Partida Rol por web

Cuando entre en la sala y me miro le lance un sonrisa que esperaba no supiera como interpretar - Acabo de hablar con mis superiores, estan dispuestos a colaborar para salvar al mundo así que te dejare libre ahora mismo, supongo que querras ir a tu casa directamente y con teletransporte por eso de la falta de ropa pero si deseas ir a otro lugar estare dispuesto a llevarte sin problemas -

Se permite una ligera sonrisa, aunque sigue estando nerviosa.

-Darme una vuelta por una ciudad arrasada, desnuda y con las manos atadas en mitad de la noche suena tentador, pero creo que prefiero irme a casa, gracias -contesta con una ironía totalmente inofensiva. Se nota que lo único que desea es que esa horrible y extraña noche se acabe, aunque probablemente no le espere una mañana muy tranquila.

Cuando dice lo de las manos pongo cara de sorprendido - Oh es cierto, disculpe se me olvido ese detalle- me acerco a ella y con cuidado la desato, si quiere atacarme puede hacerlo aunque realmente tiene las de perder, aun si fuera una experta en defensa personal yo dispongo de mis Pokemon y ella no.

- En cuanto a la ropa puedo prestarle algo si quiere, pero teniendo en cuanta que vamos a su casa no creo que sea necesario -

Tras decir esto saco la Pokeball de Abra - Adelante Abra - es hora de ponernos en marcha y aun tengo que conseguir la parte mas complicada y esencial del plan, que Astrid me ayude.

Una vez libre, la chica se frota las muñecas, pero no hace ademán de atacar a Shiert ni nada por el estilo. Cruza los brazos sobre el pecho, aunque es más un gesto para sí misma que con intención de ocultar nada. Asiente con la cabeza, dando a entender que no tiene importancia lo de la ropa. Solo está esperando a irse.

El abra sale de su pokéball, mira de uno a otro y espera órdenes de su entrenador.

Observe la pose de la chica y su cuerpo desnudo tan solo unos segundos, era hermosa y de seguro cualquier hombre abria estado encantado de verla tal y como estaba ahora, pero la verdad es que yo no era como los demas hombres y verla así solo conseguia que me diera un poco de pena, aunque no podia negar su belleza claro estaba. - Abra si no te importa puedes llevarnos a casa de la señorita Sadik, a su cuarto a poder ser - antes justo de teletransportarnos le dije una ultima cosa a Fusun - Si puedes, deten a tu maton antes de que me mate nada mas llegar, no me gustaria morir tan pronto -

El abra tiende una manita a cada uno de los dos humanos, esperando para llevarlos.

-¿Mi matón...? -repite Fusun, extrañada, mientras extiende una mano para tomar la del pokémon. Al principio no parece caer en de lo que le está hablando Shiert, pero tras un segundo se dibuja en su rostro una expresión de comprensión.

Los tres desaparecen y reaparecen en la habitación de Fusun. Ya hay alguien más allí.

La luz está encendida e ilumina a la figura que viera Shiert justo antes de marcharse: alto, fornido como un armario y además ahora puede ver que tiene la piel oscura y el cabello pelirrojo, corto y de punta, con una perilla del mismo color. Pese a su complexión, no tiene pinta de ser el típico matón estúpido. Por las fotos del dossier que le entregó Charlotte sabe que es el hermano de Fusun. Es de notar que no tiene ningún cuchillo en la mano. A su alrededor flotan unos pokémon extraños que Shiert no ha visto nunca*. Parecen letras o símbolos de color negro con un ojo grande y redondo en el centro.

-¡Ah! ¡Fusun! -exclama el hombre, sorprendido, cuando se materializan en el cuarto de la nada. Tras el primer momento de sorpresa, rápidamente repara en la presencia del extraño vestido de negro y en el hecho de que su hermana está desnuda y, sin pensárselo dos veces, se lanza hacia Shiert.

-¡Cabrón! ¡Apártate de mi hermana o te rompo el cuello!

Sin embargo, antes de que le dé tiempo a cruzar la habitación y alcanzarlo, Fusun se coloca delante de Shiert en dos rápidos pasos, interponiéndose entre ellos con las piernas separadas bien firmes en el suelo y las manos extendidas.

-¡Aysaç, no, espera!

El hombre consigue apenas frenar a tiempo para no chocarse con ella.

