Partida Rol por web

   Costo un poco, pero mi pequeña estaba reaccionando a mis comando chapuceros ... con el tiempo... de'ma que se vuelve natural... , la cual embestía con sus fuerzas al pequeño lagarto, pero al no agarra carrera hasta ya casi alcanzarlo recién, es que el daño se merma bastante. De todas manera, el impacto da y aunque no es del todo perfecto, seguía siendo el primer combate de Maggie y mio, lo que nos permitía disfrutar de estas pequeñas victorias.

   Aun tienes fuerza pequeña ¿ no ?, vamos por un ultimo intento, Maggie, ¡¡Empuja otra vez!! - le gritaba a mi compañera para que aplicara todo sus fuerzas en este ultimo placaje ... es un todo o nada ... y ver la reacción del lagarto rojizo.  

Mareep esta vez tarda menos en reaccionar siendo que empieza a placar de nuevo a Charmander con una sonrisa. De nuevo Charmander sale empujado unos centimetros

Sin embargo, Charmander al intentar moverse siente que todo su cuerpo se estira siendo que no puede siquiera pegar el primer paso.

Miu cerró los brazos en torno al pokemon, pero sin llegar a tocarle. Era un pokemon etereo, por lo que sus brazos lo atravesarían sin llegar a tocarlo. Pero esperaba que con ese gesto pudiera transmitirle una cálida bienvenida a su nuevo compañero. Y de paso, le dejo espacio suficiente para moverse un poco fuera de la pokeball.

Escuchó a Oak atentamente, asintiendo con la cabeza de vez en cuando y agradeció todos y cada uno de los regalos que el profesor y Green le hicieron. De todo corazón, además, enrojeciendo hasta las orejas porque tanto obsequio, tanto favor la abrumaba. Sus consejos se grabaron a fuego en su memoria. La reverencia final hacia Oak al despedirse fue más profunda que todas las anteriores. Se colocó bien la bufanda cuando salieron y parpadeó anonadada cuando Green le pidió ese favor.

Bajo la bufanda, Miu se mordió el labio, conteniéndose. Pueblo Lavanda tenía una peculiaridad, una función reconocida desde siglos ha, y por mucho que la carcomiera la curiosidad, cierta idea sobre lo que Green iría a hacer en el pueblo se había formado en su cabeza.

—Lo haré encantada.

Y para tranquilizarle, para darle aún más fuerza a su promesa, le tendió la mano para estrechársela y cerrar el trato y el encuentro.

Green se sorprende al ver tu mano, pero pronto lo comprende y te sonrie estrechandola - Gracias. - Tras ello te lleva afuera con los demás

Green cortó al profesor levantandose y poniendo una pokeball enfrente tuya, mientras de la maquina salian tres pokeball que acabó cogiendo el profesor entre sus manos. - He empezado hace poco a criar pokemon para el profesor Oak... Para mi abuelo, todavía no he podido criar suficientes pokemon para que pueda entregarselos a los nuevos entrenadores, sin embargo este pokemon en especial es de una primera camada muy reciente y aún no evaluados por el propio profesor, pero sé que es apto para ser el pokemon inicial de alguien, y tu podrías ser la perfecta entrenadora para el. En lugar de que el profesor te de a elegir entre los pokemon que una vez en su día tuvo que decidir Red, te pido como minimo que tengas en cuenta a este también... Ojalá hubiera podido hacer más en el pasado... Pero tu madre ha supuesto una barrera muy dificil.

Te dejó la pokeball enfrente tuyo, apartando su mano, mientras el profesor miraba de forma confusa a Green sin entender que pasaba. Por lo visto no estaba preparado - E-esto... Y-yo te iba a dar a escoger entre Charmander, Bulbasaur o Squirtle si... P-pero... Si prefieres el que ha dicho Green... P-podemos evaluarlo. - Green esperó confiado a que tomaras la pokeball para ver al pokemon de su interior mientras que Oak simplemente esperaba que tomaras una decisión.

Al abrir la pokeball salió:

-Eeeeevee - gruñio un pequeño Eevee después de salir de la pokeball directamente al suelo.

-Este pokemon, es hijo del pokemon que un día me regaló tu padre, y lo cuidé desde entonces como si fuera un hijo. Eevee, el pokemon evolución. - Dijo Green esperando tu reacción

-Como a todos los demás... si prefieres otro... - dijo señalando las pokeball que tenía en sus brazos.

