Partida Rol por web

El teletransporte funciono perfectamente y logre llegar hasta la base del Team Rocket que ahora mismo a pesar de que la sala en la que yo estaba estaba vacía sabia que abria mucho movimiento en la base en si, pero algo me extrañaba Avra parecia escapar de mi como si le hubiera hecho algo extraño.

- ¿que te ocurre? - no habia echo nada al Abra ni le habia asustado ni dado ordenes que pudieran afectarle, así que no lograba entender que le ocurria, la unica explicacion es que hubiera leido mis pensamientos igual que los Pokemon de Fusun.

- Estas asustado de mi, puedo entenderlo pero no te preocupes yo no daño a mis compañeros - igual que había hecho en casa de fusun trate de centrarme en mis pensamiento y enseñarle el tiempo que pasaba con mis Pokemon, como nunca dañaba a uno de ellos y siempre los trataba bien, le enseñe como habia estado con bulbasaur desde que lo robe de su entrenador, le enseñe lo que su entrenador le obligaba hacer y como lo trataba.

- No soy un monstruo Abra, cumplo ordenes y si tengo quehacer daño lo hago pero jamas de forma gratuita, siempre cuido de mis compañeros -

-Miii... -Igual que cuando se teletransportara, Shiert puede sentir la tímida presencia del pokémon en su mente, compartiendo sus recuerdos. Las imágenes que le muestra parecen tranquilizarla* y deja de parecer asustada. Ya no parece que vaya a salir huyendo en cualquier momento, sino que vuelve a estar dispuesta a cumplir dócilmente las órdenes de su entrenador.

Sin embargo, parece haber perdido la escasa confianza que había ido cogiendo. Ha descubierto la doble cara de su entrenador: ha visto cómo trata a sus compañeros, sí, pero también lo que puede llegar a hacer. Cumplirá con lo que se le pida, pero tratará de guardar las distancias. En cualquier caso, ya se veía inclinada naturalmente a guardarlas debido a su timidez.

- Vamos es hora de que te tomes un descanso pequeña - Saque la Pokeball de Abra y enfocandola con ella la guarde - Abra regresa -

No parecia muy entusiasmada con estar conmigo y no era de extañar si habia leido mis pensamientos, pero bueno no es que yo tengo mayor intereses en Abra por encima de lo relacionado con el trabajo, Abra es mi herramienta, aunque evidentemente no quiero que mis herramientas tengan mido de mi, tampoco es que quiera que me adoren si cumple su función para mi es suficiente.

Ahora tenia que llamar a Astrid para ver si conseguia que me ayudase, mire la hora y vi que no tenia sentido hacerlo ahora mismo, era tarde demasiado para que esta estuviera despierta realmente y ademas aunque lo estuviera no conseguiria mucho ahora mismo, lo mejor para mi era marcharme a dormir y procurar descansar un rato.

Programe una alarma para despertarme a las 9 de la mañana un poco mas tarde de lo que me gustaria y mas tal y como esta el mundo, pero necesitaba descansar y recuperar fuerzas para lo que me espera los siguientes dias.

La alarma del despertador suena, tal como Shiert la programara hace no tantas horas. En la oscuridad de la habitación, la luz de la pantalla es casi cegadora. Mientras apaga la alarma se percata también de que tiene un mensaje de correo interno de Charlotte.

10/07/2013 4:56 AM

Tu pokégear está activada como Llave Maestra. Con ella puedes acceder a cualquier parte de todas nuestras instalaciones como si fuera una llave magnética. Si alguien te pone alguna pega o necesitas solicitar algún material, enséñales el archivo adjunto.

Solo una cosa: no he comunicado este asunto al Consejo y tú no debes hacerlo tampoco. Con toda seguridad el resto de ejecutivos no van a compartir nuestro punto de vista, así que he decidido prescindir de su opinión. Johto está bajo mi mando directo, así que no deberías tener contratiempos, pero es posible que en otras regiones encuentres problemas, así que sé discreto. Preferiría evitar un enfrentamiento directo con los otros ejecutivos. El Team Rocket no está en situación de afrontar una escisión.

Es todo, mantenme informada. 

