Partida Rol por web

Pokémon y el misterioso meteorito

Prólogo: La Caída del meteorito

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22/02/2020, 12:33
- Director -

Prólogo

Notas de juego

Este primer prólogo es para saber si cuento con vosotros o no en la partida, así que tened en cuenta que aunque habrá combate, las partidas serán principalmente narrativas, aquellos que no sigan las reglas que puse, correrán el riesgo de ser expulsados. Que nadie se lo tome a mal, pero no hice criterio de selección precisamente porque lo haría ahora.

Los pokémon los podéis usar a vuestro antojo, aunque no lo llevéis como un personaje, pero digamos que se pueden usar para lo que queráis siempre y cuando teniendo en cuenta los movimientos que saben. He hecho "PNJS" con vuestros pokémon, así que me servirán a veces para poneros turno en la partida. El ritmo dije de uno a dos post semanales, veremos como funciona y como lo manejamos, pero lo mínimo es 1 a la semana. 

Para hacer un movimiento tenéis que lanzar 2d100 desglosados. Pero yo diré lo que ocurre.

Si queréis usar una de sus habilidades, como romper algo, por ejemplo tiraríais 1d10 + FUERZA por ejemplo. Siempre sois libres de hacer tiradas, y ya me encargaré yo de ver si son o no son útiles.


A pesar de la experiencia que tengo como director y con partidas de pokémon, es la primera vez que voy a llevar una partida así, así que es probable que haya cosas que vaya adaptando sobre la marcha. Os pido paciencia y también feedback, si hay algo que os mole o que no, podéis decirmelo de forma privada a través del off.

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22/02/2020, 12:45
- Director -

Alola, Melemele.
Clima: Nubes y claros
Terreno: Normal, un camino de tierra
Sin modificadores a los STATS

 

Notas de juego

El primer post como prólogo correrá por tu parte. Eres libre de postear lo que tú quieras, teniendo en cuenta un poco lo que acabo de indicar.

Tu post debe terminar tomando el meteorito entre tus manos por el motivo que sea, lo que quieras. El meteorito tiene el tamaño de una pelota de fútbol aproximadamente.

Por cierto, en ficha sube la ficha de tu pokémon, que no la tienes puesta ahí.

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22/02/2020, 12:58
- Director -

Sinnoh, Lago Agudeza
Clima: Nublado
Terreno: Lago casi helado, 10% a los movimientos de tipo hielo

 

Se encuentra en el norte de Sinnoh, que es la parte más fría, por lo que los lugares cercanos están continuamente cubiertos de nieve. Sin embargo, el lago no está congelado, aunque sí sus proximidades. Esto hace que esté aislado del mundo exterior.

Aquí descansa el sabio Uxie, uno de los tres Pokémon legendarios de Sinnoh.

Notas de juego

El primer post como prólogo correrá por tu parte. Eres libre de postear lo que tú quieras, teniendo en cuenta un poco lo que acabo de indicar.

Tu post debe terminar tomando el meteorito entre tus manos por el motivo que sea, lo que quieras. El meteorito tiene el tamaño de una pelota de fútbol aproximadamente.

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22/02/2020, 13:03
- Director -

Hoenn, Arrecípolis
Clima: Soleado
Terreno: Lago, 10% a los movimientos de tipo agua

Arrecípolis se encuentra dentro de un cráter formado por un volcán. Hace muchos años su cráter surgió del mar y se llenó de agua de lluvia. La gente empezó a vivir en el cráter con el agua dulce y una ciudad pronto surgió. Para moverse por la ciudad, la gente tiene que subir muchos tramos de escaleras y mediante buceo bajo el mar. Debido a esto, muchos de los lugareños están en buena forma. Se puede decir que Arrecípolis es una interesante ciudad ubicada en el medio del mar.

Notas de juego

 

El primer post como prólogo correrá por tu parte. Eres libre de postear lo que tú quieras, teniendo en cuenta un poco lo que acabo de indicar.

Tu post debe terminar tomando el meteorito entre tus manos por el motivo que sea, lo que quieras. El meteorito tiene el tamaño de una pelota de fútbol aproximadamente.

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22/02/2020, 13:16
- Director -

Kanto, Ruta 15
Clima: Nublado
Terreno: Normal, un camino de tierra
Sin modificadores a los STATS

La ruta 15 es una ruta terrestre que se encuentra entre el oeste y el este de Kanto.

Notas de juego

El primer post como prólogo correrá por tu parte. Eres libre de postear lo que tú quieras, teniendo en cuenta un poco lo que acabo de indicar.

Tu post debe terminar tomando el meteorito entre tus manos por el motivo que sea, lo que quieras. El meteorito tiene el tamaño de una pelota de fútbol aproximadamente.

Por cierto, en ficha sube la ficha de tu pokémon, que no la tienes puesta ahí.

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22/02/2020, 17:16
01 Muerto - Rintaro
Sólo para el director

Aquel día el joven Rintaro volvía a casa luego de un viaje por todo Kanto y algunas partes de Johto, fueron unos largos 5 años, en los cuales vivió aventuras junto a Sombra y todo el tiempo estuvo en contacto con su hermano Okabe, fue así como entre los dos planearon este viaje para volver en el décimo aniversario de la muerte de sus padres, esto lo condujo hasta la Ruta 15 en su camino a Pueblo Lavanda, pero sus planes estaban a punto de cambiar porque un extraño objeto cayó del cielo, el chico que realmente no quería volver a su pueblo, no dejo pasar la oportunidad de librarse del viaje, tomo su teléfono y envío un rápido mensaje a su hermano “Lo siento hermano, no podré llegar, hubo un accidente en la Ruta 15”, prefirió no entrar en detalles, así tal vez se librará de un sermón y además colocó el teléfono en silencio, no quería que trataran convencerle de continuar su camino, mirando a su compañera dijo -Vamos Sombra, hay que ver que fue eso-.

