Partida Rol por web

Cada uno de los chicos se fue encontrando en un distinto pero majestuoso mundo en el cual en su gran mayoria se sentian muy bien, e incluso eran capaces de hacer grandes proezas. Todos, a su vez, conocieron al Pokemon Guardian de aquel sitio. Y este mismo, sin tener tiempo que perder, los guio de una u otra forma, a traves del tunel...

Mientras cruzaban el tunel del Tiempo y Espacio, guiados por sus respectivos Pokemon Guardian (en su gran mayoria), algunos de los chicos, aun pendientes de sus cosas del Mundo Real, pudieron distinguir que su propio mundo se modificaba. Con muchas preguntas por hacer y poco tiempo, la luz del final del tunel se iba haciendo cada vez mas brillante. Estaban cerca de la salida. Cerca de dar un paso mas en el camino del destino. Porque todos y cada uno, en mayor o menor medida, tenian una mision en la vida que cumplir. Y eso bien los sabian los de la Orden. Ellos debian protegerlos, y hacer todo lo posible para que se cumpliera lo necesario. Pero antes debian estar listos. Sus mentes, cuerpos, corazones y espiritus, se veian en un constante cambio, aunque muy paulatino al principio. Y antes de que fuera demasiado tarde, debian ser entrenados, instruidos, preparados, para la etapa final.

Cuando pasaron por el la boca del Tunel todo se volvio de un blanco brillante, y no puedieron mas que cerrar los ojos, hasta que que pasaron por el umbral. Tuvieron que parpadear unas cuantas veces hasta acostumbrase a la luz de aquel sitio. Tenue, oscura, color azul noche. El silencio los rodeaba por completo. Solo algunas velas se podian ver encendidas en el recinto. Ningun podia verse entre si, pero cada uno sabia que en aquella sala no estaba solo. Y no era por la compañia del Pokemon Guardian. Ellos no estaban en ese lugar, a pesar de que los que fueron acompañados hasta el tunel, llegaron hasta el final.

En ese momento las luces se encendieron. Todo el cuarto se vio envuelto de una luz azulada por lo que a diferencia de antes, ninguno tuvo la necesidad de protegerse. La luz o el lugar parecian irradiar cierta calidez. Los chicos se dieron cuenta que estaban enfrentados en un semicirculo,como una medialuna cada uno con unos tres metros de distancia con el otro. Los 8 formaban dicha figura con sus posiciones y en el centro habia una mujer.

El recinto era circular. Tenia paredes violeta oscuro, un techo de aproximadamente 8 metros de alto, el cual era de un azul profundo. El piso, impecable, era de un lustroso gris opaco. Habian unas velas, cuatro en total que formaban una suerte de cuadrado imaginario. Las llamas de las mismas eran azul claro y parecian estar flotando, dado que los candelabros eran del mismo color que las paredes. Entre las velas, se econtraba una mujer de cabello largo rubio y rizado y una tunica blanca perlada con algunos detalles grises y azules. Entre tanta penumbria, la mujera parecia un angel o una diosa.

Detras de cada vela, se encontraba una persona, que con la escazes de la luz, se dificultaba notar su sexo. Los cuatro estaban vestidos con uniformes, aparentemente marrones oscuros.

A los laterales de las paredes, una fina luz anaranjada se dejaba entrever, formando lo que parecia ser el marco de unas puertas, las cuales eran tambien del mismo color que las paredes.

La mujer estaba en el centro de la sala, a su vez en el centro del semicirculo formado por los recien llegados y tambien en el centro del cuadrado formado por la velas. Si se pudiese observar la situacion vista desde arriba pareciera que entre todos formaban una especie de cara sonriente.

Dicha mujer estaba recostada en un taburete gris y violeta de marmol, y de apoco se puso de pie, extendiendo levemente sus brazos, diciendo: "Bienvenidos sean a la Ultima Fortaleza Violeta".

