Partida Rol por web

La ruta 3 se abría ante los ojos de todos los entrenadores... Grandes, pequeños, fuertes, debiles, más enfocados en como se veían ellos y sus pokemon, más centrados en el combate y en vencer a todos los pokemon posibles o incluso en capturarlos a todos.

Sea cual sea el objetivo de cada cual, Kanto tenía aún gloriosas vistas que ver por los parajes que en su día antaño recorrió el archiconocido entrenador y actual maestro pokemon perdido, Red. Prados verdes por la hierba entre corta y alta, arboles que dividían los caminos entre si para llegar todos a un mismo punto común. Cientos y cientos de pokemon haciendo su vida y ahora si, liberada de todos aquellos Arboks y Skorupis que se habían segregado por todo el lugar, incluso el camión debió haberse retirado en su momento.

Era un camino largo, concretamente de tres días, pero todos los caminos inicial con el primer paso y ahora que la mayoría habían superado el primer reto que Kanto les plantaba, el lider de Gimnasio de Ciudad Plateada, el paso se volvería sin duda una cuesta arriba en profundidad de la cual temer. Pero no al ir acompañado de amigos que tanto podían apoyarte...

Y así es como nuestra historia continua. Por un lado una atrevida muchacha acompañada de su fiel aprendiz curiosa de sabiduría y un buen ranger junto a una cientifica y una entrenadora que querían probarse en los concursos y en la vida. Con estos últimos iban un sin fin de personas con las que divertirse sin dudarlo...

-Esta es la ruta 3, abrid bien los ojos todos, a partir de aquí el camino se pone difícil, y no precisamente por los entrenadores presentes, sino porque los pokemon cada vez serán más y más fuertes. - fue advirtiendo Ray inicialmente en el grupo mayoritario. - Esperaros cualquier cosa, incluso que algún Rattata os robe comida - mencionó un poco riendose

-Oh vamos Ray - reclamó Jade - Si eso ocurre para eso estamos nosotros. Además de los Rangers aquí presentes, no te olvides - dijo señalando las posibilidades que había de protegerse de todo. 

-Bueno, quereis dejar de poneros chulitos, al final seguro que quienes os tendremos que salvar somos nosotras - dijo pues Aiko acercandose a Moeko, Miaka y Connie, quienes se habían quedado un poco fuera de la frase de Jade

-A veces ser expertos en combate no lo es todo - y apoyando así Aiko, Moeko repitió lo que Connie había dicho en un momento atrás dandole un buen guiño complice

-Por no decir que Miaka también tiene la medalla, recordadlo - mencionó entonces Angie traicionando al primer pequeño grupito de pudientes y acercandose a las chicas. - Y también Rick - y añadió al final aquella minipuyita.

Pero todo no iba a estar tranquilo en aquella ruta, pues como solía pasar a todo entrenador, los problemas siempre se les presentaría cuando menos se lo pudieran esperar, y fue en ese preciso momento que un grito descomunal se escuchó desde la profundidad de la ruta 3, suficientemente cerca para oirlo, pero lejos para verlo

-¿Que narices? ¿Que ha sido eso? - preguntó entonces exaltado Jade

Por otro lado, el pequeño grupo tan solo tenía a Iris y su curiosidad de lado la cual crecía en pos del bien de la naturaleza, o al menos el que ella creía bueno:

- ¿Y eso... no es un poco triste? Es decir... Si capturas pokemon es para hacerte amigos de ellos, pasar aventuras juntos y combatir codo con codo divirtiendote y siendo cada vez más fuerte... O esforzandote al máximo para que la gente vea lo agradable o bella que eres al igual que tus pokemon... Pero si capturas a todos para terminar la pokedex... ¿No se sentiran extraños tus pokemon cuando te vean después de mucho tiempo sin cuidarlos?

-E-es decir, solo los que lleves contigo sabrán que eres su amiga, su compañera y el resto... preferirán a otros antes que a ti... ¿No te es un poco triste eso maestra? - intentó buscar una respuesta ante lo que ella creía triste desde su percepción, la cual podría ser distinta para ti o no. No obstante ella sacó su propia pokedex y trató de leer a un pokemon - Además... pensaba que las entradas se rellenaban al analizar los pokemon, no al capturarlos. - aunque decía la verdad no era del todo cierto, pues capturarlo te daba informes de campo del propio pokemon, como sus caracteristicas

No obstante, y al tardar tanto en contestar, los problemas más bien podrían tapar aquellas preguntas, siendo que unos arbustos empezaron a sonar por la zona en la que ya estabais, un lugar bastante ya entrado en el sitio inicial de la Ruta 3, pero suficiente como para no ver la entrada a la Ciudad Plateada.

Al escucharlo, Iris volteó viendo aquel lugar y señalandolo con sorpresa - HE VISTO ALGO ROSA, SEGURO QUE ES UN JIGGLYPUFF - y gritando empezó a acercarse corriendo hacia los arbustos buscando al dichoso pokemon que parecía querer encontrar tu discipula con tantas ansias.