Por todos es sabido en la organización que desde que Giovanni presuntamente muriera y Paolo desapareciera, el mando del Team Rocket ha recaído sobre los hombros de los tres ejecutivos principales, Charlotte, Atlas y Atenea, a falta de un líder lo suficientemente fuerte como para volver a reunirlos bajo su mando. En esta situación se han constituido en un Consejo Directivo, pero dado que los tres tienen personalidades muy fuertes y puntos de vista dispares las tensiones han sido constantes, por lo que finalmente se han repartido las regiones y los sectores. En teoría, para decisiones importantes como "¿Qué hacer si Celebi aparece y empieza a destruir la civilización?" los tres ejecutivos deben tomar una decisión consensuada pero, hablando en plata, Charlotte se lo está pasando por el forro.

El archivo adjunto es un documento que reza:

El soldado Shiert se encuentra en misión especial. Por la presente se le garantiza acceso a todos los recursos e instalaciones bajo el control de la organización.

Directora Ejecutiva C.

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Conforme el chico se va despejando puede oír pisadas por el pasillo de fuera. Grupos de personas se dirigen con paso enérgico hacia donde Shiert sabe que hay una sala grande.

Chalotte se esta saltando todo el código del Team Rocket actual a la torera pero la verdad es que si conseguimos salvar al mundo sin que los otros 2 jefes se den cuenta ella podría conseguir unir a todo el Team Rocket bajo su mando y lograr que trabajemos como lo hacíamos con Giovany, era algo arriesgado sobre todo por que después podían pedir su cabeza por darme todos estos privilegios, pero bueno eso lo pensaría después de salvar al mundo.

Por otra parte había bastante escándalo y no sabia que estaría ocurriendo allí fuera, aunque ahora mismo necesitaba hablar con Astric pero tenia algo de tiempo y me preocupaba lo que pudiera estar ocurriendo en el exterior así que decido salir e ir a la sala a la que están acudiendo todos.

Al salir de la habitación en la que había estado descansando, a Shiert le basta con seguir el río de gente para enterarse por fin de qué va la cosa, aunque en estos momentos es más un goteo de soldados rezagados que se apresuran por los corredores haciendo resonar las botas de su uniforme contra los suelos de cemento.

Ya antes de llegar a la sala el joven puede oír una voz que retumba, firme y segura:

...el momento de golpear. El Team Rocket...

La sala es vasta y fría, encerrada entre sólidos muros de hormigón que ostentan por única decoración una gigantesca R carmesí. El espectáculo que se presenta ante los ojos de Shiert es impresionante, en cualquier sentido.

-...El Team Rocket lleva demasiado tiempo escondido, lamiéndose las heridas, esperando... -En un estrado se alza una inconfundible figura vestida de blanco: Atlas, uno de los ejecutivos y actuales líderes del Team Rocket. Delante de él, dos centenas de soldados uniformados escuchan con distintos grados de enardecimiento-. ¿Esperando a qué? ¿A que vuelva Giovanni? Abrid los ojos: está muerto. No va a volver. Los tiempos de Giovanni nunca van a volver, como no lo hicieron los de Madame Boss. ¿A que vuelva Paolo? No va a volver. Huyó con el rabo entre las piernas, nos dejó tirados. Un líder que deja tirados a sus hombres no es un líder. ¡Un líder tiene que estar en primera línea de fuego y no abandonar la lucha si no es con los pies por delante! ¡¡Yo guiaré al Team Rocket hacia una nueva era!! -El rugido de Atlas resuena en toda la habitación y no deja ni un solo hombre, mujer, pokémon o mota de polvo indiferente. Le siguen vítores y aplausos, aunque a Shiert no se le escapa que algunos soldados los corean con un segundo de diferencia. -Es cierto, Paolo hizo algunas cosas buenas por el Team Rocket y dirigió algunas operaciones que fueron francamente brillantes. Pero al final se le fue de las manos y en su caída arrastró a todo el Team Rocket con él. -No hace mención a los rumores que corrieron en su momento sobre otros miembros de la organización que quizá estuvieran directa o indirectamente implicados en aquel asunto... Empezando por Charlotte. -En cualquier caso, incluso aunque la jugada le saliera mal, su plan para cribar y pulir el Team Rocket tuvo efecto, aunque fuera limitado. Si ese impulso es lo único que nos ha dejado, tenemos que aprovecharlo antes de que se pierda. ¿Qué más vamos a esperar? Es el momento. Somos menos que antaño, pero cada soldado vale por cinco. La policía no puede nada contra nosotros. Con los sucesos de Ciudad Trigal, la capital está indefensa y el Estado, desbordado. Solo con los soldados que hay en esta base podemos tomar Ciudad Trigal. No hay nadie allí que pueda detenernos. ¡Team Rocket! ¡Es nuestro momento! ¡Arrasaremos Ciudad Trigal! ¡¡Johto es nuestro!! ¡¡El mundo es nuestro!!

