Partida Rol por web

los lideres del equipo Azul y Verde os adelantasteis hasta las puertas por las que iniciaríais el camino hasta la sala médica. para que no hubiese confusión decidisteis limitar el canal de comunicaciones al grupo de asalto. en total habíais 120-150 mandalorianos.

delante de vosotros veis a Marrod y Maeve socializando con los miembros de su equipo mientras Daedar e ID10 trasteaban con la puerta.

Ya estaban en su elemento, y se notaba, aunque iba a ser duro, más lo había sido para muchos, estar esperando en la nave sin poder hacer nada.

El escuadrón azul se desplego bien, siguiendo sus instrucciones, y se preparó para dar soporte a los escuadrones de asalto.

-¡Azules! Atentos y preparados para neutralizar cualquier amenaza que pueda surgir, tanto a los lados, como al frente, si es necesario apoyaremos a los escuadrones de asalto, y por supuesto nos ocuparemos de los heridos, no abandonaremos a nadie. Confió en que harán un buen trabajo. ¡Mucha suerte!- Les dijo a los miembros de su escuadrón, iban a tener que estar pendientes de muchas cosas, y más les valía tratar de hacerlo bien. 

-De acuerdo. Todos listos. Tres......Dos.....Uno........Ahora!!!-gritó Daedar por el comunicador del casco.

Con un chasquido, las puertas se abrieron dejando a la vista a un grupo de Piratas mirando con cara de Idiotas, claramente no se esperaban que se abrieran las puertas de par en par.

El equipo negro-naranja no tuvo piedad, Con Marrod al frente, los negros cargaron contra los piratas y tras derribarlos dispararon contra los que estaban al fondo del pasillo mientras las chicas de Maeve remataban y daban fuego de contención.

una vez que hubo pasado el equipo de asalto, el equipo D&D se queda junto a Daedar e ID10 para evitar ser impactados por disparos perdidos.

Una vez abiertas las puertas comenzó el rápido despliegue, algo caótico en los primeros momentos, pero pronto cada uno se situó en el lugar que le correspondía. Sabía del nerviosismo de su pelotón, demasiado novatos para una misión compleja, pero eran mandalorianos y darían lo mejor de ellos mismos.

-Bien, proteger los flancos y tened los ojos bien abiertos. Si alguien ve alguna grave amenaza, que avise de inmediato, para entre todos hacerle frente. No quiero héroes, pero sobre todo, no quiero que nos den una desagradable sorpresa. Hay que evitar quedar rodeados. ¡Estad atentos! Estoy seguro de que lo haréis bien.- En realidad, no estaba tan seguro, pero era mejor tratar de aumentar la moral del pelotón. 

   Tras la oferta inicial, observo al más fornido de mis hombres y de la constitución más elevada, según mis pruebas, para que no haya problemas. Saco un segundo suero y se lo paso con orden de inyectar antes de entrar en combate, quedan tres, Maeve se inyectó el primero. Reservo dos y le paso uno a Dharen.

   - Por la ciencia,- le susurro a Dharen y sonrío mientras le guiño el ojo. - Para usar sólo en gente fornida*, antes de entrar en combate, no se lo inyectes a quien sospeches débil de constitución. -

   Silbo y hago una señal a la escuadra. - Recuerda, antes de entrar en combate, la pistola es autoinyectable, presionar en el brazo y lo hace todo. - Le doy las últimas instrucciones a quien le he pasado el suero, luego me giro al resto.

   - Nos toca protección, ya sabéis como va esto, los malos no van a estar donde salgan los de asalto seguro y nos van a caer todos a nosotros, como si lo vieras, somos seis, vosotros cinco y yo, por parejas, en escuadras de a dos para que cada pareja se cubra mutuamente. -

   Hago un gesto hacia un enemigo imaginario.

   - ¡CONCENTRAR el fuego en cuanto veáis al enemigo! Nada de ir como pollos sin cabeza disparando sin coordinación como reclutas. Cada par dispara al mismo, al que primero reciba disparos y si estáis cuatro juntos, los cuatro al mismo. Cuando caiga, pasáis a otro y así. Estar cada pareja algo separada un par de metros para evitar ondas expansivas de metralla y granadas. -

   - Tú vendrás conmigo, - señalo al que le he pasado el suero, así puedo vigilarle. - ¡En marcha! -

   Señalo a la pared izquierda.

   - Dharen, nosotros cubrimos el flanco izquierdo. -

el equipo de asalto despejó la sala con tal facilidad, que parecían mercenarios profesionales.

tras un asentimiento, vuestros hombres sonrien se cuadran y saludan.

había llegado vuestro momento.

Todo había salido muy bien en vanguardia, y ahora les tocaba avanzar y asegurar los flancos.

-Adelante, a cubrir el flanco derecho. Abrid bien los ojos, atentos a puertas y posibles ataques. Hay que ir asegurando el avance, y evitar las sorpresas.- Les dijo a sus hombres mientras que iban asegurando el flanco derecho. En una nave de aquel tamaño, eran muchas las puertas y pasillos, incluso los techos y suelos podrían resultar traicioneros. Toda precaución era poca, y prefería hacer las cosas bien, que rápido. Había que evitar a toda costa caer entre dos fuegos. 

Rápidamente pasáis sobre los cuerpos y tomáis posiciones a los costados del equipo naranja-negro.

observáis que se toman su tiempo para registrar los cuerpos de los caidos mientras que alguno de vosotros habre las puertas.

