Partida Rol por web

Piratas: El precio de la libertad

El Arcángel - Fragata de la Armada Española - Los albores de una era

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26/09/2007, 15:04

Centro de mando de Cádiz, en la costas Españolas .... hace unas semanas ...

Un día como otro cualquiera, Don Rodrigo recibe en su casa la visita de un joven muchacho ... parece ser que se trata de un mensajero, con una carta. Tan pronto le da la carta, se despide, y se va corriendo por el mismo sitio por el que vino ...

"Don Rodrigo Castellano Villalobos;

Por orden del máximo mandatario de la Armada Real Española, se le reclama en el cuartel general de Cádiz, lugar en el cual deberá presentarse en 5 días armado y preparado para zarpar en misión de máximo urgencia."

La carta viene firmada y sellada con el sello de la Armada, la letra no te es familiar, pero si la firma que se ve justo a un lado del sello es original, se trata de una carta del mismísimo Capitán de la armada de Cadiz Roberto Puertas.

Notas de juego

Esto ocurre unas semanas antes que la actualidad, es por poner un poco en canción e ir metiendo la trama. De momento esto tan solo te ocurre a ti, luego puedes contar a tus hombres lo que desees.

Si quieres pon en el offtopic que ya vamos empezando

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26/09/2007, 23:07
Don Rodrigo Castellano Villalobos

Me persono en el cuartel general de Cadiz, vestido con mi uniforme de gala y preparado.

Cree saber qué es lo que le van a decir, pero aun así está algo inquieto e incluso un poco nervioso, no lleva tanto tiempo en la marina como en la infantería, donde el Tercio se conocía casi a cualquiera al cabo de dos o tres batallas.

Aun así antes de entrar se serena y con la mirada fria y el rostro serio entra en la sala de mando.

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26/09/2007, 23:30
Capitán Roberto Puertas

Un joven soldado, te recibe ... Buenos días señor Villalobos, le estábamos esperando por favor pase ... te cede el paso, y entra tras de ti cerrando la puerta ... No tarda en darte alcance y ponerse a tu par ... El Capitán le está esperando señor ... te guía hasta una puerta cerrada, a la cual llama, y la abre ... Pase por favor ...

Te deja pasar y cierra la puerta, quedándose el fuera del despacho. Ante tí, se encuentra el Capitán Roberto Puertas es un hombre alto y fuerte, viste con ropas militares, y luce en su pecho varias insignias. A un lado del cinturón, un florete permanece siempre enfundado, pero seguramente preparado para cualquier situación que lo requiera ... Con rostro serio, se dirige a Rodrigo ... Don Rodriguo Castellano, es un placer tenerle aquí, parece ser que realmente se encuentra recuperado ... y siento lo de su familia hace 7 años ... Pasea por la habitación, coge un par de copas de encima de la mesa, y vierte en ellas un poco de whisky ... deja encima de la mesa una, ofreciéndote la otra, tras darle un par de vueltas, y apreciar su aroma, se la lleva a la boca, y da un pequeño trago ...

La razón por la que le he llamado, es porque necesito de alguien fiel a la armada, o al menos, eso es lo que necesito oficialmente ... Roberto, se acerca a la ventana, dándote la espalda ... No andaré con rodeos, lo cierto es que necesito alguien para ir al mar Caribe, como avanzadilla de nuestro ejercito pero ese alguien ya ha sido enviado ... ahora lo que quiero es alguien, con ganas de matar piratas, con necesidad de saldar deudas ... Roberto apoya una mano en el cristal, respira profundo y se aparta de el mirando a Rodrigo ...

Hijo ... esta misión no será fácil, tendrás el apoyo de la armada hasta que salgas de nuestras tierras, pero una vez en el caribe ... De nuevo dirige su mirada a Rodrigo ...

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27/09/2007, 00:08
Don Rodrigo Castellano Villalobos

Entro a la sala, saludo al oficial y me quedo en posición de firmes.

Escucho las palabras del almirante, asiento y cierro los ojos rezando una oración por el alma de mi mujer y mi hija nonata cuando el almirante me hace recordarlas.