El objeto había caído en un bosque al lado de la ruta, al acercarse al bosque Rintaro suspiro, recordó como diez años atrás se había perdido en uno y como su gran amiga le ayudo a salir de allí, entonces Sombra puso su mano en su hombro y el dejo sus dudas, caminó con paso firme al lugar donde él creía estaría el objeto, en más de una ocasión se sintió perdido, casi desesperado, pero su amiga estuvo allí todo el tiempo, eso evito que perdiera la cabeza, luego de una caminata que le pareció duro horas llego al lugar, algunos árboles habían caído por el impacto y había un agujero esférico de al menos un metro de radio, la zona tenia algunas marcas de quemaduras y en medio había una piedra que le llamo la atención, estuvo un rato contemplándola, hasta que se decidió acercarse en un acto de imprudencia adolecente, Sombra intento impedírselo, pero fue muy tarde, el chico era ágil, entro al agujero y tomo la roca sin pensar en las consecuencias.

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22/02/2020, 18:36
Pittien Anaryenel
Sólo para el director

-¡Me niego! ¡No, no pienso volver! ¡Aquello fue un infierno! - Dijo Pittien. Desde luego, estaba enfadado. 

- Creo que no puedes negarte. - La voz sonaba calmada, algo cariñosa, pero firme. 

- Papá, volver a Teselia no, ¡esos estudios son una farsa! - Cada vez más nervioso, Pittien levantaba cada vez más la voz. Por favor, volver a la Universidad no, no quiero, no... 

- Estás aquí ayudándome porque ibas a estudiar eso. Si no lo haces, terminarás fuera del equipo, y volverás a Trigal, con tu madre. - Aquella voz no aceptaba discusión, y a Pittien se le vio enrabietado, pero no pudo decir nada, y salió de la habitación, ruidosamente, sin responder. Su padre, le dejó. Aquel muchacho, no entendía porque había dejado los estudios, con lo prometedor que era. Sabía que adoraba los misterios Pokémon, pero, si seguía así, desperdiciaría sus oportunidades. Ya había tenido que interceder con la Universidad para que le guardaran la plaza, y ahora, mediante el trabajo en sus investigaciones, le quería convencer, motivar, dar energía para volver al estudio. 
 

Por su lado, Pittien salió hecho una furia del despacho de su padre. Cogio una taza que había encima de una repisa, y se dirigió hacia la salida. Se acercaba el anochecer, y salió dando un portazo. Pensaba pasar la noche fuera. Pero fuera de verdad. Así que miró a su alrededor al salir, se dirigió hacia un almacén contiguo a la casa, cogió un respirador de buceo y una pequeña bombona, y con la taza en la mano, se dirigió hacia abajo. Efectivamente, bajó y bajó escaleras, hasta situarse a la altura del agua del crater del interior de la ciudad de Arrecípolis. 

Estaban allí para hacer una excavación sobre los antiguos habitantes de Arrecípolis, al menos en teoría, porque sabía que el deseo de su padre era explorar los fondos marinos y observar si algunos antiguos habitantes no habían sido documentados, y habían vivido por donde ahora el agua cubría la entrada del cráter. Era un conocedor de muchas leyendas, y probablemente tendría algún pálpito basado en algún fragmento de pergamino corroído leído, y del que ahora intentaba hallar sus demostraciones. Pittien deseaba ayudarle. ¡Es lo que más deseo en el mundo, maldita sea, pero no me deja! 

Se lanzó al agua, con la taza. Se puso en la boca el pequeño respirador, y se sumergió. El respirador no le hacía falta para salir, pero en ocasiones prefería usarlo para disfrutar de la salida de Arrecípolis. Veía distintos peces a su alrededor, y de pronto, la taza se agitó, y se transformó en un pequeño Magikarp. Pittien lo soltó, y lo dejó nadar a su lado. Ditto se había despertado al contacto con el agua, y se había visto en la obligación de transformarse en lo primero que había visto. Un Magikarp. Jajaja, pobrecito, ya no sabe combatir bien, y encima, un Magikarp. En todo caso, mejor ver un Magikarp que un Gyarados si vas sin compañia.

Terminó de salir de Arrecípolis, y se dirigió, nadando, a su rincón favorito. Fue una media hora de nado, pero Magikarp-Ditto le echaba un cable, y de cuando en vez, podía apoyarse en él para tomar un poco de aire. El mar estaba ligeramente desapacible, pero no demasiado movido, y se preveía una noche hermosa a la luz de la luna y las estrellas. Finalmente, llegaron al lugar, subieron por la ladera del cráter, y se acomodaron. Ditto se había transformado en una manta, fina y delgada, para proteger del viento, y se tumbaron a mirar el cielo. Ambos se entendían muy bien, y sobraban palabras. El sueño fue venciendo a Pittien, quien al cabo de unos tres cuartos de hora, cayó en duermevela. No era un lugar cómodo para dormir, aunque si con hermosas vistas. 