Sin embargo, aunque podía confundirse, el rosa no era principalmente el color del pokemon que encontró Iris, siendo que al hallarlo, se quedó quieta y en shock con cara de una sorpresa aterradora al ver lo que encontró. En apenas unos segundos una cola rodeó el cuerpito de Iris y la alzó en lo alto para salir mientras de entre los arbustos un enorme Drapion salvaje

Acto seguido, Iris simplemente gritó aterrorizada de que el pokemon le hubiera capturado, no obstante, el Drapion no parecía para nada uno normal, se le notaba algo distinto

Definitivamente no haría esperar a Kanto… aunque tampoco iría corriendo por la región, pues justo en los giros y pequeñas curiosidades era que se podían encontrar grandes momentos como la pelea en conjunto que acababan de ofrecerles la entrenadora y el ranger contra el líder de Plateada. Tras escuchar a Jade, pues, Connie le guiñó el ojo al tiempo que sonreía a su típica manera — ¡Vamos! — y así señaló hacia adelante siendo imitada por Nebbia, que utilizó su lengua al no poseer manos.

*****

Ya en la dichosa ruta 3 que tantas expectativas había creado, la Hemlock miró al entrenador rubio con bastante curiosidad, pues antes, cuando recién lo conoció en el Bosque Verde, le había parecido mucho más reservado, por no decir reacio a agruparse. Ahora se notaba casi hasta con ánimos de hacer de guía, pero si debía confiar en el consejo de alguien ella prefería por un buen margen a cierto muchacho de ojos verdes…

Aun así, cuando Aiko intervino la novata aspirante a coordinadora sonrió cual skitty; — Sabias palabras, Moe-tan — ella también guiñó hacia la brujita que luego habló, mientras levantaba su índice como para puntualizar, o quizás llamar la atención ajena — Pero me temo que a mí me gusta ser salvada a veces, es divertido y me hace sentir como si estuviera en una de esas historias de caballeros y princesas… — entonces contestó a lo dicho por Aiko con un ligero aire de travesura pero sin bajar la voz ni nada similar, así que todos los que estuvieran cerca podrían escuchar. Entonces, por alguna razón, la de ojos azules volteó por un momento a ver al que le había “reclamado” a Ray.

En cuanto a lo que dijo Angie, la chica de Fucsia no podría estar más de acuerdo por mucho que fueran puyas… o bien justamente porque lo eran. — Con eso más de la mitad del grupo la tienen, o sea que ante los problemas, si se da el caso, bien podríamos llenar roles de lo más diversos… como una puesta en escena con todo un elenco representando su especialidad — expuso cual directora que de paso se había emocionado con la idea, eso sin contar que su idea abarcaba a todos por igual. Nebbia entonces se acercó curiosa a su entrenadora e imitó su expresión, algo que a la fantasma le gustaba hacer seguido, pero al igual que Connie, la gastly cambió a una mueca sorprendida cuando se escuchó aquel grito…

— No tengo idea pero… suena a que alguien está en problemas — la científica miró a su compañero pues él era quien había hablado, sin embargo pronto su atención pasó hacia los rangers, aquellos que por definición tenían más papeletas para lanzarse a ayudar o investigar, y luego al resto de los allí presentes. — ¿Será que lo que pasó en Mt. Moon no solo se limita allí? — dijo de pronto, recordando algo que había leído en un periódico que vio expuesto en Plateada. En paralelo intentó divisar el camino a seguir, por lo menos curiosa, pero el grito se había escuchado tan fuerte que parecía venir de todos lados y a la vez de ninguno, al menos según la perspectiva de Connie...

Por desgracia no se nos había cruzado ningún Lileep prehistorico con ganas de entrar en mi equipo; pero ahora al menos estamos en la Ruta 3, que sin duda era un gran prado bonito de ver y de caminar por él. Serían unos tres días de viaje más o menos... Pero sin duda estaba listo para afrontarlos junto a mi grupo -Bueno, nosotros también estamos más fuertes que por ejemplo al salir del Bosque Verde, ¿no?- dije sonriendo y riendo levemente de lo que dijo de los Rattatas... no pudiendo evitar recordar al Pikachu que ya nos hizo lo mismo.

No pude evitar sonreír orgulloso cuando escuché a Jade decirnos que estaban los Rangers para evitar problemas con los pokemon, aunque también reí al ver el pequeño pique que se había formado por las palabras de él -Jeje, coincido con eso también- dije cuando escuché a Moeko dijo... Aunque quien ya se acercó al grupo de chicas señalando a los demás y hasta echándome una minipuyita fue Angie -Ains... jeje, vale vale, no hace falta formar bandos, jeje- dije riendo en broma viendo como parecíamos quedarnos a un lado los chicos y a otro las chicas. Y también apoyaba un poco las palabras de Connie, en el que básicamente decía algo cierto y le asentí sonriendo, y es que todos teníamos nuestra propia especialidad y éramos buenos en algo, por lo tanto al estar juntos teníamos cubiertos muchas cosas y situaciones diferentes.