Al escuchar su nombre y apellido miró a Green y con un gesto de mano se despidió de los que quedaban ahí con ella. - ¡Nos vemos ahora! No quería parecer nerviosa pero sus manos temblorosas la delataban, por primera vez en su vida iba a entrar en el laboratorio y tendría a un pokemon no solo cerca si no para si sola. -Esta vez no me puedes echar del Laboratorio, tengo permiso. Asintió a la última frase del hombre y entró con el hacia dentro, sonriendo.

No podía dejar de mirar a todos lados, comiendo con los ojos cada rincón del laboratorio mientras seguía al nieto del profesor. - ¿Para qué quieres este trasto viejo? Le cedió el móvil antes de fijarse en el profesor Oak a quien se le quedó viendo por un momento antes de soltar una joya. - ¿Abuelo Ok? Algo en su memoria tenía guardado de cuando era una cría de dos años y medio- tres y es que antes de que la madre se pusiera toda nazi con el tema de los Pokemon, Ruby consideraba a Oak como su abuelo, a falta de padre. Se puso como un tomate al instante y juntó las manos en señal de disculpa. -¡Perdón! Pero no parecía que le hubiera molestado, pues empezó a decirle lo que pensaba en ese momento cosa que provocó que se cruzara de brazos. 
-¡Mi madre vale por los dos! Me da igual no haber vivido con un padre, lo que no me da igual es que desapareciera y que la boba de mi madre no me dijera nada hasta que se me cayó la caja de recuerdos encima. Suspiró un poco y miró curiosa la maquinita que toqueteaba mientras hablaba de los pokemon que le presentaría aunque una mano adulta con una pokeball se plantó frente a su nariz cortando a Oak completamente, tomando la poke con ambas manos y mirando a Green algo confusa al igual que lo hacía el anciano. - ¿Que..? Después de toda la charla de Green no podía obviar esa pokeball y toqueteando logró abrirla, dejando salir en el suelo a Eevee. 

-Es como... Cortó la conversación en cuanto le dijo que era hijo de su pokemon, regalo de Red. - ¿Entonces sí es del pokemon de la foto?... Hay una donde estás muy pequeño con mi madre y mi padre, lo llevas sobre el hombro... Miró a Oak entonces y a las tres pokeball que había preparado de antes. - ¡Lo siento! Se quedó algo pensativa por unos segundos antes de hacer la reverencia de disculpa. -¡Permite que me quede con este!... 

Se agachó con algo de temor y solo lo miró fijamente, temía que huyera de ella o la odiara o... Que siquiera le mordiera. - ¿Como debería tratarlo?... Nunca he... Estado siquiera cerca de uno. Aquello sería más complicado de lo que parecía pero gracias a las explicaciones de ambos logró acabar con el en brazos como si fuera un simple animalito corriente a los que sí estaba acostumbrada. -Quiero traerle de vuelta, Mamá lleva mucho tiempo sufriendo en silencio porque es una tonta cabezota. Al parecer ni siquiera le dijo a Red por carta que se quedó embarazada y simplemente un día cuando tenía unos 3 años el dejó de mandar correspondencia. Se recolocó la chaqueta y la gorra y sonrió con cierta seguridad en su mirada. - Esté donde esté si llevo esto puesto me reconocerá, ¿no? Haré sencilla la tarea de encontrarle de este modo. Acarició entre las orejas a Eevee y se aferró algo más a el, como si sintiera que era parte importante de su historia.

La verdad es que por mi parte me estaba manteniendo muy tranquilo hablando con los demás... pero entonces me sorprendí cuando escuché a Ruby -Espera... no me digas que tu padre es...- iba diciendo; hasta que el movil de la chica me interrumpió y pidió que guardáramos el sitio -Si claro, yo te lo guardo, ve a coger la llamada- le hice el favor mientras ella se iba.

En el rato en el que la chica estaba hablando por teléfono, Levy y Arion se fueron para estrenarse como entrenadores pokemon junto a sus recién obtenidos pokemons con un combate -Suerte a ambos- les dije antes de que se alejaran un poco para combatir sin molestar a los demás. Entonces Ruby volvió y le volví a ceder el sitio, dándose cuenta de la ausencia de esos dos -Nada, se han ido a combatir con sus nuevos pokemons- le expliqué a la chica. Ella le preguntó a Miu si había venido de muy lejos... pero entonces la llamaron a ella para entrar dentro del laboratorio. Me despedí de Miu con la mano sonriendo cuando se marchó junto con Green -Suerte- le dije.

