Partida Rol por web

Lott dibujó una sonrisa en su adusto rostro. No era una sonrisa de mofa, ni mucho menos, era una sonrisa de orgullo, de orgullo y de satisfacción por el espíritu y las palabras pronunciadas por su compañero.

Cuando Alton reclamó agua, Lott se detuvo junto a su amigo. - Un poco de agua sería lo más apropiado. Dijo remarcando la petición del mediano. Desde que volviera a la vida, cosas tan comunes como la sed y el hambre parecía que se le escapaban y tendía a olvidar dichas necesidades.

Oh, cielos... No me digáis más, me esperan dos horas insufribles escuchando hablar de los dioses. ¿Aún es tarde para volver atrás y empalarme en el aguijón venenoso de aquel escorpión?

Encajarás bien en nuestro grupo, mediano. Nuestra causa es justa. Precisamente Valthonis se unió a ella después de haber sido acusado injustamente y haber sido rescatado por nosotros. Luego me contarás más de esa resurrección de tu compañero, nos vendrá bien si alguno de los nuestros cae. ¿Y tú, Lott? ¿Tienes el mismo parecer que Alton?

Lott intenta hacer memoria... ¿Shaddorinos...? ¿Shaddorinos...? El rey Shaddor manda sobre los hombres de Velvetia. En Velvetia hay muchas iglesias de Heironeous.

- Estoy de acuerdo con lo manifestado por Alton. Dijo como respuesta al enano. Había demasiados interrogantes en aquel asunto como para responder con mayor precisión. La guerra era un asunto demasiado serio como para debatirlo en aquel lugar y aquellas condiciones. Pero sin duda era un asunto importante, un asunto en el cual Heirouneous tendría su papel.

Lott permanecía de pie junto al a su amigo. Su rostro mostraba impaciencia, pues parecía que aquellos dos individuos no querían aplacar la sed de Alton.

Bien, bien. Cuento con vosotros para ayudar en nuestra tarea. Valthonis, ponlos en antecedentes.

La cosa es sencilla, ¿qué hay en Velvetia? Llanura. Llanura por doquier. La única fuente de recursos minerales está en este rinconcito de las montañas. Es un pueblecito de enanos y humanos llamado Holmet. El grupo de Guicel lleva meses apostado en el camino que conecta Holmet con la llanura, bloqueando el paso a las mercancías. Si el hierro de la mina de Holmet no llega a los herreros de la llanura, el Rey Shaddor no tendrá espadas con la que armar a los campesinos y mandarlos a Hannigan a morir.

... salvando miles de vidas. Los varones mal entrenados de Velvetia no irán a morir a la guerra, y los pueblerinos de Hannigan no serán degollados por las espadas del Rey. Pero algo ha salido mal... Cuéntales, Valthonis, cuéntales lo que les ha pasado a dos de nuestros camaradas.

Sí, a eso voy. El alcalde se aprovisionó bien, y se ha rodeado de un grupo de mercenarios sin escrúpulos. Hemos perdido a dos elfos a sus manos, y no andamos sobrados de hombres.

Llevamos un par de días sin bloquear el paso de las mercancías. El flujo de caravanas se restaurará pronto. Aún no sabemos qué hacer, pero para no arriesgar a más libertarios se impone un cambio de estrategia. El problema es que no se nos ocurre nada, por ahora. Quizás podríais tantear la situación... Ir al pueblo, como un grupo de aventureros cualquiera, y averiguar qué planes tiene el alcalde. Podríais ser nuestros ojos y nuestros oídos en esa aldea dejada de manos de los dioses. ¿Qué os parece?

El mediano se lleva la mano a la frente, negando un poco con la cabeza -Guerras, conflictos, vanidades humanas....... Me dan asco y si de mi desición dependiera, no haría parte de un lado ni del otro; pero Heirouneous tiene algo para  mi una vez me vaya de este plano y por tanto tengo que ofrecerle algo a cambio: Asegurarme de hacer justicia a lo largo y ancho de este mundo.

