Partida Rol por web

- Bueno, mis hombres se quedarán vigilando el barco hasta que estéis listos para partir. -, dice el gobernador mientras se sube a su carruaje. - Podéis ir a ver el juicio, si queréis, creo que estará muy bien. Es más, me siento generoso, ya que la capitana tiene que realizar un trabajo para mí y mientras más se retrase, peor será. ¿Queréis venir conmigo? -

El gobernador se queda en la escalerilla del carruaje, esperando vuestra respuesta.

- Yo iré con el Gobernador, aunque sea para pasar una última noche en na cama decente. Me gustaría ver ese juicio, sólo por ver a nuestros amigos teniendo que arreglar algo con sus palabras en vez de con sus sables...

Miró a la niña y luego a Rodrigo.

- ¿Sabes que te traerá problemas, verdad? Si ya es mala suerte navegar con una mujer, con dos no quiero ni pensarlo...

El Doctor se arregló las ropas, cogió un capote y se dirigió por el muelle hacia el carruaje del Gobernador.

Abro la boca con sorpresa al oir las palabras de doctor y luego pongo mirada de ofendida y me cruzo de brazos

- sera posible, ¿que las mujeres damos mala suerte? - murmuro por lo bajo, me daba igual si me oia, y mas igual si se atrevia a contradecirme ...

- Mucha suerte en los barcos y poca en las camas - rechisto mirando al cielo esperando a ver que hacia rodrigo, si nos quedabamos o si nos ibamos

-¿Dormir en una cama decente?- el adormilado Stan salta como un resorte al oir al médico.- ¡Oh sí!- y sale corriendo tras el doctor.

-Ahhh- le comenta mientras caminan hacia el carruaje- Esta noche dormiremos en una de las cómodas camas de gobernador y mañana por la mañana podremos ver el juicio de esos patanes bien descansados, como debe ser.

Miro como se alejan ... yo la verdad esque no tenia la "necesidad" de dormir en una cama pues es lo que hacia desde hacia mucho tiempo pero ... Al ver que ambos hombres iban con el gobernador supuse que rodrigo tambien lo aria y comence a caminar con ellos

- Mala suerte dice - seguia murmurando con rabia

puede que el doctor tenga razón y María me cree problemas, al menos más de los que tendría si ella no estuviera, pero no voy a dejar que después de lo que le ha pasado ningún desalmado eche a perder su vida, tiene derecho a ser feliz y a tomado una decisión, la apoyaré

Nosotros también nos vamos pues María, PERO SOLO SI EL SEÑOR GOBERNADOR NOS GARANTIZA QUE SUS HOMBRES VIGILARAN EL BARCO Y ESTÁRA INTACTO MAÑANA POR LA MAÑANA le grito, ¿QUE ME DICE SEÑOR GOBERNADOR?

- Claro, claro. Tened en cuenta que la carga que transportáis es mi responsabilidad. No sé que pasaría si la carga no llegara a su destino a tiempo... -, os dice el gobernador. - Además, podéis quedaros en mi mansión por la noche, así partiréis todos juntos mañana y así, de paso, dejáis de separaros. -

Espero a poder marcharnos

* ¿que pasara con mi vida ahora? dejare esto que es todo cuanto conocia ... dejare a la poca gente que me tenia estima ... voy a irme lejos, puede que para siempre, con gente que no conozco ... pero peor sera quedarse aque ... *

- Rodrigo - susurro situandome a su lado y tirando un poco de su brazo para que agachase su cara, cuando lo hizo le susurre

- ¿crees que doy mala suerte? o ... ¿que te traere problemas? si es asi ... quizas no deberia ir, no quiero que nada pueda pasarte por mi culpa, has sido bastante bueno con migo y no quiero eso - susurro, luego me despego y me le miro con tristeza en la mirada

me detengo un momento y sonrio a la muchacha que me mira con tristeza.