Todo estaba siendo bastante tranquilo y nos lo estábamos pasando bien hablando entre nosotros... hasta que de repente, escuchamos aquel grito tan fuerte que parecía ser de una persona -Parecía un grito de algo o alguien- dije con cierta preocupación y seriedad al escucharlo. ¡Podía significar que tal vez había un pokemon o persona en apuros! -No se, pero hay que ir a investigarlo no sea que haya problemas que solucionar- dije con seriedad, pues obviamente como ranger... ¡era mi deber investigar esas cosas! Esperaba no equivocarme de camino...

Iba caminando y riendo de lo que decían de nosotros, era verdad, muchos teníamos la medalla y ya quedaba una menos para tenerlas todas. Estaba siendo un buen día.

Yo solo veo un bando. Dije sonriendo a mis compañeros que parecían buscar cada uno un pokemon, un zubat de color o un pokemon prehistórico. Yo quería hacer más amigos también. 

Un grito? Hay que encontrarlo! 

- Hmmm... - Amber no le daba demasiado a las neuronas de forma habitual, pero aquella discípula suya le estaba dando en qué pensar. - Bueno, supongo que tienes parte de razón... - admitió finalmente la chica. - Pero... tampoco es que los Pokémon que capturo y no llevo en mi equipo estén tristes ni nada. Están con mis padres, en la guardería, y allí están bien cuidados y pueden jugar. Supongo que no tendré una relación tan estrecha con ellos, pero... no es necesario estar todo el día pegado a alguien para considerarlo tu amigo, ¿no? - Amber sonrió, y además sacó su Pokédex. Le enseñó a su pupila los registros de Butterfree y Beedrill. - En cuanto a la Pokédex... ¿ves esto? Es mi registro de Butterfree y de Beedrill. Es distinto del tuyo, ¿cierto? Tiene menos información. - explicó Amber. - Eso es porque no he capturado a ningún Butterfree ni ningún Beedrill. Ver a un Pokémon sin capturarlo no completa la información en la Pokédex, no es lo mismo. Es por eso que me he propuesto obtener un Pokémon de cada especie...

Y fue entonces, mientras Amber guardaba de vuelta su Pokédex y le dedicaba una caricia al Huevo Pokémon que llevaba guardado en su mochila todavía, cuando todo aquello sucedió. ¡Un Drapion atrapó a Iris con su cola!

- ¡No todo lo rosa es un Jigglypuff...! - intentó advertir Amber, pero era demasiado tarde. Totodile y Aipom, al lado de su entrenadora, se pusieron en guardia. Amber por su lado alzó las manos. - ¡Iris, tranquila! ¡Todo estará bien! ¡Drapion! - llamó entonces Amber al Pokémon. - ¡Perdón por haberte molestado! ¡Lo sentimos! - aseguró la chica. - ¿Puedes soltar a mi pupila? ¿Poképorfa?

-Me lo apunto Skitty juguetona - Mencionó Jade mientras iba sonriendo y caminando hacia delante

Por supuesto, la hija de Silph se vino un poco abajo después de escuchar esas frases - Joooo, Connie podrias apoyarme. Con lo bien que está chincharlos y picarles de vez en cuando. Además, no son más fuertes que nosotras y lo sabes - dijo con más determinación que antes, aunque... ¿Habiais visto pelear a Aiko?

Moetan no dijo nada sino que fue andando feliz hacia alante

Sin embargo ante la mención de las medallas Ray suspiró volviendo al ambiente serio que inició el mismo - Las medallas no indican lo fuerte que somos. Podriais tener ocho medallas y el día de mañana que os venza alguien que no tiene ninguna. Vuestra fuerza la dictan vuestros pokemon y la confianza que les tengais, la conexión que se forma entre uno y otros. - finalmente se encogió de hombros y pasó a mirar a Miaka - Así que estoy con ella. Yo solo veo un bando. Compañeros que pueden apoyarse entre si y sus pokemon - frase que además se vió fortalecida al reconocerse que había tan buena sinergia entre todos que podriais cubriros gracia a los expertos que erais unos y otros o los tipos de pokemon que poseiais unos y otros.

Jade se acercó un poco más a Connie y en parte también haciendo que Rick le escuchara - Quien iba a imaginar que sería tan profundo... En fin ¿Vamos? - y continuó para avanzar hasta que os topasteis con dicho grito.

Decididos a buscar el origen del grito, comenzasteis a correr dejando atrás varios pokemon o incluso obligandolos a huir un poco por la prisa que llevabais. El grito no sonó bien para localizarlo pero adentrandoos más y más en la ruta 3, lograsteis rebuscar lo suficiente en el sitio hasta encontraros...

