Mitch se mostró decepcionado de no encontrar nada que pudiera resultarles de utilidad en los alrededores. Definitivamente necesitaban hallar algo de alimento, y de nada serviría que decidieran buscar todos en el mismo lugar. Además, tenían que encontrar a Ava.

Fue entonces cuando escuchó Alistair se dirigía a Alisson con un palpable desdén que en nada le recordaba al afable doctor al que había conocido un par de días atrás.

-Oye, doc, ¿por qué le has dicho eso? -le espetó, molesto de que tratase de esa forma a la muchacha-. Alisson no tiene la culpa de que Ava haya desaparecido.

Una hambrienta Samantha llegó al lugar y se encontró con los sospechosos habituales de ser sus secuestradores chateando entre ellos al lado del Barco que esta había escalado y encontrado aquella sorpresa especial. Sea como sea, eso no implicaba que en este momento estos estuvieran preparandole el Desayuno como había indicado.

-¿Se puede saber qué hacéis aquí? -Exclamó Samantha realmente molesta- ¡Estoy esperando mi desayuno y me encuentro con que me han dejado atrás en mitad de la jungla!. ¿Se puede saber qué os pasa? ¿¡Por qué mi desayuno no está listo?!.

 La integrante que faltaba del grupo se hizo presente. No Ava, para desgracias de algunos (o la mayoría), sino Samantha. Que volvía a increpar a los presentes debido a que no la atendían como correspondía. Antes de que alguien se enojara con la delirante señora, Melvin se acercó a ella con una sonrisa comprensiva.

- ¡Oh, Srta. Smith! ¡Puede moverse, me alegro! Nosotros... nosotros estamos buscando *food* por aquí. Aunque parece que... lamentablemente no tuvimos suerte. Si se nos une, será más *easy* encontrar algo para comer. Y así usted podrá tener su desayuno...

Cuando Mitch le dio los cartuchos de dinamita a Diana, esta los rechazó.

- Pero... ¿qué quieres que haga con eso? No se manejarlos y llevo un mechero encima, mejor que ambas cosas no estén juntas. Mientras no vayamos a ponerlos, llévalos tú.

Con desagrado vio que la loca ya había llegado y, como no, pidiendo el desayuno y, por supuesto, su padre ya estaba atendiéndola.

- Padre, voy a moverme más lejos a ver si encuentro algo de comer. A mediodía, como muy tarde cerca de anochecer, estaré de vuelta en la cueva y espero llevar algo de comida.

Como siempre sin mirar atrás decidió moverse por su cuenta.

Alisson frunció el ceño por las palabras del doctor, mirándole directamente con una extraña mezcla entre molestia y curiosidad, de alguna manera no podía evitar pensar que la manera que tenía el doctor de hablar en esos momentos era totalmente diferente a la que había empleado el día anterior —Alistar... ¿Acaso te encuentras bien? No perdí a mi hermana, ella desapareció, en fin... Te ves extrañamente diferente a como te veías ayer— Trató de ignorar las palabras del medico y mas bien concentrarse en aquel sentimiento que le había dado al ver a Alistair actuar de esa forma. Pero para hacer las cosas mucho mejor terminó por ver que la señora Smith regresaba con ellos, actuando de esa manera que solo le hizo rodar los ojos pesadamente, no tenía tiempo para ello, en lo mas mínimo.

—Mitch, considerando las palabras de Diana, deberíamos quedarnos con la dinamita nosotros— Comentó mirando una vez mas al hippie, indicándole con los ojos que sería mejor que ellos se movieran por su cuenta justo como Diana estaba haciendo, seguir ese consejo pasivo que la chica daba era lo mejor, pues aunque había ayudado a la señora Smith, no pensaba quedarse a soportar su locura en esos momentos —Nos podríamos mover hacía la playa de nuevo, tal vez Ava pudo haber ido hacía esa dirección no lo se... ¿Vamos? — Dio un suspiro pesado, en realidad esperaba que su hermana se hubiera movido por su cuenta y no algo peor, pero seguía intentando mantener una actitud tranquila y positiva. Tan pronto dijo esto comenzó a caminar, en un intento de alejarse de la locura que seguramente habría pronto.