Viendoles las espaldas los chicos de izquierda a derecha estaban ubicados de la siguiente manera:

Mike, Nynaeve, Al, Jan, Tosio, Kammy, Arashy y Darion. Todos se encontraban algo confudidos e intimidados por lo ocurrido. Algunos de ellos empezaron a mirarse entre si, buscando, algo familiar, y por cierto algunos lo encontraban. Muchos de ellos se habian conocido ya ese dia, algunos en situaciones igual de extrañas, otros momentos antes de llegar a ese sitio.

La mujer frente a ellos, los miro a todos y cada uno directamente a los ojos, sonriendo con dulzura. "Bienvenidos, -volvio a decir, para a continuacion sentarse de forma recta en el taburete- se que todo puede resultar algo confuso, y en breve os respondere alguna de vuestras inquietudes, pero antes...".

Las puertas laterales se abrieron de golpe, dejando entrar una luz anaranja muy artificial y musica electronica. De ellas dos mujeres entraron a la sala. La de la izquierda llevaba el cabello oscuro, recojido en una cola, usaba vestido rojo y en las manos reposaba una bandeja color plata. La otra mujer, de cabello castaño suelto, usaba un vestido muy similar, pero de color negro. En sus manos llevaba una bandeja color bronce. Ambas depositor sendas bandejas en la mesita que habia detras del taburete, y cada una señalando su propio recipiente, ofrecio:

"¿Queso?", pregunto la de negro. "¿Tequila?", la de rojo,

Ante la sorpresa de todos, las dos mujeres habian traida una bandeja llena de cubitos de queso y otra bandeja con unos doce o quinde shots de tequila. Dejaron ambas bandejas sobre la mesa y se quedaron, sonrientes, paradas cada una a un lado de la dama de blanco, quien sin lugar a dudas era tambien una de las sorprendidas.

"¡¿Que... que carajos?! Pero si saben que en su mayoria son menores! Ademas no iban a traer el queso hasta que diera la orden. Y... se suponian que traerian jugo, no tequila. ¡Jugo!".

Volviendo a sonreir a los recien llegados, con la respiracion algo entrecortado la mujer de cabellos rubios continuo: "Lo... lo siento, no se suponia que fuera de esta forma... de nuevo. Pero bien, ya esta. Quien quiera comer algo puede cojer un cuadradito de queso y si les da sed... bueno, supongo que un shot no le hara mal a nadie" -su preocupacion es notable, al ver en especial a Darion y Mike.

"Ah... pero antes de eso..."

Las interrupciones no cesaban. De repente se escucha un estallido de vidrios venir del techo. Todos alzan la vista, para ver una cupula de cristal violeta quebrarse sobre sus cabezas.

no sabia que hacia alli ,estaba muy extrañado ver a esa gente alli y a la mujer dandonos alcohol aunque como ella dijo un poco no pasaba nada .

Tenia muchas pregunta que hacerle y la mas importante era ¿que haciamos alli? ami me interesaba esa pregunta ,cuando estallaron los cristales y se rompieron me quede mirando primero hacia el suelo para que no me dieran los cristales pero depues mire hacia arriba esperando haber que era lo  que queria entrar .

``bien mas problemas encima que bien ,¿ahora que sera ? el legendario giratina no ha venido aver  con todo lo que esta sucediendo hasta las leyendas se pueden hacer realidad...´´

La mujer hablaba, el niño no prestaba ni mínima atención, tenía sus propios problemas, dos mujeres más entraron, sólo las miro, y siguió pensando...

Dondes estas Totodile? Mamá? Doctora? Profesor Elm? Donde Estarán? Donde estaré yo mismo? Quienes son estas personas? Que es tanta organización? Por qué Zapdos me trajo aquí? Que debo hacer? Que nos están ofreciendo? Que querrán de nosotros?