El mediano tropieza con una pequeña roca, pero el atento brazo de Lott evitaba que se fuera de bruces al suelo, y quizá al acantilado -Ohh!!, Dioses!! casi me traicionan mis pies. En fin, como venía diciendo Guecel, si como dices la causa es justa -Recalca las tres últimas palabras -entonces entregaré lo mejor de mi, ayudaré sin duda alguna, tienes mi palabra, y los paladines del Invencible nunca mentimos; pero antes me gustaría empaparme algo mas del tema: Que pueden decirme de la facción Zhuína?, quien la lidera, quienes la componen, cuales son sus objetivos, como operan, donde, en fin si voy a tomar parte desearía saber del tema, además, lo mas importante, ¿Porqué se originó el conflicto? y ahhhh otra cosa: No hagan sufrir a un pobre mediano que lleva mucho tiempo sufriendo hambruna y sed, por la misericordia de todo el panteón, podrían regalarme algo de agua?. -El mediano calla y espera que le pasen tanto el odre de agua y respondan sus preguntas

Yo tengo las manos ocupadas, ¿Valthonis?

El elfo pasó su odre hacia delante, para que Lott se lo diera al mediano.

Sobre los zhuinos... El duque debe vasallaje al rey, ¿pero una persona debe de estar atada por la promesa dada por su antepasado a un rey que murió hace mucho? ¿Debe el compromiso de un duque obligar a sus própios súbditos durante incontables generaciones?

Al final es un tema de libertad. Es una guerra de humanos contra humanos, el Duque se levanta en armas contra su Rey y por su pueblo. La típica cantinela.

Finalmente coronan la subida. Arbustos y peñascos abundan a esta altura, lo que no deja claro el camino. La hilera debe ahora serpentear los obstáculos sin que se llegue a ver la meta.

Los reinos enanos duran eones, pero la historia de los humanos está llena de conflicto entre los de su propia raza. Los imperios levantados por esos monos pelados... No te ofendas, Lott... pero esos imperios cambiarán mil veces de fronteras y de soberano. Al final, la isla de Hannigan logrará la independencia de Velvetia, sea en esta época o en la de nuestros nietos. Es cuestión de tiempo. En esta tesitura, lo único que podemos hacer desde fuera es mitigar los daños, salvar el mayor número de vidas posibles.

La guerra se está librando allende los mares, en Hannigan. No verás un solo zhuíno a no ser que bajes la montaña y te pongas a bracear en el ancho océano, Alton. Y si lo haces, no seré yo el que se ponga a nadar detrás de ti.

Pero aún no habéis respondido a mi proposición: ¿os gustaría ser informantes y avisarnos de todo lo que urda el alcalde de Holmet? Si la infiltración no es lo vuestro, miradlo como un asunto de servicio público.

Lott escuchaba con semblante severo todas aquellas palabras, y aunque parecía que la causa era justa había algo que inquietaba al fornido clérigo.

- ¿Estáis pidiendo que mintamos para infiltrarnos entre vuestros enemigos? El rostro de Lott tenía un gesto torcido, como si no quisiera creer que la petición era errónea.

- Soy un servidor de Heirouneous, la mentira no se me da nada bien, y micho menos me siento cómoda con ella...

Es lo mismo que habríais hecho de no haberos encontrado con nosotros, ir de pueblo en pueblo ayudando a la gente... Solo que de tanto en tanto nos reportaríais lo que vayáis sabiendo. No tendríais que mentir, ya que en ningún caso preguntarán por vuestra relación con nosotros. Por lo menos no a un humano y un mediano. Con Orodreth será distinto, recelan de los elfos... Pero podrá quedarse con nosotros y así no dudarán de dos siervos de Heironeous.

El camino se va definiendo y vuelve a subir. Tras mucho rato llegan a lo alto de una mina. Hay vias y vagones que van bajando por varios niveles hasta el fondo del valle rocoso, y la ladera que coronan los viajeros tiene varias entradas hacia el interior de la montaña. Bajando un poco, la senda rodea un peñasco y termina en la planta superior. Un elfo vigila.

¿Visitantes? ¿Quién es el elfo desnudo?