Justo al pasar a un lado del hippie y buscando que nadie escuchara por el momento, aprovechó la oportunidad para susurrarle al propio Mitch —Creo que podemos encontrar comida... Pero no estoy segura, tenemos que ver la playa primero—

Mitch observó llegar a la señora Smith, hambrienta y exigiendo su alimento, y se pasó una mano por la frente, sabiendo que además de los problemas de supervivencia, tenían que lidiar también cuidando de la madre del chico de los cocos. Al menos parecía que había conseguido beber agua del lago y ya no se la veía deshidratada.

-Oh shit, here we go again -murmuró el hippie. Escuchó que Diana no parecía saber qué hacer con los cartuchos de dinamita, lo cual implicaba que probablemente no había avanzado por la cueva hasta el fondo de esta-. En la cueva hay una especie de motor, batería o algo así, y aún sigue en funcionamiento. El problema es que está cubierto por muchas rocas que obstruyen el fondo. Si usamos la dinamita y tu mechero, podremos volar las rocas y averiguar qué hay detrás. Pero necesitaremos más cartuchos. -señaló al barco pirata y añadió-: Si dos personas logran subir arriba, tendrían fuerza suficiente para bajar el cofre con el resto de la dinamita.

Mitch escuchó las palabras de Alisson y asintió. Con los dos cartuchos de dinamita en la mano, decidió marchar junto con la joven para buscar a su hermana.

-No creo que pueda haber ido muy lejos. Tal vez la encontremos de camino a la playa -añadió, recordando que Ava aún se hallaba un tanto herida y que probablemente estuviera agotada.

-Alisson -Mitch habló en tono bajo para que no les escuchasen los demás-. Sobre lo que ha pasado con Ava, ¿y si no se ha ido ella sola? -expresó, con preocupación-. ¿Recuerdas cuando examinamos la zona del lago? Todos los árboles estaban secos, sin frutos, como si un grupo numeroso de personas se los hubiera llevado. ¿Y si hay más gente en esta isla? No quiero inquietarte, pero, ¿y si se llevaron a Ava?

 Su hija se alejaba nuevamente, con la esperanza de encontrar comida más al norte. Melvin estaba por seguirla, pero parecía que la chica estaba un poco fastidiada de toda la gente del grupo. O por lo menos daba esa impresión; al hombre le costaba interpretar las actitudes de su hija.

- Ok, Diana... ¡no te vayas demasiado lejos! ¡Y grita si necesitas ayuda!

 Luego, se enfocó en lo que decía el hippie. Parecía ser un tipo más inteligente de lo que parecía. Por lo menos, Melvin tenía una primera impresión poco favorecedora de aquel muchacho. Pero su información probaba ser interesante.

- ¡Yo soy fuerte! Podría lidiar con aquel cofre del que hablas si logró subir... *wait, I'll try it!*

 Y como si de un mono gigante y con problemas de peso se tratase, Melvin utilizó sus habilidades de escalada (no muy afiladas) para intentar llegar hasta el piso del barco.

—Si lo logras Melvin, una vez nos reunamos en el interior de la cueva para pasar la noche podremos ponernos de acuerdo para destapar aquellos escombros— Comentó Alisson con una sonrisa (O al menos la mejor que podía dar en su estado actual de preocupación) Deseando por fin encontrar mas respuestas de en donde se encontraban varados, estar sin ningun tipo de información era lo peor en esos momentos.

