Partida Rol por web

El viaje de Jan estaba lejos de terminar. Luego de descubrir que la loca del vestido blanco resulto ser su yo futuro, tras un desesperado intento por no ceder al resteo del tiempo la Jan del presente y del futuro se concentraron por no ceder junto a la Fortaleza provocando una inusual fusion de mentes y cuerpos espirituales entre la cazarecompensas y su Skarmory. Ahora tras ver diversos mundos que alojaban una particular Fortaleza, la criatura Jan/Skarmory entra a la que pertenece a la Fortaleza Metalica.

Al ingresar a ese nuevo mundo, la mente de Jan pudo sentir un frio y acojedor aire, un aroma a fabrica inundaba sus pulmones. No era un aroma toxico, sino puro y exclusicamente de acero, como todo lo que la rodeaba. El suelo estaba hecho de vigas de metal, asi como los arboles, las plantas y las montañas. El cielo, de un gris apagado, parecia del mismo materias. Y un rio corria a lo lejos, espeso, como si de metal fundido se tratara. A pesar de lo lugubre del lugar, para Jan era exquisito y magnifico, solo habia algo que no le agradaba. El silencio, la soledad que podia palpar con cada batir de alas. Cada movimiento, cada revoloteo, la acercaba mas y mas a la Fortaleza. Una inmensa y majestuosa edificacion a medio terminar de Metal. Recordaba las otras fortalezas. en su mayoria de ladrillo, con distintos y caracteristicos colores. Pero esta, se destcaba por el uso de su unico material.

Jan/Skarmory volo un poco a los costados de la Fortaleza, tal vez inconcientemente en busqueda de una entrada principal. No la tenia. Enromes ventanales adornaban las paredes exteriores, pero no habia una puerta que marcase su entrada. Sin embargo en la parte alta de la Fortaleza, el techo se podria decir, habia un estadio Pokemon y si bien estaba desierto, una enorme television plasma indicaba que dos jovenes estaban luchando. Se trataban de Al y Mike.

 Extasiada por el ambiente en el que se encuentra, la criatura vuela hasta la cima de la fortaleza, donde se halla un estadio. Llegar allí, sin embargo, despierta en ella una sensación de familiaridad... Las personas que aparecen en la pantalla son sus compañeros, y luchan por una razón. Jan/skarmory planea por el estadio, que parece desierto. Cruza el campo una y otra vez, con un sentimiento de intranquilidad creciente. Aún no ha visto a nadie desde que está aquí. Y sin embargo, en la pantalla.

-¡¿Mike?! ¡¿Al?!-llama, o al menos lo intenta. ¿Qué es este lugar? O esa pantalla no debería estar aquí, o la gente debería estar aquí...

La criatura se quede aletenado frente a ese estadio donde podia visualizar la misma TV del Torneo. Mike y Al continuaban peleando, y Rikku y Dimitri habian comenzado tambien. Rikku... al final resulto ser ella misma. ¿Que habra sido de la Jan del futuro?. Segundos depues las fotos de Nynaeve y Darion tambien se iluminan. Seguramente ellos estarian peleando. Tres peleas simultaneas, lo mas probable es que querian adelantar con el torneo. ¿Pero cual seria la prisa?. Segun Jan recordaba Michelle podia resetear el tiempo. "El tiempo esta de nuestro lado". Eso decia siempre Rikku... Jan.

La mente de Jan y Skarmory se quedo observando la foto de Darion. Los recuerdos del joven invadian su mente. El pequeño lloriqueando. Saber que su Totodile seria obligado a evolucionar por el Team Aqua. La imagen del Darion del futuro, tan poderoso y lleno de odio y dolor. La foto de Darion en esa carpeta encontrada en aquella casa abandonda donde Hike habia sufrido aquel extraño accidente. Parecia que el pequeño tenia mas relacion con lo que ocurria de lo que cualquier pudiera imaginar. Ademas, en dos oportunidades Darion y Jan habian compartido sus conciencias. ¿Seria posible que el tambien se haya visto afectado de una forma similar a la de Jan y Hike?. Algo en el interior de la criatura sentia que Darion era una pieza importante de este extraño rompecabezas.