Amigos de Valthonis. Sigue con tu guardia. Vosotros dos... Tenemos comida dentro. Y ropa. Pero nuestra situación es precaria y no podemos desperdiciarla con desagradecidos. Si os quedáis con nosotros vais a tener que dar el callo como los demás.

El mediano solo asiente con la cabeza ante el Enano, que le traía mucha desconfianza por su aura tocada por la oscuridad, pero -Los malvados a veces luchan por causas justas, y los buenos a veces luchan por causas erróneas. Quería creer que si se trataba de una causa justa y lo investigaría a fondo para estar seguro, ayudaría en cuanto se pudiera, hasta descubrir las "verdaderas causas del conflicto", pero sabiendo de la gran presencia de su propia iglesia en Velvetia, la balanza empezaba inclinada, aunque no definida.

-No te preocupes Enano, ayudaremos en cuanto nuestra causa sea compatible, y como tu lo dices, lo será y por tanto podrán contar con nuestra ayuda -Lanza una mirada a Lott, guiñandole un ojo y esbozando una sonrisa que no muestra dientes. -En cuanto a las condiciones, vinimos de cosas peores, no podíamos caer mas bajo y cualquier plato caliente -O frío, pensaba el mediano sin decirlo -Se agradecería enormemente, incontables son los días que llevamos sin probar bocado decente ni bebida fuerte. -Su sonrisa pícara se agranda en su cara y sus ojos se tornan curiosos -Tienen bebida fuerte, cierto?.

Con semblante serio y adusto, Lott asintió con la cabeza a las palabras de Alton. Ayudaría a aquellas gentes mientras no descubriera algo turbio que manchara sus convicciones.

- No os preocupéis maese enano,ayudaré en vuestra causa, mientras Heironeous se complazca en ello.

Sus ojos escudriñaron la entrada del campamento, como si pudiera encontrar la verdadera naturaleza de aquel lugar con tan solo su mirada.

La galería de la mina estaba salpicada cada centenar de pies con velas, alternando tramos de penumbra con tramos de oscuridad total. Este pasadizo conducía a una explanada, con un par de catres y una mesita con material de curandero.

Después un precipicio de una decena de pies disponía de un par de escaleras de mano para bajar a un piso inferior. Por la grieta se veía luz en la planta de abajo. Guicel dejó el cuerpo de Orodreth en uno de los catres y se puso a bajar por las escaleras. También Valthonis.

Una vez que todos bajaron, llegaron a una caverna espaciosa. Escalones de piedra subían a izquierda y derecha hasta un sendero que llevaba a dos puertas de madera. La sala central tenía una mesa redonda rodeada de sillas. Y las paredes de roca tenían escarvados a lo largo varios nichos con paja, mantas y almohadas. En la pared del fondo había una enorme cúpula metálica, con dos cerraduras en la parte más baja.

En una de las camas, una elfa llora consolada en los brazos de un elfo milenario. Se sobresaltan con la llegada de los visitantes.

Me he encontrado con unos amigos. Gadrian, dejé un elfo desnutrido en la enfermería. ¿Podrías llevarle comida, agua y ropa? Y deja algo de comida también en la mesa para estos dos.

Sí, Valthonis-el anciano se pone un zurrón al cuello y sube por las escaleras de la derecha después de dedicaros un sincero...-. Bienvenidos.

Ledizia, ¿otra vez llorando por nuestros compañeros caídos? Déjalo ya. No te estás haciendo ningún bien.

Snif, snif... En realidad estaba preocupada por...-su mirada se desvía hacia Valthonis-por vosotros dos. Ha sido temerario salir a explorar solos. Debisteis esperar a que regresara el restro. Buenos días. Mi nombre es Ledizia.

Era la primera dama que Alton veía en... ¿quizás una semana?