Hubiera querido solamente ignorar a Mitch en esos momentos, pero terminó asintiendo ante sus palabras, despues de todo el hippie era una de las personas en las que mas confiaba en esos momentos —Si lo pensé... Al parecer no solamente habitantes inteligentes habitan esta zona— Se quedó pensando un poco en como decir la información que le había dado anteriormente, pero era mejor que Mitch lo supiera, despues de todo el sabía tanto como ella que aquella isla no era nada normal, de ninguna forma —Según las palabras de Alistair y de Diana, al parecer vieron dinosaurios... O al menos animales que tengan ese tipo de características— Terminó de decir, mirando al hippie por unos segundos antes de seguir hacía el sur junto con él, suponía que la segunda opción era la mas viable, que fueran simples reptiles que se asemejaran a tales criaturas, tendría tiempo para confabular con el hippie mucho mas al respecto.

Mientras comenzaban a avanzar hacia el sur, Mitch escuchó la información que le decía Alisson acerca de los supuestos habitantes de la isla y abrió mucho los ojos, sorprendido.

-¿Dinosaurios? -El hippie apenas podía creerlo, pero recordaba que, durante el día anterior, habían sentido un seísmo o lo que podían ser las pisadas de lo que podría tratarse de un animal de gran tamaño-. ¿Pero no se extinguieron? -preguntó, como si la chica pudiese proporcionarle una respuesta-. Podría ser que hubiera dinosaurios en la isla. De algún modo, da la sensación de que este lugar ya ha sido habitado por personas con anterioridad: el barco pirata, la batería en la cueva. No podemos descartar que pueda haber dinosaurios o animales que se les parezcan mucho.

Mitch era historiador y, aunque sabía que los dinosaurios se habían extinguido hacía millones de años, no estaba seguro de si aquellos animales prehistóricos podían haber sobrevivido en un ecosistema más cerrado, como una isla. O directamente cabía la posibilidad que en esa isla hubieran llevado a cabo experimentos como en los de cierta película con dinosaurios.

-Quizá esta isla sea como la de Parque Jurásico -sugirió, encogiéndose de hombros, pensando en que tal vez un grupo de científicos habían conseguido clonar dinosaurios a partir de sus restos, mezclando su ADN con el de otros animales-. No sé, después de todo lo que estamos viendo, podría ser factible.

Alaric ignoró el reproche del fumeta pues no consideraba que fuese alguien a tomar en cuenta y continuó con su incesante e inútil búsqueda de alimento pues ya sentía un hambre voraz que lo empezaba a irritar más de la cuenta. Eso sí, le molestó que lo llamara “doc” sin saber por qué, ¿es que le estaba confundiendo con ese idiota de Alistair? Ése ya se había marchado hacía un tiempo.

Apoyó su espalda en el barco, resoplando y mirando hacia arriba, pero sus ojos se desviaron hacia la señora que exigía que le sirvieran el desayuno o algo así. La miró no con la desaprobación que le habría dedicado el doctor, sino con auténtico desprecio. — Búscatelo tú con el coño, que solo sirves para parir inútiles. — Conocía gracias a Alistair la existencia de aquel adolescente que… a saber dónde andaba ahora, seguramente muerto. Luego resopló al contemplar como el pelele de Melvin seguía chupándole el culo de esa mujer, seguramente con la esperanza de mojar el churro.

Se despegó del barco para caminar hacia otro lugar en busca de comida, lo sentía, estaba famélico entonces escuchó a Alisson dirigirse a él. Entrecerró la mirada que enfrentó a la de ella. — Deja de llamarme como a ese pánfilo. Soy Alaric. — Se señaló bruscamente con el dedo y luego se volvió para darle la espalda. Le dio igual que Melvin se pusiera en peligro escalando el árbol, él solo quería encontrar comida para él mismo.

Por parte de Alistair su trato fue pobre, por decirlo benevolentemente, no solo había negado la existencia de comida, sino que además este había insultado a aquella mujer de alta alcurnia, por lo que eso implicaba lo evidente, que esta mujer lo siguiera mientras se quejaba de la poca atención que los presentes le estaban dando, y que quería hablar con el Encargado de todo ese secuestro que habían realizado en contra de ella y su familia. ¡Panda de incompetentes!.

