Partida Rol por web

-Pues claro, ¿qué te crees? -contesta a la última pregunta de Tharion, aunque con buen humor. -Al fin y al cabo, salgo contigo, ¿no? Sin embargo... -continúa sin aminorar la marcha- no estoy segura de si lo de la bici es una buena idea. En esta calle no, pero en otras el pavimento está destrozado... No soy tan buena ciclista. Tienes razón en que es bueno poder huir rápido, pero creo que lo mejor en ese caso sería un pokémon. Yo podría montar en Kira -le da una palmadita a su enorme luxray en el lomo, a lo que la felina contesta con un gruñido- aunque lo detesta, pero tú... Solo tienes a tu piloswine ¿verdad? Pero no es que sea muy rápido...

Tras rodear un árbol particularmente frondoso, la tienda de bicis aparece en su campo de visión, a solo unos cuantos metros. Se trata de un edificio pequeño, ridículamente pequeño, que con sus dos plantas destaca entre los edificios mayores de alrededor. La persiana de la tienda de bicis está echada. 

-creo que me las apañaré con la bici- dice Tharion con bastante convicción en sus capacidades, al llegar a la tienda se para un par de segundos pensativo -...mmmm, crees que habrá laguien dentro?-

Charlotte echa una mirada evaluadora de arriba abajo al pequeño edificio. La persiana de la tienda está echada, pero las ventanas, pequeñas, del segundo piso no lo están, aunque tampoco se ve luz dentro ni movimiento desde ese ángulo.

Se encoge de hombros.

-Es posible. También es posible que no.

-bueno, solo hay una forma de comprobarlo... espera aquí- aprovechando las plantas que crecen en todos los edificios de la ciudad para tratar de colarse en la tienda

La ejecutiva del Team Rocket asiente y lo deja adelantarse. Se queda de pie, disfrutando del sol de julio que hace brillar dorados sus rizos castaños, con el rostro vuelto hacia el cielo de un intenso azul y los ojos claros protegidos por sus larguísimas y tupidas pestañas. Está preciosa.

La tienda de bicis, por su parte, no ofrece mucho misterio: por un lado, ahora rodeado de árboles, hay una puerta como de casa particular, bastante recia y cerrada con llave. La otra entrada es la persiana de chapa, echada. Además de eso, la pintoresca nueva situación ambiental proporciona una posibilidad adicional: la de acceder a una de las ventanas del piso de arriba desde una de las ramas de los recién brotados árboles. Sin embargo, las ramas no llegan directamente hasta las ventanas, sino que la más cercana queda, aunque a su altura, a al menos tres metros, y entre el cristal cerrado y la calle no hay más que un estrecho alféizar, no ningún tipo de terraza o balcón.

Tras pensar modos de entrar Tharion caen en la cuenta de que puede haber alguien dentro y una cosa es llevarse una bici de una tienda abandonada y otra muy distinta es colarse a la fuerza en una casa habitada y llevarse una bici, de modo que intenta llamar a la puerta para comprobarlo

Tharion alza el puño para llamar a la puerta pero, por un momento, su cerebro parece olvidar qué estaba a punto de hacer. En lugar de eso, unas palabras vienen a su mente, como un recuerdo. Unas palabras que nunca ha escuchado.

Por favor, brinden su fuerza a nuestra causa...
...si es posible...
Repitan y expandan esta plegaria por toda la tierra.
...A todo pokémon y humano que comparta nuestra cruzada...

Es una voz femenina. Lo cual es extraño que sepa, porque no es una voz. No es un sonido que sus oídos puedan oír.

Soy una amiga que jamás han conocido.
¡Por favor, dennos fuerza, en lo posible!...
Cualquiera que pueda oír mi plegaria...
Ayúdennos...

Durante un latido, Tharion late con otro corazón, otros sentimientos se superponen a los suyos. Unas imágenes inundan su mente con la fuerza de una súplica.

¡Por favor, garantícennos fuerza!
Si están oyendo mi plegaria...
Pedimos por esto...

¡Agilicen esta plegaria por toda la tierra!
¡Por favor, que resuene en todos los que posean corazones limpios!
A todo ser vivo que desee que el verde se expanda.
Soy una aliada que no han conocido nunca.
A todo aquel que desee un mundo mejor...
Repita esta súplica y venga a nosotros.
¡Necesitamos su fuerza!

A cualquiera que me oiga:
¡Otórguennos poder para cubrir el mundo de verde!
Vengan a nosotros, alguien, cualquiera...
...¡ayúdennos!
¡Que esta petición llegue a todos los rincones de nuestro planeta!