En un instante estaba en las instalaciones del Team Rocket y apenas una milésima de segundo después nos encontrábamos en el cuarto de Fusun, tanto ella como yo sujetando una de las manos de Abra, llevaba unos segundos acostumbrar los ojos a la nueva iluminación igual que al hecho de que la estancia en si era completamente diferente.

Y lo primero en lo que yo pude fijarme cuando mis ojos se acostumbraron fue en aquellos extraños Pokemon en forma de letra que volaban por la habitación, ¿que narices era aquello?, sabia que existian cientos de Pokemon que yo seguramente no abria visto en mi vida pero jamas habia escuchado que existiese un pokemon con forma de letra y que estuviera en manos de la familia Sadik no es que ayudase demasiado a que me fiara de ellos, esperaba que si fuera necesario Abra me ayudase.

Pero quizás debería haberme fijado mas en aquel chico pelirrojo que se alzaba frente a nosotros y que no parecía estar precisamente de buen humor antes por que de no haber intervenido Fusun seguramente me abría podido alcanzar y golpear tramquilamente antes de que pudiera dar ninguna orden a mi Pokemon de que me sacase de allí.

Con cuidado y desde detrás de Fusun levante las manos dejándolas a mis lados abiertas de forma que fueran claramente visibles para demostrar que no tenia arma alguna.

- No voy armado y vengo en son de paz, no quiero causar problemas -

-¿Eso lo dices después de entrar en casa de mi hermana en mitad de la noche y secuestrarla? Vamos, no me jodas. -El hombre intenta rodear a la chica para seguir acercándose a Shiert con intenciones claramente asesinas, pero Fusun le pone las manos en el pecho para detenerlo y se mantiene firme.

-¡Aysaç, Aysaç, no! Vale, eso es cierto, pero ahora no tiene importancia...

Él se vuelve hacia ella, sorprendido.

-¡Pero, ¿por qué lo defiendes?! -La coge por los brazos, aunque con delicadeza. Al menos con toda la delicadeza que cabría esperar de alguien tan grande y tan cabreado. -¡¿Qué te ha hecho?! ¡¿Estás bien?!

-¡Sí, sí, estoy bien, déjame! -Parece impaciente, ya que no la está dejando hablar. -Escucha, este... éste y yo hemos llegado a un acuerdo. -Su hermano la mira alzando una ceja con expresión escéptica, preguntándose sobre la clase de trato de que puede tratarse dadas las circunstancias, pero ella hace caso omiso y sigue hablando. -Lo que hay que hacer ahora es llamar a padre y madre y hacer una reunión de emergencia. Es del Team Rocket. El Team Rocket lo sabe. -Su hermano abre la boca con gesto de disgusto, pero ella sigue hablando rápidamente antes de que le dé tiempo a volver a interrumpirla. -Pero este tipo asegura poder detener a Celebi, y tengo razones para creer que realmente puede hacerlo.

Aysaç vuelve su atención hacia el joven, aunque ahora parece como mínimo haber pospuesto sus intenciones de partirle la cara. Fusun se coloca junto a su hermano, ya fuera del alcance inmediato de Shiert. Ahora que ha vuelto a su terreno ha dejado atrás el miedo, que parece haber dado paso a una mezcla de cansancio e irritación que sin embargo reprime tras una capa de férrea voluntad mientras le queden asuntos importantes que atender.

Los extraños pokémon con forma de letras flotan alrededor de la habitación sin perder detalle de lo que ocurre, observando fijamente.

Bueno, bien mirado era normal que el chico no confiase en mi, no es que sea muy comun que un secuestrador se cuele en tu casa en mitad de una noche mientras destruyen tu ciudad, secuestre a tu hermana y la devuelva unas horas después completamente desnuda, pero no le quedaba mas remedio que confiar en mi palabra.

- No quería entrar aquí por la fuerza, quise hacerlo de otra forma pero tras el ataque de celebi esta noche no me quedo mas remedio que actuar rápidamente y olvidarme del protocolo, pero no le hice el menor daño a tu hermana ni tengo intenciones de hacerlo - claro que seguramente ella lo vería de una forma algo distinta, pero al menos era cierto que no le habia hecho el menor daño - Lo unico que quiero es detener a Celebi sin tener que expulsarlo ni cerrarle el paso, creo que podemos convivir en paz - seguia con las manos en alto para evitar que pudiera reaccionar de manera violenta aunque ahora mismo Fusun estaba deteniendo a su hermano no sabia si realmente duraria mucho tiempo su cortesia.

