Partida Rol por web

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No llegaron a pasar siete días antes de que el universo creado por el motor de salto colapsara, pero fue una semana infernal. El zumbido no hizo sino aumentar en intensidad progresivamente a medida que pasaban los días. No disminuía, sino que aumentaba hora tras hora. Era como si encontraran en el interior de un globo que alguien hubiera pinchado y que iba perdiendo aire poco a poco. Cosa que no debía estar muy lejos de la realidad porque, de algún modo, parecía que el universo que habían creado los motores estaba reduciéndose a medida que pasaban los días. 

El motor de salto, además, continuaba funcionando, a pesar de todos los esfuerzos de Pavel por detenerlo. Lo habían intentado desconectar del generador de energía pero parecía haber entrado en bucle y absorbía energía de una fuente desconocida. Probablemente un científico especializado en saltos lo habría encontrado fascinante. A los tripulantes de la Valkyria les pareció simplemente desesperante. 

Por medio de tapones en los oídos y calmantes lograron sobrellevar la semana lo mejor que pudieron, pero era imposible concentrarse, y lo fue siendo cada vez más a medida que el final del viaje se acercaba. Eso contando con que terminaran el viaje. A más de uno se le pasó por la cabeza que si a la semana no terminaba el viaje, quizá fuera preferible pegarse un tiro antes de dejar que el zumbido creciera y creciera y les volviera locos.

Al quinto día de viaje, comenzó a oler a quemado. El motor de salto estaba literalmente fundiéndose. La radiación comenzó a aumentar en la nave, procedente de los motores. Aislaron esa zona lo mejor que pudieron y después la Capitana ordenó que se trasladaran lo más lejos posible. Terminaron viviendo los dos últimos días en el morro de la nave, sobre la escotilla de carga, en durmiendo en colchones que trajeron desde los camarotes, usando de continuo los trajes de vacío y tomándose una pastilla antiradiación cada día. Las provisiones las metieron en la sala de acceso a los sensores.

Finalmente, hubo un cambio. La burbuja estaba colapsando y la tripulación se trasladó al puente. Los sensores indicaron que habían llegado a Paal, materializándose a unos 800.000 kilómetros del planeta, un poco más lejos de lo calculado originalmente en el cálculo.

La computadora indicó las características del planeta:

Paal era un planeta que había pertenecido al Reino de Drinax en tiempos pretéritos. Durante mucho tiempo fue el granero de Drinax, pero después de que consiguiera su independencia su gobierno se dividió entre una serie de duques que controlaban grandes latifundios y que escogían a uno de ellos como rey. Sin embargo, con el paso de los años algunos duques escogieron a distintos reyes para gobernarlos y ahora el planeta se encontraba dividido políticamente entre una gran cantidad de reinos compuestos por ducados que intrigaban entre sí, aliándose con nuevos reinos o formando unos nuevos. Las intrigas entre las distintas cortes eran la comidilla de la población, que se contentaba con sus labores agrícolas (Paal es un exportador neto de productos alimentarios) y en ver en la televisión los programas del corazón dedicados a las diversas familias reales y ducales. 

La Capitana ordenó activar la baliza de la Blackmore y adoptó un aire más "diplomático" en su aproximación al planeta. Consiguieron atracar en el espaciopuerto orbital de Paal, donde los ingenieros confirmaron los peores temores de la tripulación: los motores de salto estaban completamente destruidos, más allá de toda posibilidad de reparación.

Era necesario sustituirlos por completo, y los astilleros de Paal no estaban preparados para ello. Sin contar con que el coste podía superar fácilmente los tres millones de créditos.

Disponían de suficiente efectivo como para estar bastante tiempo en el planeta, pero su situación era bastante desesperada. Sin el motor de salto, la misión del Rey Oleb no podía llevarse a cabo. Y no podían quedarse eternamente en el espaciopuerto.