 La criatura quiere ponerse en contacto con sus compañeros. Le gusta el lugar, pero el vasto espacio vacío y el silencio empiezan a sentirse opresivos. Abre la boca, o el pico, para llamar a alguien... pero... ¿a quién...? Darion. Si ha de contactar con alguien, si puede contactar con alguien, es Darion.

-Darion... ¡Darion...!-grazna. 

La criatura llama a Darion con todas sus fuerzas. Pero nada ocurre. ¿Como podria ocurrir algo?. Era probable que se encuentre en otra dimension, espacio temporal. ¿Quien sabe donde?. Pero entonces algo mas llamo la atencion de la mente de Jan.

Primero lo escucho. Una especie de zumbido, que luego pudo identificar como aleteos. Y luego lo vio. Una manada. A lo lejos. Parecian pequeños puntos violetas, pero con asombrosa velocidad se acercaban mas y mas. Se trataban de Zubats y Golbats.

 ¡Al fin otro ser vivo! Aunque la verdad es que el panorama que ofrecen no es precisamente tranquilizador. ¿De dónde salen? ¿Vendrán de otra Fortaleza? La criatura siente un impulso de dirigirse volando hacia ellos, pero en seguida lo desecha. Hike siempre ha sido firme y valiente, y Jan llega al punto de la temeridad (y lo sobrepasa a menudo), pero es consciente de que ni los dos juntos (ni siquiera tan juntos como ahora) pueden hacer nada contra una bandada de zubats y golbats. ¿Qué pensarían estos pokémon de... ¿ella? ¿él? ¿ello?? Mejor no comprobarlo...

La criatura vuela hacia abajo de la torre, es decir, saliendo fuera del estadio y bajando hasta quedar fuera de vista, y busca algún recoveco, ventana, o algo, donde posarse de forma que quede parapetada a la vista de los pokémon [¿los zubats no "ven" por ondas ultrasónicas? Igualmente, si estoy metida en un recoveco en la pared, con el edificio entre ellos y yo, no creo que puedan percibirme], a la espera de ver qué pasa cuando se acerquen.

La criatura controlada por la mente de Jan y Hike desciende el vuelo hasta la base de la Fortaleza esperando ocultarse de la manda de Zubats y Golbats. Encuentra una ventana por la que poder acceder y sin detenerse mucho a ver el interior, se esconde como puede, sin dejar de vigilar por la ventana. Se da ceunta que su nuevo cuerpo es dificil de mantener en tierra firme. Sus pata no se arquean como las de un ser humano, haciendole imposible el agacharse o arrodillarse. Practicamente necesita estar parada y se da cuenta que si pliega las alas, se caeria de costado, por lo que las mantiene extendidas para mantener el equilibrio. De todos modos, para su sorpresa y tal vez alegria y alivio, se da cuenta que el color de sus... plumas o piel... son exactamentes iguales a la de la Fortaleza, por lo que espera un perfecto camuflaje. Aunque si es cierto que los Pokemon aquellos son ciegos y se manejan por ondas supersonicas, sera algo inutil, no deja de darle cierta seguridad.

Desde adentro observa y tambien se da cuenta que el oido le ayuda mucho tambien porque por el zumbido de las alas percibe que la manada se separa en grupos. Algunas van a la ciudad, otras alrededor de la Fortaleza. Un grupo de aproximadamente cuatro Zubats, dos Golbats y una criatura* mas grande y pesada con un batir de alas lento pero sumamente poderoso que Jan no habia distinguido hasta el momento, se quedan revoloteando por la base de la Fortaleza a unos escasos metros de ella, pero sin atreverse a acercarse mas de medio metro de dicha edificacion.

Para asombro de la cazarecompensas escucha y entiende una voz grave y aspera provenir del Pokemon que no habia detectado hasta el momento: "Tsss estoy seguro que estan por aqui. Debemos llevar a esa chica y su Pokemon a la Fortaleza antes que se nos acabe el tiempo".