A Darion ya le dolía la cabeza horriblemente de tanto pensar, su cabeza estaba por estallar! y entonces sucedió, un estallido sonó en toda la habitación! pero no fue su cabeza, fueron los vidrios del techo, instintivamente miro hacia arriba una vez cayeron los restos de vidrio al suelo

Siguiendo a Chikorita a traves de aquél tunel, Tosío llegó a un lugar extraño. No estaba solo, había más gente con él. En el centro de la sala había una mujer que les dio la bienvenida a "la última fotaleza violeta", ¿qué querría decir eso? Dos mujeres más salieron a escena ofreciendo queso y tequila... extraña combinación. Cuando la mujer del centro empezó a hablar, se escuchó un estallido y los cristales del techo empezaron a caer. Tosío se agachó y se resguardó con sus brazos instintivamente. Cuando dejaron de caer cristales, miró hacia arriba. A estas alturas no se sorprendería de lo que puediera ver. Había sido un día muy extraño y aquella dimensión, o sueño, o lo que fuera donde se encontraba había sido la gota que colmaba el vaso. Esperó a los acontecimientos, con suerte la mujer del centro de la sala les explicaría qué estaban haciendo, tanto él como los otros, en ese lugar y porqué estaban allí.

Tras pasar por el extraño túnel, ha aterrizado en lo que parece el zulo de alguna secta, rodeada de -echa un vistazo alrededor- unas tías que van de místicas buenorras y un puñado de criajos que parecen tan confusos como ella. Y, de nuevo, ni rastro de Hike. Al menos hay tequila ¡pero eso no soluciona nada!

Y antes de que le dé tiempo a procesar siquiera el nuevo lugar en que se encuentra, éste parece venirse abajo.

Ante el estallido de cristales, Jan se cubre la cabeza con los brazos y enseguida mira hacia arriba.

-Pause!!!! ¡¿Qué coño es todo esto?!

Voy avanzando por el túnel junto a Chatot. Comienzo a ver una tenue luz al final del túnel, según avanzo esa luz se iba haciendo más fuerte, cada vez más y más fuerte, hasta que llego al final del túnel. Me dispongo a salir con Chatot, pero una vez fuera una luz muy brillante me impide ver bien, tardo un poco hasta que me acostumbro a la luz, durante ese tiempo no hago nada más que intentar buscar donde estaba Chatot, según se va aclarando la luz veo que Chatot no está. Oh no, Chatot no ha salido, es una lastima lo estábamos pasando bien. Aunque Chatot no está, siento que no estoy solo, que hay más gente a mí alrededor, pero no consigo distinguir a nadie con tan brillante luz. Tras pasar unos segundos se encendió una luz azulada que me permitía ver quién había allí. Había muchas personas, las miro una a una, y para mi sorpresa conozco a dos de ellas. Al y Kammy, están bien, menos mal que no les pasó nada como a mí. Es un alivio conocer a alguien así se me hará menos duro relacionarme en grupo. La verdad es que al ver a tanta gente me había entrado el pánico, no se me da bien relacionarme con pocas personas, pues ni más con todos los que somos aquí.

Al encenderse la luz comienzo a discriminar donde estaba y que había en aquel lugar, me quedo muy sorprendido al ver allí a tanta gente, sobre todo por la mujer rara del centro. Alzando la vista veo a Kammy y Al, es una grata sorpresa, ya que por lo menos conozco a alguien en el lugar. Quiero decirles algo, pero es difícil, la situación me dice que mejor me este callado, además no se si podría siquiera hablar con tanta gente alrededor.

La mujer del centro comienza a hablarnos, y dice extrañas cosas que no entiendo que son. Última Fortaleza Violeta, que clase de nombre es ese, parece estar sacado de un videojuego, debo estar otra vez en otro extraño mundo. La mujer se pasea delante de nosotros y nos mira a los ojos uno a uno. Cuando llega a mi no puedo evitar desviar la mirada de sus ojos, era una mujer muy imponente, además no la conozco de nada, soy muy tímido y la situación me resultaba un tanto incomoda. Acto seguido sacan un piscolabis, no parece que la mujer haya quedado contenta, al parecer han sacado queso y tequila y ninguno de allí parece ser mayor de edad, personalmente yo no voy a tomar nada, soy muy joven para tomar alcohol y el queso, puajj, el queso me repugna.

Tras reprenderles por el tequila y el queso la mujer vuelve a centrar la atención en nosotros, pero justo cuando nos empieza a hablar, se oye un fuerte ruido en el techo, como una explosión de cristales. Me agacho y tapo la cabeza con los brazos como protección, pero al ver que no pasa nada miro arriba y veo como una cúpula de cristal se ha roto. O no, otra cosa rara, que pasará esta vez.