- Si me lo permites... ¿que son esos Pokemon? ¿por que no dejan de dar vueltas a nuestro alrededor?-

-¿Detener a Celebi? -Pregunta el hermano de Fusun, sorprendido, haciendo caso omiso a la pregunta sobre los extraños pokémon. -No voy a permitir que el Team Rocket se haga con Celebi -le espeta con fiereza.

Fusun niega con la cabeza.

-No se trata de eso. Este... este tipo asegura haber hablado con Celebi y pretende volver a hacerlo. ¿Entiendes? Si realmente lo consigue... Ganaremos todos. La humanidad estaría a salvo y nuestra labor a este respecto ya no sería necesaria. Merece la pena intentarlo, ¿no crees?

Aysaç no parece estar nada de acuerdo.

-¿Estás loca? ¡Es el Team Rocket! ¡Esa gentuza...!

-No, no estoy loca. -Lo corta con un tono increíblemente duro, especialmente tratándose de alguien con la mitad de masa corporal que él y sin ninguna prenda de ropa. -Confía en mí, por una vez. -Le lanza una mirada harto significativa y el hombre se calla, aunque su ceño fruncido muestra que no está en absoluto contento. Fusun continúa hablando, de forma más suave pero firme.

-Le he dado mi palabra a Shiert -hace una breve pausa para asegurarse de que recuerda bien el nombre y un ligero gesto con la cabeza para señalar al aludido- de que nuestra familia no intentará detenerlo ni se interpondrá en su camino durante los próximos días para que pueda intentar contactar con Celebi. Así que llama a padre y madre para ponerles al corriente de la situación, aunque me gustaría explicarles los detalles yo misma. -Mientras habla se acerca a un armario, evitando cuidadosamente pasar cerca de Shiert, lo abre de forma que queda medio oculta por las puertas, saca algo de ropa sin fijarse demasiado en lo que está cogiendo y empieza a ponérsela.

-Están en el despacho. -Deben de ser alrededor de las cinco de la mañana. Pronto empezará a clarear. -La ciudad es un caos. -Comenta Aysaç con tono apagado. 

Fusun asiente y sigue vistiéndose. Cuando termina, vuelve hacia Shiert hasta quedar de pie delante de él, mirándolo a los ojos. En los de ella puede leerse el desagrado, pero se lo guarda para sí. Lleva una sencilla camisa negra de manga corta y un pantalón de algodón.

-Ahora, si me puedes dar tu número de gear, como me has dicho antes... Así podremos contactar contigo en caso de que se produzca alguna eventualidad. -Le muestra su pokégear al joven con su propio número en la pantalla para que lo copie.

Habian ignorado por completo mi pregunta, claro que no era de extrañar que lo hicieran en esa situacion el extraño era yo y claro estaba tambien el enemigo a tener en cuenta, Fusun no cinfaba en mi mas haya de lo estrictamente necesario y bueno si contaba con el hecho de que hasta hacia un rato la tenia atada y la estaba amenazando con torturarla pues era algo normal.

- Si claro, aqui tienes mi numero - mostre mi numero en la pantalla de mi gear para que ella pudiera apuntarselo al mismo tiempo que yo apuntaba el suyo - Ahora si no te importa, ¿que son esos extraños Pokemon?- no pensaba dejarlo correr tan facilmente aunque tampoco esperaba realmente que me dieran una respuesta clara y directa, de hecho ni siquiera esparaba otra cosa que algun golpe antes de irme por parte de ella, ahora tenia una ultima cosa que decirle antes de irme para terminar de confundir su mente un poco mas. 

-¿Estos pokémon...?

Uno de los extraños pokémon con forma de letra se ha acercado al abra, que parece... bueno, parece dormida, pero los abras siempre parecen estar durmiendo. Sin embargo, el observador atento puede percibir que los pokémon parecen reconocer mutuamente la presencia del otro. Es posible que hayan establecido un vínculo telepático. En cualquier caso, el abra no parece sentirse amenazada.

Fusun sonríe enigmáticamente.

-Será mejor que lo veas tú mismo. Para sellar nuestro trato y demostrar que confías en nosotros, me gustaría que compartieras con nosotros tus experiencias con Celebi. Estos pokémon tienen poderes psíquicos, como podrás imaginarte -dice, señalando con la cabeza al abra que parece estar en conexión con uno de los extraños pokémon- y pueden comunicarse telepáticamente con las personas. Sin embargo, no es que puedan leer en tu mente como si de un libro se tratase. Solo pueden acceder a lo que tú les ofrezcas. Incluso aunque sea mentira. -Tras esto se dirige a los pokémon que flotan en la habitación en el ininteligible idioma que utilizara antes. Solo una frase, dicha en tono amable, y uno de los pokémon, cuya forma se asemeja a una Y se aproxima a Shiert. -Solo tienes que pensar en tu encuentro con Celebi y dejar que la comunicación fluya. Quiero cerciorarme de que es verdad lo que me has contado antes. Puedes mentir, pero si realmente nunca has visto a Celebi, su imagen no es algo que te puedas inventar.