Una voz distinta, mas aguda y temerosa replica: "Pero...Se...Señor... solo habia una criatura aqui... creo que era su Pokemon..."

Un extraño ruido, seguido de un estallido y gritos de dolor y llanto se escucharon a continuacion para que la primera voz, con enfado dijiera: "¡Idiota! He dicho que encuentren a esa chica y su Pokemon. No me interesa que solo detecten al Pokemon. Seguro estan juntos. Apresurense. Y recuerden. Nadie tiene permitido entrar a la Fortaleza. No pueden detectar nuestra presencia, ¿de acuerdo?"

"¡Si Señor!" -gritaron al unisono las otras seis voces, mientras se separaraban para barrer mejor la zona. 

Escondida como podia Jan se da cuenta que permaneciendo en la Fortaleza de Metal estaria a salvo. Lo que no sabia es que no era ella a la que buscaban.

Apenas habian pasado unos minutos de la llegada de aquellos Pokemon Veneno/Voladores cuando lo que la criatura Jan/Skarmory escucho en distintas lenguas lo siguiente: "¡Señor! ¡La encontramos!" - "¡Aaahhhh! ¡¡Sueletenme, sueltenme!!" La primera pertenecia a un Golbat. La segunda a una pequeña niña.

 La criatura se sobresalta al oír los gritos de la niña. ¿Un ser humano? Pensaba que no había nadie más aquí... Movida por la curiosidad inherente a la mente de Jan más que por la filantropía, la extraña criatura híbrida abandona la seguridad del abrigo de la Fortaleza para tratar de asomar la cabeza sin llamar la atención y ver qué es lo que ocurre con los pokémon y la niña. Los gritos de la niña no han hecho que sienta simpatía por sus captores, precisamente.

La criatura liderada por la mente de Jan se mueve cautelosamente, lo mas que puede apesar de su nueva forma, y consigue levantar de costado un poco la cabeza para ver por la ventana. Alli pudo ver una porcion de Golbat que aleteabe lenta y pesadamente y una niña de grande melena rubia oscura con un vestido verde esmeralda. La pequeña forcejeaba, pero estaba agarra de los hombros con las patas del Pokemon Veneno/Volador.

Mientras la niña seguia gritando y pidiendo ayuda, la voz del lider del grupo volvio a hablar: "Bien hecho... Ahora llevemosla a la Fortaleza. No podemos permitir que la encuentren. Su poder esta arruinando los planes del jefe. Aun es muy pequeña para usarlo, pero sera suficiente para que en el futuro no siga molestandonos con sus reseteos del tiempo".

De alguna manera, y mirandola un poco mejor, Jan se dio cuenta que se trata de una pequeña version de Michelle, la unica que habia salvado en dos oportunidad que la Fortaleza Violeta se viniese abajo. Estaba claro que aquel grupo de Zubats y Golbats liderados por Crobat no eran aliados para aquellos que querian evitar las catastrofes que el futuro los deparaba.

 Eso es lo que vosotros os creéis, gilipollas. La criatura está a punto de abalanzarse sobre el golbat y tratar de arrebatarle a la pequeña Michelle, pero se frena antes de hacerlo. Joder, debe de haber miles de esos bichos, me van a follar... Cambio de planes. Aunque su táctica favorita suele inclinarse más por patada en la cara y salir corriendo con el tesoro, no parece que vaya a ser lo más efectivo aquí...

En cuanto se alejen lo suficiente como para no percibirla con las ondas supersónicas, les sigue en la distancia. Mientras atraviesan la ciudad metálica, vuelo¡a bajo, que siempre podrá camuflarse entre los hierros, por si las moscas. Luego... será cuestión de suerte.

La idea de Jan era la ideal, pero en su interior una fuerza para nada desconocida por ella luchaba contra esa desicion. ¿Seria correcto dejar a Michelle en manos de esos Pokemon?.

La manada de Zubats y Golbats liderados por Crobat se alejaban yendo cada vez mas y mas alto, y la criatura aun no se ha movido de la calidez de la Fortaleza Metalica.