Partida Rol por web

al escuchar la conversacion piensa esta parece ser la oportunidad para salir de aca se acerca al capitan Rodwickbuenas señor... mi nombre es Le Chuck...seria para mi un gusto ( y una necesidad) el que me aceptara en su tripulacion como Navegante....le aseguro que sere fiel a su servicio

Abro de una patada la puerta de la taberna, el sol me quema mis desnudos brazos. Será un placer relajarme en una taberna tras una buena pelea en los muelles. Cruzo una mirada furiosa con el tabernero y me aproximo a él con un par de zancadas.
- Cerveza- le digo con pausada voz - ¡Ya!

Una vez con una jarra de cerveza en la mano, me siento en la mesa más alejada de la taberna. En ese instante, presto atención a los personajes que estan aquí reunidos...
Una tripulación, ¿eh? A lo mejor si le cuento mi historia, mi bonita historia, me acepta como maestro de armas que he sido en varias ocaciones.
Apoyando la cabeza en la pared, dirijo una mirada al que parece ser el barbudo capitán, meditando mis ociones...

De nuevo otro extraño tipo se interesa por formar parte de la tripulación. El capitán Rowkick mira de arriba abajo a Le Chuck y responde a sus palabras.

- ¿Le Chuck?, no eres inglés, ¿verdad?. Bueno, y ¿puede saberse por qué se supone que debes entrar en mi tripulación?, ¿acaso crees que puedes serme de alguna utilidad?

Termino la jarra de golpe y me levanto lentamente. Avanzo con paso firme hasta el capitán, que está hablando con otro tipo. Al ver que este parece no contestar, agarro el brazo del capitán para que me preste atención.

- Si buscas aún tripulación - le comento con un tono tranquilo, típico en mí. - y necesitas a un buen maestro de armas, creo que soy tu hombre.

A ver cómo reacciona este tipo. Espero que no sea el típico palurdo perfeccionista que acata siempre las mismas normas que no dan resultados...

Rowkick, que aún espera respuesta del extraño Le Chuck, se ve molestado de repente por otro tipo de la taberna. El capitán se queda mirando durante unos segundos y en silencio el brazo que le agarra con fuerza. Luego mira a Zackary a los ojos y, con una cara que deja bien claro que no le gusta que le toque, le dice: Bien, pues te pregunto lo mismo que a los demás, ¿y por qué crees que un tipo como tú debería viajar en el mejor barco del Atlántico?

- Tengo bastante experiencia en la navegacion. He servido como maestro de armas en un par de barcos los últimos 10 años. Me iba bastante bien, hasta que los dos fueron hundidos... ¿Necesitas algo más?

- Bien, suena bien. Diez años de experiencia son una buena carta de presentación, espero que demuestres que has aprendido algo en todo ese tiempo. Bienvenido al Oarthrash, y espero que que tus dos últimos barcos se hayan hundido haya sido sólo una casualidad. No me gustan los gafes aborodo de mis barcos

... una mujer y un gafe... este viaje promete ser divertido...

- Encantado de servirte, oh mi capitan - digo con una carcajada, y me dirijo a la barra para mi siguiente ronda.

Creo que ha tomado una gran decisión al aceptarme, capitán, digo mientras hago una mueca de simpatía, por fin podré largarme de aquí. Echo una rápida mirada al bar en busca de un taburete libre, y me dirijo al camarero mientras me asiento, un ron, por favor y pongo una moneda en la mesa, ya.

Me acerco rapidamente a la señorita Gracy y pongo una reluciente moneda delante de la suya y le digo Invita la corona, y bien, no te mentire si te digo que me extraña ver a una dama por aqui y seguro que tu historia es la mas interesante de todos estos rufianes...¿me la contarias?

Despues de escuchar la conversacion de nuestro nuevo maestro de armas, sigo en silencio pues parece que a nuestra nueva compañera de armas le ha llegado el turno de explicarse. No obstante, sonrio y digo. Eh, matasanos. Quizas la dama no quiera explicar su historia en publico. Ten presente donde estamos. En un local publico. Si es una historia demasiado sangrienta, quiza la prefiera contar cuando ya estemos en alta mar y la ley no pueda alcanzarnos. Me giro entonces y, mirando a nuestro capitan, digo. Por cierto, creeis que somos ya suficientes?, ¿o esperamos por si alguien mas se presenta?.

- No tengamos prisa, amigo Periko, bebamos algo a la salud de la Reina y esperemos por si alguien más quiere unirse a nosotros y conseguir un gran y legendario tesoro. El capitán alza la voz ligera pero perceptiblemente cuando dice la palabra tesoro por ver si el sonido del oro hace que algún marinero indeciso se una a la tripulación.