-Bueno... Pero si que hace falta estar con ellos al menos un poco, y no olvidar que son tus amigos y que no se les olvide a ellos - Obviamente Iris mantenía un punto de vista muy esperanzador frente al compañerismo y la amistad. Pero eso igual era algo que tu tendrías que ver lentamente, pues por lógica y razonamiento, con el tema de la pokedex sin duda no te podía quitar razón.

Pero sea como fuere, sería más adelante que este se retomaría, pues hasta entonces los problemas empezarían a venir.

A saber que te llevó a actuar de aquella manera de no agredir a un Drapion fuera de su habitat, pero parecía buena idea de inicio pues así el no contraatacaría, sin embargo, cuando le pediste de aquella forma que soltara a tu alumna, el Drapion gruñó de una forma gutural atrayendo a Ekans a su lado rodeandote. Desde luego aquel pokemon tipo veneno no iba a ir de buenas ni iba a soltar con tanta facilidad a Iris, y encima a su vez esta no podía hacer nada para ayudarte. Estabas sola, contra un pokemon enorme y los Ekans lacayos... Pelear con todos tus pokemon sería no solo lioso, sino además injusto para las normas... ¿Que podrías hacer?

Cuando recorrieron un buen trecho del camino en busca de aquella voz, el grupo más grande logró terminar por surgir de unos arbustos luego de escuchar un rugido gutural de un Drapion, el cual verían al poder hacer contacto visual con el.

Con su cola rodeando a Iris y manteniendola en alto, aquel Drapion que no parecía para nada normal, y que era incluso algo más grande de lo natural, hacía que su presencia fuera algo intimidante. Además de el, había dos Ekans rodeando a Amber y sus pokemon Aipom y Totodile quienes estaban en guardia. Amber sin duda estaba en aprietos...

Y ahora había llegado una gran ayuda en forma de quienes se encontraron esta mañana.

Un Drapion abusón y los entrenadores de esta nueva generación.

Connie no pudo evitar poner cara de “misión cumplida” cuando obtuvo esa respuesta por parte de Jade, sin embargo pronto su gesto cambió a uno entre sorprendido y nervioso, pues solo hasta luego de unos instantes comprendió la manera en que la acababa de llamar. — ¿S-skitty? — al parecer ella misma no estaba consciente de sus propios gestos…

En cualquier caso y para fortuna de la científica, Aiko pronto “salvó” la situación al marcar el foco sobre otro asunto. — N-no dije que lo fueran… o que sea malo picarles, pero a mis palabras me remito — ya más tranquila respondió al tiempo que se encogía de hombros. El mejor ejemplo de lo que dijo la chica Silph lo tenía en casa con su madre, que en varios sentidos era por mucho más aguerrida y temible que su padre, pero ella como hija, si bien admiraba eso de su progenitora, quería seguir su propio camino y marcar una distinción… tal vez por eso se entendía tan bien con cierto muchacho de ojos verdes. Ahora bien, la Hemlock sabía que su compañera temporal era una genio para ingeniería y la innovación, pero sin duda despertó su curiosidad el ver a la ajena tan segura de su talento como luchadora — Nunca te he visto pelear, Aiko, pero ahora tengo ganas de hacerlo — así que no dudó en decir.

— Es bastante curioso, la verdad — más adelante comentó en voz baja a modo de respuesta para lo que dijo Jade — Pero también muy cierto, como lo que dicen Rick y Miaka, eso demuestra que hasta en ideales tenemos sinergia — ya luego agregó más alto al tiempo que guiñaba un ojo como era su costumbre. — Aunque debo admitir que también es divertido ponerse competitivos de tanto en tanto, como dicen Aiko y Angie… — tras pensarlo por unos instantes agregó con picardía — Después de todo a veces la princesa también puede salvar al príncipe… — y al añadir esto último miró de soslayo al Oak.

Aquella plática pintaba para tomar matices muy peculiares pero interesantes, lástima que el grito aquel trastornó todo y más pronto que tarde fue necesario avanzar en busca del origen. En su caso la novata aspirante a coordinadora no tenía la injerencia moral de los ranger, tampoco la disposición guerrera de aquellos cuya meta era conquistar los gimnasios, pero lo que sí poseía era una enorme curiosidad y la empatía necesaria para no quedarse quieta.

A la hora de correr ella ocupó un lugar más hacia la mitad o incluso el final, ya que incluso en momentos así se preocupaba por su aspecto antes que por otras cosas, además de que tampoco era tan atlética. En un principio Connie solo quería descubrir la razón del alboroto y luego pensar en si podría hacer algo o no, sin embargo cuando al fin se toparon con lo que estaba sucediendo, la Hemlock no lo pensó dos veces…

— ¡Nebbia, hora de usar tu carisma para volverte el centro de atención!, ¡flota lo más alto que puedas hasta ponerte encima del Drapion e hipnotízalo con tu encantadora mirada! — así que indicó a la fantasma, misma que asintió para luego ascender rápidamente y desde su favorecida posición liberar las ondas capaces de invocar cansancio en su objetivo.

