Partida Rol por web

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Fuisteis enviados a recoger suministros y llevarlos a una escavación asediada por los siervos de Ruthazek, el Rey del Lomo Plateado. Habeis huido de bloodcove llevando varios carros de suministros conducidos por Raimondo Scevola. El Consorcio del Áspid envió a

Estáis a varios día al noroeste de Bloodcove. Han sido días de correr mientras vuestro guía, el contrabandista Raimondo Scevola, fustiga a sus caballos y sus conductores para que vaya más y más rápido. Los hombres del Consorcio del Áspid os pisan los talones. Al parecer vuestras actividades en Bloodcove no pasaron del todo desapercibidas. Solo esperais haber sido lo suficientemente sigilosos como para que no les haya dado tiempo a reunir a muchos en la persecución.

Os apresurais por la jungla cuando escuchais un sollozo entre las carvanas. Raimondo Scevola dice. Bueno, parece que hemos dado esquinazo a los del Consorcio. Estoy cansado. Que tal si acampamos por aquí?

Larissa estaba harta del calor y de la persecución, de los puñeteros idiotas del consorcio del Áspid y de el contiente de Garund entero.

-¡Estoy hasta los ovarios de este condenado viaje, del puto calor, de la humedad y de los mosquitos! Si, Raimondo, paremos de una vez. ¡Tengo que darme una ducha y cambiarme de ropa!.-

Duque esta distraído, silbando mientras descansa sobre unos cuantos sacos de suministros en uno de los carromatos. Cuando escucha los sollozos, el halfing desciende ágilmente del carro y se dirige hacia ellos.

"La curiosidad del halfing" la llaman algunos, o "la facilidad de estos canijos por meterse en problemas" dicen otros. No podéis evitar recordar la primera vez que se presento ante vosotros, en la logia de Absalom "-Compañeros, permítanme presentarme. Soy el Duque de la tierra de verdes praderas y de ríos cristalinos conocida como Whisper Peak, cerca de Cassomir, pero como el titulo puede ser excesivamente largo, pueden referirse a mi simplemente como...Duque - ciertamente los modales que usaba eran refinados y excelsos, pero sus ropajes están lejos de ser los que perteneciesen a un noble... al menos de esta década. La camisa, aunque de buena calidad, tiene varios remendones y esta algo pasada de moda y el resto de su vestimenta era de cuero, de una calidad bastante común"

Cuando desciende del suelo, y se dirige a los sollozos, pasando por debajo de un carro, de repente le perdéis de vista…

Seltyel contiene la risa ante semejante perorata. Después, asiente ante lo dicho por Raimondo:

Sí, descansemos aquí.

El erudito osiriano escucha las palabras de Larissa y se permite una sonrisilla.

Quizá deberíamos ver si este lugar es apropiado para pasar desapercibidos en caso de que el Consorcio decida apretar la marcha.

-Es una cuestión de velocidad, Vidente.-dice refiriéndose a Klatet.-No hay manera de que pierdan nuestro rastro con tanto carromato pesado.-

Larissa empieza a arrojar el escudo, la armadura y otros objetos al carro-Os recomiendo que os lavéis bien, según las "Crónicas Pathfinder" escritas por el Pathfinder Gellik el gnomo en su periplo en la "Navaja del contrabandista", estas junglas del sur son un caldo de miasmas y producen contínuas enfermedades, él sólo pudo sobrevivir gracias a la labor del famoso aventurero Rimzan y sus ayudantes...-

-Duque ¡Investiga ese sonido extraño del lloro!-dice aunque es perfectamente consciente de que el pequeño halfling ya ha ido en esa dirección,- Igual algún carretero se ha caído... ¡Klatet, dirige a los carreteros mientras montan el campamento!, Seltyel, anda, vigila si se acerca algún malandrin, y tú...-señala a Marnan-tu... tu... en fin, haz algo de utilidad.- No ha acabado la frase con "por una vez".

Larissa prepara una muda de ropa y entonces procede a chasquear los dedos y volverse invisible. Algo más de ropa se deposita en el carro y de repente una fina cortina de agua se materializa a un metro de distancia encima suyo y desaparece al entrar en contacto con su cuerpo.

El sollozo provenía de Raimondo.

Cuando vais a descansar escucháis el sonido de un silbato. Al sur y al norte de vuestra caravana aparecen 5 hombres a caballo guiado por otro que lleva una enseña del Consorcio del Áspid. Rendíos, dadnos la llave, y puede que os dejemos vivir.

¿No es esa una frase demasiado habitual en las mentiras?

Resultaba algo cómico ver como un halfing de un metro (como mucho) desenvainaba una rapier y apretaba los dientes mostrando la poca disposición que tena a cumplir las órdenes de aquellos asaltantes.

EL halfing bajo del carro (otra vez) y ágilmente se coloco cerca de Seltyel... quizás seria mas acertado decir detrás de Seltyel que cerca de Seltyel....

Marnan iba embuido en sus pensamientos. Miraba a un lado y a otro con sonrisa infantil. Le hacían gracia algunas de las frases de Larissa y se reía continuamente con las tonterías del halfing.

La mujer había demostrado ciertas dotes mágicas que en parte le recordaban a Anhurmose. A veces le echaba de menos. Pero el grupo con el que iba ahora también le parecía divertido. Salvo Klalet, que era un amargado. Era el jefe y siempre estaba serio y callado. Salvo cuando se transformaba y entraba en trance.

Marnan siempre había pensado que entre las pertenencias de Klalet hayarían alguna sustancia parecida a una droga con la que conseguía ese efecto.

Sonrió a Larissa cuando ésta le dijo de hacer algo útil. Aunque allí en medio poco podía hacer. Miró a un lado y a otro, y se volvió a quedar embobado con las nubes y las extrañas figuras que se formaban.

Entonces les asaltaron. Y Marnan miró a Klalet como si él tuviese la respuesta y su decisión significara lo que todos debían hacer. Al menos Larissa sería su baza "escondida". Sin saber muy bien qué hacer, Marnan se quedó mirando, esperando.