Demonios, una elfa.... y que elfa mas bella. Los Ojos del mediano se volvían expresivos y la vida volvía a él, ignoraba ahora el dolor, el hambre, la sed y la debilidad. Lanza un par de zancadas a la elfa y coge delicadamente la suave mano de Ledizia, dándole un suave beso -Mi nombre es Alton, Alton Buenbarril, y siempre es un gran placer conocer mujeres que hacen opacar el propio brillo de Pelor -Dice el mediano fanfarrón, en idioma élfico, demostrando su conocimiento del mismo, a la vez que se lleva su larga cabellera hacia atrás, la mira fijamente a los ojos, ignorándo al resto de los presentes, y empieza otra vez con sus palabrerías en élfico -Cuéntame, bella dama de piel sedosa y ojos impactantes, que hace una delicada criatura como tú en medio de estas temerarias cuevas y montañas?, tu lugar debería ser en un trono adornado de piedras preciosas; rubies y diamantes que acompañen tu infinita belleza!!, Creo, si me dejas adivinar, que eres una maga, porqué de algún modo has logrado que mis sólidas defensas mentales hayan fallado y me hayas hechizado y cautivado....

Quieto ahí, casanova...

Valthonis aprovecha la falta de armadura de Alton para agarrarle de la tela de su camisola. Ledizia ríe timidamente al ver el ataque de celos del elfo.

No seas así, Valth. El mediano solo intentaba ser cortés.

Demasiado cortés para mi gusto.

La elfa lanza una mirada cariñosa a Valthonis y este suelta a Alton. Ledizia se agacha para arreglar la camisola, algo descolocada tras el tirón. Para desgracia de Alton, va recatadamente tapada y al inclinarse no enseña ningún encanto. La experiencia del paladín es que los corazones que son más difíciles de conquistar son aquellos que ya tienen dueño.

El adusto clérigo permaneció de pié, con los brazos cruzados sobre el pecho. Su rostro reflejaba cierta familiaridad con las acciones del paladín, pero sus ojos mostraban su desacuerdo. Meneó ligeramente la cabeza de un lado al otro.

- Vamos amigo. Intervino Lott tras las palabras de la bella elfa. - Comamos y descansemos. Mirando a Valthonis añadió. - Tal vez quieran contarnos con mayor detalle que se espera de nosotros.

El clérigo, aun no tenía muy claro que tenían haber aquel grupo de elfos con las disputas entre humanos.

El medianom cmprende la situación de la Elfa y el Elfo.

Con ese orejiagudo tan feo y liga esa hermosa mujer?, Ohh, el mundo está al revés!!, esta hubiera sido al fin con la que me hubiera retirado de aventurero, para dedicarme como misioner a una iglesia del invencible y a tener muchos muchos hijos con ella... Jmm como será un hijo entre elfo y mediano?, jamás he visto uno, bastante curioso..... si saca el pelo, los ojos, la piel, la boca, la nariz, el pelo, las pestañas, las cejas, el pelo, la personalidad y el pelo del padre y la....... altura de la madre, seguro sería todo un ligador de elfas!!.... Ohhh si tan solo yo hubiera salido así, no me imagino a cuantas elfas ya me hubiera.....

Las palabras del clérigo devuelven a la realidad al mediano, y a la cruda realidad, sus órganos empiezan a sonar y su estómago empieza a dolerle del hambre.

Después de tí Hermosa dama, nos acompañarás verdad?? y después de tí amigo.... deja que pasen la elfa y el clérigo, para darle la espalda al elfo a quien lanza una mirada sarcástica y escrutadora, de pies a la cabeza Me pregunto que le verá a este papanatas!!

Gadrian pronto vuelve con la comida, una bandeja de fruta algo pocha. Luego se va a atender a Orodreth.

Contadnos, ¿os quedaréis con nosotros?

Aún se lo están pensando. Guicel pretende enviarlos al pueblo. Con tanta tranquilidad, poca cosa podemos hac...

¡HERMANO! ¡HERMANO, VEN AQUÍ! ¡RÁPIDO! ¡MIRA QUE HE PESCADO!

La voz joven y grave de hombre viene del exterior de la mina. Guicel y Valthonis se levantan de sus asientos, pero la elfa no hace ademán de ir a ver. En pocos segundos, tanto el enano como el elfo se ponen a subir las escaleras, dejando la elfa a solas con los dos desconocidos.

