Partida Rol por web

¡LO QUE ME PASA ES QUE SOIS MUY VAGOS! - gritó enfadada ante tu pregunta. - ¡MIL MILLONES DE FLEXIONES! ¡¡AHORA!!

Tras "terminar" (pues estaba pidiendo cosas imposibles), el entrenamiento, parece que Sunada se va la primera del gimnasio, pero aun así eres capaz de cambiarte lo suficientemente rápido como para poder seguirla... Aunque tendrías que renunciar a llegar a casa pronto.

Junto al resto del equipo me encontraba tirado en el suelo al borde de la muerte por agotamiento, desde luego hoy el entrenamiento había pasado a ser ridículo directamente, aunque seguía pensado que algo pasaba con Sunada así que en cuanto veo como empieza a marcharse corro para recoger todo lo mas rápido posible y me voy detrás de ella.

- Masago-senpai, Masago-senpai... espera por favor -gritaba mientras corría detrás suya- Sigo pensado que debe pasarle algo, por favor deje que la acompañe parte del camino aunque sea.

Por mucho que corrías detrás de Masago, parecía que no te oía y no solo eso... Si no que la pierdes de vista una vez llegas al hospital. Sabes que ha entrado, pero no sabes donde puede haber ido a parar.

Empieza un nuevo día, las clases transcurren con normalidad y todos os reunís, como de costumbre... Hasta que una chica decide llevarse a Saito.

Sunada te apartó bastante de tu grupo, bastantes miradas se dirigieron hacia vosotros, pero finalmente decidió hablarte. Habló bastante bajo, para que nadie se enterase. - Mi padre... Bebe mucho. Por eso acaba en el hospital. Porque no se controla. Desde que murió mi madre, siempre ha sido así, no lo supera y... - suspiró, se notaba que tenía ganas de llorar, pero lo soportaba con entereza. - Me enfada mucho que se haga eso, aunque lo entiendo...

Dirigió su mirada a los ojos del chico, miró con seriedad. - Ahora que sabes mi secreto, no se lo puedes decir a nadie... Como me entere de que alguien más lo sabe... - no dijo nada más, pero Saito entendió en ese momento la verdadera sensación del miedo.

Tetsuya se acercó a Ayame y le preguntó algo. - Anemashi-san ¿pasó algo? Ayer me llamaste, pero era muy tarde y estaba dormido ya. - se le notaba ciertamente preocupado, esperaba que su amiga estuviera bien. Lamentaba profundamente también que no hubiera podido contar con él cuando le necesitaba ¡para una vez que alguien le llamaba!

Sin hacer mucho caso al resto, mi mirada se centró en Lilie-chan y un par de lagrimitas asomaron por mis ojos.

- ¡Lilie-chan! - me lancé sobre la niña y la abracé fuertemente estrechándola contra mi pecho mientras restregaba mi mejilla contra la suya - siento lo de ayer, no quería herir tus sentimientos. Nunca te apartaría así, siempre serás mi pequeña más adorable.

Agache un poco la cabeza incluso para escuchar mejor mientras me hablaba tan bajito sorprendido por su acercamiento tan agresivo. Escuche todo lo que me dijo sin cortarla en ningún momento y en cuanto acabo le puse una mano sobre la cabeza.

- Mi padre murió hace seis años -sonreí levemente- tu secreto esta a salvo conmigo. Entiendo el dolor -no tiembles de miedo, no tiembles de miedo, no tiembles de miedo- Pase lo que pase, puedes contar conmigo como tu compañero y amigo siempre me tendrás para apoyarte.

Ayame se acercó toda pálida, con una expresión en el rostro de tristeza que se convertía en alegría paulatinamente, como si acabara de presenciar la resurreción de Tetsuya y estuviera a punto de llorar. "¡E-estás vivo!" no pudo sino pegarle un fuerte abrazo, apretando con todas sus fuerzas. "¡Estás vivo! ¡Lo siento, lo siento lo siento! ¡Gracias-gracias-gracias!"

¡Anemashi-shan! ¡Claro que sigo vivo!

El peliblanco no entendía que estaba pasando ¡pero toda la escuela los estaba mirando! ¡Y una chica lo estaba abrazando! ¿QUÉ DEMONIOS? No se atrevió a separarla, aunque sentía vergüenza... Era una sensación muy agradable. La abrazó él también. Y le dedicó una pequeña sonrisa. - No tienes por qué preocuparte por mi Anemashi-san, de verdad, pero... ¿por qué me pides perdón? Perdóname tu a mi por haberte preocupado al no coger el teléfono. - es la única conclusión lógica a la que llegó el joven, aunque tampoco se sostenía demasiado.

Estaba tranquilamente en el patio, pasando el día de clases con normalidad, nada fuera del otro mundo, con mis compañeros, viendo como hablaban tranquilamente, sin meterme de por medio en las conversaciones, algo distraída pero calmada... 

Todo el mundo echó a correr cuando Saito puso su mano en la cabeza de Sunada, pues esperaban que se pusiera muy violenta. ¡Nadie tocaba a la capitana del club de Kendo si no era para luchar! Pero esta vez fue distinto, pues al levantar la chica la cabeza, Saito pudo ver que estaba aguantando las lágrimas, no pensaba mostrar debilidad alguna.