Al cabo de un largo rato, algunas horas, Ditto, cuyo nombre, por cierto, era Flubber, se comenzó a mostrar inquieto, y de tanto movimiento, terminó de despertar a Pittien. De hecho, el motivo fue que se destransformó a su forma rosa y gelatinosa, y el joven de 19 años sintió frió. Abrió los ojos, y vio al pokémon deslizarse hacia la orilla: -¿Qué  haces Flubber? ¿A dónde vas? - Lo veía inquieto, y miró alrededor. Se veían algunos pokémon en la superficie, principalmente tentacool que estaban intentando pescar a la luz de la luna y las estrellas. ¿Estrellas? ¿Qué era aquella estrella? ¿Se movía? Si, definitivamente se mueve. Eso es imposible. Espera. ¿Se agranda? Eso, eso, eso... no puede ser. 

Si pudo ser. De hecho, una estrella fugaz, rápida y brillante, atravesó el cielo nocturno de Hoenn en dirección a Arrecípolis, como si quisiera acertar en el cráter del antiguo volcán extinto. Pero erró. No por mucho, pero golpeó en el exterior, como al este de su posición. Pittien miraba extasiado, y Flubber se había pegado a él, y en el momento del impacto, se había transformado otra vez en taza, y se había quedado en uno de los bolsillos de Pittien. 

Pero no hubo golpe. 

No lo hubo. Simplemente, cayó. 

Estoy seguro de que desde dentro no lo pueden haber visto. Es imposible. El ángulo de entrada y de aproximación hacen que desde el interior no se esté viendo una estrella de ese tipo, así que debo ir a ver qué ha pasado. Y sobre todo, porqué no ha golpeado. - La mente de Pittien ebullía en emoción, intriga, ganas de saber, de explorar, de demostrar que valía. Salió corriendo, con todo el cuidado posible, teniendo en cuenta que estaba en la ladera externa del cráter, y tras una larga hora de camino, llegó al lugar dónde creía haber visto la caída. 

- Flubber, venga, va, ayúdame, transformate y busca conmigo... - intentó animar al asustadizo Ditto. Se pasaron algún tiempo buscando, hasta que comenzó a rayar el alba, saliendo el sol por el oriente, y comenzando a dar algo de luz. Y de pronto, Ditto encontró algo. En su forma normal, se estiró hacia arriba, llamándole la atención, llamándole. Y Pittien se fue hacia allí. 

¿Qué era aquello? 

En un pequeño cráter, había un fragmento de roca. Había impactado, pero no había sonado. De hecho, no había más que un hundimiento de la ladera para el cráter, pero no parecía que hubiera sido un golpe grande, ni de un ardiente meteoro. No. Estaba allí en medio, como en un pequeño expositor, como para ver qué era. Tendría el tamaño de un balón normal y corriente, y no parecía que hubiera pasado por la atmósfera terrestre. No parecía ni caliente. Tenía que comprobarlo por si mismo, así que Pittien tomó el fragmento de roca, con ambas manos. 

 

Notas de juego

Lo hago excepcionalmente largo, al ser un prólogo, y así situar bien al personaje. En el transcurso de la partida, serían de un tamaño más adecuado a la lectura. 
 

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23/02/2020, 16:01
Hoku Maui

Hacía una noche magnífica. A pesar de haber algunas nubes se veía lucir las estrellas con intensidad y soplaba una brisa agradable que refrescaba un poco el ambiente. Por ello Hoku y Hulk habían aprovechado para salir a correr por la maravillosa Melemele. Era algo que hacían a menudo para entrenar.

La pareja de luchadores no llevaba mucho tiempo en la isla, pero sin lugar a dudas y a pesar de haber viajado por prácticamente todo el mundo con su espectáculo, era el sitio preferido de ambos. Disfrutaban estando allí y aunque no pudieran hacerlo tanto como les gustaría, cuando si podían lo aprovechaban a tope. 

Que gusto da estar de nuevo en casa, ¿verdad Hulk? Preguntó Hoku mientras pasaban al lado de la casa de Kaudan. Este se encontraba en la puerta junto a Tilo y ambos los saludaron alegremente. Para Hoku el Kahuna era como su familia y tenían un trato muy cercano, siempre que iban a la isla era al primero a quien visitaban.

La ruta de entrenamiento continuó por los jardines Melemele. Últimamente habían entrenado mucho y Machamp se encontraba en su mejor forma, al luchador de ébano nunca le había costado tanto seguirle el ritmo como hasta ahora. Pero eso le gustaba, siempre había sido así, siempre se habían empujado el uno al otro para mejorar, desde que Hoku era un crío y Machamp tan sólo un pequeño Machop.

La carrera terminó en la ruta 3, era un sitio fantástico para sentarse en el borde del acantilado y recobrar el aliento con la ayuda de la brisa marina. Siempre que iban allí se quedaban un rato contemplando las estrellas y disfrutando de la tranquilidad que otorgaba la naturaleza de la isla. Sin embargo hoy no era un día normal, Machamp notó algo raro en el cielo y se lo señaló a Hoku con el dedo. ¿Qué es? Se preguntó el enorme luchador. Una estela rojiza surcaba el cielo entre las estrellas y cada vez se iba haciendo más grande, parecía que se les acercaba cada vez más y más.

¡BOOOM! Se oyó al colisionar contra la isla. Ni Hulk ni Hoku se lo podían creer pero rápidamente se pudieron en pie y comenzaron a correr, parecía haber caído por la senda Mahalo. A pesar del cansancio del entrenamiento corrieron todo lo que pudieron y no tardaron mucho en llegar. Un gran agujero se había creado justo a la entrada del puente colgante. Los luchadores se acercaron cuidadosamente y se asomaron al cráter. ¡Es increíble! Hemos visto caer un meteorito. Advirtió Hoku sorprendido. ¡Vamos colega!

