie a llegar hasta aquí y creo que es lo que nos ayudará a sobrevivir a la larga — les respondió a ambos suspirando. —Mitch está atento, en lo que estemos con algo de energía nuevamente ayudaremos en lo que podamos. Espero estar más descansada por la mañana y que mi herida mejore lo suficiente — No sabía si dos días como los que habían llevado ayudaría al reposo que debía tener para mejorarse, pero estaba bastante estresada y se sentía como una inútil, solo podía soñar.

Vio el raro encuentro de la señora con su hijo y suspiró mirando al cielo buscando paciencia. No podía entenderla ni su relación con el chico y bueno, si fuera él también se hubiera olvidado a la mitad del trauma que estaba relacionado con la dama, pero como no era su problema, solo esperaba no terminar muriendo por culpa de algunas de sus paranoias.

—Apoyo la moción. Tenemos que descansar, ya aprovecharemos la mañana y la luz del sol — asintió, agarrando la mano de su hermanita y creyendo que podría dormir un poco mejor esa noche que la anterior por tener a la chica a su lado. No dejaría que se alejara de nuevo de ella. Se acomodó como pudo en su posición recostándose un poco de Allison y también cerró los ojos para poder descansar.

Después del episodio con su madre, delante de todos los demása Arthur  no le quedaban ganas ni fuerzas de continuar haciendo cosas así que, siguiendo el ejemplo de los demás, se va a dormir.

Miércoles, 7 de agosto del 2019.
Noche, temperatura 23ºC
Hora Local: 0.00; 
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Mitch advirtió que la mayoría procedían ya a echarse a dormir, a excepción de Alistair, con el que compartiría la primera guardia, y la extraña mujer que se había encontrado antes con su desaparecido hijo.

-¡Señora Smith! -llamó a la mujer, recordando el nombre por el que se había denominado a sí misma-. Debería descansar. Nosotros haremos la primera guardia. -El hippie lanzó un largo bostezo que evidenciaba que él también necesitaba un claro descanso. Dirigió entonces una mirada a Alistair, el médico del grupo-. Doc, ¿cómo se encuentra? ¿Se ve con fuerzas para vigilar?

El reencuentro de Arthur con su madre evitó que éste respondiera a la pregunta del doctor, pero ya todos estaban hablando de descansar. Alistair se quedó haciendo guardia las primeras horas junto a Mitch tal como había acordado. - Descansad. En unas horas avisaré al siguiente - Avisó y de quedó ahí vigilando, y a quien más ojo le echaba encima era a la mujer, su actitud le causaba desconfianza. - Descansa si lo necesitas, Mitch, yo me quedaré un rato más -

Durante la noche también vigiló que Melvin se estuviera recuperando bien de la operación, lo hizo con mucho cuidado para evitar despertarlo. Al cabo de unas buenas horas despertaría a Alison y a Arthur para que hicieran la siguiente guardia.

-De acuerdo, doc, me pondré a descansar cuanto antes -dijo el joven hippie, incorporándose y acercándose al doctor. Tenían que tratar un asunto muy serio cuanto antes, por lo que se aproximó a Alistair para susurrarle al oído. Después, añadió-: Doc, ¿recuerda lo que le dije cuando nos encontramos antes, en la jungla? Verá... No me quedo tranquilo sin saber si puedo tener algo... ya sabe, doc, ahí dentro...

Dándole la espalda al médico, Mitch procede a bajarse ligeramente los pantalones y se agacha, poniendo su trasero "en pompa", para que el bueno de Alistair pueda observarlo con detenimiento. El marihuanero había esperado en todo momento a estar a solas con Alistair para que el doctor le examinara. Se habría muerto de pura vergüenza de haberlo hecho en presencia de las hermanas Cooper.

-¿Puede mirar si está todo bien, doc? -preguntó, inquieto, si bien en esos momentos aquella no era la mayor de sus preocupaciones.

-Doc, las chicas están un poco incómodas por esa mujer -le susurró el hippie al oído al médico, antes de que mostrarle el ano. Señalaba sutilmente a Samantha Smith con un gesto de cabeza-. Alisson y Ava. He hablado con ellas y no se fían de la madre del chico. Sobre todo Alisson. Yo tampoco lo hago, la verdad, es una mujer rara. Podría ser una enviada del gobierno, aunque lo dudo. Llama mucho la atención. Ellas me pidieron que te avisara. Por si ella intentaba hacer daño a Melvin u a otro.