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   Mientras Dharen cubría el flanco derecho, yo estaba atento al flanco izquierdo, al más avispado de mi grupo le encargo lo siguiente por comunicador;

   - ¡Tú!, atento a la retaguardia. Te encargarás de vigilar siempre hacia atrás, salvo que nos liemos a ostias, claro, en ese caso a adaptarse al peligro. -

   Como hay tiempo mientras el equipo que nos precedía avanzaba, extiendo con calma la culata retráctil del bláster y ajusto el visor de datos del rifle, mientras afino el oído, por si acaso.

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De momento las cosas estaban saliendo bastante bien, de momento. Aquello tan solo había comenzado y los problemas podrían aparecer de golpe y en el momento menos pensado. Aun así, estaban avanzando y la resistencia no era tan grande como había esperado.

-Atentos a cualquier movimiento, en cualquier momento pueden intentar flanquearnos, y no se lo pondremos fácil.- Y espero mientras aseguraban aquella zona, hasta que pudiesen seguir avanzando. Era una nave muy grande, esperaba que no les diesen ninguna sorpresa, pero tenía que estar preparado para cualquier movimiento del enemigo. Con su mochila. le resultaba rápido y fácil controlar todo el flanco derecho, animando a sus hombres donde hacía falta, y atento a cualquier error que estos pudiesen cometer. Para subsanarlo lo antes posible, eran novatos y había que cuidar de ellos. 

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   Mantenemos la vigilancia. Es un agobio, sin tabaco, sin whisky, pero en fin, luego si volvía con el pellejo sin agujeros echaría un trago. Con agujeros era más jodido, pero esto eran detalles sin importancia, todo se podía taponar y coser, algún injerto aquí y allá.

   Miró para atrás unos intantes para asegurarme de que estaba todo enorden, antes de volver la vista al flanco y al frente haciendo un barrido.

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 - ¡Tú!, atento a la retaguardia. Te encargarás de vigilar siempre hacia atrás, salvo que nos liemos a ostias, claro, en ese caso a adaptarse al peligro. -

Un humano que distinguias por su sonrisa brillante, bello facial de 3 días y pelo engominado, dió un paso al frente en cuanto lo mencionaste y cuando terminaste de repartir ordenes se cuadró

-¡A sus ordenes mi lider.-saludó y se dió media vuelta.

una voz que conociais bien sono por el canal de lideres de equipo 

.-Equipos Verde y azul. Avanzad mientras cierro la puerta. Equipo Rojo asegurad la otra puerta.(...)

(...)Bien muchachos. Doc! en cuanto termines de comprobar el estado de todos empiezo con la puerta.

El androide se adelantó hasta las puertas por las que tendrían que pasar el equipo de asalto y comenzó a violar la seguridad. Tras mirar a Doc y ver su confirmación con un click la puerta se abrió. y con ella las 2 laterales. apareciendo enemigos por doquier.

puede que os esperaran, puede que no, el caso es que por la puerta izquierda contabilizasteis 10 enemigos, mientras que por la puerta derecha solo 3

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   Me dejo de sutilezas y en cuanto asoma el careto el enemigo le suelto un disparo de bláster al más cercano mientras les recuerdo por el comunicador.

   - ¡Concentrar el fuego! -

   Parece que hemos escogido el flanco más... interesante. O el más jodido.

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Ya comenzaban a llegar de nuevo los mensajes por el comunicador, al parecer de momento, las cosas iban bien, según lo previsto. Pero en una nave como aquella, en cualquier momento podían verse en medio de una encerrona. No debían de bajar la guardia en ningún momento, y estar siempre alertas a la posible presencia de enemigos en el lugar menos esperado. A fin de cuentas, estaban en su nave y seguro que tratarían de darles alguna sorpresa. 

-¡Estad alertas! No podemos bajar la guardia ni un momento, el enemigo puede aparecer en cualquier momento y por el lugar más inesperado.- Dijo a sus hombres, para que estos mantuviesen la máxima concentración. 

Las cosas se estaban poniendo tibias, los mandalorianos abrieron la puerta que seguía la ruta mas directa hasta el centro médico,  pero al hacerlo desbloquearon también las laterales.

Doc, que estaba a un lado haciendose el cigarro pensando que otra vez no haría ni el huevo al ver la cantidad de pies frente a el tuvo que soltar el canuto para coger el arma y antes de que lo frieran a blasters le dió lo suyo al que tenia justo en frente.

Dharen que estaba centrado en el frente reacciono tarde y se concentró en dirigir a las tropas. 

Estas, sin dejarse confiar en sus armaduras se lanzan a esquivar los disparos, por desgracia solo lo consiguen la mitad, y de los otros la mitad la armadura absorbe el impacto y la otra mitad resulta herida.

Tras las maniobras evasivas devuelven el fuego tal y como dijo Doc, sorprendidos por el aluvion de disparos, los piratas caen como moscas. Sin embargo al dividir los disparos tambien lo hacen las bajas, por lo que ahora quedan 1 pirata por cada 2 mandalorianos.

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   - Seguid así, vais bien chicos. - Mientras agarro el botiquín de campaña y voy donde los chicos caídos y les inyecto un medpack a cada uno, bláster en mano. Bueno, ni tan mal, podía haber sido peor, pienso para mí.

   Mientras serpenteo y voy curando a los heridos, no me da para mucho más esta ronda. Una vez acabado este asalto, veremos cómo está la situación.

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