Ambos se deslizaron por la pared del agujero y llegaron hasta abajo, tan solo quedaba una piedra del tamaño de un balón, sin embargo, lo que ellos habían visto en el cielo era muchísimo más grande. Ayúdame a levantarlo. Le pidió el campeón a su pokémon. Ambos se agacharon y elevaron en sus manos la piedra estelar. Estaban realmente alucinados.

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23/02/2020, 16:14
Z - Max

Era la primera vez que llegaba hasta la mismísima orilla del lago. No la primera que andaba por la zona, pues había tenido la suerte de encontrar una manada de sneasels dispuestos a entrenar conmigo desde que derrotamos a su líder, lo cual no era un problema siempre que no nos tomaran distraídos, hecho debía admitir que les gustaba mucho, por lo que mientras avanzaba por la zona revisaba continuamente mi pokéradar para evitar sus emboscadas.

Sin embargo hoy aún no me había encontrado con ninguno de ellos. En realidad no me había encontrado con ningún pokémon salvaje desde que me había adentrado en las inmediaciones del lago, e incluso el pokerádar no mostraba rastro de ninguno de ellos, lo cual me hizo apuntarlo a Zero para confirmar su funcionamiento.

- Es extraño, funciona correctamente.

Le confirmé a mi compañero, quien intentó mirar también la pantalla para ver si marcaba el característico punto amarillo que señalaba la posición de otro pokémon, mas este desapareció tan pronto como el glailie se alejó de su extremo. Ni siquiera en el lago mostraba la posición de ningún psyduck o bibarel, lo cual hizo aflorar la idea de que eso solo podía deberse a que todos los pokémon hubieran sido advertidos de dejar el lugar.

- ¿Será cosa de ese pokémon?

Le pregunté a Zero mirando al lago, cosa que el pokémon de hielo también hizo como si él pudiera explicar la situación, pero cuando volvimos a mirarnos se evidenció que se encontraba tan perdido como yo, por lo que hicimos lo único que podíamos y comenzamos a recorrer la orilla. Imaginaba que antes o después aparecería algún pokemon, pero no había nada, durante casi una hora recorriendo la aquella orilla no apareció ni un solo pokémon y entonces vimos algo extraño en el pokéradar. Una única señal, pero de un tamaño inusualmente grande y, en lugar de la típica pulsación, se mantenía constante.

¿Qué será eso?

Empezaba a dudar de que el aparato funcionara correctamente, pero como tendría que regresar hasta la ciudad y aquella señal apenas estaría a un kilómetro de distancia, valía la pena asegurarse de que no era nada peligroso y que mereciera dar una señal de alarma.

- Zero, prepárate.

Le advertí imaginando que si el pokéradar funcionaba correctamente, eso solo podía deberse a que aquella señal venía de algún pokémon. Consciente de que se trataba de algo extraño, el glailie hizo caso a mi petición y su expresión cambió antes de comenzar la marcha hacia aquel lugar. Debíamos haber alcanzado el lugar en apenas veinte minutos, pero tras cruzar unas rocas ya vimos algo extraño.

En aquel lugar parecía como si hubiera habido una explosión, o como si un pokemón hubiera usado un "Cometa Draco" contra el suelo, solo que dudaba que ninguno de los pokémon de este lugar fueran capaces de dominar dicho movimiento, por eso la teoría de la explosión cobraba más sentido. No demasiado a decir verdad, pero al apuntar el pokéradar en aquella dirección, la señal no había cambiado en exceso, por lo que optamos por acercarnos e investigar, descubriendo que no había sido ninguna explosión, sino más bien una especie de accidente.

¡No, un meteorito!

Me dio un vuelco el corazón cuando vi aquel trozo de estrella. Sabía que en la ciudad había un coleccionista de este tipo de piedras estelares, dado que había estado viendo su colección, pero esta era de un tamaño sorprendente, ¡era como una sandía!, y luego estaba la forma en que afectaba al pokéradar, por lo que ya fuera por codicia o por la mera investigación, comprendía que no podía dejarlo aquí perdido, por eso lo recogí.

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26/02/2020, 12:56
- Director -

Kanto, Ciudad Carmín
Clima: Nublado
Terreno: Normal, suelo de piedra
+10% a los movimientos de tipo acero

Ciudad Carmín es una ciudad situada en la costa de una bahía en el sureste de Kanto. En Ciudad Carmín se encuentra el puerto de donde parten cruceros como el S.S. Anne.

Ciudad Carmín es el hogar del rayo americano, Lt. Surge que también es el líder de gimnasio de la ciudad y se especializa en Pokémon de tipo eléctrico.

La gente del pueblo es muy cuidadosa sobre la contaminación y se encuentra preocupada sobre una posible invasión de Grimer, que podría suceder si las aguas fueran contaminadas.

Notas de juego

El primer post como prólogo correrá por tu parte. Eres libre de postear lo que tú quieras, teniendo en cuenta un poco lo que acabo de indicar.

Tu post debe terminar tomando el meteorito entre tus manos por el motivo que sea, lo que quieras. El meteorito tiene el tamaño de una pelota de fútbol aproximadamente y dado que estás en una ciudad, otros curiosos se acercan a verlo también, pero tú eres la primera en hacerte con él.