Tan repentino actuar en la no-luchadora se debió a dos cosas: la primera fue que reconoció a las que parecían estar en problemas y basada en el favor que le hizo Amber antes quiso ayudarlas de una forma “indirecta”, mientras que la segunda se debió más a la criatura en sí, pues al verle lo primero que le vino a la mente a Connie fue la situación que vivieron antes con los “Arbok” afectados por el chip. Debido a esto último, tras ordenar la hipnosis volteó a ver a sus compañeros con un gesto preocupado...

-Oh bueno... Supongo que tienes razón. Pero ya verás mis dotes para el combate, aunque no soy tan buena como otros - tal y como tomó el cariz de la conversación Aiko trató de hacerse notar como que sabía combatir, pero no parecía que se pusiera así misma en un combate de gimnasio, lo cual era curioso - Pero si, lo que dices tienes razón. A veces las flores delicadas somos las que tenemos que salvar a los aguerridos guerreros - dijo con un poco más de su labia.

Moeko se agregó a tal punto - Yo soy una brujita, así que no necesito principe, ya que no soy una princesa - y guiñó un ojo mientras sonreía de forma felina. No obstante pareció quedar claro que un poco de competitividad si que cabría esperar de aquel grupo enorme. Pero igual no era toda la competitividad que se habría de generar si fuera otro grupo distinto.

Además habían factores externos que ayudaba a aquel grupo tan grande a moverse, y uno ya se empezó a hacer notar...

Cuando llegasteis frente al Drapion junto a dos Ekans, Connie no se lo planteó dos veces y fue a dormir al grandullón con su Gastly, momento en el que pareció relajarse más y quedarse en el sitio dormido. Sin embargo, aunque había bajado la cola, no había soltado a la niña Iris, quien aún seguía estando un buen tanto en pánico.

En respuesta, los Ekans lanzaron sendos mordiscos al Gastly casi como si respondieran en venganza del ataque contra Drapion. Siendo mordisqueada la fantasma entre los dos pokemon serpientes, esta acabó cayendo al suelo con severas heridas y al verlo el resto, empezaron a cabrearse algunos, concretamente Jade el primero: - SPIKE, electrocuta al Ekans con tu impactrueno - El pikachu de Jade saltó en defensa contra una de las serpientes lanzando su máximo voltaje contra ellas.

-Zantet, Ataque rápido, aparta al otro Ekans - Entonces y a toda velocidad apareció el Scyther de Ray golpeando al otro Ekans que había debilitado al Gastly de Connie

Con ahora ambos Ekans alejados, el resto de compañeros de Connie, o al menos los que estaban reaccionando salieron a la ayuda de la cientifica - ASCUAS - dijeron al mismo tiempo Angie y Moeko sacando a su Torchic y Litwick respectivamente envolviendo al Ekans electrocutado en llamas

-Vamos Ikki, Palmeo con todas tus fuerzas, como hemos ensayado - El Riolu de Aiko empezó a cargar contra el Ekans que había atacado Zantet y cuando llegó hacia el, frenó en seco lanzando un fuerte golpe con la mano abierta

Con la ristra de ataque lanzados entre unos y otros, uno de los dos Ekans quedó debilitado, siendo que pronto aparecería otro de entre los matorrales viendo el panorama. Los Ekans no parecía que fueran a dejar de salir, no obstante el primero ahora estaba un tanto dubitativo sobre si atacar, mientras que el gran Drapion aún estaba dormido

Desde luego, cuando vinimos siguiendo el ruido, no me esperaba encontrarme esto... Pero era algo que se me hacía extremadamente familiar. Ekans y ahora un Drapion gigante... ¡Que estaba agarrando con su cola a la amiga de Amber! Como de costumbre... la mayoría de mis compañeros decidieron lanzarse a combatir antes de pensar siquiera en posibilidades y analizar la situación... Ains... ¿Porque todo el mundo esta siempre tan empeñado en combatir primero y preguntar después? De todas formas esto era una misión de salvamento.

Chicos, parad de atacar un momento ahora que esta dormido, solo distraed a los Ekans que aparecen- les dije a mis compañeros con seriedad mientras estaba con mi compañero Leaf... Mirando entonces a Jade, Angie y Connie... No hablando alto para no despertarle... mientras tanto me movía a paso ligero pero silencioso. Era una misión de rescate, no me quedaría quieto dando explicaciones -Chicos... Ekans y Skorupis... ¿no os suena de algo?- les pregunté... aunque sin detenerme, yendo junto a mi Leaf a la parte de atrás del Drapion, ya que el Ekans estaba distraido con la pelea con Zanzet y el otro cayó debilitado -Esto tiene pinta de ser cosa de uno de esos chips que encontramos e hicieron evolucionar a los Arboks... En vez de atacarle sin ton ni son, deberíamos de buscarlo para neutralizarlo y que vuelva a la normalidad... ¡Y no ataqueis mientras hay una chica involucrada de rehén, la podeis herir!- terminé diciendo con seriedad. Sabía que ninguno había atacado a Drapion... pero no me gustaría que se despertase y usase su cola para atacar con Iris incluída.

