Partida Rol por web

La cámara la estaba llevando el compañero del Detective conocido por ser el más inteligente de todos, uno capaz de poner de rodillas a cualquier delincuente tan solo por medio de su afilado intelecto, uno que sería un héroe si no fuera por una simple nimiedad y es que este no tenía Quirk alguno, tan solo su agudeza, perspicacia y agudo intelecto.

¿Que estamos haciendo aquí, Geru?.

Vamos, sal de donde te escondas.

Sé que estas aquí.

El sonido de los aplausos reverberó en las paredes de aquella piscina bajo la luz de la luna, de uno de los numerosos casillero salió el que era conocido como un genio criminal, el Doctor Chaos, un villano cuyo único objetivo era crear el caos para así alimentar su Quirk, cuanta mayor sea la entropía de la zona, más intelecto este consigue y por tanto más formas consigue descubrir para crear más y más caos... Una fuente infinita de energía, tan solo detenida por la brillantez de un solo hombre.

¿Doctor Chaos? - Preguntó sorprendido- ¿Ha vuelto?

¿Me has echado de menos?.

-Sí, lo hice. -Comentó con cierto grado de dejadez en sus palabras, incluso con algún toque de verguenza.

-Geru... -Comentó el ayudante, incitando que este se callara, a fin de cuentas estaban grabando esto.

Todos los demás son tan aburridos...

La Piscina fue un bonito detalle, Geru...

Reunidos en el mismo lugar que nos conocimos por primera vez...

Eres tan predecible...

Si tan solo fuera la mitad de predecible que tu...

Así que asumo que has visto venir esto.

Un puntero laser apareció en el pecho de Geru Konen.

Así que asumo que has visto venir esto.

Un puntero laser apareció en el pecho de Doctor Chaos.

Sep...

Así que asumo que has visto venir esto.

Un puntero laser apareció en el pecho de Takeru Enkido.

Oh, no... No otra vez esto...

Ya es suficiente con esta farsa.

Es obvio que tan solo son punteros laser.

Excepto el que está apuntando a Takeru.

Dijeron al Unisono...

¿¡QUÉ!?

Un disparo resonó en las paredes de la piscina, impactando de lleno en el pecho de Takeru Enkido el cual, sin poder hacer absolutamente nada, cayó de espaldas debido a aquella bala que impactó en el. Sin lugar a la menor duda, este no iba a ser un buen día para Takeru, pero era evidente que no iba a ser el peor.