Partida Rol por web

La pelea fue brutal en lo que quedaba, Chespin aprovechó que su habilidad se había activado para atacar con fuerza a Pikachu, pero los látigos por más bien dirigidos que estaban, apenas lograron hacer mucho daño a un Pikachu que no se iba a rendir, el mismo usó un gruñido para bajar los ataques de Chespin.

La segunda ráfaga de látigos cepa, fue directo a la cara del pokémon eléctrico, pero sus movimientos fueron lentos, por lo que Pikachu logró seguir en pie, esta vez volvió a atacar con un impactrueno, pero fue muy débil, dejando a Chespin en el limite de sus fuerzas, por el otro lado Pikachu tampoco estaba muy bien.

Chespin logró atacar al final con un placaje, un golpe bastante débil, pero lo suficiente como para que Pikachu perdiera el combate. Mientras el pokémon amarillo estaba en el suelo y debilitado, una carga eléctrica corrió por el cuerpo de Chespin, la habilidad especial de Pikachu había tenido efecto al recibir el golpe, Chespin estaba paralizado aunque hubiese ganado el combate.

Vuelves por la ruta 1 hacia Pueblo Boceto y entras a tu casa, allí está tu madre planchando ropa y se sorprende al ver que tienes un pokémon a tu lado.

¿Shirma? ¿Quien es tu nuevo amigo?

Se acerca a Fennie y le rasca la cabeza.

Parece ser muy amigable ¿Donde lo conseguiste?

Tu madre hace muchas perguntas, pero se ve más sorprendida que enojada.

-¡¡CHESPIN!!- grito al terminar el combate. Corro hacia los dos pokemon que yacen en el suelo. Los dos están debilitados, mi gran amigo había conseguido derrotar al pikachu pero en un último aliento este dio el toque de gracia a Ches... "Gran combate" pienso mientras capturo al pikachu, "Se llamará... Tenedor, como quería mi abuela"

(por ejemplo xD).

Nunca había contado esta historia pero mi abuela era una pokeranger de categoría y su pokemon favorito era Pikachu. De hecho tenía uno que se llamaba Tenedor, pero lamentáblemente un día su pokemon desapareció y nunca más supimos más de el... Por eso ahora yo le llamo igual, como ella hubiera querido.

-Chespin ¿estás bien?- cojo al pokemon entre mis brazos.- Tranquilo lo has hecho estupendo, te llevaré corriendo al centro pokemon, te pondrás bien.

Dicho esto salgo corriendo dirección al centro pokemon más cercano, sin reparar en nada ni en nadie. lo más importante ahora es mi pokemon y su seguridad.

Fuego. Una sonrisa se iluminó en mi rostro. Los Pokemon tipo fuego eran los mejores para entrenar a Froakie ahora que era débil. Además haría un bien a la comunidad.¿Como diablos habitan Pokemon de tipo fuego en un bosque? Con esto en mente me aventuré hacia las llamas con la Pokeball de Froakie en la mano.

El viaje al centro pokémon fue de lo más tranquilo, esta vez no había nadie mirando la tele, es más casi no había nadie en el centro, siendo Pueblo Acuarela un pueblo tan pequeño, la gente se entretenía con sus quehaceres diarios, es por eso que sin muchas vueltas ya estabas listo con tus pokémon curados.

Al llegar ves que hay un pokémon rojo comiendo una baya, el mismo te mira y escupe un poquito de fuego de forma preventiva, pero no parece querer atacarte, sino comer su comida en paz. El pokémon en si es un Pansear, un pokémon conocido como el pokémon mono.

Una vez curados mis pokemon...

-Gracias enfermera Joy- digo sonriente a la joven -Chespin, dale las gracias tu también.

-CHEEEEESSS, Pin!!!- salta el pokemon de alegría.

-¿Has visto que Pikachu tan chulo he capturado? Se llama Tenedor como el que tenía mi abuela- me quedo un poco pensativo...- Perdona, ¿qué era eso del team Flare que hablaba antes todo el mundo? Me he quedado con la curiosidad, ¿sabes algo?

Tras hablar un poco con la enfermera Joy y que esta me diera la información que tuviera... la que sea xD me dirijo a casa de mi madre a hacerle una última visita ya que después ya cruzaría el bosque.

Mi madre es algo así... Para información del lector diré que es algo... ¿pizpireta? Además va siempre muy fresca cosa que me pone de los nervios y es demasiado agradable con todo el mundo... xD

Si mi padre estuviera en casa no aprobaría su actitud, es un hombre severo pero siempre está viajando controlando todos los centros de rangers pokemon...