La sala prorrumpe en vítores de soldados Rocket enfervorecidos y, ahora sí, no hay nadie que se quede impasible, ni siquiera un segundo.

- ¿Y QUE OCURRIRA LUEGO? - trato de que mi grito pase por encima de los gritos de los demas mientras intento como puedo abrirme camino hacia el frente.

- Podemos atacar la ciudad y hacernos con ella sin duda, no existe nadie ahora mismo que pueda detener nuestro ataque somos lo suficientemente poderosos como para eso y mucho mas - por desgracia esto era cierto teniamos la suficiente fuerza y Pokemon acumulados como para crear el caos en una ciudad y apoderarnos de ella pero despues perderiamos todo - Luego tendriamos al resto de equipos criminales acosandonos y al gobierno central atacandonos dia tras dia, en una ciudad que esta en ruinas por culpa de los ultimos desastres, sin suficientes efectivos como para poder defendernos de los ataques que nos caeran y sin un lugar seguro donde refugiarnos por que estaremos completamente asediados por enemigos por todas partes - todo esto es cierto aunque claro esta esperaba una respuesta diciendo que podriamos lograr resistir y expandirnos hasta hacernos con todo el continente, algo que sabia que era mentira ya que los otros continentes apollarian a Johto ante una invasión criminal y mas en el estado de caos en que estara el mundo, ademas todo esto empeorara la situación del mundo por que Celebi al ver estos actos destruiria todo rastro de nosotros y no creo que entonces se le pudiera detener.

- No podemos hacernos aun con Johto, no sin contar con el apoyo de la gente y que el mundo entero crea que somos los salvadores, si queremos hacernos con Johto o con cualquier otro lugar antes tenemos que demostrar al mundo que estamos aqui haciendo algo grande y por desgracia aunque tu Atlas creas que apoderarnos de una ciudad seria lo mejor, no lo sera por eso lo gritas aqui frente a nosotros sin consultar con Chalotte o con Venus por que sabes que no lograras tu objetivo y que ninguno de ellos te dara la razón, podemos hacer esto de una manera mucho mejor, salvemos el mundo de esta catastrofe aseguremonos que el sello del Team Rocket esta en este momento en las ciudades afectadas por este desastre y cuando todo pase y la gente nos vea como heroes golpeemos con todas nuestras fuerzas contra el gobierno que no pudo hacer nada por el mundo -

Si no me escuchaba seguramente me atacaria o se reiria o trataria de expulsarme, pero si hacia eso y Charlotte o Venus se enteraban de eso tendriamos otra guerra interna en el Team Rocket y no precisamente en el mejor momento.

Con el grito de Shiert se hace un silencio absoluto en la sala. Conforme empieza su respuesta a las palabras del líder, las últimas palabras mueren en todos los labios y todas las caras se vuelven hacia él. Los soldados de las últimas filas se dan codazos y empujones tratando de ver quién ha sido el que ha gritado de semejante manera y se atreve a replicarle al jefe así.

Mientras habla y avanza hacia adelante, sus compañeros le dejan paso. De fondo se oyen algunos cuchicheos, aunque no duran mucho. Algunas de las caras le son conocidas, especialmente las de los más veteranos, hay incluso algunos miembros de cierto renombre. También hay bastante caras nuevas, especialmente las de los novatos. Y todas y cada una de ellas tienen la vista clavada en él, aunque una mirada destaca por encima de las demás: Atlas. Lo mira directamente a los ojos durante al menos dos segundos entero tras que termine de hablar y luego, lentamente, se echa a reír.

