Partida Rol por web

Ambos desfiladeros, tanto a izquierda como a derecha, varían su anchura entre los cinco y los diez pies según los tramos, así que es una buena zona para las trampas. Sin embargo el suelo es demasiado duro para cavar un foso. Se necesitarían un par de días de trabajo y unos buenos picos, pero es posible. Tampoco hay árboles con los que hacer estacas, ese material debería ser traído de Homlet.

El camino de la derecha serpentea mucho. Es una cuesta interminable. Cada vez más arriba en la montaña. Cuando la senda da su último requiebro hacia la izquierda, Parceo da unos pasos atrás sobresaltado.

Por las barbas de mi abuela...

Ordena a los mercenarios agachar la cabeza y no hacer ruido, y les explica qué es lo que ha visto...

Más allá del gran risco de vuestra izquierda, el cual es bordeado por el camino, hay una explanada de unos cincuenta pies de radio, y al otro extremo se abre una pequeña cueva. Pero más arriba, la pared vertical en la que se adentra la cueva tiene un saliente un poco más arriba y a la derecha, y en el saliente hay una criatura extraña... Como un hombre deforme... Pero es una especie que no conozco.

No... no sé bien cómo describirlo... más feo que un orco... aunque sea difícil de creer. Sería posible llegar a la cueva sin ser vistos: toda la planicie está rodeada por los salientes de las montañas entre las que encaja y aunque el centro de la meseta está despejado, hay un anillo de peñascos naturales que también sirven de ocultación.

La otra opción para pasar sin ser visto consiste en matar a ese humanoide desde la distancia, antes de que avise a otros como él. Nadie sobrevive solo en una montaña, seguro que tiene amigos.

O... o podemos olvidarnos de toda esta estúpida búsqueda de bueyes y volver a Homlet.

A ver, dejadme echar un vistazo (si ahora tuviera mi fiel periscopio). Drassil puso una mano en la roca, y poco a poco, como un anfibio emergiendo del agua surgió la mitad de su pequeña cabeza tras la roca, echó un vistazo, todo era tal como había descrito el elocuente cazador, y siguiendo el sendero entre los riscos, llegando hasta las grutas y salientes, pudo ver ....

Drassil volvió a agacharse quedando su espalda contra la roca tras la que se escondía, cubriéndose la boca con una mano y los ojos fuertemente cerrados. Cuando los abrió, parecía algo enfermo. - Por todos los Dioses, parece.... un .... - Lo sabía, vaya que si lo sabía a aquello a lo que se refería aún si estaba equivocado en la naturaleza de la criatura- ... es un... uggh ahora no lo recuerdo. Es una especie de humanoide, extremadamente feo, su cara está deformada y su cuerpo desnudo

Uhmmm... ¿Cuanto tardaríais en llegar hasta la loma a la carrera desde aquí?

Ese ser abyecto podría tener algunas de las respuestas que buscamos acerca de lo que ocurre en los alrededores de Holmet, pero si nos ve acercarnos puede ser que huya gruta adentro. Podría acercarme sigilosamente y arrinconarlo para ver si puedo hablar con él, en caso que se muestre hostil, le retendré hasta vuestra llegada ¿Qué os parece?

Pero nada de atacar antes de mi señal.... como la otra vez.... ya visteis el resultado...- comentó mirando a Lott, Alton y Jilokasina

Lott contempló serio el mediano. Por un instante no comprendía de que estaba hablando, pero no tardó en atar cabos.

- ¿Estás loco?!! La voz del clérigo era más de preocupación que de enfado. - ¿Y que pasará si el ser que dices es hostil, como seguro será, y quiere acabar contigo? Miró de arriba abajo al bardo.

- No creo que sea sensato que corras hacia un peligro seguro… Tiene que haber otra solución. Por supuesto, Lott sabía que si la cosa se trataba de acercarse al enemigo con sigilo y subterfugio, poco tenía él que hacer. Miró al resto del grupo, y meneó la cabeza algo consternado. No le gustaba el plan, no le parecía adecuado, pero si querían reconocer el terreno sin ser detectados, Drassil era la mejor opción.

El rostro de Lott se desdibujó en una mueca de rabia. Sus puños se cerraron con fuerza, y si no hubiera llevado los guantes de cuero, se hubiera visto como sus ya pálidos nudillos, emblanquecían peligrosamente.

- Está bien. Dijo al fin tras un leve silencio que reflejaba su impotencia. – Te esperaremos aquí hasta tu señal. Lott le puso una mano fraternal sobre el hombro del mediano. – Pero prométeme que tendrás mucho cuidado.

Tranquilo Lott, temed por vosotros pues he visto caer a Edmund el Precavido y he sobrevivido junto a Zyb el Temerario, no hay quien pueda conmigo - Una sonrisa confiada apareció en el rostro del mediano que gateó hasta una piedra cercana y guiñando un ojo al grupo se semi-incorporó y empezo a andar entre los peñascos bordeando la planicie hacia el inmundo ser.

a mi sigue sin gustarme el plan, estemos preparados para salir corriendo a socorrerlo...

En cuanto los oigamos hablar deberíamos vigilar, para ver que pasa, pero a mi se me vería demasiado, no se quien podría -dice Darius mirando a sus compañeros.

Drassil consigue rodear la explanada hasta llegar a la pared escarpada. Parece que la criatura no le ha visto, o por lo menos no ha hecho ninguna reacción externa que lo exteriorice. Ahora el mediano se encuentra tras una roca junto a la pared. A su derecha, a escasos 10' tiene la entrada de la caverna, aunque no tiene ángulo para ver el interior. A su izquierda hay más rocas grandes, y el nacimiento de otro pico escarpado que circunda el lado norte de la planicie.