Entonces miré a mi compañera... pegando un suspiro cuando la vi en el suelo babeando con una sonrisa boba por Green -Ains... menuda persona estas hecha- dije negando con la cabeza. Me acerqué a ella y con un pañuelo de papel le limpié la baba. La verdad es que a la chica la veía como una hermana pequeña que no paraba quieta, por lo que era normal que a veces hiciera cosas así con ella -Toma para limpiarte... que pareces la Cascada Meteoro- le dije a la chica dejándole el papel por si lo necesitaba.

La verdad es que con Miu terminó muy rápido... y lo que vi detrás de ella me puso algo nervioso -No se me aparezca detrás, no se me aparezca detrás...- pensaba en mi cabeza como un mantra. Era muy sobresaltable... y más con pokemons tipo fantasma. Así que ahora le tocaba a Ruby -Mucha suerte Ruby, espero que salgas con un bueno amiguito- le dije a la chica sonriendo contento... seguro que al ver los pokemons flipará.

Green suspiró alegrandose de que escogieras al Eevee - Gracias. - Te enseño un poco a como tratarle, un intermedio entre un animal y un amigo - Así debería ser bueno al inicio. Acabará cogiendote cariño - Oak miró como todo sucedía devolviendo las pokeball por la maquina hasta que al fin habló - Si no te importa Ruby... Dejame su pokeball un momento. Tendré que darle el codigo de tu pokedex - Green miró a Oak y asintió energicamente volviendo a su mesa para terminar lo que estaba haciendo a más velocidad. Una vez pasada la pokeball por la maquina, te la devolvió. Luego se giró para abrir un cajón de un mueble cercano y sacar algo. Una especie de cajita de madera en cuya tapa ponía "Kit para entrenadores pokemon" - Esto es para ti, para que puedas iniciar tu aventura con buen pie.

Tras ello Green se levantó con un Pokenav y una RotomDex, pero sin tu movil, y te las tendió para que las cogieras - Me he tomado la libertad de pasar tus datos del movil a este Pokenav que teniamos en desuso. En el te he incluido los numeros del profesor, y el mio propio, y también el que tenias en esta pegatina - dijo señalando una extraña pegatina de pikachu - Llamanos a cualquiera de los dos en caso de que necesites algún tipo de asistencia. Te he registrado en el censo mundial de entrenadores pokemon lo cual te facilitará el acceso a algunos servicios que hay repartidos por el mundo, como el propio centro pokemon de forma gratuita durante tu peregrinaje. Al registrarte también se ha activado la función de la Prensa Pelipper así como la suscripción gratuita para entrenadores que realizan su aventura. Imagino que estarás acostumbrada a ver el periodico en formato fisico en tu casa, pero el digital incluye todas las noticias importantes. Procura consultarlo a diario para estar al tanto de las nuevas noticias.

Cuando terminó de explicarte lo que había hecho con tu nuevo PokeNav, pasó a explicarte la RotomDex - En cuanto a esto, es una pokedex de última generación a la cual le hemos incluido un pokemon con inteligencia propia para que pueda ayudar a los entrenadores en su viaje. Se llama RotomDex, y es tuya única y personal. Gracias a los datos del PokeNav, la RotomDex te identificará como entrenador, así como te apoyará en todo lo que necesites sobre el mundo de los pokemon. Por supuesto la biblioteca de datos que tiene la RotomDex es enorme, pero deberás buscar a los pokemon cuando toque, no gastes tiempo en buscar un pokemon que no ves.

Por último, pero no menos importante, Oak se despidió deseandote suerte en tu viaje. Green por su lado te hizo un gesto como queriendo decir que te acompañaba - Me gustaría poder hablar más, pero... Hay muchos más entrenadores, y creo que tu estarás deseosa de probarlo todo y relacionarte con tu nuevo pokemon. Recuerda que puedes ponerle un mote si quieres.

Le dio la pokeball a Oak y medio mareada por toda la explicación asintió como boba a Green. Tenía las manos llenas con los cachibaches nuevos y Eevee había tenido que saltar al suelo para no ser medio enterrada por ellos... En cuanto no pudo más con todo dio vuelta a la mochila y lo metió todo ahí a presión intentando atender a lo que le decían pero imposible, era como chino para ella. -Este... ¿tienen manual de instrucciones? Siento que lo dicho ha sido aire pasando de una oreja a otra... Lo siento. Se rascó la nuca y tomó en brazos al Eevee de nuevo, parecía que la sensación esponjosita de su cola y pelaje la relajaba y encantaba. Se despidió con la mano de Oak y mientras iban hacia la salida miró a Green por un momento. - Midori. Fue lo único que dijo antes de plantarse en la linde de la puerta de salida. - ¿Esto me hace algo así como tu familia también, sabes? Tengo al hijo de tu querido hijo. Rió un poco. - Creo que Midori es un buen nombre para el. Se despidió con la mano y salió del laboratorio antes que el, acariciando entre las orejitas a la esponjosidad que la acompañaba en sus brazos y bajando de un solo salto las escaleras de la entrada, total eran pocas y solía hacerlo así siempre en todos lados. 