Bella dama, si estamos con ustedes, creo que tendremos que ir al pueblo a averiguar lo que ocurre, e informar que se trae entre manos el alcalde y los mercenarios que han traído, podremos servir de ojos y oidos para ustedes, pero necesitamos un poco mas de información acerca de las tareas específicas que debemos realiza.

Verás, sabemos muy poco de estas tierras, veniamos con un propósito muy diferente al que ahora nos atañe, y eramos mas que de los que hoy somos........ Por cierto, quien es ese de ahí afuera?

Lott no se movió del lugar cuando escuchó los gritos, ni cuando sus anfitriones se levantaron. A decir verdad, Lott se limitaba a mirar la comida y la bebida que había delante de él.

Con parsimonia, cogió una pieza de fruta, y se la llevó a la nariz, quería oler la fruta, recordar que era sentir pasión por comer. Pero no podía. Dio un bocado a la madura fruta, y le supo a cenizas. Dejó la pieza mordida al lado del recipiente.

¿El que gritaba? Es el hermano pequeño de Guicel. Su nombre es Berruetto. Mi madre decía que cuando no puedes decir nada bueno de alguien, mejor es tener la boca cerrada. Guicel es distinto... más noble...

Los elfos somos gente orgullosa, no nos gusta recibir órdenes... Y menos de unos enanos. Pero la cosa ha ido a mejor desde que Valthonis se unió a nuestra causa. Es un líder nato... aunque él aún no lo sepa.

Yo no soy una mujer de guerra, y estas cosas se me dan mal. No seré yo quién les ponga objetivos. Pero sí les pediría un favor... Hay un semielfo... Lyranden. Pero... para eso debería empezar a contar desde el principio.

Fuimos varias las personas reclutadas para un trabajo bien remunerado cuyos detalles no conocíamos. Cuando nos embarcaron aquí no sabíamos a qué veníamos. Yo fui la rehén con la que Guicel obligaba a los elfos a hacer el papel de bandidos. Si no lo hacían, amenazaban con matarme. A pesar de ello, Lyranden huyó.

Para mi sorpresa, eso no supuso mi muerte como represalia. Guicel nos fue contando el origen de sus planes. Ahora todos estamos colaborando voluntariamente, porque creemos en la causa. Pero Lyranden se fue antes de saberlo. Quisiera pedirles que encontraran a ese semielfo. Tal vez desee volver tal y como están las cosas ahora, pero aunque no quisiera... ¿podrían decirle que no le guardo rencor? Por lo poco que lo conocía, no me pareció una mala persona. Haber desertado cuando eso suponía mi sentencia de muerte debe estar pesando como una losa en su conciencia.

Lyranden tiene cabellos plateados y una cicatriz en la cara. No les costará reconocerlo, si es que alguna vez lo encuentran. ¿Podrían darle mi mensaje? ¿Podrían decirle que no se atormente?

Extraño que un malévolo Enano sea mas "noble" que su hermano pensaba el mediano -No deseo conocerle -Las palabras se le escapan al mediano quien sin darse cuenta pensaba en voz alta, rápidamente espera que la semielfa termine su interlocución y responde calmadamente, intentando cambiar el tema -Muy bien, supongo que descenderemos a la civilización, si vemos a ese semielfo del que hablas, con gusto le daremos tu recado, no podría decirle no a la belleza pura de una elfa como tú, sería atentar contra todo el panteón de los dioses.

Realiza una venia de cortesía y alcanza a observar de reojo al clérigo que se distraía con una fruta -Que sucede amigo?, porqué la cara de amargura ante las dulces frutas?, no ves que.......... Ammmm creo que empiezo a entender.. jummm parece que tienes un cuerpo glorioso Lott, no has adelgazado ni un gramo desde que dejamos a los pajarrácos, mientras que yo,,,, mirame, ando en los huesos.

El mediano se acerca a su amigo y le da una palmada de ánimo en donde su mano alcanzaba, coge un par de frutas y empieza a comerlas, sin darle espera a que los demás lleguen.