Partida Rol por web

Selena se dirigió hacia la zona de calderas de la fábrica abandonada con la intención de encontrar a un charmander. La chica vio algunos pokémon de tipo fuego que correteaban por el lugar hasta que logró ver una pequeña cola que terminaba en una llama. Echó a correr para que no se le escapase cuando se topó con el charmander que andaba buscando:

Cuando la pelirosa llego a la zona de las calderas pudo ver que había pokemons de tipo fuego corriendo por el lugar, cuando de repente algo llamo su atención una colita que terminaba en flama, los ojos de la chica brillaron y corrió tras ese pokemon, efectivamente era un charmander, muy bien Piplup ve, el pequeño pokemon salio de su pokeball esperando por la orden de su entrenadora, la chica del collar de luna dijo Piplup hidrobomba.

Charmander vio como Selena sacaba a Piplup para enfrentarse a él y antes de que éste lanzase su hidrobomba sobre él, actuó. Un rayo de tonalidades moradas salieron de su boca y golpeó a Piplup enviándolo varios metros hacia atrás y dejándolo temblando y algo asustado y paralizado. 

Por suerte, aquello no fue suficiente para derrotar al pokémon inicial de Selena y contraatacó con el movimiento que le habían ordenado. 

Un potente chorro de agua salió de la boca del pokémon golpeando y apagando la llama de Charmander que no logró resistirlo. El pokémon cayó al suelo completamente debilitado y Piplup miró a Selena con ojos alegres y lo señaló con una de sus alitas. Era momento de tirarle la pokéball que poseía. ¡Había llegado el momento de capturar a su segundo pokémon!

La chica del collar de luna le sonrió a su piplup y le dijo excelente trabajo, después de eso tomo la pokeball y la lanzo hacia charmander, Selena y piplup observaban como la pokeball se movía, cuando la pokeball hizo el sonido de captura la chica y el pokemon festejaron, la pelirosa guardo a piplup en su pokeball para llevarlos al centro pokemon

Gazo y Jian se dirigieron hacia la zona de las calderas. En aquella dirección pudieron ver un cartel que indicaba "Refrigerador". Ese era el lugar al que tendría que dirigirse Gazo para encontrar pokémon de tipo hielo. Estaba algo escondido y por eso no lo habían visto.

Tras avanzar un poco por las calderas y ver determinados pokémon de tipo fuego corretear por allí, Jian vio un pokémon de tonalidades pálidas y azuladas que estaba acurrucado en un rincón. Sin duda tenía que tratarse del Cyndaquil que andaba buscando. 

Cyndaquil es un Pokémon tímido y pequeño que recuerda a un equidna. Su piel es azulada en la parte superior de su cuerpo, y de color crema en la parte inferior.

Una de sus características más notorias es que puede encender su llama a voluntad, a diferencia de otros Pokémon de tipo fuego con llamas en su cuerpo como Charmander (con sus respectivas evoluciones) y Magmar. Sin embargo, se han visto casos en los que necesitan calentarse para encenderlas, como el Cyndaquil de Ash. Las llamas de este Pokémon salen de cuatro pequeños orificios en su espalda que se encienden cuando está a punto de pelear. Al igual que muchos Pokémon de tipo fuego, el tamaño de su llama depende del estado en que este se encuentre: si está contento, eufórico o furioso, su llama será más grande; si está enfermo o decaído, el tamaño del fuego sobre su lomo se verá muy reducido, pudiendo llegar a echar solo chispas. Cyndaquil utiliza el fuego de su lomo para defenderse en caso de que algún depredador se abalance sobre él.

Una característica graciosa de este Pokémon es que siempre tiene los ojos cerrados. Aun así, puede ver por dónde camina, al igual que Skitty, Swinub, Abra y Uxie entre otros. Suele esconderse en cuevas o entre la vegetación. Normalmente se esconde de otros Pokémon o humanos debido a su naturaleza tímida. A menudo se queda acurrucado o enroscado en forma de una pequeña bola.
Este contenido proviene de wikidex.net, y debe darse atribución a sus autores, tal como especifica la licencia.
Se prohíbe su uso a PlagioDex (el wiki de FANDOOM), por copiar reiteradamente sin dar atribución

Bien, ahí está. Sin ti no puedo lograrlo Gazo. 