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26/02/2020, 13:05
- Director -

Kanto, Zona Safari
Clima: Nublado
Terreno: Campo de hierba
+10% a los movimientos tipo planta

La Zona Safari de Kanto es un recinto cerrado donde se pueden capturar especies exóticas de Pokémon de la región. Se encuentra en la zona noroeste de la Ciudad Fucsia, casi en el límite entre la Ruta 18 y la ciudad.

Notas de juego

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Tu post debe terminar tomando el meteorito entre tus manos por el motivo que sea, lo que quieras. El meteorito tiene el tamaño de una pelota de fútbol aproximadamente y dado que estás en una ciudad, otros curiosos se acercan a verlo también, pero tú eres la primera en hacerte con él.

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27/02/2020, 14:04
- Director -

Johto, Ruta 43
Clima: Nublado
Terreno: Normal, un camino de tierra
Sin modificadores a los STATS

La Ruta 43 es una ruta terrestre situada entre el Lago de la Furia (que está al norte) y el Pueblo Caoba (que está al sur). Hay bastantes zonas de hierba alta y una gran zona acuática para capturar algunos de los Pokémon que viven en estos lugares.

Notas de juego

El primer post como prólogo correrá por tu parte. Eres libre de postear lo que tú quieras, teniendo en cuenta un poco lo que acabo de indicar.

Tu post debe terminar tomando el meteorito entre tus manos por el motivo que sea, lo que quieras. El meteorito tiene el tamaño de una pelota de fútbol aproximadamente y dado que estás en una ciudad, otros curiosos se acercan a verlo también, pero tú eres la primera en hacerte con él.

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01/03/2020, 02:38
Z-London Stacy
Sólo para el director

La luz incandescente que había obstaculizado su visión se esfumó lentamente. London aún abrazaba fuertemente a Oddy, mientras intentaba procesar lo que acababa de presenciar. El aire se sentía caliente, y un aroma a combustión impregnaba todo el ambiente, causándole un ardor leve en la garganta. Al parecer, una roca había caído del cielo, dejando a su paso una estela de aire caliente y provocando un hoyo en el suelo en el que fácilmente cabría una persona. Aún estaba aturdida por la situación, cuando el pequeño pokemón escapó de entre sus brazos y corrió a trompicones hacia el cráter; aquello finalmente aclaró la mente de London, que de inmediato intentó detenerlo.

- ¡Oddy! ¡Oddy, espera!

El pequeño ignoró todo llamado, y London simplemente se puso de pie y corrió tras él, intentando detenerlo antes de que llegara al centro de la conmoción, pero pronto se vio cautivada por la escena. En medio del enorme hueco, una piedra de colores extraños e iridiscentes se vislumbraba. Oddy parecía curioso al respecto, y aquello solo generó más dudas en la mente de la joven. ¿Por qué su pokemón estaría tan interesado en aquel meteorito? Frunció los dientes mientras decidía lo que debía hacer. Se agachó y tocó el suelo, que seguía tibio, pero tanteó que podía apoyar las manos en este sin problemas. Así lo hizo. Con mucho cuidado se sujetó de lo bordes y bajó hasta donde la roca se encontraba. No era más grande que un balón de futbol, y al tacto, se sentía un poco caliente, pero no irritaba ni corroía su piel. Algunos curiosos comenzaron a llegar, mirando desde el borde, lo que provocó que instintivamente la joven tomara aquella roca entre sus manos, como protegiéndola. 

- No se preocupen, no ha habido ningún herido -dijo, intentando sonar profesional- Soy pasante científica de la Ciudad Primavera. Tomaré esta muestra para examinarla en el laboratorio. 

Algunos de los presentes hicieron una mueca de incredulidad, por lo que London sacó su tarjeta de pasante y la puso a la vista de todos. 

- No miento. Pueden revisar mi credencial.

Aquello había sido un tremendo golpe de suerte, o eso pensó, porque no siempre llevaba su credencial consigo, pero por esta ocasión pareció que aquello era suficiente para convencer a la mayoría. Con cuidado, envolvió la roca entre su chaqueta y la introdujo en su mochila de viaje. Pesaba bastante, pero debía salir de allí lo antes posible. Trepó hasta salir del hoyo y luego tomó a Oddy entre sus brazos con la intención de huir lo más pronto del lugar. Debía regresar a Ciudad Primavera cuanto antes, para examinar el meteorito junto al Profesor Elm. Seguramente encontrarían muchos secretos apasionantes en aquel extraño cuerpo celeste.

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02/03/2020, 15:49
Franek Zarzycki.
Sólo para el director

Un arduo día de trabajo le esperaba a Frenek cuando se despertó por la mañana, solo que aun no lo sabía. Se preparó como de costumbre para ir a trabajar y despidió a sus padres mientras desayunaban. La larga caminata del Sur de la ciudad hasta la zona Safari ya se le hacía corta por la costumbre, podía irse volando con Helen pero sentía vigorizante el aire matutino y así le regalaba un ratito más de sueño dentro de su pokéball a su fiel pokémon. Todos sus días eran monótonos, pero eso a Frenek le gustaba, la tranquilidad de saber que todo estaba igual, eso era estar bien para el.