Al cabo de unos días, esa segunda cuestión se resolvió de un modo inesperado. Cassana se convirtió en una celebridad en Paal, siendo como era una noble del palacio de Drinax. La tecnología drinaxiana seguía siendo muy apreciada en Paal, y no fue difícil hacer creer a los locales que la Blackmore era su nave personal. Cassana y su pequeño destacamento de guardaespaldas (los marines) y sirvientes (el resto) fueron invitados por diversos duques. A Lorna no le pasó desapercibido que, aún sin motor de salto, la Blackmore era una nave que podía convertirse fácilmente en una patrullera de guardia en el planeta.

Un par de semanas después de aterrizar en Paal, Lorna consiguió llegar a un acuerdo con las autoridades portuarias para que la Blackmore actuara como nave antipiratería en el planeta. Puede que aún molesta por la pifia de Pavel en ingeniería, dejó a Mark al mando de la nave, mientras Cassana se ocupaba de mejorar las relaciones entre Drinax y los nobles de Paal con su encanto, inteligencia y erudición.

Lorna finalmente consiguió pasaje en una nave que se dirigía a Drinax. Quizá consiguiera de algún modo recuperar su nave y que el Rey Oleb no la considerara un fracaso total. 

Maldita jodida semana del infierno. Malta se quiso pegar un tiro de manera muy literal en más de una ocasión durante esos días, pero al final todo acabó pasando cuando parecía que acabarían muertos por la radiación en aquella maldita ratonera.

Hacer de escolta de Cassana no le importaba. Era hasta divertido en cierta manera. Tenía acceso a las fiestas a las que invitaban a Cassana, a sus buenas comidas, sus buenos vinos y por lo general le solían dejar más bien tranquilo al no ser un noble, lo que le permitía tontear a ratos con algunas de las camareras e incluso echar una canita al aire en algún momento; no era un tipo especialmente agraciado, pero los músculos, el uniforme y las cicatrices siempre tenían un público objetivo.

Aceptó el mando de la Blackmore con solemnidad propia de un marine. No envidiaba en absoluto el destino de Lorna cuando le diera la noticia a Oleb, pero no veía otra forma realmente de juntar 3MCr en aquel lugar.

Aprovecharía las semanas que tardase la capitana en regresar para practicar y estudiar tácticas navales que enseñar contra los piratas que rondasen el sistema, y los días de permiso en tierra para disfrutar de aquel planeta que no estaba tan mal. No tenía el nivel tecnológico de Tech World pero comparado con su planeta natal, la superficie de Drinax, aquello parecía el puto paraíso, joder. Sí, estaban jodidos y más lo estarían cuando regresara Lorna con las noticias de Oleb, pero hasta entonces iba a disfrutar lo que pudiera de la nueva situación. Podría haber sido mucho peor…

"Como asistente de la noble", la mayor parte de su tiempo, lo dedicó a la nave. Aún no entendía como porras había pasado esto. Y que se autoalimentase sola, era una "maravilla". Seguro que algunos científicos hubieran trabajado sobre esto como si fuera un misterio por resolver que les diera el Novel, o algo por el estilo. Aún así, lo tenía claro. Algo había que hacer. Había ya estado estudiando algo de la ingeniería, para no depender tanto de otros, y sobre todo, una cosa que ya tenía adelantada: las tácticas navales. Con sus conocimientos del espacio, pilotaje, movimiento y navegación espacial, tendría cierta ventaja. Incluso había sobrevivido en ciertas ocasiones a estos avatares, uno de ellos siendo víctima de los piratas.

- Insss... que recuerdos.

Pero, al tener que acompañar a Cassana, pues pudo conocer a algunas chicas, con las que entabló cierta amistad.

Darko decidió adaptarse al inesperado giro de los acontecimientos sirviendo en la Blackmore en su nueva función de nave antipiratas. En el fondo, era más o menos lo mismo que llevaba haciendo toda la vida, y con Doble como capitán se sintió cómodo, por aquello de compartir "oficio".

