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Persona: La Orden de los Caballeros Perdidos

Introducción: En el Cuarto Aterciopelado

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05/09/2010, 22:31

 Lo único que se escuchaba, eran las ruedas de aquella extraña locomotora sobre los rieles de acero y las vigas de madera. La niebla que rodeaba a aquella máquina, parecía formada por hilos de plata, unos hilos muy finos que se rompían con un soplido, y se volvían a armar. Revoloteaban, se arremolinaban, se separaban y se juntaban, ¿acaso no eran así, también, los humanos?. No obstante, a pesar de que los hilos de niebla eran delgados, no se podía observar más que una apagada luz azul en el horizonte. No había árboles ni arbustos, Sólo aquella niebla, las vías y la locomotora. Ni siquiera la tierra tenía color, era gris y triste, sin nada plantado en ella.

Aquella locomotora parecía del siglo XIX, era gigantesca, de un metal azul oscuro con decorados de oro. Su chimenea, altísima, largaba un humo negro como la noche, que resaltaba en aquel triste paisaje. Tenía una serie de vagones cargados con oro, plata, armas, carbón, y muchas otras cosas. Sólo uno era para pasajeros. A pesar de su tamaño y peso, no hacía ningún ruido que el oído humano pudiese percibir. Se movía rápida y ligera sobre las vías.

El vagón de pasajeros era de primera clase: unos largos y cómodos asientos de terciopelo azul y madera de roble, que se acomodaban sobre las paredes del compartimiento. En el medio, una mesa larga y ovalada de cristal, cubierta por un mantel (de terciopelo azul y decorados dorados). Las ventanas, eran de un vidrio muy fino, con marcos de plata, y empañadas por la niebla. Las paredes del vagón eran de un metal azul oscuro (como la locomotora), pero no un metal frío y duro, sino cálido y suave, cómodo para descansar la cabeza. El piso era del mismo material, pero estaba recubierto por una alfombra igual al mantel (pero más gruesa). En el compartimiento, había unos estantes con puertas de cristal, llenos de botellas de vino, whisky, ron, vodka, y otras bebidas alcohólicas.

Pero...¿quién viajaba en aquel tren? Eran varias personas: una de ellas, era un hombre, jorobado, feo y calvo, con una malicioso sonrisa, ojos grandes e inyectados con sangre, pero el rasgo que más lo destacaba, era una enorme y afilada nariz que salía del medio de su cara; junto a él, se sentaba una mujer, alta, bella, de cabellos rubios y muy blanca, vestida como si se tratase de una azafata, con un enorme libro de cuero en las manos. Estos dos personajes juntos, creaban un perfecto contraste: el hombre viejo y feo cómo si se tratase de un amo, y la joven mujer que lo ayuda en sus planes. Además de ellos, había otras seis figuras, sentadas justo en los asientos contrarios a ellos. Todas eran iguales: enormes manchas negras con brazos, piernas y una cabeza, no eran mujeres ni hombres, no tenían cara y no sentían nada.

De repente, el hombre calvo comenzó a hablar con una voz chillona y terrorífica:-Bienvenidos al "Cuarto Aterciopelado".-

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05/09/2010, 22:34
Igor

 Igor observó a las seis figuras negras.-Mmmm...-dijo, con su extraña voz.-Creo que es la primera vez que tenemos más de un invitado en este lugar.-soltó una risa entrecortada pero amigable.-Mi nombre es Igor. Estoy encantado de conocerlos.-sonrió a aquellas figuras que no respondieron al hombre. No obstante, este no se sorprendió, y dejó salir una enorme sonrisa de dientes amarillos.-Este lugar existe entre el sueño y la realidad, la mente y la materia...Es un cuarto al cual sólo pueden acceder aquellos que han firmado el contrato que se los permite. Nunca antes habían venido más de un invitado, pero parece que estos tiempos oscuros los necesitan.-habló sin dejar de sonreír, con un tono que intentaba parecer amigable, pero sólo lo hacía más terrorífico.-Mmmm...Veamos lo que les depara el futuro, ¿Creen en el Tarot? Cada lectura se hace con las mismas cartas, pero el resultado siempre es diferente. La vida misma sigue este principio...¿no?-sacó un extraño mazo de cartas de su traje, las barajó y puso cinco sobre la mesa. Dio vuelta la primera. En ella aparecía un esqueleto con una hoz y el número XIII.-La Muerte, en la posición correcta, representa que un gran cambio ocurrirá en sus vidas.- Dio vuelta otra carta. Esta vez, se veía un carro guiado por un hombre y tirado por dos esfinges. Tenía el número VII.-El Carro, en la posición correcta, indica que emprenderán un viaje. Las siguientes cartas determinarán el transcurso del mismo...-Dio vuelta otra carta. Se trataba de una torre, asediada por un rayo y con el número XVI.-La Torre, en la posición correcta, indica que una terrible catástrofe caerá sobre cada uno de ustedes.- Dio vuelta otra carta. Esta vez, era la luna, con cara de mujer. No obstante, se encontraba al revés y el número (XVIII), estaba a la cabeza de la carta, y no a los pies.-La Luna, en la posición contraria, indica una trampa, un ataque sorpresa, una emboscada o una traición...muy interesante.-Dio vuelta la última carta. En ella, se veía un ángel tocando una trompeta y debajo suyo, un niño, una mujer, y un hombre. El número era XX.-El Juicio, en la posición correcta, representa revelación y, justamente, juicio. Parece que, al final, todo saldrá a la luz, y cada uno recibirá lo que merece.-tomó las cinco cartas, y se las guardó con las demás.-La información que nos proveen las cartas es vaga y sin datos, pero, si se piensa con claridad, no necesitamos saber más...A continuación firmaréis un contrato, por el cual podrán volver aquí.-sacó una hoja de papel y una pluma.-Si son tan amables...-alargó la hoja y la pluma a la figura que tenía más cerca. Esta firmó. Luego la siguiente, y así sucesivamente hasta que todos firmaron.-Muy bien. No se preocupen por el contrato, es una formalidad. Simplemente, establece que "...se hacen responsables por todas las decisiones que tomen y por las consecuencias que estas puedan provocar...". Este año, es un punto clave en su destino. Si el viaje se ve interrumpido por la catástrofe y la trampa, y los juicios no salen en su favor, su destino puede perderse para siempre. Mi deber es proveer asistencia, para asegurarnos de que eso no ocurra. No obstante, ninguno de ustedes tiene el "potencial" que requiere mi ayuda. No se preocupen, pues tengo otra forma de apoyarlos.-sonrió y luego miró a la mujer que se sentaba junto a él.-¡Ah! Me he olvidado de presentar a mi asistente: Catherine. Ella es una residente de este lugar, igual que yo.-señaló a la mujer y todas las figuras posaron sus ojos en ella.

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05/09/2010, 23:42
Catherine

 Catherine levantó la cabeza y dijo rápida, directa y fríamente:-Mi nombre es Catherine. Estoy aquí para acompañarlos en el viaje que están a punto de emprender.-luego bajó la cabeza, y posó su mirada en el libro forrado de cuero.

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05/09/2010, 23:47
Igor

 Igor volvió la mirada a las figuras, y retomó la palabra.-Deberíamos atender a los detalles en otro momento...Hasta entonces...Adiós.-de repente, la luz se fue y todo se volvió negro. El ambiente, la locomotora, Igor, Catherine y las figuras desaparecieron.

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06/09/2010, 00:00

 FIN DE LA Introducción

SIGUIENTE ESCENA-Prólogo: Nobuyuki hayate

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