Después de un día bastante tranquilo en cuanto a visitantes llegó la tarde con una excursión para nada programada, pero eran varios visitantes así que no se podían perder esas comisiones así que Frenek se ofreció quedarse sobretiempo para servir de guía, Helen siempre le acompañaba fuera de su pokeball en esos paseos, le servía un par de ojos adicionales para resguardar que nadie se fuese a perder por el camino y alertar de algún peligro acercándose. La ruta iba normal, deteniéndose en algunos puntos para que los niños más pequeños practicaran lanzando las safariball y atrapar algunos nidoran, los niños buscaban a los machos, y las niñas a las hembras, mientras sus padres observaban más bien con tranquilidad el entusiasmo de los pequeños. Algunos seriamente decían que solo usarían las safariball si salía un chansey o scyther

De pronto, cuando recién llegaron a la Zona 2, el nublado cielo comenzó a hacer estruendos como si se avecinase una tormenta, Frenek ya estaba a punto de gritar la orden para regresar a la Zona 1 que tenía cerca una cabaña de descanso en caso de desatarse la tormenta, pero el brillo en las nubes no era de relámpagos ni tormentas, sino más bien un brillo amarillo o rojizo, como fuego. Todos comenzaron a ver como un gran "meteorito" desgarraba las nubes mientras surcaba los cielos sin detenerse. Con la fricción varios fragmentos parecían desprenderse y si alguno decidía caer no había forma de predecir como resguardarse de forma segura.

-Rápido! Todos regresen a la zona anterior, vamos a resguardarnos en la cabaña, Helen, guíales!- ordenó por fin al grupo para prevenir cualquier incidente, todos los niños se juntaron, los pokémon salvajes del lugar corrieron a esconderse en sus madrigueras, y antes de que Helen pudiera seguir las órdenes de Frenek un estruendo obligó a todos a taparse los oídos y agacharse en resignación, la vibración la pudieron sentir en todo el cuerpo. El meteorito había pasado justo sobre sus cabezas y un fragmento había caído realmente cerca. El cielo se había despejado salvo por una estela de humo que había dejado el meteorito a su paso. Aun podían sentir la vibración del aire en sus estómagos, todos estaban terriblemente asustados mirando en todas las direcciones como buscando saber si todos estaban bien hasta que todas las miradas se centraron finalmente en el guía del parque.

-E... Están todos bien?- dijo Frenek mientras contaba las cabezas con la mirada y se aseguraba que estuvieran todos, aun nervioso y con las manos temblorosas decidió voltear en dirección hacia detrás de una de los caminos elevados y comenzó a salir humo, hizo una seña para que todos se quedaran abajo y solo subió la pequeña colina. Ahí fue cuando lo vio, un trozo del meteorito que los asustó a todos. Frenek estaba solo en la zona safari, salvo por los asistentes, así que no le daría tiempo de acordonar la zona y asegurar a las personas, así que decidió hacer ambas cosas.

-Quédense aquí, Helen porfa, acordona la zona- dijo mientras le lanzaba un rollo de cinta amarilla a su Flygon quien lo atrapó en el aire y trazó una línea con ella entre dos arboles para evitar el paso a los demás -Esperen un momento, debo asegurar el perímetro y regresamos a la salida, la excursión terminó por hoy, espero que puedan comprender la gravedad del asunto y mantengan la calma, todo estará bien- trató de hablar lo más calmado posible y dar las instrucciones precisas, hablaba más frío de lo habitual pero con el shock no le daba tiempo ni a el ni a las personas para pensar mejor las cosas, así que todos hicieron caso en quedarse donde se les indicó; pero no en acercarse hasta el límite de la colina para ver lo más cerca posible que pudieran.

Frenek se apresuró y bajo por el otro lado del camino elevado y alcanzó el cráter que había quedado, pensó que el calor de la fricción no le dejaría acercarse, pero el aire estaba lo suficientemente frío como para poderse acercar. Levantó la mirada hacia los presentes a apenas unos 30 metros de distancia en el borde alto del camino para asegurarse que no viniera nadie, y entonces, más por impulso de no saber que hacer y la curiosidad de resguardar el meteorito que otra cosa decidió levantarlo, podría llevarlo hasta la cabaña de descanso y resguardar ahí aquel trozo de roca en uno de los lockers, y luego guiar a los ahora espectadores hacia la salida con más tranquilidad. Se agachó colocando una rodilla en el suelo del cráter y con ambas manos acercándolas con cautela para sentir la temperatura y al ver que no estaba tan caliente lo levantó entre sus manos.

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07/03/2020, 13:24
- Director -

Teselia, Rancho de Pueblo Ocre
Clima: Nublado
Terreno: Normal, un camino de tierra
Sin modificadores a los STATS

El rancho Ocre es una pequeña prolongación de la ruta 20 donde se pueden apreciar algunas zonas de hierba alta, un río al este, algunos entrenadores, dos campos de flores y algunos Mareep corriendo. El rancho es cuidado por dos criapokémon y sus Herdier,

Notas de juego

El primer post como prólogo correrá por tu parte. Eres libre de postear lo que tú quieras, teniendo en cuenta un poco lo que acabo de indicar.

Tu post debe terminar tomando el meteorito entre tus manos por el motivo que sea, lo que quieras. El meteorito tiene el tamaño de una pelota de fútbol aproximadamente y dado que estás en una ciudad, otros curiosos se acercan a verlo también, pero tú eres la primera en hacerte con él.

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07/03/2020, 13:27
- Director -

Johto, Pueblo Azalea
Clima: Nublado
Terreno: Normal, un camino de tierra
Sin modificadores a los STATS

Es muy conocido ya que allí vive César, un hombre que se dedica a hacer distintos tipos de Poké Balls utilizando bonguris, que vive en una pequeña casa al noroeste del pueblo, al lado del Encinar.

Notas de juego

El primer post como prólogo correrá por tu parte. Eres libre de postear lo que tú quieras, teniendo en cuenta un poco lo que acabo de indicar.