En sus ratos libres se pasaba por el espaciopuerto a socializar y echar algunos tragos, intentando aprovechar su estancia en el planeta para relacionarse con otra gente. Siempre intentaba convencer a Roberto para que fuera con él, como si ir acompañado le permitiera desenvolverse socialmente con más soltura. Otros ratos trasteaba en las torretas de la Blackmore y practicaba para saber manejarlas un poco mejor.

Aun así, el tiempo de espera hasta que se produjeran novedades interesantes prometía ser largo... 

El viaje hasta Paal le resulto muy molesto a Pavel, pero no por el ruido que ocupaba un lugar muy pequeño en sus prioridades pese a su evidente molestia si no por el error cometido.

Bien sabia que el motor le habia causado numerosas preocupaciones desde el principio asi como una insuficiente instruccion en ingenieria de salto que intento compensar desde el primer momento mediante estudio y el incluir el wafer jack con su correspondiente programa en el pero hasta que ocurrio el percance no se habia dado cuenta de lo mucho que les habia acompañado la suerte hasta el momento.

El viaje le torturo buscando la causa y la solucion al problema, en el propio motor y en la biblioteca de la nave revisando manuales tecnicos, no lo encontro desde luego y ademas visto el extrañisimo comportamiento del motor dudaba mucho que incluso una persona mucho mas formada que el hubiera logrado comprender que demonios pasaba.

La llegada a Paal y la constatacion de la ruina del motor y por ende de la mision le sumio en un mutismo aun mayor del habitual.

Odiaba el fracaso pero sobre todo odiaba que hubiera sido culpa suya.

Pasaron los dias y Cassana logro una cuirosa popularidad entre la nobleza, fue incluido como uno de sus sirvientes, aunque de impresisas funciones, un personaje gris que rondaba por detras de la brillante noble. Se amoldo perfectamente al papel, que en el fondo era suyo.

Mientras ella tendia puentes entre Drinax y Paal, de alguna manera siguiendo la mison que el rey encargo, aunque por otros medios Pavel se unio al espiritu de esta de forma mas sutil, sin ordenes pero con la mente en el restablecimiento del imperio y en proporcionar una base de apoyo en el planeta, si hiciera falta.

Mientras los marines se encargaban de la proteccion fisica de Cassana el se dedico a preveer cualquier intento de atentado mediante la observacion y la investigacion y mientras cumplia su cometido de extraño mayordomo. Reunio informacion sobre la situacion politica, pero de la oposicion ya que Cassana lo hacia brillantemente de la elite gobernante, se informo de los bajos fondos, del potencial militar del planeta y cuanta informacion pudiera ser util para manipular, si ello hciera falta, la situacion del lugar.

Buscando solucionar el problema de los motores tambien reabrio sus contactos con GeDeCo, tanto por explorar las posibilidades de conseguir un nuevo motor, como la de dar salida a la carga como la de conseguir financiacion de alguna manera. La situacion tecnologica de Paal hacia que todo contacto fuera desesperadamente lento, pero por el momento no habia mucha prisa, podia ir tejiendo la tela.

Cuando Lorna les dejo lo sintio de verdad, le habia cogido cariño a esa campesina que se habia convertido en una dignisima capitana y aunque no le molesto lo mas minimo que dejara a Mark al cargo de la nave, no lo ambicionaba, si le reconcomia el haberla fallado. En una muestra de afecto muy poco habitual en el la dio un abrazo en su despedida pero no consiguio separar los labios para añadir nada mas.

Se unio a la tripulacion de la nave en sus funciones de antipirateria, si bien podria parecer que era bastante incongruente esa mision con la anterior el apreciaba la ironia y esperaba que todo ello fuera temporal y volvieran a empezar. En espera de ese momento se aplico en ser mejor, estudiando, entrenado y recopilando informacion y contactos en espera de mejores momentos.