Partida Rol por web

-Puede que haya algún mecanismo oculto- dije acercándome al armario y comenzando a tocar en distintas partes- tal vez sea una especie de pasadizo o algo así...-

Después de hablar con Fusun Sadik y despedirse de ella, Zero, Nadia, Bruce y Alex se habían dirigido al Subterráneo de Ciudad Trigal.

El panorama urbano que encontraron al llegar no era muy halagüeño: el suelo de las calles que discurren por encima del Subterráneo estaba semihundido y rajado, atravesado de parte a parte por las enormes raíces de árboles descomunales. Por las salidas aún practicables y las grietas abiertas en la calzada había un goteo escaso de gente evacuándose.

Bruce y Alex consiguieron colarse en el pasaje subterráneo por los huecos que quedaban entre las raíces de un enorme árbol que había salido en mitad de la calzada, pasando inadvertidos a los agentes de policía que dirigían la evacuación, pero Zero no tuvo tanta suerte: una agente que parecía conocerlo lo abordó y empezó a darle la brasa ("¡Oye! ¿No eres el detective Jones? ¡Qué sorpresa! ¿Has venido a echar un cable? ¡Qué bien! ¿Cómo te va?" Etc.) Cuando Zero consiguió por fin darle esquinazo, Nadia y él se metieron en el Subterráneo en pos de los chicos, pero, de nuevo, la suerte no parecía estar de su parte: mientras que la camarera consiguió bajar ágilmente, el supuesto detective bajó de cabeza con una caída bastante aparatosa.

Tras reponerse un poco, Zero y Nadia consiguieron localizar la dirección por la que habían marchado sus compañeros gracias al olfato de zorua, que los acompaña trotando animadamente. Es un pokémon de tipo siniestro. Disfruta en la oscuridad. Y en el Subterráneo semiderruido hay mucha.

Zero y Nadia avanzan a la luz de la pokégear (*el móvil) por un pasillo medio derrumbado atravesado por raíces retorcidas que se descuelgan desde el techo y a través de los huecos que alguien ha cortado en el grueso de las raíces para abrir paso, quizá con un pokémon o quizá con un hacha. Las tiendas oscuras y muertas a ambos lados del corredor tienen un aspecto fantasmal. Todo está lleno de plantas, polvo y cascotes.

Finalmente, zorua los guía a través de una puerta hasta un almacén lleno de cajas situado entre una cafetería y un restaurante de menús del día, donde se encuentran Bruce y Alex de espaldas a la puerta por donde entran, al parecer muy interesados en un armario.

Desde antes de cruzar la puerta, Zero puede oír a Tide, el juguetón vaporeon de Bruce, y a Alex, que comenta:

-Puede que haya algún mecanismo oculto. Tal vez sea una especie de pasadizo o algo así...

-Eh, por fin os encuentro. He tenido un pequeño accidente por el camino, pero creo que estoy bien. ¿Habéis encontrado algo?- digo con la ropa algo sucia de la caída, y la mano magullada.

-¡No creeríais que nos ibais a dar esquinazo tan fácilmente, ¿verdad?! >:D -exclama Nadia tras el detective.

Efectivamente, hay un mecanismo oculto que hace que el fondo del armario se abra como una puerta. Si esa fuera la única medida de seguridad resultaría un poco ridícula. La cosa está en que, aunque el almacén pertenece al Team Rocket, para mayor seguridad la puerta del armario debería haber estado cerrada con llave, pero Paolo puede suponer que los cientos de soldados Rocket que han evacuado el lugar presas del pánico han olvidado cerrar la puerta. El falso fondo del armario, por su parte, debe de tener un mecanismo de muelle que lo hace cerrarse automáticamente.

En cualquier caso, el mecanismo de apertura, una vez descubierto, es muy sencillo. Paolo sabe cómo abrirlo.

Y también sabe que, efectivamente, hay un pasillo detrás.

-Bueno ahora que ha vuelto y es quien va armado, debería de ir adelante- dije accionando el mecanismo que había descubierto para abrir el armario.

Asentí ante la sugerencia de Alex y avancé cautelosamente haciendo un gesto con la mano al grupo para que siguiera mi paso en sigilo.

El detective abre la puerta a una... selva.

El pasillo que hay detrás del falso fondo del armario -un pasillo anodino, de cemento, típico de sótano- está en un estado incluso peor que los pasillos por los que han accedido. Las raíces que bajan desde el techo lo ocupan casi todo y se puede ver claramente que los Rocket han tenido que abrirse paso literalmente a hachazos para poder salir. Con hachas, pokémon de fuego, pokémon que pudieran Cortar...

A través de las raíces -algunas gruesas como troncos de árboles y otras más parecidas a retorcidas y oscuras serpientes- puede verse que el pasillo sigue un trecho, deja una puerta a su izquierda y luego se bifurca hacia la derecha, desde enfrente de la puerta.

Todo está oscuro y en silencio y la luz de las pokégears proyecta sombras extrañas.

Impresionado por lo que he visto al abrir la puerta, avanzo inseguro pero sigiloso, atento a cualquier anomalía. Al llegar a la puerta, miro hacia atrás, esperando algún gesto de mis compañeros que me indiquen que están preparados para lo que pueda haber al otro lado.

Sigo avanzando con cuidado mientras miro todo el lugar ayudado por la luz del pokégear.

Asentí en cuanto el detective se puso delante de la puerta, aunque iluminé el otro camino, tal vez detrás de la puerta solo encontráramos pistas y tengamos que seguir por el otro lado, esperaba que no.

Abrí la puerta de la forma más rápida posible, pero silenciosa, para intentar pillar por sorpresa a cualquier cosa que pudiera haber dentro. Y me aparté ligeramente a un lado para tener visibilidad con la pokégear de Alex.

La luz de la pokégear de Alex le muestra un pasillo -atestado de vegetación, al igual que por el que han venido- con una serie puertas a la izquierda y una única a la derecha. Parece que el pasillo termina en otra habitación directamente, sin puerta, pero la luz no llega lo suficientemente lejos para poder averiguar más.

La puerta que ha empujado el detective se abre hacia dentro con fuerza, rebotando un poco en la pared y muestra lo que parece algún tipo de despacho: hay un escritorio lleno de papeles, un ordenador y varias estanterías de metal con archivadores.

No parece haber ningún ser vivo dentro... a excepción de las plantas.