Tu post debe terminar tomando el meteorito entre tus manos por el motivo que sea, lo que quieras. El meteorito tiene el tamaño de una pelota de fútbol aproximadamente y dado que estás en una ciudad, otros curiosos se acercan a verlo también, pero tú eres la primera en hacerte con él.

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08/03/2020, 18:03
Z - Ashley

Rayaba el alba. Aunque esa mañana había amanecido como una cualquiera, Ashley sabía que era diferente a todas las demás: Era el día en el que emprendería su viaje.

Ya tenía todo lo necesario empaquetado y, aun así, recorría su habitación con la sensación de que se le olvidaba algo. Finalmente se encogió de hombros, cogió su sombrero de ranchera y salió de su cuarto con una radiante sonrisa.

-Tienes el desayuno sobre la mesa, ¡que no se te enfríe!- la potente pero cálida voz de su madre se podía oír con claridad desde el piso de arriba.

-Ya voy, ya voy, ya voy- bajó con ligeros trotes las escaleras. Dio los buenos días a su madre con un beso en la mejilla. Se sentó y le metió un buen bocado a la tostada, saludando con la cabeza a Ashdin, que también parecía acudir hambriento a desayunar.  A esas alturas, tanto Ashton como su padre habrían comenzado a trabajar.

Le aseguró a su madre que tenía todo preparado para el viaje que le esperaba. Aun así, le obligó a mostrarle el interior de su bolsa para asegurarse. -Ya no soy una niña- refunfuñó sin poder contener la sonrisa. Estaba entusiasmada y sentía que nada ni nadie podría nublar ese maravilloso día. Ni siquiera las nubes plomizas que restaban todos los contrastes existentes en el paisaje, unificando la luz por igual.

Apenas puso un pie fuera del umbral de su casa, apareció Pititikli con graciosos saltos y moviendo su cola con alegría. -Buenos días, preciosa. ¿Preparada para el viaje?- cogió con fuerza la correa del bolso. Inspiró profundamente y fue hacia donde estarían Asher y Ashton para despedirse también.

Unos diez minutos después, estaban todos los miembros de su familia despidiéndose con la mano. Su madre trataba de ocultar las lágrimas que rodaban por sus mejillas con una sonrisa y Ashley se obligó a no llorar. Al menos no hasta estar lo suficientemente lejos como para no correr el riesgo de recular.

 

Durante el camino, acompañada por la fiel Pititikli, procuró evitar en la medida de lo posible la hierba alta o los lugares poblados por pokémons salvajes. Habían tramos en los que no se podía evitar, pero, por suerte, no le costaba encontrar el siguiente pueblo en el que poder curar a su compañera en un centro pokémon. Aprovechaba la parada para descargar las fotografías en uno de los ordenadores, en su nube. Hasta el momento, su álbum aumentaba considerablemente con fotografías curiosas y preciosas.

Pasaron varias jornadas. Cuando no podía dormir en algún pueblo u hostal, se decidía a dormir a la intemperie. Las noches suaves y la calidez de Pititikli, que, apenas iniciado el viaje había evolucionado a su última forma, le ayudaban a conciliar el sueño.

Sabía que dependiendo de la región a la que fuese, podría encontrarse con multitud de pokémons desconocidos para ella. O al menos eso había leído en los libros. Finalmente, decidió tomar un barco y partir hacia la región de Almia.

 

Ya en aquella extraña y nueva región, Ashley consiguió un mapa y se dispuso a viajar hacia las montañas.

Consiguió escapar de unos Carnivine de los que ni se había percatado hasta que comenzaron a perseguirle. Agotadas, tanto pokémon como entrenadora se dispusieron a descansar a los pies de un árbol. Había caído la noche y no le apetecía encontrarse con más sorpresas. Se acurrucó en el suave pelaje de Pititikli y cerró los ojos. Sin embargo, algo perturbó su descanso.

Pititkli se había erguido, alerta. Ashley, aun somnolienta, consiguió ver una estela brillante rasgar el cielo. Lo que estaba formando esa estela se dirigía hacia donde estaban, y lo primero que se le ocurrió fue gritar y taparse la cabeza con las manos. Oyó el estruendo, pero ella seguía de una pieza. Algo más lejos se adivinaba una columna de humo.

 -Vamos- se subió a lomos de Stoutland y le pidió que marchase hacia el lugar en el que parecía haberse estrellado aquel cuerpo celeste. Gracias a su olfato e instinto, no tardaron demasiado en llegar al punto en cuestión. -Con cuidado- indicó, descendiendo con precaución por el cráter que se había formado. Llegó hasta unas extrañas piedras que brillaban con un color precioso e hipnótico. Sin saber por qué, las tomó entre sus manos.

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09/03/2020, 06:25
Z- Alabaster, "Bast"
Sólo para el director

Hace un par de semanas se esparció la noticia por todo Johto que en las cercanías del Lago de la Furia estaban ocurriendo sucesos extraños. Específicamente señalaban que de la noche a la mañana, los Pokémon se comenzaron a comportar de una forma diferente. 

A nadie le llamaría la atención algo así, esta clase de rumores siempre volaban por el mundo. Desde comportamientos anómalos por algún factor externo como el clima, hasta migraciones de algunos grupos de Pokémon a zonas en donde antes no se encontraban. 

Pero fue la sospecha de un reconocido experto lo que cautivó la atención de Alabaster. Lo que se ocultaba tras todo esto, es que el fenómeno que desencadenó el comportamiento anómalo en los Pokémon, era una evolución masiva que ocurrió en la zona.