¡¡AH!! Y se llama Rosaura... menudo nombre....

Pues me lo dio una mujer, que la verdad... Poco después desapareció. - comentó dudosa. - Vengo a recoger mis cosas y llevarme lo necesario par aun buen viaje. Ya sabes, la mochila buena, un saco de dormir, algo de muda y galletitas de esas que haces, que me durarán poco. - comentó con obvia ilusión. - También conseguí a este, - saca al Pidgey de la PokéBall - No sé cómo llamarlo o llamarla. - Cerró los ojos, quizás [...] ¿Parda?

- ¿Me debería llevar algo más? - preguntó un tanto distraída en sus ensoñaciones futuras.

Parecía que el Pokemon no tenía intenciones agresivas, lo que era raro en los Pokemon salvajes.

Me paré un instante a pensar en el sentido de hacer combatir a los Pokemon entre si, ¿les gustaría? No lo tenía claro, siempre lo había visto como la forma correcta de hacer las cosas. Al fin y al cabo, así era como crecían y se hacían fuertes.

Con una tenue duda saqué la Pokeball de Froakie.-Vamos Froakie.- Le dije al joven Pokemon.- Es hora de entrenar.

-¡¡Mamaaaaaaaaa!! ¡¡Ya estoy en casaaaaaaa!!- grito nada más entrar por la puerta

Al principio no escucho nada así que supongo que Rosaura estará en el piso de arriba haciendo alguna tarea doméstica.

Me quito las zapatillas y saco a mis pokemons de sus pokeball.

-Felecha, Lykke, ¡Tenedor! salid y descansar aquí en el salón- abro la ventana por si Flecha quisiera salir a volar- Puedes salir compañero, pero no te alejes demasiado.

Entonces es cuando se oyen unos pasos bajando la escalera.

   -Ooohhhh hijooooo. ¡Estás aqui! ¡Cuantos pokemon! Son preciosisisisisisisisimos- dice mi madre mientras me achucha entre sus brazos.

  -Mama... ¡¡para!!- intento escaparme de sus brazos pero no lo consigo así que desisto y espero a que pare.

  -¿Cómo es que estás aquí ya? ¿Te has aburrido de tu aventura?- se pone en posición botijo para echarme la bronca...

-¡Que va mami! Me lo estoy pasando genial, pero... esta noche... es una noche especial... y quería pasarla en casa...- me sonrojo un poco de la vergüenza de ser tan detallista jeje

-¡Ay mi niño! ¡Qué bonito eres!- me achucha otra vez entre sus brazos. -Voy a prepararte una cena riquísima para que mañana retomes tu viaje sano y fuerte, tu descansa con tus preciosos pokemon, juega, diviertete y ya sabes entabla una bonita relación con ellos- en seguida sale del salón y se va a la cocina.

Allí me deja, con Chespin, Tenedor, Flecha y Lykke que nos miraban con una cara entre terror y alegría. -Vamos chicos, juguemos a algo todos juntos, hoy nos espera una buena cena.

Y así pase el resto de día, jugueteando con mis pokemon y conociendonos más. Además luego cenamos todos juntos una deliciosa cena deseando acostarme porque esta noche... ¡esta noche es especial y puede haber regalos!

Tu madre te preparó la mochila con todo lo importante, especialmente las galletitas caseras, luego de una comida juntas ya estabas lista para salir.

Shirma, los niños crecen tan rápido, yo no esperaba que llegase este momento hasta dentro de un par de años, pero espero que estés contenta y que te mantengas en contacto conmigo, va a ser un honor saber que tengo una hija luchando por las medallas de Kalos.

Al decir esto te abraza muy fuerte y te despide, dejandote libre para empezar tu viaje oficialmente.

Froakie y el Pansear se quedaron mirando con cara de pocos amigos, era tal la tensión en el aire que la actitud del pokémon de fuego cambió rápidamente hacia su rival, algo te decía que los pokémon de agua y fuego no solían llevarse bien de por si, aunque quizás podrían cambiar las cosas ¿Porque no?

La noche pasó tranquila, al salir el sol tu madre te esperaba con tu equipaje preparado y en el medio de la mesa una caja cuadrada un poco más grande de una pokébola, la misma tenia un papel de color verde envuelto y decía "Bicho".

Bueno, espero que con esto puedas recordarme en tu viaje.

Tu madre sonríe mientras te prepara el desayuno, tus pokémon ya se lograron poner a lo largo del comedor, por lo que están todos presentes en la sala.

A la mañana siguiente, bien temprano me levanto y corro al piso de abajo.

