Partida Rol por web

- Jefa, refinería trabajando. Suspira, el trabajo había sido tedioso, pero, había merecido la pena: - Nave lista y presta. Podemos despegar en cualquier instante. Sabía que estaban tramando algo, así que capturar a unos nobles, para ella era una victoria. Odiaba a la inmensa mayoría de ellos, igual por haber tenido que soportar durante años las humillaciones y menosprecios … ventajas y favoritismo que se otorgaban a si mismos, incluso en la inmensa mayoría de las veces sin merecerlo. Se le había ocurrido como averiguar el momento de despegue de los que tenían en mente: - Control de Tráfico, Control de Tráfico. Interrogo por entradas y salidas previstas en las próximas 24 horas para preparar el plan de vuelo.

Las naves, casi todas venían codificadas, pero había tres patrones claros. Las militares, que tenían su propia codificación y en ocasiones, simplemente, por seguridad, se dejaba en blanco. Se sabía que era una nave militar, por ser algo extraño, pero ya te hacías a la idea. Algunas naves diplomáticas usaban el mismo sistema que las militares, simplemente por seguridad. Luego estaban las comerciales. Su código era el propio del transpondedor, así servía como seguridad, por había algún accidente, o por si tenían que ir a rescatarlas. Luego estaban las … RARAS. Naves que simulaban los transpondedores militares sin serlo, las de los contrabandistas, que hacían casi lo mismo, y por supuesto … los "demás". Todas esas estaban a medio camino entre las militares y las comerciales. Lo bueno de las comerciales que te lo ponían todo, como nombre de la nave, dueño o capitán, y datos de tránsito, como destino … en incluso el pliego del cargo. Las militares no ponía nada, más que la hora de partida, y las del medio … había de todo.

- Que sea una militar, que sea una militar. Empezó a rezar para si misma, poniéndose en pie, y mirando por las cristaleras del puente, para poder ver bien toda la zona, ya que si era una militar, y no había naves de la Armada … estaba claro cual era su hora.

- Aquí Control de Vuelo, Blackmore, recibido, les enviamos los datos en un momento. - Ese momento resultó ser más del previsto inicialmente, pero a los veinte minutos se descargaron una serie de datos en la computadora de la nave. Básicamente se trataba de una serie de ventanas libres en las que podían despegar. Es decir, no les habían dado los códigos de las naves que iban a despegar, sino los huecos en los que no despegaba ninguna y podían usar la pista...

... pero lo habían enviado en un archivo que contenía más información, aunque estuviera oculta. Nada que no se pudiera descifrar. Adriana trabajó en los datos, preparó un subrutina y dejó que el ordenador comenzara a decodificar datos. Después, accedió a la información pública de vuelos de los últimos días hasta que determinó con razonable seguridad la identidad de la Exploradora Troyana. Y también su plan de salida: en teoría, iban a despegar a las 20:00 de ese mismo día. 

-Todo en orden, "Doble". Podéis llenar la bodega de carga, tenemos tiempo. Bajo a abriros y a echar una mano. 

Hago aquí una elipsis. Asumo que meter la carga en la nave no requiere mucha tirada ni interpretación. 

Meditó un instante con los pies encima de la computadora antes de exponer su plan.

-La Exploradora Troyana abandonará Hilfer a las 20:00, hora local. Es un trasto comparado con la Blackmore así que podemos darles ventaja y tener la seguridad de que les alcanzaremos antes de alcanzar el punto de salto. Lo principal es conocer su vector de dirección para poder determinar su rumbo.

Sujetando una taza de café con la mano, señaló a Cassana con un gesto.

-Nuestra técnico de sensores es muy buena en eso. Se ocupará también de interferir sus comunicaciones para dificultarles lo más posible pedir ayuda.

Quitó los pies de la computadora y se incorporó.

-Les daremos noventa minutos de ventaja: suficiente para que no nos relacionen con ellos y que esté lejos del planeta para que no tenga ayuda inmediata. Podemos incluso emplear ese tiempo en orbitar en torno al planeta para que no parezca que les seguimos. Una vez los interceptemos, quiero inutilizar su nave sin destrozarla: mejor si no utilizamos el cañón de partículas más que como intimidación, no quiero un trozo de chatarra radioactiva que saquear. "Doble", tú eres bueno con la artillería pesada: te quiero en la torreta doble láser-sonrió ante la coincidencia-Estoy segura de que podrás causarles problemas preocupantes pero no mortales.