Con tan sólo esta información el Genetista en ciernes junto a su compañero Eevee emprendieron su viaje con dirección Oeste. Les tomó un par de días atravesar el Monte Mortero hasta llegar a Pueblo Caoba. 

Una vez allí, pasaron varios días intentando obtener información para poder corroborar la veracidad de lo ocurrido, sin tener mucho éxito. Era algo de esperar que los secretos se guardaran muy bien en este Pueblo, debido a que se dice que este pueblo alguna vez fue habitado por ninjas.

Los días pasaron y la estadía en Pueblo Caoba llegaba a su fin. El sol ya se había escondido tras las montañas hace unos cuantos minutos, cuando Alabaster llegó a la salida norte del Pueblo junto a su compañero. Como era habitual, Eon acompañaba al ex Guardián del Templo fuera de su Pokéball en su lugar preferido, dentro del Kimonode este, dejando fuera sólo su cabeza. 

El sonido de las getas de Alabaster en los adoquines de piedra fueron silenciados inmediatamente con el sonido del viento, mientras el frío penetraba sus ropajes. Tal vez si los faroles del Pueblo a las espaldas de alabaster no se hubiesen encendido hace unos segundos atrás, este se habría percatado del pequeño resplandor en el cielo que cada vez se hacía más evidente. 

Tras unos cuantos pasos hacia el Norte por la Ruta 43, el pequeño Eevee parecía estar perturbado con algo y cuando este saltó desde las ropas tradicionales al camino, Alabaster se dio cuenta de lo inquieto que se encontraba su compañero. -¡Hey! Eon, ¿qué es lo que ocurre?- Este puso una rodilla en el piso e intentó acariciar a Eevee para tranquilizarlo. -Recuerda que debemos llegar al Lago de la Furia antes de medianoche, para comprobar si lo que nos dijo Masaki es cierto o no.- La parsimonia de sus palabras habrían calmado a Eevee en cualquier otra ocasión, menos en esta. 

Eon gritó alertando a Alabaster y fue en ese momento que comprendió la situación. Giró su cabeza rápidamente para darse cuenta que un resplandor cruzaba el cielo nocturno. Se quedó impávido mirando la gran estela que dejaba el meteorito y con la boca abierta miró junto a su compañero el gran espectáculo. 

El sentimiento de alegría y júbilo rápidamente se marchó de su rostro para transformarse en desesperación ya que ambos vieron que el fulgor se hacía más y más grande. Alasbaster sólo atinó a tomar a su compañero y tenderse al suelo lo más rápido posible.

Tras unos angustiantes segundos en donde estaba abrazado a su Pokémon en el camino, un ensordecedor sonido producido por el impacto hizo que este abriese los ojos. De un momento a otro vio como Eevee se escapaba de sus brazos y se alejaba entre los árboles en dirección del meteorito. No pensó mucho y salió corriendo tras este gritando su nombre: -¡EEEOOONNN!-.

Luego de unos momentos llegó al lugar donde había caído el meteorito. Allí se encontraba Eon admirando la piedra del espacio exterior. Alabaster se acercó con mucha precaución y sin pensarlo mucho dejó que su instinto lo dominara. De un segundo a otro estaba observando el meteorito desde el cráter que este dejó y al siguiente lo tenía en sus manos.

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17/03/2020, 11:15
- Director -

Teselia, Ciudad Porcelana
Clima: Nublado
Terreno: Normal, un camino de tierra
Sin modificadores a los STATS

Esta ciudad es la segunda más grande en cuanto a extensión (sólo detrás de Ciudad Luminalia), y la tercera más grande en cuanto habitantes, por detrás de Ciudad Mayólica que tiene 239 habitantes y de Ciudad Luminalia con 178 habitantes. Esta ciudad tiene un puente, diversas carreteras, varios puertos y bastantes rascacie

Notas de juego

El primer post como prólogo correrá por tu parte. Eres libre de postear lo que tú quieras, teniendo en cuenta un poco lo que acabo de indicar.

Tu post debe terminar tomando el meteorito entre tus manos por el motivo que sea, lo que quieras. El meteorito tiene el tamaño de una pelota de fútbol aproximadamente y dado que estás en una ciudad, otros curiosos se acercan a verlo también, pero tú eres la primera en hacerte con él.

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18/03/2020, 10:58
Z - Pietro
Sólo para el director

Piero había salido para dar una vuelta antes de meterse en la cama a esperar que fuera un nuevo día. Sólo había cogido la pokéball de su mejor amigo, Scizor, no creía que necesitara mucho más para el poco tiempo que iba a estar en la calle.

Era una noche agradable. Hoy no iba a ir a apostar a la ciudad, estaba intentando quitarse los vicios en la medida de lo posible. Desde su divorcio llevaba muchos meses pasando por un momento anímico complicado y se había puesto la frontera mental de empezar a remontar. Perder el gimnasio le había pasado también factura y si quería tener ilusiones por las que vivir iba a tener que ponerse manos a la obra. Tenía que dejar de apostar y tenía que dejar de beber. No sería fácil pero lo iba a intentar.

Cuando paseaba por el pueblo, poco concurrido a esas horas, algo llamó su atención. Un resplandor en el cielo y pocos segundos después un impacto cerca de donde estaba. Algo había caído cerca de la casa de César, el hacedor de pokébals. La curiosidad recorrió su cuerpo, hacía muchos días que no sentía la adrenalina de algo nuevo.

Se acercó corriendo y vio que había algo en el suelo, era un extracto de algo raro, misterioso. Se agachó y lo cogió en sus manos.