-Nnrú. -El sonido que emite el pokémon es sin duda lo más extraño que Shiert ha oído en su vida. Los demás también emiten de cuando en cuando el mismo sonido, una especie de nota inarticulada que cambia de tono muy rápidamente. Nruún.

Aysaç observa la escena con los brazos cruzados sobre el amplio pecho. Por su expresión resulta claro que para él abrirle la cabeza a Shiert sería una opción mucho mejor, pero se mantiene firme en su decisión de dejar que sea su hermana quien lleve la situación.

Así que una serie de pokemon que pueden sacar pensamientos y mostrarlos a los demas, no es mala estrategia y no me extraña que los hayan acaparado con algo como eso a tu lado puedes conseguir muchas mas cosas de las que uno pudiera imaginar, pero ahora mismo solo los querian usar para confirmar si realmente habia visto a celebi, una estupidez por que la verdad no es que tuviera mucho que ocultarles en ese tema, bueno algo sí, procuraría no mostrar el rostro de Astrid.

- No hay problema, aunque tengo que avisarte que habia alguien conmigo y tratare de ocultar su rostro, no es alguien que pertenezca a mi organización y no tiene nada que ver en este asunto, así que evitare de todas las formas posibles que veais a esa persona, espero que puedas entenderlo -

Tras decirle esto me centre en la imagen de lo que habia sucedido, como Celebi me habia sacado de un estado de casi muerte, como habia estado a nuestro lado y se habia comido aquel dulce, como habia razonado y nos habia enviado aquellos pensamientos a nuestra cabeza, la imagen mental de celebi que mostre fuy lo mas clara posible lo unico en lo que no pense en ningun momento fue en Astrid.

- Supongo que con eso tendras suficiente - dije dejando de enviar mis pensamientos al Pokemon - Ahora si me disculpas tengo que ponerme en marcha cuanto antes, por otro lado me gustaria decirte algo - di unos cuantos pasos para ponerme frente a ella sabiendo que a su hermano no le haría ninguna gracia - Por cierto, lo que te dije la primera vez que nos vimos no era broma ABRA - justo despues de llamar a abra le di un pequeño beso en los labios a Fusun, un beso que no duraria mas de un segundo pero seria suficiente - Teletransporte -

En cuanto Shiert da su consentimiento, Fusun se dirige a los pokémon que flotan en la habitación en la extraña lengua que empleara antes, con tono amable aunque firme.

Solícitamente, dos de los pokémon se acercan a Shiert, quien inmediatamente ve su mente invadida por una sensación ya conocida pero siempre extraña, similar a la experiencia con Celebi pero a la vez totalmente diferente... Shiert puede sentir cómo se adentran en su mente, delicadamente, tirando de los hilos de los pensamientos...

... Celebi y sus crípticas razones... Celebi comiendo una fruta... La inconsciencia al borde de la muerte... Por qué... Un combate pokémon en un edificio abandonado... Por qué... Quién... La información fluye y la consciencia de los pokémon se introduce más y más, hurgando el fondo de su mente, tirando de hilos. Otra escena que no tiene nada que ver con esto se forma en su mente. Para ellos es fácil, se trata de alguien a quien conocen bien... Fusun. Fusun dormida en el cuarto... Fusun en la sala de interrogatorios... Y qué más... Quiénes... Por qué... Los pensamientos de los extraños pokémon reverberan exigentemente en la cabeza del joven vestido de negro.

Los 2 Pokemon asaltan mi mente, es como Celebi entrando en mis pensamiento pero al mismo tiempo diferente, el solo los utilizaba para hablar conmigo pero en cambio estos Pokemon estan entrando mas a dentro buscando todo lo que pueden encontrar de mi vida y al principio no me importa, buscan los detalles de celebi y parece que consigo que no vean todo lo que no me interesa, bloqueo esos recuerdos como si los encerrara en un cuarto con llave a la que ellos no pueden llegar.