Al salir obedecí a Green, me agaché a Vulpix y le dí con la pokeball. Debes entrar aquí, aunque podrás salir cuando quieras. Y así, un rayo introdujo a mi helado pokemon en su pokeball, haciendo que se incluyera entre mi equipo a ojos de la burocracia pokemon.

Me introduje en el grupo en el que estaba antes, y Miu me dió el papel antes de entrar, ahora todos estabamos en contacto, ¡Espera!, están en un combate, a ver a ver, Me puse en primera fila con toda la curiosidad del mundo, al fin y al cabo era a eso a lo que me quería dedicar, ganar combates por el mundo para acceder al torneo final.

Valla, esa ovejita es muy mona, Papá no tiene ninguna, me pregunto por qué será. Pensaba mientras veía el combate, antes de que se acabara, Miu ya estaba de vuelta, apenas había tardado, el grupo iba acabando de coger sus pokemon y suponía que Oak nos diría algo antes de irnos.

¡Miu!, ¡que guay! es un gastly, tengo entendido que en ciudad Lavanda hay muchos, Alomejor la trae recuerdos de su hogar, y por eso Oak se lo ha dado, quién sabe, queda mucho por conocernos supongo. Aún no se nada de nadie.

Tras esto, cogí la caja que Oak me había dado antes de salir y la abrí, en busca de eso que me había dicho que era importante, y así de paso veía que nos ofrecían con el pokemon además de alguna pokeball.

     Desde mi lado aquel ultimo empuje de Maggie había generado una pequeña nube de polvo, la cual al despejarse mostraba a ambos pokemon casi en las mismas posiciones, respirando un tanto mas fuerte que cuando empezamos esto y con cara de que con un par de embates mas, los dos podrían caer al suelo buscando respiro.

  ¡¡Suficiente !!- mientras daba un par de palmadas al aire para que Arion se detuviera también -esto debió haber valido como un buen ejercicio para los pequeños, ¿ podemos detenernos ya ? - le pedía al chico, el cual debía entender que su pequeño lagarto estaba casi tan cansado como Maggie, mientras me acercaba al centro del improvisado campo para ir a felicitar a mi compañera.

   ¿ Quien fue una buena combatiente ?~¿ quien fue una buena combatiente ?, ¡Tu!, ¡si Maggie!, ¡¡tu fuiste una buena combatiente!! - mientras me apretujaba en su lanudo cuerpo y podía sentir parte de la estática hacer cosquillar mi cuerpo ...de-debo acostumbrar-brarme a esto.... Una vez con menos carga en mi cuerpo, mirando que la pequeña Maggie igual había recibido un tanto de daño con todo esto, saco de mi mochila un par de Bayas Aranjas y le daba una de estas a mi pequeña para que la mascara, mientras miraba a Arion - dale una de estas, para que el pequeño se mejore... por cierto, buen trabajo Arion, fue un combate bastante igualado, hay que repetirlo algún otro día - decía a la vez que le ofrecía la baya en caso de que aceptara ... me encantaría ofrecerle bayas Zreza... pero por las prisas... tome puras Aranjas de la huerta...  

Apreté los dientes al ver como el Pokémon rival golpeaba a Charmander, casi como si el ataque me doliese a mí también. Cuando mi compañero fue a ejecutar su ataque una corriente eléctrica lo dejó clavado en el sitio. Maldije mentalmente mi mala suerte, pero no podía ser negativo con mi compañero, debía animarlo. Justo cuando me disponía a dar la siguiente orden Levy detuvo el combate alzando la voz y dando unas palmadas. Ante su pregunta asentí, dando así por finalizado el combate. Me acerqué a mi paralizado amigo mientras Levy hacía lo mismo con su Pokémon.