Tranquila, te sacaremos... tranquilizate o lo despertarás antes de tiempo...- le dije a la chica que estaba en un ataque de pánico -Leaf, Látigo Cepa y ayúdame a abrir la tenaza de la cola de Drapion- terminé diciendo a mi compañero de tipo Planta... y con eso, me acercaría con las manos a la cola para abrir la cola y coger a la compañera de Amber, mientras mi pokemon me ayudaría haciendo también fuerza y sujetando las pinzas para que no las volviese a cerrar una vez abiertas.

- ¡¡Tranquila, Iris!! - exclamó Amber ante la aparición de los Ekans. ¡Intentar dialogar con el Drapion no había dado resultado! Toda una sorpresa, así que tenían que pasar al Plan B... ¡y allí acudieron los viajeros rescatadores! Aquella gente a la que había conocido en el Centro Pokémon no dudó en unirse a la batalla, durmiendo al Drapion y derrotando a dos de los Ekans. ¡Aquello iba bien! - ¡Totodile, Pistola Agua a otro de los Ekans! ¡Aipom, conmigo!

Y mientras Totodile lanzaba su ataque de agua contra uno de los esbirros del Drapion que todavía quedaban en pie, Aipom dio un salto y se subió al hombro de su entrenadora mientras ésta comenzaba a correr en dirección al Drapion dormido. Por el camino se encontró a Rick.

- ¡Hola! - dijo simplemente al chico que conocía, dando después un par de largas zancadas hacia el Drapion. Aipom y ella misma se unieron al esfuerzo físico para liberar a Iris del agarre de aquella cola.

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que apenas sabía que hacer, sin embargo al oír rehén y oír la idea de Rick me pareció lógico lo que intentaba. 

¿Tú crees?, entonces habrá que hacerlo con cuidado. 

Al estar dormido, no vería la belleza de Brisa, aunque no había razón para que no funcionará el ataque. 

Brisa usa ojitos tiernos! Si se despierta no queremos que nos haga demasiado daño. Adelante! Dije pues Connie acabaría con el Ekans que quedaba. 

Aiko y Moeko parecían bastante combativas y eso le agradó a Connie pese a tener una perspectiva algo distinta, de ahí que no les quitara razón en última instancia, es más, tanto las ya mentadas como cualquiera que le estuviera poniendo atención a la de ojos azules podría ver en estos la naciente expectativa de la también científica, pues las actitudes de las ajenas tenían ese efecto.

Quizás esa plática fue parte de la inspiración de la chica en lo que pasó después…

*****

Desafortunadamente mucha de la energía con la que la Hemlock llegó fue rebotada hacia ella y su gastly en forma de sendos mordiscos que tumbaron de forma inclemente a la fantasma; — ¡Nebbia! — gritó entonces la novata que no dudó en correr a por su compañera, sin embargo tuvo que detenerse a los pocos pasos ya que los ekans todavía se encontraban conscientes y con la agresividad rebosando. Huelga decir que no pudo ni pensar en festejar el acierto de la ahora vencida debido a lo rápido que se dio todo.

Dolida y con los ojos vidriosos, pero a la vez determinada a no dejarse vencer tan pronto, la chica de Fucsia llevó una mano a su cintura para buscar la poké ball de su siguiente enviada, no obstante en paralelo alcanzó a escuchar la voz de Jade que la dejó ojiplática debido a su tono. Por si con ello no fuera suficiente, tras la deslumbrante descarga siguió una tormenta de ataques que bien podrían haber evitado la caída de Nebbia si hubieran llegado antes, sin embargo la Hemlock no lo vio así: ella ahora comprendía que había sido muy imprudente al actuar por impulso y sin trazar un plan, de modo que debía aguantar las consecuencias, aprender de su error y volverse más fuerte para evitar la amargura que ahora invadía su interior…

— Esto es como lo del chip, a mí también me dio esa impresión — contestó a Rick, también en voz baja, mientras de forma instintiva se mantenía cerca de Jade, ¿quizás buscaba seguridad en él?

Las palabras del ranger fueron un poco duras pero no por ello menos ciertas; en su caso la Hemlock había hecho justo eso: indicar el lanzamiento de hipnosis para tratar de neutralizar al Drapion y que este soltara Iris, solo que no salió como ella creía; en cualquier caso la de ojos azules se quedó un poco al margen mientras que Rick y su pokémon avanzaban, pronto seguidos por Amber y Totodile. Ahora que también el resto estaba actuando la científica optó por una aproximación más analítica; al final fue la peculiar estrategia de Miaka le inspiró una nueva idea…

— Regresa, Nebbia — entonces dijo  — Vamos Caccia —  y luego agregó sacando a su propia ekans. Apenas salir la pícara serpiente destacó por su porte intimidante, mismo que por naturaleza debía hacer dudar a los oponentes en su ofensiva. — Ya antes quedó claro lo resistentes que pueden ser, ¿recuerdas? Hay que ayudarles como te ayudamos a ti… y para eso debemos provocar tantas aberturas como sea posible; inquieta al ekans con tu Malicioso… — la chica avanzó en pos de indicar a su compañera, pues si su oponente también tenía un chip, Connie sabía que no podrían simplemente atacar hasta quitarle toda la energía; debían dar un golpe contundente, y para conseguir ello lo mejor era primero reducir la defensa contraria.