Estoy a punto de coger una de las copas y echar un largo trago. Pero no lo hago.
Serio mantengo la compostura.

Señor, soy su hombre. Acabaré con todo barco pirata o corsario que se cruce en nuestro camino, sin piedad y sin darles cuartel. - afirmo, tajante.

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27/09/2007, 00:14
Capitán Roberto Puertas

Roberto sonríe ... Me alegra ver que la juventud viene dando guerra, pensba que ya no quedaban hombres valientes dispuestos a dar su vida por la corona ... pero veo ante mi a uno con gran futuro ... Se acerca a ti, Por favor ... evita los formalismos delante de mi ... relájate ... antes de aceptarla quiero que sepas que realmente la misión es peligrosa ...

Camina hacia atrás y se sienta sobre la esquina de la mesa, dando otro trago a su copa ... Hace poco, mandamos a la hija de un importante noble a sacar información a la isla de Santo Domingo, todo salió a pedir de boca, incluso se encontraba de camino, pero espías, nos han informado de que el barco que debía traerla, fue asaltado por corsarios Franceses, por supuesto los franceses lo niegan todo, y alegan que no tienen nada que ver, pero sabemos que es mentira ...

Roberto se acerca y pone su mano sobre el hombro de Rodrigo con cara apenada ... Rodrigo, necesito que vaya a ese maldito mar de piratas, y acabe con esos mal nacidos, recuperando a la joven Leonor Sanchís ... reclute a quien necesite a todo el mundo que crea necesario ... cuando la tenga, tráigala de vuelta ... y su fama se extenderá a lo largo del imperio ...

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27/09/2007, 00:41
Don Rodrigo Castellano Villalobos

Sé que es una misión peligrosa. La vida de mis hombres y la mía estará en constante peligro una vez en tierra de nadie.

Pero cuando más allá de nuestras fronteras existen hombres y mujeres que no hacen caso de leyes ni normas y que se toman la ley por su mano, el riesgo que corremos merece la pena. Debemos detenerlos y llevarlos ante la justicia.

Señor, recuperaremos a la joven Leonor, aunque nos cueste la vida y mandaremos al fondo a quienes la secuestraron.

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29/09/2007, 19:22
Capitán Roberto Puertas

El capitán te mira a los ojos, Gracias Rodrigo, confío en usted para esta misión, se que hará un gran trabajo, sin embargo, hay mas ... se da la vuelta, y se dirige a su mesa, te ofrece una silla para que te sientes y el se sienta en la suya. Abre uno de los cajones, y saca una carta de Navegación ...

Supongo que esto le será de gran ayuda ... arrastra por la mesa con dos dedos las cartas, hasta que están justo en tu borde ... Son seguramente las mejores que existen de la situación actual, como puede observar, la isla de La Española, la han tomado los insurgentes españoles, y fundado su nueva nación, Santo Domingo ... todavía es una nación debil y susceptible a nuestroa ataques, pero se han hecho con una gran cantidad de corsarios ...

Saca de otro de los cajones dos puros ... deja uno sobre la mesa, al lado de la copa que te ofreció, y enciende el suyo. Da una calada larga, haciendo que su rostro se llene del humo del mismo, hasta que está completamente encendido ... Tenemos ciertas sospechas, de que han descubierto una gran mina de oro, y que es con ese dinero, con el que están pagando a todos los piratas . Ahora mismo, Leonor es la mujer que mas información tiene de la situación actual de la mina, así de su tamaño ... el grueso de la armada española, se está preparado, pero llevará bastante tiempo, y no podemos permitirnos que se hagan con ella, además de por su posicón, por su información ...

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29/09/2007, 21:17
Don Rodrigo Castellano Villalobos

Entiendo - mira las cartas de navegación - Entonces es prioritario encontrar a la joven, ella nos facilitaría la información que necesitamos para acercarnos a la Española y o bien hacernos con la mina o bien destruirla para que los insurgentes no puedan pagar sus deudas.

Medito bien las posibles estrategias - Necesitaremos que se tenga algún tipo de vigilancia en puertos y que los barcos mercantes avisen de cualquier avistamiento de barcos corsarios franceses.