Pero ellos continuaron, no solo querian sacarme los recuerdos de aquel momento querian mucho mas, seguian explorando mi vida asaltando todos mis recuerdos, pues si eso es lo que querian eso les daria, tendrian exactamente lo que buscaban, del recuerdo de Fusun atada en la base pase a otro recuerdo, una misión donde habia tenido que conseguir información, me recree en el recuerdo de los gritos de la persona a la que toruraba, pero no pare en eso seguia saltando a recuerdos así uno detras de otro, como tuve que matar algunos de mis compañeros en la epoca de la purga como destroce el cuerpo de algunos, sangre muerte y destrucción, mostre todo lo terrible de mi mente y me asegure de guardar cualquier recuerdo bonito y feliz, si querian jugar tendrian lo que querian y cuando no tuviera mas que mostrarle cerraria mi mente eso lo tenia seguro.

Durante la comunicación, los extraños pokémon parecen clavados a la mente de Shiert, horrorizados, pero en cuanto ésta se corta se separan de él como alma que lleva el diablo y se reúnen con sus compañeros. Puede observarse un ligero revuelo entre ellos: parece claro que están compartiendo la información.

-¡Nruurúu! ¡Urunurún!

A espaldas de Shiert, muy cerca, se oye aún otra voz, muy tenue.

-¿Miii...? -Se trata del abra. Con sus poderes psíquicos, la conversación invisible que llevan las ondas cerebrales que inundan la habitación es fácilmente perceptible. Parece nerviosa y asustada.

Fusun y Aysaç parecen también algo distraídos, probablemente los unown también se están comunicando con ellos. De esta forma, la chica no es capaz de reaccionar hasta que no tiene al joven soldado Rocket a escasos centímetros de ella. En cuanto siente los labios del chico sobre los suyos se pone rígida. Claramente no se lo esperaba. Sin embargo, su reacción es rápida: sin pararse a pensar, su mano sale disparada como un resorte para cruzarle la cara con todas sus ganas.

Tras mi beso ella lanza su mano para darme una bofetada nada que fuera extraño ya que seria lo normal en esa situación tal vez por eso apenar de que ella es bastante rapida logro esquivarla por que ya me esperaba eso, lo importante no era su movimiento en ese momento si no lo que ella haria despues y todas las vueltas que le daria a ese momento y al momento en el que le di la carta cuando nos vimos por primera vez.

- Teletransporte - fueron mis siguientes palabras, ella no me preocupaba por que de seguro trataria de darme otro golpe pero su hermano no seria simplemente así, el casi de seguro trataria de cortarme el cuello y mas despues de todo lo que les habia hecho ver sobre mi pasado.

- Piensalo Fusun, vuelve a leer la carta y piensalo - estas ultimas palabras las dije mientras notaba la mano de Abra y como su poder tiraba de mi.

Sin más, Shiert desaparece de la habitación, justo a tiempo para ver cómo Aysaç se abalanza sobre el lugar donde, de haberse quedado un solo segundo más, se hubiera encontrado él, y cómo una expresión de rabia y profundo desprecio se dibuja en las normalmente bellas facciones de Fusun.

Una vez más, Shiert y el abra aparecen en una de las salas en la que ya habían estado antes de la base del Team Rocket en Ciudad Verde. Es llegar y el pokémon da un par de pasos atrás. Pese a que sus ojos parecen cerrados, como siempre, su expresión es de clara aprensión. No hay duda de que está asustada. Tampoco es de extrañar: los abras tienen una capacidad telepática muy fuerte, y esta abra es especialmente sensible. Para ella es casi más difícil no captar las ondas mentales de las personas y pokémon a su alrededor que sí hacerlo. Las imágenes que Shiert enviara a los unown han hecho un gran impacto en ella.

A excepción del abra, la sala aparece desierta y tranquila, aunque Shiert sabe que debe de haber más gente en el recinto: el Team Rocket nunca duerme... aunque a este soldado Rocket en concreto quizá no le viniera mal hacerlo. Tras su encuentro con Celebi, sus energías quedaron plenamente restauradas, incluyendo no solo las heridas de la batalla sino todo el cansancio acumulado del día. Eso, sumado a unas dos horas* de sueño abruptamente interrumpido en la base y a la adrenalina posterior ha hecho que su cuerpo se encuentre con una especie de jet lag de los gordos: ha aguantado perfectamente y podría seguir despierto y funcionando hasta la mañana, pero igual al día siguiente le da sueño a la hora de comer. 

"No hay paz para los malvados"**, se suele decir...