-¡Jajajajajajajajajajajaja! -Es una risa totalmente fría y carente de alegría. Se nota que se trata de una persona seria, desacostumbrada a reír. -Me parece que te has equivocado de organización, muchacho. Esto no es las Hermanitas de la Caridad. Es el Team Rocket. -Sonríe con sorna. Algunos soldados ríen también con nerviosismo. -Y tampoco es ninguna asamblea -Abandona todo atisbo de sonrisa y muestra una expresión seria que le cuadra mucho mejor-: son órdenes. Debería mandarte al calabozo, pero te voy a contestar. Para tu información, Venus ya está al tanto de la situación y reunirá a sus efectivos con nosotros en el momento indicado. Y Charlotte... -Sonríe con condescendencia- Es más una administrativa que una ejecutiva de verdad. Siempre se le han dado bien los números, pero no está hecha para la acción -Esto contradice lo que sabe Shiert sobre su jefa de región, que si bien es cierto que acostumbra a limitarse a la parte más estratégica y, como de todos es bien sabido, dirige las principales empresas y movimientos financieros del Team Rocket, en las veces que el joven la ha visto entrar en batalla ha dejado bien claras la potencia de su luxray y sus propios nervios de acero-. Yo, sin embargo, guiaré al Team Rocket a la victoria, por más que pusilánimes como tú sean incapaces de verlo. El gobierno no puede hacer frente al caos reinante y a nosotros a la vez. Tenemos recursos de sobra y el plan de acción está ya decidido. ¿Los otros equipos criminales? ¡Ja! ¿Crees que no los he tenido en cuenta? Si tienes miedo o quieres jugar a los héroes, puedes ir corriendo a llorarle a la policía, aunque tendrás que enfrentarte a doscientos de los hombres más letales de Kanto. -Enfatiza las últimas palabras, dejando que su potente voz cale en el "público". Efectivamente, le responden algunos vítores-. ¡O estás con nosotros o estás contra nosotros!

La sala vuelve a volcarse apoyando sus palabras y Shiert puede notar cómo la hostilidad crece en torno a él.

Tienes razón.

Lo que dicen los ojos de Atlas es muy diferente a lo que dice su boca. Shiert tiene razón y Atlas lo sabe. Y eso te convierte en mi enemigo. Su mejor opción es desacreditarlo, por lo que se echa a reír. Los soldados están de su parte. Él tiene el poder y Shiert, no. Con un poco de suerte, nadie más se dará cuenta de que es Shiert quien tiene razón. Suerte para él y suerte para Shiert. Si no, tendrá que tomar medidas más drásticas. El muchacho es lo suficientemente agudo como para leer todo esto en su mirada y entre las líneas de su discurso.

Pero además, tampoco se le escapan las reacciones de sus compañeros. La masa de gente sigue al líder, bien por miedo o bien por simple falta de criterio. Sin embargo, por el rabillo del ojo Shiert puede ver aquí y allá caras que están meditando realmente sus palabras y formándose su propia opinión. Después de todo, en la sala hay muchos veteranos y no se sobrevive a la Siega siendo un cobarde ni sin tener algo de criterio propio. El muchacho capta algunas expresiones y murmullos de asentimiento y acuerdo, algunos de ellos de caras conocidas, bien sea personalmente bien de oídas. Lo que dices tiene sentido, muchacho.

En cualquier caso, las palabras de Charlotte siguen ahí... "Sé discreto". "Preferiría evitar un enfrentamiento directo con los otros ejecutivos". "El Team Rocket no está en situación de afrontar una escisión".

Comete el mayor error en la historia del Team Rocket y lo peor de todo es que lo sabe, tiene claro que no vamos a poder ganar esta guerra, tiene claro que nos van a destrozar en cuestion de dias pero un asi piensa sacrificar a todos los soldados disponibles en una batalla absurda mientras el mundo se destruye a manos de Celebi, tendria que dejarle hacerlo y detener a Celebi pero siempre tendre el mismo problema, decirle a celebi que se detenga mientras se lucha una batalla absurda cerca solo conseguira que me ignore... aunque tendre que intentarlo.

- Señor - digo con todo autoritario para que todos en la sala me escuchen - Yo luche bajo el Mando de Giovani cuando no era mas que un niño, luche en las purgas acatando la orden de destruirnos unos a otros y logre sobrevivir y luchare toda mi vida hasta el dia de mi muerte por la gloria y el poder del Team Rocket -

Todo aquello era absolutamente cierto, pero la gloria del Team Rocket no era precisamente luchar en aquella batalla absurda por controlar un continente en ruinas, aunque esperaba que mis palabras fueran suficiente para que me dejara irme tramquilo y para recordar a los que por la sala fueron lo suficientemente inteligente que los soldados Rockets nos unimos originariamente a Giovani para cumplir su sueño y extender su poder por este mundo creando el mundo que el queria, no luchamos por un loco suicida que solo piensa en destruirnos en batallas absurdas, solo con que unos pocos entendieran lo que queria decir para mi seria suficiente.