¡¡ Bulbasaur adelante !!  Tenemos que debilitarlo entre ambos, usaré el movimiento somnífero de bulbasaur detrás de ti - esto no iba a ser difícil después de comprobar la asombrosa velocidad de Abra, Bulbasaur no parecía el tipo de pokemon dado a una estrategia relámpago -  Bulbasaur, prepara tu ataque y lanza somnífero a ese pequeño Cindaquil

¡Ahí está! Dijo Gazo señalando al cartel del refrigerador. La expresión de su cara por fin cambió, realmente se había emocionado. Vayamos ahora después. Añadió el muchacho.

La zona de calderas era realmente asombrosa, todo un paraíso para los pokémon tipo fuego. Afortunadamente para Jian, no tardaron en dar con un Cyndaquil. ¡Allá vamos! Dijo el pintor cogiendo con una mano su pokéball y con la otra mano quitándose el casco que llevaba en la oreja.

En seguida su Abra apareció en el campo de batalla para apoyar a Bulbasur. ¡Despierta Supun! Golpea a ese Cyndaquil con tu Psicocarga.

El combate daba comienzo y Gazo estaba dispuesto a ayudar a Jian en el objetivo de atrapar a Cyndaquil. Ambos sacaron a sus pokémon y el de fuego se sintió en inferioridad de condiciones. Dos contra uno no era la estrategia más igualitaria, pero la realidad es que no había muchas reglas a la hora de capturar pokémons.

La velocidad de Abra fue muy superior a la de Cyndaquill y logró encajarle el primer golpe telequiéntico que fue suficiente para dejarlo fuera de combate.

Ahora era momento para que Jian lanzara la pokéball, o quizá Gazo se le quisiea adelantar y capturar él a ese pokémon que había ayudado a derrotar.

¡Bien hecho Supun! Lo felicitó Gazo visiblemente emocionado. Estaba claro que combatir le cambiaba por completo, no parecía el mismo muchacho serio y desinteresado que de normal. 

¡Vamos Jian atrápalo! Animó a su compañero con una palmada en el hombro. Gazo parecía tener prisa, el refrigerador le esperaba y estaba deseando ver que clase de pokémon de hielo habría allí. 

El pintor abrazó a su Abra para felicitarlo y lo subió en brazos para que descansara, pues en poco tiempo iba a tener que combatir de nuevo.

Jian asintió emocionado. Sacó su pokeball y lanzándola con fuerza pero cierta indecisión la estrelló contra el malherido Cindaquil - Pokeball, ¡Atrápalo! - La pokeball rodó en el aire hasta impactar al Cindaquil que se disolvió en una luz rojiza, desapareciendo en el interior de la pokeball. Jian esperó unos instantes, a que algo horrible ocurriera, pero nada pasó, el ataque de Abra había sido superefectivo, y había derrotado a Cindaquil con la misma velocidad que derrotara a Bulbasaur.

Jian se giró hacia Gazo y luego hacia Abra. - ¡¡UaU Supun es increíble!! Me parece que voy a tener que entrar durísimo si quiero convertirme en un verdadero entrenador pokemon. - Jian atravesó las calderas con cuidado de los metales calientes y tomó a Cindaquil. 

Bien hecho. Ahora, a los refrigeradores, yo también quiero ver qué pokemon hay allí

Selena y Vanesa se dirigieron hacia la zona de calderas de la fábrica abandonada con la intención de encontrar a un torchic. La chica vio algunos pokémon de tipo fuego que correteaban por el lugar hasta que logró ver un pequeño pollito que daba pequeños salititos sin parar. Cuando las vio venir, salió corriendo, pero al final no tardó en sacar pecho y enfrentarse a ellas.

Después, pareció salir un entrenador que llevaba una pokéball consigo y miró a Miaka y a las otras dos chicas de pelo rosa. ¿Alguna está dispuesta a enfrentarse a mí? Acabo de hacerme con un nuevo pokémon y quiero ver qué tal se le dan los combates. 