Miró al grupo de abordaje. Lo cierto es que, incluso desarmados, daban miedo.

-Si logramos asustarles lo suficiente, no deberían oponer mucha resistencia pero estamos hablando de unos capullos en viaje de caza posiblemente borrachos o drogados. No corráis riesgos. Me gustaría tomar algunos prisioneros, sobre todo si son valiosos pero no es prioritario. De Bligh y yo misma permaneceremos en reserva para el improbable caso de que necesitéis refuerzos.

Miró a la tripulación.

-¿Preguntas y sugerencias? Ahora es el momento.

Adriana se rascó el hombro derecho con la mano izquierda. Le picaba de la postura que había tomado en la espera del análisis de datos: - Propongo no usar el Antijaming hasta estar muy cerca, y nada más romper la cobertura de la atmósfera apagar transpondedor y no contestar a las diferentes emisiones de control que nos pidan, más que lo justo para hacer que nos olviden, de que hemos despegado bien y que vamos a saltar, aunque sea trola y nos falte aún un ratejo. Era lo bueno de que lo saltos nunca tardaran lo mismo y de que nadie supiera realmente porque tardan más o menos.

- Al llegar siempre podemos decir que no vimos nada, que sería tras haber saltado nosotros … si es que alguien preguntaba. Y por supuesto, no decir nada … ya que "nosotros no sabemos nada".

Lorna señaló a Scharhorst con un dedo formando una pistola:

-Muy adecuado. Ocúpate de ello.

Le hizo gracia el gesto. Hacía años que no lo veía. Sonrió y asintió con la cabeza, mientras giraba el butacón, y empezó a tomar notas de donde … más o menos les darían el aviso a control de tráfico, donde podrían apagar el transpondedor, y a partir de ello, dependían de su navegante, para saber si alcanzarían a la otra nave.

Se fraguaba un ataque, y la velocidad era de lo más importante.

- Si jefa.

-Como ordene capitana. Me ire a la sala de maquinas para tener todo preparado y tener listo el equipo de reparaciones por si ello fuera necesario. estare preparado por si se me necesita en el abordaje. Si el plan pasa por coger gente con vida como fuente de rescate habra que acondicionar un espacio en la nave. Si tengo tiempo tambien me ocupare.

Me dirijo, si no hay mas indicaciones a la sala de maquinas en donde me cercioro que todo esta listo y las herramientas a mano. Tambien compruebo mi arma, preparo un lugar en donde amontonar personas, si fuera necesario y preparo ropa que nos tape la cara para no ser reconocidos. Pasamontañas, pañuelos, capuchas, lo que se tercie.

-Alla vamos.

Asiento ante las palabras de la capitana y me coloco el casco mientras me dirijo hacia donde están las armas para aprovisionarme como es debido.

Lorna asintió con un movimiento de cabeza.

-Excelente.

Doble escuchó en silencio a la capitana. Tardo un poco en asentir a sus ordenes como si hubiera estado pensado en algo.
- Creo que la radiación del cañón de partículas no haría que la nave supusiera un peligro después para la salud, capitana. Ante una amenaza así una panda de niños ricos se apresurará a rendirse para evitar males mayores, mientras que contra lásers pueden venirse arriba y creer que pueden plantarnos cara. Los niños ricos son estúpidos y los estúpidos pueden resultar peligrosos precisamente por su estupidez. – razonó – Pero lo haremos como usted ordene, capitana.
Parecía que había algo más que quería decir.
- Para futuras ocasiones, sugeriría que si planeamos buscar presas en algún lugar nos presentemos con otro nombre en el espaciopuerto. Puede que esta vez tengamos suerte y no se aten cabos… – aunque su tono dejaba claro que lo dudaba mucho – pero hay pocas naves como la nuestra en el espacio. Sabemos que tarde o temprano se acabaran atando cabos entre ambas naves… y siempre es mejor tarde, mientras jugárnosla a “tener suerte” acelerará las cosas. – concluyó antes de ponerse en pie en posición de firmes.
- Si da su permiso, capitana, iré a prepararme para ejecutar sus órdenes. – esperó en firmes a que la capitana diera su visto bueno para retirarse a prepararse, dejando claro que solo quería dar su opinión y no iniciar una discusión con la capitana.