Para cuando me doy cuenta de que el pokemon de agua que me había guiado por el agua no está, es demasiado tarde. Me encuentro rodeada de gente que no conozco, y encima una mujer se nos pone a hablar de cosas más raras aún que las que decía ese Croconaw.

Bueno, aunque sea ofrece tequila...total, Luna no está aquí, y la última vez que me emborraché, al día siguiente no recordaba nada...Aunque por culpa de eso ha pasado todo...

Dándome todo igual, y con la misma indiferencia con la que he actuado para llegar hasta aquí, cojo un chupito de tequila y me lo trago de un golpe.

Esta mujer puede hablar de lo que le dé la gana, pero a mí no me importa nada más que recuperar a Luna...y pegarle una paliza a Michelle no estaría nada mal.

 Jan observa a la chica pelirroja acercarse a la bandeja y tomarse el shot de tequila. Tiene toda la razón. Jan se acerca a donde está la chica, coge un shot, la mira, -Salud-, y se lo bebe de un trago.

-¿Eres mayor de edad? - pregunto cuando veo a la chica rubia acercarse. Supongo que sí, al menos lo aparenta, pero...la verdad es que de los que están cerca de mí, muchos tienen que tener unos cuantos años menos que yo. Indiferente ante los cristales rotos, empiezo a hablar con ella, ya que a lo mejor ella sabe algo..

-Por cierto, ¿qué haces aquí? - mientras, cojo otro chupito de tequila, y me lo bebo también - ¿Acaso te han tirado gas somnífero a la cara una persona a la que creías una amiga? Porque si ves por ahí a una tal Michelle, puedes decirle de mi parte que cuando la encuentre se va a lamentar de haber parado su bici al lado de la mía.

Los cristales de una supuesta cupula lila se habian roto, pero nunca habian llegado a tocar el suelo. Quizas por eso, es que Nynaeve y Jan actuaban con total tranquilidad y comenzaron a beber.

Pero ante tal accion, la mujer de cabello rizado, tuvo la necesidad de poner orden: "¡Muchachas! Por favor, algo de cortesia. Al menos comer algo de queso, sino quereis quedar tumbadas antes de que pueda darles las respuestas que buscan."

Una vez roto el cristal, los chicos pudieron darse cuenta de que se trataba de una campo de fuerza o algo asi. El sitio antes mas oscuro, mantenia los mismos colores pero ahora podian distinguir a las otras cuatro persona, aunque una de ellas, un hombre de cabello oscuro, yacia en el suelo inconciente.

Mientras dos de los otros hombres lo cargaban, otra mujer mas, que estaba entre las velas, con cierto disgusto no pudo evitar decirle a Nynaeve: "Entiendo como te sientes, pero deberias controlarte. Asi nunca podrias controlar a Luna. Con lo excelente Pokemon que es."

"Esta... bien, sabiamos que esto podia ocurrir. Debi haberles pedido que retiraran el campo lo antes posible lo siento."

En el recinto, tambien podeis ver un Espeon, un Alakazam, un Slowbro y un Jynx.

La mujer de pelo rubio, volvio a hablar: "Por favor, les pido que regresen a su sitio. Y respondere las dudas que tengan. Pero carecemos de tiempo, por lo que podre responder dos preguntas de cada uno. Sientanse libres de preguntar lo que quieran, sabemos lo suficiente de lo que esta ocurriendo, y de lo que paso con uds en el dia de hoy. Solo les pido que mantengan la calma".

Quedandose algo pensativa, agrega: "Para ser un poco mas organizados, lo haremos en orden. Por favor, Mike, puedes comenzar tu, y luego seguiremos el circulo".

 Ante la llamada de atención de la mujer, Jan responde, con su habitual seguridad en sí misma: -¡Mucho tequila hace falta para tumbarme a mí!

