Partida Rol por web

Me río, suponiendo a que se refiere Gutierrez.

- Creo que le gusto la muchacha, seguro que la preferia como rehén. - niego con la cabeza - Siempre pensando en lo mismo, puto degenerado - sigo riendo, este tio no tiene arreglo.

- Ja, como si a ti no! La negra tenía unos pechos para alimentar a toda una familia, si me hubieran dado unos minutos más... mierda que la tendríamos que haber traído a ella y no a este hijo de puta! - exclama Gutierrez a la vez que patea al prisionero, a lo que responde con un quejido ahogado por las mordazas.

El helicóptero apareció a la distancia. 2 hombres blancos, mercenarios también, se encontraban allí a la espera. Habían llegado al punto de extracción, desde allí volarían unos cuantos kilómetros para evitar emboscadas. El helicóptero de fabricación francesa era lo suficientemente grande como para llevar a unos 20 hombres.

Coleman se encontraba realizando las últimas revisiones cuando la camioneta con los hombres llegó. Luego de las presentaciones de rigor, llevadas a cabo por Signorelli quien lideraba el grupo de 6 mercenarios que habían traido al prisionero, se pusieron en viaje.

Bastien Lefevre, Jaan Geirnart, Jacob Diamond, Carlo Sosa, Guzmán Gutierrez y Charles Signorelli se unieron a Marcos y Coleman Burke para volver a la capital. El viaje de vuelta les dió algo de tiempo para hablar.

- Lindo pájaro, pero un tanto viejo no? - grita Gutierrez desde el fondo para hacerse oir sobre el ruido de las hélices. - Prefiero la tierra, estas mierdas tienden a caerse sin aviso.

Cuando Gutierrez le pega una patada al prisionero, empiezo a mosquearme visiblemente.

- Monsieur, si vous quieres patear ha alguien, ¿parce no pruebas con alguien desatado, comme moi? - mi tono normalmente agradable no tiene ni una pizca de jocoso en esta ocasion - Si vous volver a hacerlo te las veras conmigo monsieur.

A lo lejos vi llegar una camioneta con varios hombres. Parecían saber exactamente donde estabamos, por lo que deduje que eran el paquete.

-Ahí llegan colega, hora de ponerse a trabajar- Le digo a Marcos, mientras termino de encender mi habano y me meto dentro a poner en marcha el trasto.

Al poco, las hélices cobran vida, mientras el zumbido del motor de arranque se va convirtiendo poco a poco en el batir de las aspas contra el viento.

Cuando han subido todos, les hago señas para que se abrochen y les digo:

-Caballeros, sean vienvenidos al vuelo con destino "Sácame de aquí" Tomaremos tierra con mayor o menor dificultad en aproximadamente 20 minutos, con lo cual no habrá servicio de azafatas a bordo. Por favor mantengan sus extremidades dentro de la aeronave si no quieren poerderlas de forma sangrienta y dolorosa-

Comienzo a ascender para poner rumbo y escucho la voz de uno de los mercenarios, creo que era Gutierrez.

-Tranquilo amigo, he hecho volar cacharros de antes de la segunda guerra mundial, esto es pan comido-

Mientras nos dirigimos al punto de entrega, comunico con Marcos, que va a mi lado en el asiento del copiloto, por los auriculares, con lo que no nos escucha nadie.

-Tio este habano está de madre, ¿De donde los has sacado? Por cierto, entre este gente hay algunos bastante pintorescos, ¿No?- Le digo con una sonrisa por el intercomunicador.

 Conforme voy viendo llegar a todos-Sí, por fin nos moveremos algo, me estaba poniendo hasta gordo

Me coloco de copiloto, dejando el rifle en la parte trasera(el habitáculo de pasajeros)-Sí, bienvenidos al expreso al infierno, espero hayan hecho las paces con Dios-Luego suelto una risotada

Escucho a Cole y le contesto por el mismo canal-Si te lo dijera te tendría que matar-Doy otra calada-Pero siempre que necesites algo y tengas el dinero suficiente para pagarlo, pídelo

Observo como salta Bas ante la patada al indefenso rehen, amarrado al honor. Los miro y no interfiero en su disputa.

Llegamos hasta el helicoptero donde nos presentan a los pilotos, que bromean sobre el viaje a su cargo.

- Si hoy llego a hablar con él, ya le saludo de tu parte - contesto a Marcos con una sonrisa, y luego me distraigo mirando fuera del helicoptero, con el ruido de las helices de fondo.

Me espero para ayudar a Jaan con el prisionero, sin quitar la vista de Gutiérrez. No me importa capturar a un tipo, ni matarlo, pero pegar a alguien atado no es honroso, y me he cansado de la actitud de gallito del español. Permanezco en silencio.

La vuelta al cuartel fue bastante tranquila. A pesar de las preocupaciones de Gutierrez el helicóptero no tuvo problemas y llegó sano y salvo. Al verles el teniente se mostró bastante relajado, era sabido que no confiaba demasiado en mercenarios pero órdenes eran órdenes y no tuvo más opción que cumplirlas.

El prisionero fue interrogado y resultó que sabía mucho menos de lo que se esperaba, sin embargo le utilizarían como cebo y palanca contra los rebeldes. Mientras tanto esperaría pudriéndose en una pequeña celda donde casi no podía moverse.

La guerra siguió y los mercenarios en ella, volvieron a verse en otras misiones e incluso se cruzaron varias veces en el cuartel. Un año después refuerzos desde Portugal comenzaron a llegar y los mercenarios fueron despedidos paulatinamente. En enero de 1967 ya no quedaban mercenarios en los bandos oficialistas de Mozambique aunque aún habían entre los rebeldes, algunos incluso habían luchado meses antes en el bando opuesto. Según escucharon, Sosa era uno de estos.

Cada uno volvió a su país buscando ganarse la vida como mejor sabían. Bastien y Jaan que tan solo conocían la guerra se dedicaron a buscar un nuevo contrato a veces viajando por África y a veces por Europa.

Coleman consiguió un pequeño trabajo como chofer y guardaespaldas, algo temporal mientras encontraba un nuevo contrato.

Marcos se mantuvo vendiendo los habanos conseguidos en un cargamento que se había "perdido", primero en Mozambique hasta que la situación se tornó insostenible y volvió a Europa donde se deshizo de lo que le quedaba.

Jacob se mantuvo en constante movimiento manteniendo contacto tan solo con algunos de sus contactos por si algo nuevo aparecía.

Del resto poco más se supo, Signorelli supuestamente volvería a Italia en busca de un nuevo contrato mientras que Gutierrez había sido visto en Francia durante una riña de bar que se había cobrado varios heridos.