La sala prorrumpe en vítores y aclamaciones. Muchos de los soldados lo hacen porque les basta oír "por la gloria y el poder del Team Rocket" y aplauden sin pensar... pero otros han entendido más allá de estas palabras el mensaje que quiere transmitir Shiert y asienten con un brillo de comprensión en los ojos y expresiones que varían desde la duda hasta la total aprobación.

Atlas se da por satisfecho con la respuesta y continúa con su arenga; si sospecha de Shiert o tiene algo en contra de él no lo demuestra, aunque es posible que así sea. Poco a poco la atención de los soldados va a abandonando a Shiert y volviendo a centrarse en el "líder", que ha pasado a dar las órdenes pertinentes para preparar la inminente operación. Va describiendo los grupos de operaciones que han de formarse, los objetivos y demás. El ataque se hará esta noche y durante el día de hoy deben realizarse los preparativos y trasladar a todo el personal que participe en la operación hasta Johto. Todo el mundo se pone en marcha, ajetreado, bajo las órdenes de Atlas.

El momento de escabullirse es ahora, antes de que le asignen un grupo y una tarea concreta.

Mientras les van asignando puestos a todos me alejo de alli, no tengo tiempo que perder con tonterias y tengo autorizacion para entrar en los laboratorios que es basicamente lo unico que me importa, el problema ahora es que tengo que llamar a Astrid para hacerle una propuesta que esta vez va ser algo mas complicada, aun así no tengo mas remedio.

Me escondo en una de las salas que se que sera seguro y marco el telefono de Astrid esperando que atienda mi llamada

La entrada del encinar en una hora, eso estaba un pelin lejos pero imaginaba que lograria llegar a tiempo si Abra me llevaba lo bastante cerca, aun así Astrid no parecia muy dispuesta a confiar en mi así que tendria que andarme con cuidado para no terminar desencadenando una batalla absurda y sin sentido.

- Abra adelante - dije lanzando su Pokeball - Necesito que me lleves lo mas cerca posible del encinar cercano a ciudad Azalea -

Diligente, la pequeña abra asiente con un Miii..., vuelve a introducir su consciencia en la mente de Shiert para averiguar la ubicación del sitio que le pide, le tiende la manita y, en un arbir y cerrar de ojos, los dos aparecen allí.

Han llegado justamente a la linde del bosque, tal como Shiert le indicara a su pokémon. La luz del sol de la mañana se filtra entre las hojas de los árboles creando un mosaico de sol y sombra. El lugar es muy tranquilo, no se ve a nadie, humano ni pokémon, y el silencio solo aparece roto por el trino de algún pidgey ocasional.

Astrid no me dio una descripcion mejor del lugar al que tenia que ir solo el encinar cerca de ciudad azale así que no podia mas que ir al lugar que ella me habia indicado y esperar a ver si aparecia, tendria por supuesto cuidado de no ponerme tampoco en un lugar donde cualquier pudiera verme, una cosa era esperar a alguien y otra ser tan idiota de dejar que me tendieran una trampa.

- Pidgeotto sal, necesito que hagas un vuelo rasante por la zona y me avises si localizas a Astrid, la conoces, en cuanto la veas ven y avisame de donde esta - Pidgeotto haria un buen trabajo.

Tras esto llame a Fusun tenia que avisarle del ataque a la ciudad para que ella y su familia pudieran escapar.

Conforme sale de su pokéball y escucha las órdenes de su entrenador, Pidgeotto grazna su asentimiento y sale volando con destreza, sin necesidad de tocar tierra un momento. Las copas de los árboles se entrecruzan, por lo cual se ve obligado a volar por dentro del bosque, aunque con su habilidad no tiene problema para esquivar las ramas.

En cuanto a Fusun, coge enseguida el teléfono.

-¿Sí? -Su tono de voz es neutro.

Al rato vuelve Pidgeotto. Se posa en una rama cercana y grazna, muy seguro de lo que está diciendo.