— Tengan cuidado, si de verdad tienen un chip, tocarlo podría afectar a sus propios pokémon o incluso a ustedes... — dijo en voz un poco más alta, de manera general, esto queriendo advertir a aquellos que no tenían la información sobre el incidente anterior.

Frente a los dos Ekans que seguían allí, la situación se ponía cada vez más y más peliaguda, sobre todo si lo que decían los entrenadores era cierto y como con los Ekans y Arboks de los días anteriores, estos tenían Chip. - En caso de ser así... Podriamos atacar esto de un solo golpe si lo localizamos. Rayo, Fuego o un corte, incluso un golpe contundente, cualquier cosa que remueva el chip del Drapion y de los Ekans. Si teneis algo así usadlo - Propuso Jade al escuchar la posibilidad de que todo aquello fuera debido al maldito chip que afectó en los días anteriores.

-No - pero de inmediato intervino Aiko - Los chips se arraigan mucho y el fuego no hará demasiado. Cortarlos, arrancarlos, electrocutarlos o mojarlos. Son las mejores opciones... No tiene ningún tipo de protección impermeable, pero si ignifuga. Pero como ha dicho Connie, procurad que no se clave en otro pokemon o será peor. - quiso pues recalcar dicha importancia.

Pareciendo pues que Moeko, Ray y Angie habían entendido aquellas directrices, el combate continuó de manera extraña...

Al ir Leaf, Rick y Amber a tratar de abrir la tenaza, los tres, junto con Aipom dando animos, lograron abrirla para que Iris resbalara tranquilamente sobre la cola del Drapion y luego al suelo - Gra... gracias - aún con lagrimas, la pequeña se quedó esperando a que su maestra bajara con ella, pero justo en ese momento, la tenaza con gran fuerza se apretó de nuevo atrapando a ambos entrenadores que salvaron a la rehen. - Ah... ¡Ma-maestra! - dijo para luego mirar al pokemon que empezó a mirarlos con malicia. Justo en ese momento, quien mirara al Drapion del resto de entrenadores, podría ver como perfectamente había una pequeña cosita clavada en la parte superior trasera de la cabeza... Sin duda habian acertado, se trataba de un Chip

-Esto se volverá difícil si no paran de venir Ekans... - mencionó entonces Ray - Zantet encargate de ese Ekans con un ataque rápido - volvió a repetir el mismo ataque que antes fue tan efectivo - Zantet y yo derribaremos a los nuevos que vengan, vosotros debilitadlos si se ponen agresivos. - Así pues Scyther voló a toda velocidad para derribar al nuevo Ekans como bien había dicho.

-Si queremos darle un golpe directo al chip, debemos abrir un camino... Spike aleja a los Ekans de la zona con tu impactrueno - debido a que debilitar Ekans se veía imposible para el, Jade obtó por otra forma de atacar, y eso consistía en aislar al Drapion, lo cual no funcionó mucho ya que los rayos no iban bien guiados.

Como el Drapion se despertó el ojitos tiernos de Brisa hizo su efecto, igual que el Malicioso provocado por Caccia, quien hizo retroceder solo levemente al Ekans que estaba allí desde el inicio... No obstante Connie no pudo notar un chip en el Ekans, y si luego se fijaba en el otro, tampoco lo llevaba... En los pokemon serpiente no parecía haber problemas de tipo chip.

-¿Que hacemos entonces? - preguntó Aiko, quien fue seguida por las reacciones de Moeko y Angie, quienes estaban en guardia pero sin mandar ninguna orden.

El Ekans que fue derribado por Zantet respondió al ataque dirigiendose a morderle sin piedad y haciendo que este mirara mal al Ekans

Totodile, quien estaba allí para ayudar a las ordenes de su entrenadora, lanzo un potente pistola agua contra el Ekans amedrentado. Cayendo debilitado y así haciendo aparecer una nueva serpiente

Escuché las palabras de Aiko sobre los chips... lo cual en parte tenía sentido, pues eran creación de la empresa de su familia y seguramente sabría de que iban. Aunque quemarlos no fuera efectivo, por suerte contábamos con mucha diversidad de pokemon para poder hacerle frente y quitarle ese chip de encima... pero lo primero era lo primero... ¡quitarle de encima a Iris!