-Queda anotado, "Doble". Cuando salgamos en su persecución emplearemos a la Valkyria. Adelante. 

Cassana asintió ante el plan de la capitana y comenzó a trabajar en lo que le había pedido. Los sistemas de computación no eran precisamente su fuerte, pero había trabajado en suficientes dispositivos como para tener una idea de por dónde tirar. También había trasteado un poco durante el vuelo hasta el planeta con la parte que le tocaba, de manera que estuviera familiarizada con las posibilidades que le ofrecía la nave. Esperaba cumplir las expectativas de la capitana y no decepcionarlos. Curiosamente, siempre había estado rompiéndolas con su familia, en la que no terminaba de encajar del todo, pero en medio de aquéllos nuevos compañeros, se dio cuenta de que le importaba hacerse valer.

-Muy bien, trabajaré en lo que me ha dicho.

20:07 - 108-1097

La Exploradora Troyana al final tardó un poco más de lo estipulado en salir del espaciopuerto. Quizá porque tenían que esperar a un pasajero más borracho de lo habitual. Pero al fin, a las 20:07 y después de un poco de insistencia por parte de Control de Vuelo, solicitó pista, arrancó motores y se perdió en dirección al espacio. Fue extremadamente sencillo detectar la trayectoria de salida de la nave, gracias a los avanzados sensores de la Blackmore y al hecho de que en ningún momento se preocuparon de apagar su transpondedor o disimular en modo alguno su señal energética.

21:30 - 108-1097

Aunque la Exploradora Troyana no había sido puntual, la Capitana Van Cliff sí lo fue. A las 21:30 el Control de Vuelo de Hilfer les indicó que podían despegar y Adriana puso en marcha los motores y salió del hangar en el que habían estado durante su estancia en el planeta. La tremenda velocidad de los motores de la Blackmore la propulsaron rápidamente fuera de la atmósfera del planeta desértico, en rumbo de intercepción de su presa...

22:00 - 108-1097

La Blackmore había acelerado constantemente con sus 6G durante media hora. En ese tiempo, recorrió 97.200 kilómetros y alcanzó una velocidad de 194.400 km/hr. En esas dos horas, la Exploradora Troyana había recorrido 259.200 kilómetros y solo había logrado alcanzar una velocidad de 129.600 km/hr. La nave brillaba en los radares de la Blackmore... pero probablemente no sucedía lo mismo en los de la Exploradora Troyana, ya que el casco con sistema de camuflaje avanzado probablemente aún los mantenía ocultos.

Pasada la barrera de los 50.000 kilómetros de distancia, la Blackmore había apagado el transpondedor. Desde entonces, volaba en silencio y solo las emisiones de los motores de impulso desvelaban su posición. Sin embargo, hasta esa energía estaba mitigada por los sistemas de camuflaje de la nave. Desde Hilfer, sería muy difícil detectarla a estas alturas.

La Capitana había ajustado la salida bastante, pero la Exploradora Troyana no sería capaz de llegar al límite mínimo de salto (los 800.000 kilómetros alejados de Hilfer) antes de las 23:30. La Blackmore llegaría a ese punto a las 23:00 si continuaba acelerando al máximo, pero eso supondría haber alcanzando una velocidad de más de 500.000 kilómetros por hora. Tendrían que bajar la velocidad e ir igualándola con la de su presa, y eso dependería de la habilidad del piloto. A estas distancias y velocidades, era todo más una cuestión de matemáticas que de mera destreza.

Ahora mismo, ambas naves estaban separadas por 162.000 kilómetros. Una vez llegaran a los 50.000 kilómetros, podrían comenzar a usar el cañón de partículas. Y si lograban llegar hasta 25.000 kilómetros, el cañón láser doble. La cuestión realmente importante era, ¿hasta dónde podrían acercarse antes de ser detectados?

Sentada en el trono de mando, Lorna sentia mas poder del que habia sentido en su vida. Era una sensacion agradable, como si hubiera podido dejar atras un obstaculo que se interponia entre ella y su futuro desde que era una niña. Penso en los capitanes piratas que habia conocido: locos andrajosos, ebrios de poder que renunciaban a asentarse aunque tuvieran suficiente botin para ello simplemente para no dejar atras aquella sensacion de autoridad.