No son sólo palabras. De hecho, no son palabras. Sentimientos, deseos, puros conceptos inundan la mente de Tharion en el segundo en el que él alza su puño para golpear una puerta olvidada ya. La felicidad de las personas, el bienestar de los pokémon. La familia de una vulpix dorada, debió de sentirse tan sola sin nadie que la quisiera de verdad...

¡Que este mensaje llegue a cada posible aliado en el planeta!
¡Reunámonos en Ciudad Trigal! A todo el que escuche mi voz...
A todos aquellos que deseen responder...
Sígala hasta nosotros, y si no es posible, diríjase a Ciudad Trigal.
Por favor...¡Los necesitamos a todos, sin importar quienes sean!
Si desean que este sueño se haga realidad...
¡Presten su fuerza a nuestra causa!

Con la voz femenina se entrelaza una voz masculina. Una voz que es su eco y su sombra a la vez. La otra cara de las imágenes utópicas que anhela la primera voz. Los peligros. Lo que podría pasar. Si la primera voz transmite un sueño, esta habla de las pesadillas. 

El alzamiento de los equipos criminales. Las catástrofes. La guerra. El fin del mundo.

El fin de un mundo que, no obstante, despierta la semilla de un mundo nuevo que había en su interior.

Uno mi voz a esta llamada que todos aquellos a los que mi mensaje pueda llegar me escuchen, el mundo tiene que cambiar, estamos sumidos en un caos terrible que solo nos llevará hasta un final ya sabido, que todos aquellos que puedan y quieran unirse a la causa acudan a Ciudad Trigal, pero mando un mensaje más para aquellos que piensen oponerse al cambio, que se preparen para una guerra.

Entrenadores que maltratan a sus pokémon, todos aquellos a los que había arrebatado sus pokémon sólo como mecanismo para hacerles pagar por su crimen, las batallas que había luchado, la Siega...

Un segundo y todo desaparece. Sólo queda su puño alzado en el aire a pocos centímetros de la puerta que hay tiene ante sí.

El tranquilo silencio del bosque reina en la ciudad.

Entonces, Kira ruge.

-RRRRRRRROOOOOOAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRGHHH.

No es un rugido de amenaza. Es un sonido interminable que recuerda más a la forma en que los houndoom aúllan a la luna.

La sombra de unos pájaros cruza la tierra.

El rostro de Tharion luce muy parecido al de Charlotte al enterarse de la invasión del Team Rocket, aun un impactado por la visión le dice a su chica -creo que se de que se puede tratar-

Charlotte se acerca a su luxray y le coloca una tranquilizadora mano sobre el lomo.

-Rrrr....

La enorme bestia restriega su cabezota contra ella en un gesto de camaradería y la mirada de rayos x de sus ojos ambarinos la atraviesa como si buscase en el fondo de su alma. Por su segundo las dos se miran sin decir nada. Luego Charlotte contesta a Tharion.

-No te cortes: ilumíname.

Tharion hace una pausa no sabe como y aún más importante, cuanto explicarle a Charlotte -hace tiempo que temo que llegue esto, una guerra entre la naturaleza y la tecnología, cuando me enteré de que los árboles no se estaban cargando las ciudades pensé que el peligro había pasado y que solo sería cuestión de encontrar un equilibrio, pero parece ser que hay más facciones metidas en esto de lo que pensaba y no parecen estar tan dispuestas a evitar el conflicto...- conforme habla se ve como cambia su expresión al percatarse del rumbo que toman los acontecimientos -si ese mensaje cala en la suficiente gente o pokemon y vienen y si eso coincide con la invasión rocket...- Tharion parece sobrecargado, a medida que habla se va dando cuenta de lo mal que pueden acabar las cosas, eso sin contar que se siente mal por no haber hablado de todo el lio de Celebi con Charlotte pero por otro lado se sentiría mal si dice algo que pueda comprometer a Celebi o a la propia Charlotte... hace una pausa, toma aire y empieza desde el principio -seguramente habrás oido historias sobre el guardián de la naturaleza, pues bien, son mucho más veraces de lo que cabe esperar, yo he llegado a verle, me contó que no debía temer nada de este estilo, no le desea mal a los humanos, si me lo contó, oi su voz en mi cabeza pero no era como las que acabamos de escuchar, es solo una voz, aniñada y su forma de hablar no sabría explicarlo pero es diferente, es mucho menos directo, lo que quiero decir es que es otro u otros entes que no se de donde han salido y si se congregan rokets y gente que oiga ese llamamiento puede desembocar en una guerra que sea cual sea el resultado la humanidad saldrá perdiendo- al terminar, Tharion se deja caer al suelo quedándose sentado con la espalda apollada en la pared del edificio, lo ultimo que es capaz de decir es -estoy entre los dos frentes y ahí me mantendré hasta que halla un equilibrio o me aplasten en su colisión-

Al oír lo que le cuenta Tharion, Charlotte primero alza una ceja. Luego murmura, conforme su novio habla, "el Guardián del la Naturaleza... Celebi...", luego, en voz algo más alta "¡Que tú has...!" y luego se interrumpe. Medio segundo. Y a continuación se echa a reír.