Y yo rio con voz recia al oir a nuestro capitan. Vuelvo a meterle un uen trago a mi jarra y digo. Cierto, capitan. Ademas, nos falta un cocinero, ¿no?. Y mirando a Steven, añado. Quiza quieras enrolarte con nosotros. Ya has oido a nuestro capitan. No negare que sera una singladura emocionante. Pero, te puedo asegurar, que el riesgo tiene sus recompensas.

steven se gira y les mira con cara de asombro...de...de...de veras? Steven se quitó el trapo del cinturón y lo tiró encima de la barra; luego miró a O'finnegan Me largo de aquí malito viejo! miró de nuevo a Rowkick y a Periko, Ya tiene un cocinero mi capitán! prepararé mis pocas posesiones para embarcarlas, son libros que me serán útiles.

Observa al capitan Rodwick bastante es la gente que quiere entrar...mejor es apurarme en si interrumpe diciendo para mi seria un honor estar a su servicio y al de la Corona Inglesa...y a su pregunta.. de donde soy... eso que importa...lo que si tiene importancia es que me comprometo totalmente con su barco

Esto parece que va animándose...

- Señores, ya estamos casi al completo. Celebremoslo ahora con cerveza y brindemos por el éxito del "Golpe de Remo"!

Y yo, al oir a nuestro capitan, rio de nuevo y digo. ¡Adelante con esa nueva ronda!. ¡Aprovechad ahora!, pues pronto zarparemos y no podremos vilver a tener un rato de tranquilidad como este en bastante tiempo. Termino lo poco que quedaba en mi jarra de un trago y, la dejo sobre la barra con un fuerte golpe. ¡Vamos Steven!. Grito en medio de la taberna. ¡Sierve una ronda a tus conpañeros de tripulacion!. ¡Pues eso es lo que somos ahora!. ¡Y no olvideis ser audaces en la travesia y leales en el combate!. ¡No espero menos de los tripulantes del Oarth Rash

bien entonces.....salud para todos... que viva la reina de Inglaterra.....que viva nuestro capitan y el Oartrash que sera nuestro nuevo hogar...Ahoy...y a cantar entonces

Me acerco a la maciza puerta y pongo una mano sobre ella. El sonido de voces se evapora hacia la calle ahogando el chillar de las gaviotas en la noche. Titubeo un segundo pero que la muerte me lleve, la gloria es de los valientes, luego empujo con fuerza.

Me sumerjo en la algarabía y busco con un rápido vistazo lo que pueda parecer una tripulación. Y ahí están, llevo demasiado tiempo entre marineros como para errar. Me acerco al que supongo que es el capitán Rowkick e inclino ligeramente la cabeza.

-Saludos, ¿el capitán Rowkick? Saco el pliego de papel de un bolsillo del cinturón y lo pongo sobre la mesa. Me encontraba en Munntown, a unas leguas al norte de aquí, buscando barco para enrolarme cuando vi este anuncio. Sin duda prometedor. Mi nombre es Duncan y soy el mejor Maestro de las Alturas que va a encontrar esta noche. Casi se podría decir que nací entre aparejos, señor. También puedo arreglar velas y tengo una vista difícil de igual, así que se ahorra el vigía si es que no tiene.

Echa un vistazo al resto para ver sus rostros y continúa.

-Si quiere que su barco se más rápido e intrepido que el de sus enemigos yo soy su hombre.

Termina la frase con una sonrisa algo tímida a pesar de lo atrevido de sus palabras. En su espalda, bien enfundada en una vaina, se ajusta una espada de esgrima, algo más corta (apenas unos dedos) que las que se ven en el resto del continente y ligeramente más ancha. Y un catalejo asoma en el cinto, bastante usado pero con las lentes intactas.

- Duncan, ¿no?. Perfecto, considérate afortunado de haber llegado a tiempo de embarcar con nosotros. El puesto de maestro de las alturas es tuyo. Ya comprobaremos esa buena vista de la que tanto presumes cuando estemos en la mar. Bienvenido abordo, estos que ves por aquí serán tus compañeros, dice Rowkick señalando al resto del grupo, estaremos un rato más en este lugar, pues necesitamos un par o tres hombres más. Luego partiremos hacia el Nuevo Continente sin entretenernos. Rowkick se dirige a todo el grupo ahora - Aprovechad para comer, beber, despediros, follar o lo que tengáis que hacer, en unas tres horas el Oarthrash levantará amarras para no regresar en mucho tiempo