William estaba de acuerdo con Clarissa, y eso no le parecia nada halagüeño. Pero desde luego no era cuestión de ir matando por ahí a la gente.
Vamos primero a hablar con ella, seguro que podremos convencerla. Si sigue sin querer hacer negocios con el semiorco se lo decimos y que se busque él la vida con la semielfa. No somos asesinos a sueldo.
Entonces, asumo que volvéis a la ciudad. Tendréis que volver a entrar por las puertas. ¿Alguna cosa que yo debiera saber?
—Que alguien esconda esto— dijo Clarissa obviamente molesta por tener que burlar las sagradas aduanas.
Sí, que vamos a esconder la Vara. Y el resto de las cosas. ¿Alguien tiene un **** saco de contención?.
Entonces, asumo que volvéis a la ciudad. Tendréis que volver a entrar por las puertas. ¿Alguna cosa que yo debiera saber?
Que no pensamos pagar nuevamente. ;P
El que lo quiera esconder tendrá que hacer una tiradita de Sleight of Hand opuesta por el aduanero salvo que os lo cameléis de algún modo.
El paladín miró a Arak un tanto azorado y avergonzado.
- Maldito sea Torch ... en cuanto tenga oportunidad dejaré una donación para compensar este bochornoso asunto.
- Si queréis yo podría guardarlo. Pero si nos cazan, ¿que imagen daremos a la sociedad Pathfinder?.
No, soy pobre no tengo saco de contención.
—Una sin duda muy poco edificante. Que no te pillen.
Volvéis a la entrada de la ciudad y en cuanto estáis en las puertas, el mismo funcionario que os atendió la otra vez os reciba. Parece algo menos frío que la primera vez.
Otra vez por aquí. ¿Habéis salido a ver las vistas de la ciudad? Algunos tenéis mala cara... -dice mirando a Arak y William
Entonces, la idea es esconderlos entre vuestras cosas y tratar de pasar desapercibidos, ¿no?
Si es otra, corregidme.
Por cierto, ha pasado suficiente tiempo con lo que yo permitiría una nueva tirada de diplomacia para mejorar la actitud del funcionario antes de nada ;-)
- No son precisamente las tierras más hospitalarias - dijo Lorik sin rintintin pero con segundas - nos atacaron unos bandidos. - después dejó que Clarissa o el elfo hablaran, tenian mucho más don de palabra que él.
—A ese pobre lo ha mordido una serpiente del desierto — se sincero Clarissa. Hemos decidido volver a buscar un templo donde puedan aplicarle remedios mágicos.
Motivo: Diplomacia
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+6)=14
Si los dados no están por la labor...
Inspirado por la idea de Clarissa, el elfo se aproximó al funcionario.
- Se encuentra en bastante mal estado. Lo deberían ver cuanto antes en el templo. Estar aquí en el desierto no le ayuda mucho.
Motivo: diplo
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+7)=10
(Ayuda a Clarissa)
Pues no, no estan ...
Por lo que parecía tendría que esconder el nuevo objeto encontrado entre mis pertenencias y esperar que no me lo encontraran. Lo cubro con las ropas las cuerdas y poco mas que pudiera cubrir su forma antes de llegar al aduanero. Había que contestarle sin que pareciera que tenía algo que ocultar.
- Es el sol de estas tierras....sois gentes muy duras si podéis resistirlo sin problemas.
Motivo: Sleight of Hand
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+8)=27
Casi la mejor tirada que podía sacar-
- Pobre Arak ... esta blanco como la leche ...
- Es el sol de estas tierras....sois gentes muy duras si podéis resistirlo sin problemas.
—El truco es el sombrero, un buen sombrero de ala ancha ayuda a mantener tu rostro blanco y tu cabeza fría. Pero claro, hay que pensar para ello.
El funcionario asiente a vuestros comentarios aparentemente anodinos pero no dejo de mirar vuestras cosas una y otra vez. Al llegar a Arak parece, por un instante que va a mirar justo donde están los objetos, pero enseguida se va a otra cosa y la habilidad de Arak os permite pasar inadvertidos.
Que tengáis un buen día.
Motivo: Percepción Mahu
Tirada: 1d20
Dificultad: 27+
Resultado: 16(+10)=26 (Fracaso)
¿Ahora?
Clarissa estaba cabreada, siempre les tocaba el mismo funcionario borde y eficiente, se consoló con que al menos, en el gran Reino de Osirión, las cosas se hacían de acuerdo a la Ley. Como debían hacerse.
—Vayamos a buscar ese burdel.
El elfo parecía molesto y contrariado.
- Nunca pense que mis gloriosas misiones al servicio de la Cruzada de Plata y la Sociedad Pathfinder me llevasen a escuchar a Clarissa diciendonos que fuesemos a un burdel.
En Larissa lo esperaría, pero tí ... pero claro, tras el incidente con la Logía de la Sombra y esa maldita bruja de la Araña implicada en la trata de esclavos para casas de placer y nuestra estrategia de infiltración en Razmiran, con Lorik, Hothar y servidor haciendonos pasar por innobles y serviciales mercaderes del placer, no sé de que me extraño. Lo que daría por participar en batallas contra los demonios de la Herida del Mundo, pero aquí estamos, cumpliendo los recados del traicionero Torch, antaño lider de la Logía de la Sombra.
—No te estoy diciendo que vayamos para pagar a hombres o mujeres por tener relaciones sexuales. En el Sagrado Manual de la Construción de Ciudades del Supremo Dios Abadar...
Clarissa sacó su libro sagrado
—... viene que en ellas es inevitable que aparezcan burdeles y establecimientos que vendan sexo. Que es igual que cualquier otro negocio y que debe pagarse un precio justo de mercado. Los impuestos que se les deben cobrar y como se los debe vigilar para que los trabajadores no sean excesivamente explotados y la riqueza fluya. Es perfectamente legal y justo.
—A mi me gusta tan poco como a tí, debido a mi nacimiento noble y a mi educación recatada... pero debemos trabajar como nos mande la Sociedad Pathfinder. Lo que la chiflada de Larissa hiciera en un burdel u os llevara... sólo tú eres responsable de todo. ¡Haciéndote pasar por un prostituto! Por mucho que lo aparentes, yo se que no lo eres. Pero la culpa es tuya, por permitírselo. Has visto que rápido la he mandado yo a la jungla Mwangi... Si quieres, puedo rezar a los dioses y pedir un conjuro de Perdón para que te limpies los pecados contra la sagrada Ley.
- No voy a recordarte lo que hice con el último libro con el que me estuviste machacando, Clarissa. - dijo Lorik un poco cansado de tanta palabrería.