-¡Exijo hablar con el Encargado! -Exigió mientras perseguía a Alistair- ¡Mozo de la barba, lléveme hasta él o hacia un buffet!. ¡Preferiblemente el Buffet!.

 Antes de disponerse a escalar intrépidamente aquel barco, una pequeña lamparilla se le encendió a Melvin en su oronda cabeza. Rápidamente, con un palo encontrado en las cercanías, hizo un bosquejo de lo que aparentaba ser un mapa de la misma. Con números y letras que actuaban como coordenadas.

- Antes que me olvide... aquí está todo lo que yo conozco de la isla. Sé que tal vez no sea mucho para los que han ido a más lugares que yo, pero... ¡todo podemos beneficiarnos de compartir nuestros conocimientos! Y ahora sí; a escalar *that ship*...

 Melvin se dispuso a escalar, estando atento a lo que decían sus compañeros. La mayoría parecía tener intenciones de irse; y algunos de ellos tenían pocas intenciones de tener buena relación con los demás.

Búscatelo tú con el coño, que solo sirves para parir inútiles

¡Mozo de la barba, lléveme hasta él o hacia un buffet!. ¡Preferiblemente el Buffet!

 "¿Por qué las mujeres buscan a los chicos malos?" era el pensamiento que se le cruzaba al confundido Melvin al ver como Samantha se sentía atraída por la rudeza con la que Alistair (o Alaric) le trataba. Le hubiera dicho algo al doctor para defender el honor de la dama, pero estaba muy ocupado intentando escalar el barco.

Viernes, 9 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 22ºC
Hora Local: 14.00; 
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Cuando Samantha llegó al barco cayó agotada. La falta de comida estaba mermando considerablemente sus energías y moverse tanto por la isla no la ayudaba a descansar. Así que no podía seguir moviéndose y cuando se sentó pudo ver que había un mapa dibujado en el suelo:

Segundos después, Melvin bajó del barco y un par de cartuchos de dinamita se le cayeron al suelo. Por un momento, el hombretón pensó que aquello al golpearse explotaría y saldría volando por los aires, se reventaría el barco y él moriría. Durante unos segundos vio pasar su vida por delante, pero no pasó nada. Dos de los seis cartuchos que llevaba cayeron sobre el barro, y se empaparon quedando totalmente inservibles.

Samantha no tenía mucho que hacer, por lo que decidió, o mejor dicho, su cuerpo decidió acostarse por ella. Estaba agotada, por lo que no podía apenas moverse, por lo que tras mirar a aquel hombre esta lo único que hizo fue hacer lo que siempre hacía, exigirle que hiciera algo por ella, a fin de cuentas era su deber, le había tocado los mofletes antes.

-Co-mi-da. -Indicó con un dolor de estómago- O si no...

Iba a amenazarle pero no tenía fuerzas.

Viernes, 9 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 23ºC
Hora Local: 15.00; 
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 Melvin acababa de bajarse del barco, con una cara de cansancio que solamente era superaba por la que portaba Samantha, la mujer que había estado demandando cosas desde el momento en que la conoció. Al verla en aquel estado, el corpulento hombre se acercó a ella preocupado. Parecía que no podía moverse más del hambre que llevaba encima; destino que sin duda le esperaba a él si no encontraban algo para comer pronto.

- ¡Srta. Smith! ¡Sigue aquí, pensé que se habría ido a algún lugar a investigar! Escuche, creo que si vamos hacia el Este, podremos encontrar algo interesante. He visto humos y estructuras... ¿qué le parece?

Viernes, 9 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 24ºC
Hora Local: 16.00; 
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Samantha se había echado a descansar, y probablemente por eso no respondiese...