¡Respuestas! ¡Por fin! Pero antes de que le dé tiempo a preguntar nada, la tipa que va de jefa le da la palabra a uno de los críos, tras mandar a Jan (y a todos los demás) a "su sitio". ¿Qué coño es "su sitio"? Mal vamos si empezamos dando órdenes. Le cede la palabra al crío porque no le queda otra, pero se queda junto a la bandeja de tequila con los brazos cruzados y el ceño fruncido - no por berrinche, sino mirando concentradamente la escena que se desarrolla ante ella, porque quiere llegar al fondo de este asunto lo antes posible... y encontrar a Hike. 

Tras todo el follón de los cristales todo se calmó un poco, y parece ser que es el momento de las preguntas. La mujer establece un orden, y para mi sorpresa yo soy el primero. Mierda, porque yo tengo que ser el primero, con lo que me cuesta hablar en publico. Encima solo dos preguntas, podría hacer infinitas, pero supongo que las preguntas de los demás también resolverán mis dudas. Pienso mientras me arranco a hablar.

Coff, coff. Carraspeo la garganta para aclarar la voz y coger fuerzas. Ho… Ho… Hola, Yo soy Mi…Mike. Mis preguntas son: ¿Dónde he estado todo este tiempo? Me refiero a los mundos raros donde he estado. Y… Pienso un poco y cojo fuerzas para acabar pronto y pasar este mal trago ¿Para qué se supone que estoy aquí? Tras acabar mis preguntas respiro con tranquilidad y me relajo.

Ante la timidez de Mike, la mujer sonrie. Cuando el chico termina de hacer sus preguntas, ella toma la palabra: "Mucho gusto Mike. Agradezco tu valor para poder hablar frente a nosotros, se que es algo que cuesta un poco al principio. Pero recuerda, recuerden, debemos estar unidos, poco podremos hacer solo, pero unidos seremos mas fuertes. Asi fue como esta Base de la Orden sobrevivio, y asi seguira siendo su politica".

La Dama de Blanco, comenzo a caminar por el recinto, y cuando volvio hablar, miro a Mike: "Ahora a lo prometido. Comprendo tus inquietudes, y no son respuestas sencillas de dar, por que la pregunta no es del todo concreta. Pero descuida, estoy segura de que podre darte una respuesta satisfactoria, o varias mejor dicho."

La mujer se acerca la bandeja de los quesos y cuando se dispone a agarrar uno, se detiene: "Oh... no seran lo suficiente. Bueno, no importa." Se aleja de la bandeja, pasando por al lado de Jan, a quien la mira con cierta curiosidad con el rabillo del ojo, y continua: "Bien, para responder a tu pregunta en cuanto a tu localizacion, dejame decirte que estuviste y estas en varios lugares a la vez. Fisicamente aun te encuentras, inconciente, en el helicoptero del Centro de Investigacion Marina. Luego del ataque de los Dodrios, tu conciencia salto hacia otro plano. Cuando te prendiste fuego, obra de un Legendario Artilugio que empleo Sean para llevarte de vuelta al mundo real, tu conciencia volvio de forma pasiva a tu cuerpo, pero mucho mas adentro, hasta los confines de tu espiritu, donde conociste a tu Guardian, Chatot. El mismo te guio por todo tu ser, hasta que tu conciencia pudo llegar hasta aqui. En estos momentos todos nos encontramos en lo que con el tiempo denominamos "fisico espiritual". No estais dormidos, aunque sus cuerpos esten en cierto retardo. No estas soñando, aunque todo parezca muy increible. Y por favor, ante todo, recuerden que lo que ocurra aqui, puede tener gravisimas consecuencias en el mundo real. Lo que me lleva a la proxima pregunta..."

"Que con gusto respondere", dice uno de los hombres que ayudo a llevar al que cayo inconciente. "Estas aqui, al igual que todos uds, para ayudarnos a prevenir el caos que se desatara en el Mundo entero".

 -¡¡¿Qué?!!- grita Jan, pegando un respingo. Lo peor es que todo esto tiene sentido alarmantemente, y que esa misma historia podría aplicarse perfectamente a ella misma... No, ni de coña, esto es una paranoia... ni siquiera sabe qué decir, así que, finalmente, al ver que se queda sin habla, simplemente coge otro shot de tequila y se lo bebe. Sólo pensar que su cuerpo pueda estar estrellándose a miles de metros de altura... mejor no pensar.