Gra...Gracias Kitagawa-san.

Se separó un poco de ti, se restregó los ojos en la manga de la camisa mientras se levantaba las gafas con la otra. - Ya te dejo ir, ve con tus amigos. - pero te cogió de la muñeca, con mucha fuerza, antes de irte.

¡PERO COMO VUELVAS A TOCARME EL PELO, NO PODRÁS LEVANTARTE EN SEMANAS!

Parece que Saito ha terminado de hablar con aquella chica, por lo que vuelve con el resto del grupo.

Al volver, Saito pudo observar como Ayame estaba casi llorando, abrazando a Tetsuya y pidiéndole perdón a la par que el peliblanco tenía cara de circunstancia, pero también pedía perdón.

Por otra parte, Momoka también estaba intentando ganarse el perdón de la pequeña Lilie, la cual solo le respondía con su indiferencia.

Indiferencia.

   Una noche de descanso fue suficiente como para poder llevar con tranquilidad que Kinsho-sensei sensei no me pagará ni un solo Yen's por mi espléndido trabajo ... con los año se vuelve más avaro... Ahhhh pero para comprar platos con forma de tiburón... allí si hay dinero...

   Sup- aparecía enfrente del grupo con un par de cajas completas de papel aluminio - Bueno chicos, dejen lo que estén haciendo, creo que ya es momento de ponernos serios... - buscando una pared en donde acomodarme mientras seguía con mis palabras ... ¿ que le pasa a la chica...? ¿otra vez con lágrimas ? ¿ no habrá vuelto a separar a una pareja totalmente funcional... verdad ?...

 Coff...coff.. C-como sea..  C-como recordarán el siguiente objetivo suena a alguien bastante problematico... Y la verdad... no tengo ganas de Resolver mis dilemas... ellos y yo nos llevamos bien y tenemos una relación de lo más natural, así que... - sacando un pliegue de aluminio completo de las cajas - ¿ Que tal se les da las manualidades ?

"No, es que yo, bueno, yo... Creí que... q-que te habían pegado un tiro... p-p-p-porque te seguí hasta esa tienda rara pero no me atreví a entrar y vi cómo te apuntaba el dependiente y te disparaba y-y-y salí corriendo como una cobarde en lugar de correr a tu auxilio... a-así que he sido una mala amiga por partida doble o-o-o triple..." sollozó la chica de ojos aguamarinas, todavía no soltando a Tetsuya del abrazo apretujado. "¡Lo siento tanto!"

¿Me has seguido a escondidas? Eso no está bien Anemashi-san... - el chico se separó de ella. Agradecía la preocupación, pero tampoco entendía porque le estaba siguiendo ¿quizá quería hacerle algo al peliblanco?

Yuuta habló. ¿Manualidades? ¿Qué tipo de manualidades? - Ya viste que a mi no se me dan muy bien, Akuhi-san. ¿A qué te estás refiriendo? ¿Tienes algo en mente?

Observé como dos chicos estaban hablando de manualidades, me estaba comenzando a interesar, ya que, recordé que únicamente estaba en el club de natación, pero.. Fui una vez y punto, ¿por qué no probar con las manualidades? Quizás fuera divertido, haríamos más amigos...

E...et...ettooo.. Tetsuya y Yuuta,.. ¿Va.. Vamos a hacer manualidades? Quisiera hacer algo así, será divertido

  Bueno... la única vez que estuve por allí alcancé a preparar unos pastelillos con Akemi-senpai... Y aunque no me salieron del todo bien, fueron capaces de afectar las energías de quienes comieron - iba diciendo con siento tono orgullo ... créame...la próxima vez la superaré... - asi que.... ¿ que tal crear nuestro propio equipó ? - mientras volvía a mostrar el pliegue de aluminio - gorras de aluminio... sombreros de paja... atrapasueños... cosas pequeñas y ver qué efectos tienen en aquel mundo de sombras - ... Y si las puedo vender después... mejor... - ¿ les interesa probar ?

¿ Te apuntas entonces Ryuzaki-san ?, ¿ quién más se anima ?

Muy confuso por la situación vivida vuelvo con el grupo sin tener muy claro como tomarme lo ocurrido pero rápidamente me olvide del tema para centrarme en lo que hacían mis amigos, la escena era desde luego singular por un lado Ayame llorando abrazada a Tetsuya, por otro Momoka con Lillie intentando hacer las paces y también Yuuta hablando de manualidades. No me desagradaba la idea de hacer manualidad pero mis capacidades para ellas... bueno, como decirlo... Tetsuya tenía mas confianza en si mismo que yo habilidad con las manualidades.

- Yo me apuntaría pero... -le puse una mano en el hombro a Yuuta y rostro se torno serio por un instante- ...por vuestra seguridad sera mejor que no lo haga.

Y de inmediato volví a la normalidad si media vuelta para dirigirme hacia Momoka y Lillie, me agache al lado de la niña indiferencia.

- ¿Ves como es cierto lo que te dije? Momoka se arrepiente de lo ocurrido ayer y quiere pedirte perdón.