Partida Rol por web

Las chicas te miran extrañadas, pero serias...

Sí, 1000 monedas de oro, vivo o muerto... Te dicen afligidas.

Después, parece como si recapacitaran en lo que acaban de hacer y salen del sitio rápidamente. Seguramente, no pueden hablar de ello... o no las dejan, es una mala fama para la isla.

Jej... gracias, chicas Pensó Markus mientras se dirigía a de vuelta hacia el frontal del establecimiento.

Entras de nuevo a la taberna y ves que sigue la misma algarabía, como si nada importara lo que pasa fuera de estas paredes.

En una de las mesas ves a la Capitana, hablando muy de cerca con un atractivo joven. No lo conoces muy bien, pero te suena que es algo de Peter...

Al volver a la zona principal de la taberna Markus comprobó que sus compañeros ya no estaban allí, solo quedaba la capitana y... alguien cuya cara rondaba por sus recuerdos pero que no llegaba a identificar.

Se dirigió hacia ellos y se situó tras una de las sillas libres. ¿Interrumpo algo, capitana? Preguntó el chico antes de sentarse con ellos.

El chico te mira mal, Markus, estaba a punto de besar a la capitana y ahora está un poco enfadado. Ves como las venas de su cuello se hinchan mucho mientras que sus ojos se entrecierran, demostrándote que su ira va en aumento.

Después mira a la capitana, durante un segundo, y vuelve a mirarte a ti...

Interrumpes, sí. ¿Tus padres no te han enseñado educación?

No, la verdad es que no mucha... y la pregunta iba dirigida a ella, no a ti... Desconocido. Dijo Markus sin alterarse lo más mínimo al tiempo que desplazaba la silla hacia atras, en espera de la respuesta de Mery antes de sentarse o salir de la taberna por orden de su propia capitana.

Por otro lado, la mano derecha de Raven se deslizó casi inconscientemente, mediante un acto reflejo, hacia su gran espadón atado en el cinto. Aunque el pirata no mostró signo alguno de agresividad hacia el chico, su subconsciente había advertido la tensión del momento y había decidido preparar para cualquier evento venidero con aquel chico. ¿Quien eres?, y ¿De qué me suenas? Pensó mientras pensaba, casi herido, en lo que posiblemente estaba a punto de ocurrir.

La situación es la siguiente...

Mery estaba con su mano apoyada en la mejilla de Charles y este, tenía una de sus manos sobre la suya, haciendole caricias con sus dedos mientras que la otra la tenía en la mejilla de la capitana. Cuando has llegado, sus rostros se estaban acercando poco a poco, dispuestos a besarse allí mismo...

Me levanto y les sigo.
-Ey! esperarme.- digo acabandome la manzana y dejandola en la mesa.

Al oír la voz de Markus, Mery había dando un pequeño bote hacia atrás de la sorpresa. Miró algo aturdida aún la presencia del contramaestre y luego miró a Charly, enfadado.
Eeh... Charly respondió antes que ella, dándole unos segundos de procesar lo que habría podido suceder.

Advirtió el gesto de Markus y suspiró. En fin... Miró a Markus...de manera extraña, que el contramaestre nunca la había visto mirarle así. ¿Me esperas afuera apenas unos minutos? Tengo que ir a comprar, si quieres acompáñame...

¿Quién era ese? Bueno, no importa. Te dice Charly mientras continúa mirándote. ¿Dónde estaba? Ah, sí.

Charles vuelve a cogerte otra vez de las mejillas con dulzura, mientras acerca poco a poco sus labios a los tuyos.

Despacio, muy despacio, deja que sus labios rozen los tuyos, pero no hace nada de fuerza, espera tu aprobación. Ya ha llegado demasiado lejos, y no quiere recibir el castigo de la Capitana Mery Red.

De acuerdo, Capitana. Dijo Markus soltando la silla y dirigiéndose al exterior de la taberna sin mirarla siquiera.

Una vez en el exterior, el pirata se apoyó en una de las paredes del local, con las manos en los bolsillos y sus ojos mirando a la nada hacia el frente.

La capitana se sintió confusa respecto el contramaestre, pero el gesto del chico le hizo dejar de pensar en ello. Inclinó el rostro hacia delante, besando los labios lentante, aceptando el beso del chico.

Sus labios eran suaves como la espuma de mas y dulces como el mejor ron que he probado en mi vida. Al ver que ella aceptaba el beso, decidí continuar besándola por un instante más... sólo un poco más mientras deseo que este momento no se acabe nunca.

Saboreando los dulces labios, los perfiló con su lengua húmeda y acariciando el cuello del chico atrajo la boca de él hacia la suya, en busca de más.

Nuestras lenguas se juntaron de repente dentro de nuestras bocas y comenzaron a luchar en una batalla que ninguna podía ganar, intentando ganar terreno una a la otra.

Tras un largo y apasionado beso, me separo un segundo de ella, intentando recuperar el aliento mientras miro sus ojos...

Sonrió al chico desalentado. Bebió lo que le quedaba de ron y se levantó.
¿Cumplí al fin tu sueño? Sonrió cariñosa y se inclinó sobre el chico, susurrándole al oído.

Gracias por el ron Charles... Deslizó su lengua por el lóbulo de este hasta el cuello, donde tras unos instantes lamiendo sensualmente, mordió sin mucha fuerza, besando la zona. Cuando sintió que el calor aumentaba, se separó. Espero que hayas obtenido lo que querias...Tras esto le despeinó y se dirigió afuera.
En su interior sabía que era ella quien se había encendido, y si no lo dejaba aquí, terminaría relacionándose con Charly de un modo más íntimo incluso si lo propusiera el chico...

La capitana sale de la Taberna y se encuentra con Markus, el cual está apoyado contra una de las paredes mirando al horizonte.

Ya es de noche en Tortuga y los farolillos alumbran las calles.

Mery salió afuera, agradeciendo profundamente el aire fresco. Miró el cielo nocturno Me temo que si quería comprar algo, llego tarde... Miró a Markus, algo vacilante. ...¿Vamos a dar una vuelta o volvemos al barco?

Como quieras, Capitana. Respondió friamente Markus sin apartar su vista del frente cuando escuchó salir a Mery de la taberna. Por cierto, la recompensa por el asesino de tortuga son 1.000 monedas de oro, vivo o muerto. Estabas interesada por la información, ¿No? Añadió.

Pues ahora me entero. Sí, parece ser interesante... Paseó su mirada por el muelle Deberíamos ir en busca de si... Se fijó en Markus. ¿Ocurre algo?