Por supuesto que no das mala suerte!! tranquila... se cuidarme bastante bien de los problemas y que narices... ¡¡me caes bien pequeña!! y ahora vas a venir con nosotros te guste o no, ¡¡con piratas!!Digo poniendo cara de malo

Ademas me gusta oir el castellano a bordo

Sonrio y le digo en castellano

- Entonces, sera todo un placer ir con ... piratas - al decir pirata trato de poner cara de maldad como el y sonrio mas abiertamente aun

- ojala hubiera mas hombres como tu - le digo quedandome detenida en su mirada unos segundos

- Vamos que nos quedamos sin cama - digo cogiendole del brazo y tirando de el para que caminase mas rapido ya que los demas empezaban a sacarnos ventaja

- Vamos que al final nos quedamos sin cama - le digo a rodrigo (en español) para que acelerase y coger al doctor y a Stanley que iban junto al gobernador, era incomodo andar con sandalias por la playa asi que me las quite para poder caminar mejor sobre la arena ...

Los cuatro subís al carro del gobernador, tirado por cuatro fantásticos corceles y partís con rumbo a los juzgados de Kingston.

El animado grupo de piratillas, sale de la ciudad caminando por un camino que recorre un acántilado, hasta llegar a la Cala del Cocotero. En el camino, la Capitana se ha encontrado con Peter, que según sus palabras "está más que dispuesto a realizarle cualquier trabajo a Mery, por una módica suma de precio".

Todos bajáis tranquilamente hacia la cala, pero parece que algo no va bien... A unos cientos de metros podéis ver el barco, sí. Sigue atracado en el mismo sitio que dijo Stanley, pero en el suelo, un pocc más adelante, veis un cuerpo tendido sobre la arena, con un sable clavado en el pecho. Os acercáis un poco más y os dais cuenta que es uno de los guardias del gobernador...

¿No eran los que estaban custodiando el barco?

Vuestros oídos parecen percibir el sonido de sables entrechocándose a medida que os acercáis, cada vez un poco más rápido, espoleados por la incertidumbre. En ese momento, todos levantáis la cabeza a la cubierta del barco y allí podéis ver lo que realmente ocurre.

Un grupo de cinco hombres están dando cuenta de los guardias del gobernador... ¿qué querrán en el barco? ¿será el Ron? ¿buscarán algún tipo de venganza?

Camino junto a mis compañeros hasta dejar atrás el casco urbano de la ciudad. Ahora, avanzamos por una estrecha senda que nos acaba conduciendo hasta el mar.
Y allí, frente a nosotros fondeado en una cala, vemos recortada por la luz la silueta de nuestro navío.
Y como siempre que lo veo, una leve sonrisa acude a mi rostro.
Pero de pronto me adelanto, pues al mirar la arena de la playa, veo un cuerpo ensartado por un sable.
Y de inmediato desenfundo mis pistolas y con una en cada mano digo.
¡¡Cuidado!!. ¡Al parecer, alguien ha empezado una fiesta por aqui!.
Dicho esto, nos aproximamos a la figura tendida y descubrimos que ya nada se puede hacer por el guardia.
Pero ahora, hasta nosotros llega el inconfundible sonido del entrechocar del acero.
Y ese sonido, proviene de nuestro barco.
Entre dientes, digo.
¡Hemos de llegar hasta allí!. ¡Cueste lo que cueste!.
Y miro ambos lados de la cala buscando una chalupa con la que remar hasta nuestro navío.

-joder!!!- veo el percal, y como Peter, saco la pistola y el sable...

Rápidamente, al escuchar el sonido del entrechocar de espadas y ver al guardia muerto, Markus se llevó la mano a la empuñadura de su espadón, soltándolo de sus ataduras con suma limpieza en un rápido movimiento. Había comprendido lo que estaba ocurriendo.

Mientras comprobaba que sus compañeros tambien se habían percatado del asunto y se preparaban para defender el navío, Raven se lanzó a la carrera hacia el barco, sosteniendo la gran espada con tan solo una mano.

¡Vamos!

Al ver el ataque al barco, Mery no pudo evitar un pequeño sobresalto, pero la tranquilizó ver que sus tripulantes ya se habían percatado y se todos se lanzarían a la defensa de su barco inmediatamente.

No puede estar una tranquila... Bueno, dejaré que se diviertan primero. Parece que falta les hace. Pensó mientras desenfundaba su espada con calma y echaba a correr tras sus piratas.

¡Coño! - es lo primero que pronuncia Vargo tirándose un poco hacia atrás en plan broma..

¡Markus, esta es la nuestra!¡Jajajajaja! - le grita a su compañero entre carcajadas mientras le sigue a toda prisa con un espadón en mano.