Viejos locos. Podia entenderlos.

Con su mano enguantada apreto el boton de comunicacion para asegurarse de que sus palabras no se perdian entre los zumbidos del motor.

-Scharhorst, acorte la distancia-no iba a dar mas detalles. La piloto sabia bien lo que se hacia-"Doble", al disparar perderemos el sigilo asi que hagalo cuando pueda asegurar el impacto. Valdes, permanezca alerta por si los misiles, una nunca sabe lo que esperar de la nave de unos excentricos. Veillon, quiero esas comunicaciones bloqueadas en cuanto abramos fuego.

Miro a De Bligh que permanecia de pie al lado del trono con las piernas ligeramente separadas y las manos en la espalda. Lorna estaba agradablemente impresionada con la capacidad de aquel hombre para conseguir dos toneladas de estupefacientes. Era algo estirado pero no tenia miedo a mancharse las manos. Buen material para una nave pirata.

Ella, por su parte, tambien habia conseguido algo ilegal en muchos mundos:

-¿Un cigarillo, De Bligh?-dijo ofreciendole la cajetilla-Tenemos tiempo⁽¹⁾.

Esboce una discreta sonrisa.

-Gracias capitana, sera un placer. Y un lujo dentro de un rato.

Mientras observaba todas las acciones que llevaban las maniobras de aproximacion a la nave antes del combate sentia satisfaccion, el equipo parecia funcionar bien.

-Y es la primera mision. tenemos espacio para mejora pero el nivel es excelente. Del abordaje no me quedan dudas, son expertos.

Sintio una punzada de orgullo y esa agradable sensacion de hormigueo que habia antes de la accion.

-Comienzo a entender a los piratas, si te dejas llevar, es embriagador.

Y volvio a sonreir de manera enigmatica mientras veia la nave aproximarse.

Adriana había hecho esto pocas veces. Normalmente para hacer intercambios de correo o de pasajeros, pero en esta ocasión sería diferente. Lo mejor es que ya con el transpondedor apagado y los sistema holográficos de camuflaje listos, la aproximación sería interesante. Aprobechó la propia estela de la propulsión del "enemigo" para intentar enmascararse un poco más de la detección. - Todo recurso, por pequeño que sea, bueno es. Aún así, mantenía la mirada en los controles. Pilotar en la atmósfera requería navegación instrumental y visual, pero a las distancias del espacio, la visual era más un sueño que una realidad. Todo sería por instrumental, al menos hasta que no distasen más que unos pocos kilómetros.

Estaba tensa. Tan tensa que la mano izquierda, la que tenía sobre los HOTAS, tenía los nudillos blancos. Menos mal que era esponjoso el tacto y podía estrujarlo sin pegas como si fuera un muñequito de esos antiestrés. Y dentro, su barra de aluminio con un núcleo de titanio soportaría su fuerza ... y más.

- Vamos bien, vamos bien. Se decía a si misma, no solo para tranquilizarse, sino para convencerse de que lo que hacían era lo "más adecuado". Su voz, entre dientes, costaba entenderse, pero, aún así, tanto la capitana en su puesto de mando, como los más cercanos podía escucharla.

Mark aprovechó el tiempo para ponerse el uniforme de trabajo y coger sus herramientas. Vale, el uniforme siempre lo llevaba encima, pero se aseguró de que el traje de vacío estuviese preparado para el caso de necesitarlo, al igual que el fusil de plasma junto a él mismo. Lo que sí llevaba ya encima era su defensa personal, el stunner (era mejor cogerlos vivos según había dicho la capitana), la daga sombra, el cuchillo por si acaso, y la espada estática, por si llegaban a intimar con los ricachones. Revisó su equipo electrónico, reloj, googles, contador geiger, y HUD, así como el equipo analógico, linterna roja y antorcha infrarroja. Igualmente aprovechó para repartir sus transponedores del HUD a toda la tripulación de la Valkyria, explicándoles que le ayudaría a ubicarlos a todos para las tácticas militares en caso de realizar el abordaje.

Preparado en su lugar, asintió a las instrucciones de la capitana.

- Si me lo permite, capitana, quizás algo de música nos haga más llevadera la espera… - dijo dándole al play…