Parceo saca brevemente la cabeza para informar a los demás de los avances de Drassil...

Estooo... Ha desaparecido. No tengo ni idea de dónde está, le he perdido. Esperemos que ese bicho extraño no tenga mejor vista que yo.

Esto no es lo mío, Drassil empieza a escalar, pero la roca se desprende allá donde sujeta la pared y hace que resbale sobre su propia barriga... ups...... - En los escasos segundos que el bicho si le ha oido tarde en asomarse, Drassil trata de meterse por la caverna... está pensando en hablar con él, desde abajo como si éste recibiera en su balcón la balada del enamorado, o intentar encontrar un acceso desde dentro de las cavernas

¡UKROTH! ¡OBEN GA'POGONK!

Se escucha ese grito desde la montaña, posiblemente del mismo tipo extraño y amorfo que ya estaba ahí. ¿Quién sabe...? A lo mejor el plan de acercarse a hablar se encuentra con una barrera idiomática.

Uy... a ver si grita así porque lo ha visto. ¿Qué hacemos ahora? ¿Dejamos al mediano tiempo para mediar? A lo mejor Drassil entiende lo que dice...

¡UKROTH! ¡OBEN GA'POGONK!

Se escucha ese grito desde la montaña, posiblemente del mismo tipo extraño y amorfo que ya estaba ahí. ¿Quién sabe...? A lo mejor el plan de acercarse a hablar se encuentra con una barrera idiomática.

El caso es que Drassil ahora cuenta con la protección de la caverna. También ve el interior... no es demasiado grande. Una habitación hexagonal de piedra labrada, con paredes lisas. Cuatro de esas seis paredes tienen una ornamentación especial en su centro: un disco de unas doce pulgadas de diámetro decorado con diversos símbolos:

Pared frontal izquierda - Pared frontal - Pared delantera derecha

Pared cercana izquierda - Salida de la cueva - Pared cercana derecha

Drassil no ignoró las voces del bichejo, esperaba que sus compañeros no sintieran el grito del deforme ser como la señal de atacar, observó las runas a la entrada. Definitivamente, esta cueva tenía algo de interés, y era una parada que debían hacer si querían intentar averiguar algo acerca del origen de la mina maldita o las monedas de orcus. Con timidez, y precaución, Drassil fué saliendo de la cueva, con las manos alzadas en busca del contacto visual con la criatura, pretendiendose hacer entender a través de señas.

Esperaba que el tipejo siguiera por ahí arriba buscando también el contacto visual con él, y no se hubiera dado a la fuga, pues si aparecían muchos de estos hombres topo en tropel, podían tener muuchos problemas

Horror: tal y como Drassil temía, el humanoide se había retirado... pero solo por unos segundos, porque volvió a su puesto. Y ahora tenía en su mano un palo curvo... con una cuerda... ¡ES UN ARCO!

Drassil no iba a tener mucho tiempo para hacer señas... solo lo que una flecha tarda en recorrer los veinte pies que les separaban.

Drassil levantó las manos y aunque el extraño ser no hubiera hablado un idioma inteligible para Drassil, tal vez Drassil sí pudiera hablar un idioma que el extraño entendiera, así que probó con el orco aunque el tipejo se le antojara más parecido a un enano. - Alto alto, tranquilo, venir a hablar, hablar - Drassil no dominaba demasiado la lengua de los pieles verdes, pero puso el énfasis que pudo en su lenguaje corporal para que el extraño no se le ocurriera disparar una sola flecha

- Maldita sea, no lo se… El semblante de Lott era serió hasta no poder más. Su entrecejo fruncido mostraba su preocupación. Lanzaba miradas a sus compañeros, por si alguno de ellos sugería o tenía algún plan. En lo más profundo de su corazón, temía que al mediano le sucediera algo terrible.

- Esperemos un poco más… Solo un poco más. Algo en su interior le decía que se estaba equivocando… Pero no quería precipitarse de nuevo.

Tras un minuto hablando sin parar el dulce y delicado idioma de los orcos, Drassil ve por el rabillo del ojo cómo la pared del fondo de la caverna empieza a ascender revelando un pasadizo, a la vez que los discos de piedra de la pared empiezan a girar según el sentido de las agujas del reloj, cambiando la orientación de los símbolos:

--- PASADIZO ---

Y por el pasadizo empiezan a salir más de estas criaturas... armadas.

Oh-oh... parece que vuestro amigo tiene problemas... Salen más de esos bichos feos del interior de la cueva.

Ups, será mejor que ... - Drassil saca la bolsa de abrojos y la extiende en la entrada de la cueva mientras huye a toda prisa, por el mismo lado por el que ha venido. Si las rocas son suficientemente altas para darle cobertura contra el arquero que hay en el balcón, Drassil optará por escabullirse a un lado del camino y esconderse, si el arquero está en el campo visual.... algun dios proveerá

- Mierda!! Fue lo primero que dijo Lott al darse cuenta que el plan había fallado, y que seguramente había salido de la peor forma posible. Respiró profundamente, y con el rostro lleno de determinación, corrió en ayuda de Drassil. Otra vez. Con ayuda de Heironeus esta vez sería distinto.

Lott avanzó espada en mano, protegiéndose de las posibles flechas con el escudo alzo, y musitando una plegaria al dios de la justicia.