Partida Rol por web

Tras una apacible noche, Khyron apura un muy completo desayuno, y al ver que el el grupo se ha reunido al fin, comenta...
Bien. Que les parece si vamos a recorrer ese mercado? Alguien tiene que saber en cual puesto encontrar a la
diablesa...
Demonos prisa...ya que tengo otras cosas que hacer ya que estamos aqui,...

La información que tenéis os lleva de sitio en sitio. No obstante parece que a estas horas de la mañana encontrar información no es tan fácil. La gente debe estar trabajando o con demasiado frío para hablar así que Khyron propone ir a tabernas. Al principio tampoco parece gran idea porque a estas horas están prácticamente vacías. No obstante, después de que almorcéis algo a media mañana, uno de los taberneros le indica a Khyron una mujer alta (casi 2 metros) y desgarbada.

Según el tabernero, la mujer es una skald, una especie de erudito de estas tierras. En cuanto habláis con ella, parece que su cara se ilumina y por un momento se olvida de su jarra vacía para contaros su gran proyecto de la saga de los ulfen...

El monje se pidió un baso de leche en la posada. Ya estaba acostumbrado a la mirada de los taberneros, y a sus cejas arqueadas ante tal petición, pero su cuerpo era su santuario, y no estaba dispuesto a ensuciarlo.

Cuando se sentaron en la mesa de la skald se sintió interesado en la conversación de la alta mujer, pero no tanto como su afán por vislumbrar con miradas furtivas el libro de conjuros del Vizconde entre los pliegues de sus ropas.

Khyron se acerca a la mujer, con una jarra casi llena de cerveza en la mano derecha, y una copa a medio llenar en la izquierda.
Al ver que la mujer parece dispuesta a aflojar la lengua, el acólito de Pharasma se llena nuevamente la copa y llena a su vez la jarra de la skald.
Buenos dias...saluda el explorador con la vista al frente, a pesar de estar parado y la mujer en un taburete.
Khyron bebe su copa de un largo trago, y ya vacia, usa el brazo para secarse la espuma de los labios...
Desde ayer, he estado buscando a un ulfen...sin mucha suerte debo confesar.... Hjort Fastaxe se llama...Y me ha dicho el tabernero, que te pregunte a ti...

Tras llenar una vez más su copa agrega...
Un momento..eres una Skald verdad?
El explorador hace una reverencia, y acariciando su simbolo sagrado agrega.
Tal vez sepas algo de los ulfen que han llegado recientemente a ésta región...

La mujer mira en tu dirección y sigue contando las maravillas de la saga que está escribiendo. Cuando llenas su jarra, su cara se ilumina, su gesto se dulcifica y su expresión se suaviza.

Hjort Fastaxe dices... Ese que ha hecho migas con una sureña llamada Runa... Los conozco, sí. De vez en cuando paso por el Yelmo Cornudo para tomar una cerveza, contar unas historias y romper algún taburete en la cabeza de alguno de los tipos que frecuentan ese antro. Y por allí los he visto, sí. Y por lo que me han dicho llevan allí semanas - algún mes si crees todo lo que te dicen. - la mujer toma un sorbo de la jarra y continúa.

Ese Hjort también puede romper taburetes y meter buenos puñetazos, ya te digo... y no dejes que la tal Runa comience con el tema de la religión - puede ponerse a hablar de ellos lo suficiente como para que empiece una pelea y la manera en la que tiene de acabar con las peleas no es justa, no es correcta y, simplemente, no es normal. - La manera que tiene de decir esto último hace que se os ericen los pelos de la nuca...

Son fáciles de reconocer. Runa es una sureña morena del país de los diablos, Cheliax y Hjort es un tipo enorme y pelirrojo. Tiene una poblada barba roja a juego con la cabellera y una cicatriz que le atraviesa la mejilla izquierda.

No tenéis problemas para reconocer el nombre del lugar. Lo habéis visto y hasta alguno de vosotros ha intentado preguntar allí sin mucho éxito. Sabéis dónde está...

Ahhh, pues creo que nos daremos una visita por ahi!
Y dime, Arvida....te gustaría acompañarnos y quizas....romper un taburete en la cabeza de esa diabla?
Hummm....por cierto, de que manera dices que termina todas las peleas? Brujería verdad?...cosa'e diablos?

Te agradezco la oferta mocetón, pero creo que me quedaré en esta taberna algo más tranquila escribiendo otro capítulo de mi saga.

En cuanto a la extranjera, sí. Usa brujería diabólica de su tierra y no muchos ulfen tienen protección para ella.

Más tarde....en las cercanías del "Yelmo Cornudo"...

Miren!, es ahí! Susurra Khyron.
¿Que hacemos? Entramos y enviamos con Pharasma a la primer mujer Cheliax que veamos?

...porque mejor no enviamos a alguien a espiar?

-Podríamos intentar engañarlos. Un enfrentamiento directo con una diablesa no creo que sea lo más juicioso. Podríamos hacerles ver que queremos enrolarnos contra "esos" pathfinders extranjeros.

El Vizconde se asomó desde las profundidades del cuello de su abrigo dirigiéndose a sus compañeros.- ¿No teníamos ya una especie de plan definido? Cambio mi aspecto por el del matón al que Khyron dejó tuerto y entro con Anamún atado. Los demás esperáis a nuestra señal para entrar. Sería una buena forma de reunir información antes de recurrir a la violencia.

Hummm, de acuerdo! Pero por las dudas, yo iré unos minutos más tarde, como un cliente aislado, a tomarme unas cervezas...

Khyron asiente, y espera a que el visconde y Anamun se dirijan a la posada.

- De acuerdo entonces, nos ceñiremos al plan original. Suerte y tened cuidado.- afirmó Adshareb.