-Jeh. Jeje. ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJA!-. Se descojona. Incontrolablemente. Un poco doblada, sujetándose el estómago. Pasan unos momentos hasta que puede volver a hablar-. Me cago en la puta... Jajaja... Jajaja...

Se acerca a Tharion en un par de pasos y se acuclilla junto a él, aún con expresión divertida.

-¿Me estás diciendo que estaba yo aquí como una gilipollas mandando a mi mejor soldado a secuestrar e interrogar gente para averiguar algo que tú ya sabías? Y no contento con eso, mientras él se patea Johto y Kanto en busca de Celebi con un permiso especial que me podría costar muy caro si la jerarquía de esta organización valiera una mierda, ¡tú te has hecho amiguito del bicho! Jajaja xD Si es que me tengo que reír...

Se vuelve a poner de pie. Está resplandeciente, iluminada por el fuerte sol del verano. Ha dejado de reírse por completo.

-Tienes razón. Si se desencadena una guerra, sea cual sea el resultado la Humanidad saldrá perdiendo. Sean cuales sean los bandos. Y, efectivamente, siempre hay más facciones metidas en todo de las que uno cree, cielo. Todo está conectado. Por eso has llegado a esta situación, "entre dos frentes..."-. Su modo de hablar tiene una cierta dureza, la seguridad que da la claridad de pensamiento. Pero la última frase la pronuncia con amabilidad, con cariño, y sigue hablando de ese modo. -No tiene por qué ser así. No tiene por qué haber una guerra. Yo... Creo que ya no puedo mantenerte al margen más. El momento de no mezclar el amor y el trabajo, de las reservas y las medias tintas, ha pasado-. El nerviosismo que le produce dar este paso sería imperceptible para alguien que no la conociera tan bien como Tharion. Extiende una mano hacia él-. Lionel, es el momento de cambiar el mundo. Detengamos la invasión de los Rocket. Negociemos con Celebi, o con quien sea. Y hagamos el mundo que nosotros queramos.

La reacción de Charlotte (principalmente el hecho de que no quiera asesinarlo por no haberle contado nada de lo de Celebi) y sus palabras a Tharion le sientan como un bálsamo, coge la mano de Charlotte, después de escucharla está totalmente seguro de que su lugar está junto a ella. Se pone en pie, la mira con alivio -si, hagamoslo- una vez se ha incorporado de nuevo -... el problema es que ahora estoy tan confuso que podría herirme a mi mismo... Celebi me dijo en resumidas cuentas que quiere que todos vivamos juntos y felices en este nuevo mundo, estos realmente no tengo ni idea de quienes ni de que van, tu tienes alguna idea?-

Al ver la reacción de Tharion, su sonrisa es deslumbrante, cálida y franca.

-No, la verdad es que no-. Admite, sin embargo, a su pregunta. -Ojalá pudiera comunicarme con mi subordinado. ¿De qué te sirve tener un informador investigando para ti si no puedes contactar con él? -Se queja, mirando con disgusto su inútil pokégear, confirmando que, como era de esperar, sigue sin tener señal.

-mmm, eso me recuerda a... que pasaría si nos separamos?, creo que deberíamos tener un punto de reunión, no te parece?-

-No tenía intención de separarme de ti, pero me parece correcto. De hecho, si no lo hubieras propuesto tú lo habría hecho yo. Y añado algo más: si nos separamos y te necesito -quiero decir, más que de costumbre ;)-, Kira echará chispas azules al aire. Son como unas bengalas, se ven bien en la distancia... Así, mira.

¡Chas! Kira hace restallar unas chipas azules que chisporrotean durante unos segundos delante de ella. Aunque brevemente, han brillado con un intenso brillo azul eléctrico.

-Seguro que Char también puede hacer algo así. ¿Eh? ¿Podrías hacer eso, chico? ¿Lanzar chispas rojas, o una columna de fuego? -Dice, inclinándose hacia el charmeleon de Tharion. 

-si bueno, sabe lanzar bengalas con ascuas... aunque no estoy del todo seguro de que siendo verano y rodeados de arboles...-

-Hm, entonces, una columna de humo estará bien. Además, es menos llamativa. En cuanto al punto de reunión... -Mira a su alrededor. -¿Qué te parece aquí mismo? Es lo suficientemente céntrico como para que nos permita estar cerca de puntos clave como la estación o la Torre Radio, pero lo suficientemente irrelevante como para no estar bajo la vigilancia Rocket -si es que realmente son ellos-, o al menos, para no ser un objetivo principal.