Sabéis que un barco así es fácil de ocultar en un mar tan vasto y extenso...

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02/10/2007, 23:12
Don Rodrigo Castellano Villalobos

Notas de juego

Estoy esperando. Si es el final de la conversación avisadme para ir preparando escena con mi tripulación.

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03/10/2007, 15:12
Capitán Roberto Puertas

El capitán, se quedo mirándote ... su rostro muestra felicidad a la vez que preocupación ... Veo que ha entendido a la perfección capitán ... lo dejo pues todo en sus manos ... cuando esté lista la armada, enviaré un mensajero a localizarle ... y que esté preparado ...

Se acerca a ti, y te acompaña a la puerta ... Capit ... Rodrigo ... tenga cuidado, esos mares están llenos de peligros ... lo último que necesitamos es que otro de los nuestros caiga ... Te abre la puerta, y con la mano te agradece todo ...

Notas de juego

Ahora añado a todos y pongo un mensaje para ellos, rolead como embarcáis y partís ...

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03/10/2007, 15:20

Hace alguna semana

La noche ya ha pasado en Cadiz ... tranquila y sosegada, recibisteis órdenes de vuestro capitán de presentaros al punto de la mañana ...

El sol comienza a salir ... los pájaros entonan su melodía, y el olor del pan recién hecho inunda los alrededores de los hornos ... un barco en el puerto resalta con un brillo especial ... un antiguo barco, que espera partir hacia una nueva aventura ...

Los astilleros ya están ruidosos, del paso de los carros y de los pescadores ... incluso vendedores os ofrecen las mas variadas frutas y viandas ...

Notas de juego

Os encontráis en Cadiz ... es tiempo después del reclutamiento, por lo que ya os conocéis ... esto ocurre unas semanas antes de la actualidad ...

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03/10/2007, 17:38
Leonardo Santamaria

Leo espera mirando el mar y al poderoso navio, su nueva patria, mientras este fuera de las tierras de la corona.

Espera que los demas oficilales lleguen, y parece ser que no tardaran mucho.

A algunos los a visto ya. A otros prefiere ir viendolos durante el vieje.
Se a entrenado do esta semana para hacer que sus piernas se acostumbren a los vaivenes de las olas, y al fin ya esta preparado para hacer sus labores, colgada de su cuello, la llave del polvorin, como unico responsable siempre ira con el.

Se deja llevar por el olor del puerto de la mañana, y por los ruidos del gentio de Cadiz, pues pronto no tendra de ellos mas que un vago recuerdo.
Y en su melancolia casi deja escapar un suspiro, casi, pues el sigue siendo el soldado de Hielo que sus instructores han echo de el.

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03/10/2007, 19:17
Don Fernando de Bezagarroa Bildstein

Don Fernando llega tras un largo viaje y se nota en su vestimenta: gastadas pero resistentes botas para montar, capa de viaje sucia por el polvo del camino y un sombrero de ala ancha más pensado para protegerse del sol que para mostrar su hidalguía. El infernal calor andaluz ha hecho mella en él y anda sudoroso, colorado y fatigado mientras piensa en una barreño de agua como si fuera el mismísimo Paraíso.
Malditas prisas, si no fuera por eso hubiera cogido el coche de linea desde Toledo.
Nadando en una marea de hombres y mujeres que inundan el sector portuario de Cadiz sale a flote gracias a su estatura. Cuando ve el viejo pero magnifico Arcángel y sabe donde dirigirse, tras unos pasos es cuando se encuentra frente a frente con Leonardo Santamaria. ambos hombres responde de manera simétrica, midiéndose uno a otro con un ojo clínico y porte soberbio. Tras medio minuto de silencio Don Fernando se decide a hablar:
-Saludos Don Leonardo Santamaria. Me llegó la orden de presentarme cuando estaba en Toledo visitando a mi familia... no veo a muchos oficiales por aquí. ¿Sabéis cual es el motivo de la reunión?-

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03/10/2007, 19:42
Leonardo Santamaria

El porte regio de los dos hombres de armas, y el silencio, alarma a los marineros que por alli pasean. Y se crea un circulo en torno a ellos, que por otro lado ambos agradecen.