Allí estámi madre con mi mochila y un gran regalo. -Alaaaaaaa ¿¿¿de verdad??? ¿¿Qué es??- Sin esperar respuesta Chespin y yo cogemos el regalo y empezamos a desenvolverlo. -¡¡Que nervios ches!! ¿Verdad?

Chespin parecía estar más emocionado que yo, parece que le encantan las sopresas así que lo tendré en cuenta para hacerle alguna.

Cuando termino de abrir el paquete...

Al abrir la caja vez una Pokébola totalmente blanca.

¿Te gusta? El hombre de la tienda me dijo que se llaman Honor Ball, las mismas se regalan cuando uno compra más de 10 Pokébolas, pero me gustaría regalarte una, así podrías capturar un lindo Pokémon con ella y cada vez que lo saques te acuerdes de mi, por lo menos algo para recordarme.

Al decir esto te abraza con fuerza, al hacerlo también termina abrazando a Chespin apretandolo entre su cuerpo y el tuyo.

Al abrir el paquete y ver una pokeball diferente me quedo pensativo... "¿en qué se diferenciará de las demás? Bueno da igual... ¡Es genial!"

-¡Es chulísima mama! ¡Me encanta!- junto a Ches empiezo a saltar de alegría hasta que nuestra efusividad es cortada por la de mi madre que nos apretuja una vez más entre sus senos. -Ay mamá... ¡ya basta! Tengo que irme, ya he perdido mucho tiempo.

Entre lágrimas (de mi madre) emprendo una vez más mi camino, no sin antes pasarme por la tienda para comprar alguna pokeball más. "La que me ha regalado mi madre la quiero usar con algún pokemon especial" sonrio mientras camino dirección la tienda.

Al llegar bien temprano veo que acaban de abrir.

-¡Ey! buenos días señor, venía a comprar 3 pokeball que tan solo me quedan 2. ¡He capturado ya 3 pokemon fabulosos!- digo orgulloso de mí mismo.

La vendedora no demoró en darte las tres Pokébolas.

Aquí tienes, son $600.

Al escuchar que le cuentas de tus Pokémon, la mujer sonrie.

Es lindo ver a los entrenadores que empiezan con el pie derecho, seguro atraparás a muchos más adelante.

Al decir esto se escucha un ruido en el techo de la tienda, pero al salir solo logras ver una mancha negra que vuela en el horizonte y que a los pocos segundos desaparece.

¿Que Pokémon fue ese? Parecía muy poderoso.

Los ojos de la vendedora parecían platos por la sorpresa.

-Muchas gracias señora- sonrio a la dependienta cuando le pago las pokeballs

Entonces es cuando escuchamos un ruido fuera, en el tejado. Rápidamente salimos y vemos algo moverse entre las sombras y finalmente alejándose sin percibir muy bien que era.

-¡¿Qué era eso?! ¡Lo quiero!- salgo corriendo dirección hacia donde se ha ido. Sin despedirme ni nada, así soy yo. Chespin corre detrás mío.

-¡Vamos Ches! Saquemos a Flecha, nos ayudará a seguir a aquello- digo mientras saco la pokeball de flecha con la esperanza de que podamos seguir a aquel ¿pokemon?

-Flecha, alza el vuelo y mira a ver si ves un pokemon fuera de lo normal. ¡Era negro u oscuro! Quiero que le sigamos.

Entonces el pidgey aletea sus alas y se pone plumas a la obra.

Flecha y tu salen disparados hacia la ruta 2, pero corren por inercia, el Pokémon desapareció de la vista hace mucho rato, al parecer es un Pokémon muy poderoso para que lo alcance un joven y un Pidgey.

Al llegar a la entrada del bosque novarte ves un entrenador vestido de pantalones cortos, el mismo te mira desafiante y no te deja pasar.

Veo que traes Pokémon. ¿Te gustaría una pelea?

El joven habla con una seguridad desorbitante, te da la impresión que está exagerando, su posición es de piernas extendidas y una Pokébola en la mano lista para ser lanzada.

Corremos, corremos y corremos hasta que nos damos cuenta de que es imposible seguir el rastro de aquel pokemon. Es entonces cuando nos topamos con un tipo que va de guay y nos reta a una batalla pokemon.

-¡Está bien! Voy a bajarte esos humitos que tienes- digo mientras Ches se pone frente a mí y Flecha se me posa en el hombro. -¿Cuántos pokemon quieres que utilicemos?

Me pongo frente a mi oponente con mis piernas extendidas y mi puño alzado en señal de querer dar guerra, pokemon claro.