Mientras nuestros compañeros se encargaban de los Ekans, Amber y yo al final con el apoyo de mi Skiddo nos encargamos de rescatar a su compañera. Por un momento pensaba que la misión era un éxito -De nada, para eso es nuestro traba-¡Ahhhh!- pero nos interrumpió el Drapion... ¡que el muy hijo de Gardobor se despertó y nos sustituyó por Iris a Amber y a mi! -Auch, ¿estás bien Amber?- dije esperando que estuviera bien... pero entonces -¡Chicos, el chip esta sobre su cabeza en la parte de atrás, lo vemos!- avisé nada más verlo para que mis compañeros lo supieran... Y eso ayudase les ayudase.

En los Ekans no parecía haber chips, por lo que simplemente seguirían al Drapion por miedo de que se enfadase con ellos... por lo que seguramente si le derrotásemos, los Ekans dejarían de atacarnos. Los compañeros no sabían bien que hacer y lo preguntaron... cuando a mi se me ocurrió una idea -¡Chicos, se me ha ocurrido algo!- dije mientras cogía la pokeball de mi cinturón... que por suerte las pokeballs las llevaba al alcance de los brazos atrapados por Drapion, abriéndola para que mi Snover apareciera... encima de Drapion al lado del chip -¡Navidad rápido, congela el chip de Drapion con Viento Hielo!- dije con seriedad para luego darle otra orden a Skiddo que quedó libre -¡Leaf, Látigo Cepa... pero para coger a Litwick y a Pollo con cuidado y puedan usar Ascuas sobre el chip congelado! Amber, si puedes que Aipom escolte a Leaf- terminé diciendo, esperando que mis compañeras me dejasen intentar eso, aprovechando la posición tras todos los Ekans para que no necesitasen abrirse más paso... Y bueno, hielo más fuego igual a agua que mojase el chip. Esperaba que funcionase.

- ¡Estupendo, Iris a salvo! - sonrió Amber a su Aipom. Luego miró a ésta y también a Rick. - ¡Ahora nosotros, vamos a alejarnos y... uaaaaah!

A la chica no le dio tiempo de anunciar sus planes si es que los tenía, porque el Drapion la agarró tanto a ella como a Rick. ¡Menuda sorpresa! Aipom por lo menos estaba libre, ya que era bastante escurridiza, aunque miraba a su entrenadora algo preocupada mientras Totodile seguía enfrentándose a uno de aquellos Ekans. Rick le preguntó si estaba bien y Amber le confirmó que así era, y antes de que pudiera decir nada comenzó a dar órdenes a sus Pokémon e indicaciones de que colaborasen con otros.

- ¡Aipom! - le dijo la chica a su Pokémon. La Pokémon mono mano entendió, no hacía falta que Amber le dijera nada más ya que había escuchado el plan de Rick, y acompañó a los Pokémon de éste para ayudarlos en lo que hiciera falta. Todo mientras Totodile seguía lanzando Pistola Agua contra los Ekans que iban apareciendo.

Ella no tenía a ningún compañero con la capacidad de atacar directamente al chip con la suficiente fuerza y sin arriesgar su propia integridad, de modo que ante los detalles que dio Aiko, Connie mantendría su posición más de apoyo que de involucrada en la ofensiva directamente.

Por suerte para todos la pequeña compañera de Amber fue liberada pronto, aunque a cambio de dejar vendidos a los que acudieron con valentía, pues la hipnosis que le costó la salud a Nebbia duró apenas lo suficiente para que los otros se pudieran acercar. Ya que Ray y Jade comenzaron a hacerse cargo de los ekans parecía que se podría abrir un nuevo camino, y librar a las serpientes del yugo electrónico, sin embargo desde donde estaba la Hemlock no encontró chip alguno en ninguno de los agresivos más pequeños a diferencia del que parecía ser el líder. Lo más obvio entonces era que los ekans estaban intimidados por él, quizás obligados a luchar siguiendo la “voluntad” de la criatura que a todas luces tenía la mayor fuerza allí. Más o menos por entonces fue que Rick anunció su plan que rápidamente se puso en acción.

— ¿Podrías ayudar a Jade y a Ray con los ekans? Por lo que has dicho eres fuerte, al menos más que yo… es hora de mostrarlo — así que ella por su parte dijo a Aiko pero no para retarla, sino buscando animarla en medio de esa compleja situación. — Yo intentaré que sigan flaqueando las defensas del drapion, porque si no funciona el plan de Rick, al menos deberíamos tener una segunda opción… aunque implique debilitarlo — explicó — Además de paso Caccia podría hacer de distracción para que no vaya a atacar a Leaf y al resto… — aquello era muy arriesgado tomando en cuenta el destino que había tenido su gastly, pero ahí todos estaban corriendo peligro…

— ¡Caccia, asegúrate de que ese grandote no te pierda de vista, ve hacia allá y usa malicioso! — así pues finalmente indicó al tiempo que apuntaba hacia la dirección contraria de donde estaba el grupo que atacaría el chip, de este modo intentando que con la intensidad de su mirada la ekans lograra distraer lo suficiente al siniestro.