Vanessa observó al entrenador sin descuidar al Torchic, mis disculpas buen señor, su propuesta es muy interesante, pero no puedo perder esta oportunidad, seguro que mi hermana o esa linda chica estarán en mejor disposición de un combate, luego presto toda su atención al pequeño Pokémon polluelo, ¡Vamos Solaris!, demostremosle que somos dignas de ser compañeras suyas, ¡dragoaliento!

La pequeña Charmander salió de su Pokéball y se sintió intimidada por el Torchic, pero retomo fuerzas al ver la mirada llena de determinación de su compañera, rápidamente inhalo profundamente para luego soltar una misteriosa ráfaga de llamas azules contra su adversario.

Cuando las hermanas llegaron a la zona de las calderas empezaron la búsqueda del un torchic, después de observar algunos pokemons jugando por el lugar la suerte les sonríe a las dos pelirosas, ya que aparece el pokemon que estaban buscando y no solo eso, también un entrenador que desea poner aprueba su nuevo pokemon, la chica del collar de luna sonrió y dijo yo combatiré contigo, el momento había llegado su primer batalla pokemon. Tomando su pokeball lista para el combate

¿Un comabte?, ¿De verdad?, ¡Genial!, iba diciendo la hambrienta entrenadora cuando vió a su rival, solo quedaba sacar al pokemon y comenzar. Quizá podría ganar suficiente para una comida. Hasta ahora no estaba teniendo suerte en ese aspecto.

Por cierto. ¡Encantada! Soy Miaka. Solo tengo un pokemon así que estoy lista. A ver cual es el tuyo. Dijo sacando su pokeball.

¿Sois hermanas?, que guay, Así nunca te sentirás sola. Dijo sonriente mientras el combate empezaba.

El pequeño Torchic empezó a dar vueltas sobre sí mismo para prepararse para el combate hasta que encontró un pequeño charco de fango que con su pata derecha lanzó sobre Charmander dejándole los ojos llenos de barro y con dificultades para ver. Aún así, las llamas azules de Charmander impactaron antes que su ataque hiriendo ligeramente al pokémon que Vanessa quería capturar.

Ruby sonrió al ver a la chica que parecía querer hacerle frente. ¡Oh, qué guapa eres! ¡Me recuerdas mucho a mi hermanita! Dijo alegremente. Pero bueno, será mejor que empecemos el combate cuanto antes. Es muy tarde y tengo que irme a dormir al camping. ¡Vamos! Dijo emocionada al tiempo que sacaba a su recién adquirido pokémon, un perezoso Numel

Al estar enfrentando al pequeño polluelo, la chica se sorprendió del ataque que realizo, lodo en el rostro, era, una táctica perfectamente aceptada en los combates Pokémon, pero si no se cuidaba podía volverse demasiado complicado el combate, si Solaris se veía imposibilitada a ver podría ser imposible atacar.

¡Solaris!, ¡ten cuidado!, cambiando su tono prosiguió, repite tu ataque.

Limpiándose lo mejor que pudo el lodo de su rostro, la pequeña Charmander volteo contra aquel Torchic, con un poco de inseguridad diviso a su oponente y dejo salir una vez más las misteriosas llamas púrpuras.

La pelirosa de mechas azules sonrió y dijo, gracias, tu también eres linda y me parece bien empecemos con la batalla, Selena lanza su pokebola sacando a su pequeño Piplup, el cual dio saltitos de emoción, muy bien Piplup, usa hidrobomba, acompañando su instrucción con un fuerte movimiento de señalar con su dedo al Pokémon de su oponente.

Piplup reacciono con emoción a la señal de Selena, concentro su energía para su ataque.

¡Vaya, que chica tan creída! Pensó Ruby al oír la contestación de Selena. Después agarró a su Numel y lo protegió: Se lo había dicho a ella. Dijo señalando a Miaka. Pero si queréis tengo otro pokémon y podemos hacer un combate doble. Dijo mientras jugaba con una segunda pokéball que tenía en la mano.

La chica del collar de luna se puso roja con lo sucedido, ah, disculpa por la confusión, pero como tú preguntaste quien quería un combate y yo me ofrecí a pelear contigo pensé que me hablabas a mí, si Miaka esta de acuerdo podemos hacer un combate doble, en lo que esperaba la respuesta de la chica de los ojos verdes, Selena se moría de vergüenza por dentro.