La noche había caído, y no parecía haber camas de plumas por ningún lado; algo que, sin lugar a dudas, los supervivientes tendrían que aguantar a la mañana siguiente, y viendo que su hijo se marchaba a dormir, esta le siguió con tal de hacer lo suyo y descansar. ¡El sueño es importante para mantener la piel tersa y libre de arrugas!.

— Sí, me acuerdo.— Y ahí quieto, observó como el chico se daba la vuelta, se bajaba los pantalones y le hacía un calvo para que le inspeccionara por si había alguna bola de droga. ¿Es que en aquellos días no había hecho de vientre? — Si has hecho de vientre debieron haber salido, pero en fin, para eso estoy. — No, realmente no estaba para rebuscar en el culo de un traficante, pero ya le dijo antes que le inspeccionaría. Se puso los guantes que había en el botiquín y se puso a inspeccionar. 

— Y después de esto descansa, yo también debería. 

— A mi tampoco me gusta, no me causa buena impresión pero no podemos dejarnos llevar más por esas ideas conspiratorias. — aunque Alistair tampoco estaba muy bien mentalmente como para no empezar a darle vueltas al asunto. Así que empezó a tener sus dudas. ¿Y si todo había sido de veras un plan orquestado por el ayuntamiento? ¿Quién había en el avión que fuese su objetivo? 

Alistair se asomó ahí abajo pero no pudo ver nada. Había muy poca luz en la isla y demasiada oscuridad ahí. Pero decidió que lo mejor sería decirle a Mitch que podía estar tranquilo. Aunque lo cierto es que en la exploración no había sacado ninguna conclusión. Desde luego que no tenía ni idea sobre esa "especialidad".

Miércoles, 7 de agosto del 2019.
Amanecer, temperatura 22ºC
Hora Local: 7.00; 
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Prácticamente habían pasado ya 48 horas desde que habían llegado a esa extraña isla. No se habían encontrado con ningún tipo de vida, ni inteligente, ni no inteligente, salvo por las plantas que crecían en el lugar. 

El hambre y la sed provocaban un fuerte dolor de cabeza en la mayoría de los presentes y era necesario encontrar algo o terminarían muriendo de deshidratación. La que peor se encontraba, sin lugar a dudas, era la excéntrica Sr. Smith. Tenía una gran falta de agua en su cuerpo y aquello hizo que fuera la que más tardase en despertarse. Alistair pudo ver en su rostro y su cuerpo los claros síntomas de inanición.

Era hora de empezar a buscar una solución y empezar a plantearse la supervivencia, de seguir así, algunos de ellos no aguantarían otro día más.

El hippie había sido uno de los primeros en levantarse esa mañana. Sin decir nada a nadie, se colocó en una zona espaciosa de la playa en la que había arena y todos le vieron trazar con sus dedos lo que parecía ser ¿un delfín?, ¿un ave?, alrededor del cual puso varias líneas curvosas que a simple vista simulaban el mar, así como un par de borrones con el brazo y por último trazó algo que se asemejaba a unas diminutas palmeras.

-Ha costado, pero creo que lo he conseguido -declaró Mitch, con los brazos en jarras, observando aquel garabato que había conseguido realizar-. Basándome en todo lo que llevo recorrido de isla, he hecho un dibujo improvisado que nos puede servir como mapa. Nosotros estamos aquí -señaló aquella supesta forma de animal, que en verdad representaba el avión-, los borrones son las porciones de playa que hay cerca, y esos árboles son la jungla que hay al sur.

-Ahí dentro, en el avión... No hay nada que nos pueda servir de alimento -explicó el hippie, señalando los restos del avión-. Si queremos sobrevivir, buscar agua o alimento, pienso que deberíamos desplazarnos al sur ahora que ya somos un grupo numeroso. A los que no se pueden mover, podríamos, no sé, ¿y si los más fuertes cargamos con ellos hasta la jungla y allí fabricamos unas parihuelas improvisadas para trasladarlos? Incluso podríamos usar un asiento del avión como "silla" para desplazarlos sin que su estado empeore. No sé, puede que sólo sean fumadas mías por no poder tomarme un petardo mañanero, pero creo que debemos movernos hacia el sur.