No mi contramaestre, se tanto de la reunion como vos. Aunque asumo que sera para partir, sino hoy, en breve.
Espero que vuestro vieje no se tornara en desventura.

Las palabras del Maestro de armas son amables, aunque su tono no lo parezca, pero como soldado, sabe que el contramaestre sabra apreciar su inhusual preocupacion, mas por conversar, entre oficiales, que por preocuparse del estado de este. Puesto que esta seguro que no fue dificultoso para un hombre de su embergadura y su voluntad.

Leonardo siente las miradas de los marineros, y en un ademan casi casual, deja caer la mano sobre la empuñadura de su formidable acero.
Esto crea un espacio, que ambos hombres aprovecharan en los minutos venideros.

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04/10/2007, 00:01
Juan Diego de Almagro y Arias

Juan Diego, tras escuchar misa en la Casa que la Orden mantiene en Cádiz salió hacia el lugar de atraque del Arcángel. A pesar de lo temprano de la hora, el puerto ya se encontraba bastante concurrido, pues en las lonjas ya se vendían las capturas y los estibadores se afanaban en la descarga de los barcos.

Una reunión... supongo que ya habrán enviado las ordenes para nuestra partida, ya decía yo que esto era demasiado bueno como para que durase mucho. Seguro que será como siempre y esperaran que mantengamos a raya a los enemigos de la corona con cuatro barcos y medio, y escasos de medios...¿es que no se dan cuenta que todo empieza a derrumbarse a nuestro alrededor? Bueno, a fin de cuentas el camino hacia la redención lo escogí yo, no debería quejarme.

Finalmente llego cerca del Arcángel, y tras pasar entre el corrillo de personas que los rodean me acerco a Don Leonardo y Don Fernando.

Buenos dias caballeros- digo mientras me descubro y hago una reverencia-, parece que han logrado acaparar la atención de medio Cádiz.

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04/10/2007, 00:25
Leonardo Santamaria

Leonardo hace un leve saludo con la cabeza. A su compañero.

Y espera a que la gente se disperse.

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04/10/2007, 00:31

Las voces que pululaban al rededor vuestro, y que se ocultaban entre el gentío, poco a poco se van disolviendo, la gente vuelve a sus cosas, y poco a poco ya tan solo quedáis los tres, en la conversación, ... aunque todavía podéis notar su presencia, ya tan solo es el paso cotidiando hacia su aburrida rutina ...

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04/10/2007, 00:32
Don Fernando de Bezagarroa Bildstein

Don Fernando se abanica con el sombrero, inutilmente buscando que corra algo de aire.
-Saludos Don Juan Diego de Almagro. Es un día caluroso y hace un sol de justicia... ¿Hay algún sitio con sombra en este puerto?-

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04/10/2007, 01:34
Juan Diego de Almagro y Arias

Cierto es Don Fernando de Bezgarroa, podriamos resguardarnos bajo el toldo de aquel puesto, pero entonces pareceriamos tres simples rufines a la espera de algun incauto.Aconsejaría subir y preguntar por el capitán, la reunión debería ser en su camarote.

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04/10/2007, 06:39
Ignacio Baraicoetxea Azcargoitia García (El Iñaki)

En la cocina del barco:
-¡Una reunión de oficiales! Esto parece prometedor; parece que por fin va a haber movimiento -piensa Iñaiki mientras se coloca el delantal y su pañuelo en la cabeza -¡Tú, rufián! -grita al mozo de cocina, un crio marroquí de 12 años llamado Hamán y acogido en el barco trás ser pillado como polizón en un mercante y rescatado por parte de Doña Catalina de las manos de la guardia portuaria.-¡Pon agua a calentar, mequetrefe! ¡Vamos, vamos, despierta! El capitán nos va a reunir a todos los oficiales y debemos preparar un buen almuerzo. ¡Ah y saca una botella de cava y dejala enfriar en ese caldero! Me temo que es posible que hoy brindemos para desearnos suerte.