-Lo has hecho bien, siento ser tan débil.- le susurré a mi amigo mientras acariciaba su cabeza. Cogí la baya que Levy me tendía y se la di a Drake, quien pareció sentirse algo mejor tras ingerirla. Decidí que lo mejor sería guardarlo en su Pokeball, allí podría descansar mejor hasta que lo llevara al Centro Pokémon. También, por curiosidad, decidí mirar lo que había dentro de la caja que nos fue dada por Oak, quizá hubiese algo útil en estas circunstancias.

-Claro, pienso tomar una revancha más adelante.- le respondí a Levy con una pequeña sonrisa. Dudé si marcharme ya o esperar un poco, aunque finalmente opté por lo segundo. Me acerqué de nuevo al grupo y me coloqué entre ellos. Noté que Ruby había entrado al laboratorio, mientras que Miu tenía un Gastly flotando a su alrededor. Decidí quedarme hasta que Ruby saliera, quería saber qué Pokémon elegiría la hija de Red, tras lo cual me marcharía a entrenar enseguida.

"Este combate solo me ha demostrado lo débil que soy todavía, debo hacerme mucho más fuerte." apreté mi puño con determinación mientras miraba las Pokeballs de mis dos compañeros. Mi sangre hervía con la fuerza de mi voluntad, esperaba que Ruby no tardase mucho, pues quería ponerme en marcha cuanto antes.

Este... ¿tienen manual de instrucciones?

-Yo soy tu manual de instrucciones, te ayudaré a saber todo lo que necesitas del PokeNav - Dijo tu rotomDex acerca de lo dicho, ante lo cual Green tan solo asintió como diciendote que ya sabias que hacer si te perdías.

Green se sorprendió ante tu insinuación y después de explicarlo sonrió - Cuidalo bien.

Green y Ruby salieron del laboratorio. Ruby llevaba entre sus brazos un Eevee que miraba a todos lados. Al acercarse más a la salida, Green se despidió de Ruby, aunque se quedara por los alrededores como el resto que ya habían entredo antes.

-Rick Ganger - Dijo nada leyendo las palabras de su portafolio, buscando al poseedor de dicho nombre. Esperó a que se acercara. - Bueno, sigueme, ya quedan menos. Podeis decidir si empezar vuestro camino o seguir esperando. Como querais, lo dicho dentro del laboratorio son las palabras iniciales como entrenadores. - Aclaró Green antes de entrar junto con Rick al laboratorio

Al entrar en el laboratorio puedes ver como el profesor Oak está sentado en una mesa un tanto mecanica en la cual está conectada por un tubo a la pared. Algunos investigadores ayudantes andan por ahí pero en un segundo plano trabajando. Cuando ya estais ambos un poco más cerca, Green te pide el PokeNav y el capturador escolar.

Tras eso, Green se va apartandose a otra mesa con un ordenador, junto a una montaña de pokedex con formas extrañas. Oak finalmente se da la vuelta y te mira.

-Oh, hola... Tu debes de ser - miró entre un montón de papeles que tenía a un lado en la mesa hasta encontrar uno en concreto - Rick... Ganger ¿Eh? - Nada más leer el nombre alzó la vista y te miró con cara de saber el secreto que te concernía. - No te preocupes. No le diré a nadie quien eres Rick, pero tuve que ponerme en contacto con tus padres para explorar un poco más sobre ti y sobre el tipo de pokemon que te gustan. Y la verdad pensé que querrías un Torchic como tu madre, o un Poochyenna como tu padre o hasta algun pokemon como su Mudkip, pero me sorprendió lo que me contaron de ti.

Empezó a toquetear la maquina que estaba en aquella mesa que conectaba con un tubo y esta empezó a hacer un pequeño ruido de succión - Es por eso que gracias a eso, y a que me contaron tu sueño de ser Ranger, he podido seleccionar entre unos pocos pokemon para que puedas decidir, siendo el que creo que más te gustaría, este. - Tras decir aquello, llegó la primera pokeball la cual te tendió y mientras comprobabas que pokemon había dentro llegaban las otras dos, las cuales cogió el mismo profesor Oak.

Al abrir la pokeball salió:

-Skiiiii - gruñio un pequeño Skiddo después de salir de la pokeball directamente al suelo.

-Quizás este pequeñin te puede gustar más que los demás, aunque por si acaso también puedo dejarte elegir entre estos dos. Budew y Deerling. - Dijo acentuando más cada pokeball que sostenía en sus manos.

Al haber realizado un combate aunque interrumpido, la experiencia dada se considera como de entrenamiento. En vuestras fichas os he puesto cuanta exp recibis.