Partida Rol por web

El Hermoso Príncipe Azul, con sus poderosísimos oídos hiper super mega ultra chupi-guays oídos de la muerte, logra escuchar un cierto murmullo, hacia el norte...

Como si varios seres estuviesen hablando... 

Conspirando...

O... 

Quién sabe...

Igual eran buena gente, y hablaban de moda... ¡O de él! ¡Y le adoraban!

Era un misterio...

Lo único cierto, era que el murmullo existía... Y era real...

Blanca, oh, ¡La dulce Blanca!, se dijo a sí misma que era una pena no poder haberse quedado en aquéllas hermosas flores...

Seguro que eran adictivas... ¿Y qué mejor que las cosas adictivas...? 

Sentía cómo su cabeza se iba por las ramas, y decidió que mejor era centrarse... ¿O no?

La cuestión era que ese jardín "mal-rollero", no le gustaba ni pizca...

Y la dirección que le parecía más adecuada se hallaba hacia el Este... 

Hacia el Este se podían divisar ciertas montañas... Por lo que... ¿Qué tal ir por ahí? En las montañas siempre había setas... ¡Y osos! Seguro que a sus compañeros les molaba lo de los osos... Sobre todo si eran cariñosos... 

Total... ¿Qué perdía con decírselo...?

Aunque también podía hacerse la loca, seguirles, y si luego les atacaban o les robaban, o a saber lo qué, echarle la culpa a... Por ejemplo... ¡El Príncipe! 

Eso... Que se joda por no haberse quedado con ella, casarse con la Bella Durmiente o la Cenicienta, o... Ir detrás de tiarrones... 

O no... 

Era un misterio... 

Pero tendría que decidir qué hacer. 

He-Man se sentía algo mareado... 

Lo de las flores le había desorientado un poquito, aunque no lo suficiente como para dormirle... 

Claro, que para eso, ¡ÉL era un MACHOTE! Aunque inteligente... Nunca hay que perder de vista lo intelectual. ¡Jamás! Eso siempre es bonito de ver en un hombretón como él... ¿O no...?

Volvamos a lo que nos preocupa...

Se sentía algo desorientado, y al ver que las cosas habían vuelto a su tamaño normal... Se preguntó si era por arte de magia, o que no había dormido lo suficiente...

Sea como fuese, el Jardín le producía mala espina... 

Y avanzar hacia adelante le parecía mala idea... Pero tampoco lo de las flores parecía mejor...

Fijándose hacia el Oeste, descubrió que se divisaba un Castillo a lo lejos...

¡Oh, los Castillos siempre tenían nobles y hermosas personas, además de alguna persona con cerebro, segurísimo!

La cuestión era si los demás querrían ir hasta allí...

O si él quería ir hasta allí...

Porque podía pasar de decir nada y... Simplemente... Dejarse llevar por los demás...

Era un misterio que sólo él podría descifrar..

En el jardincín había un montón de colores suuuper divinos de la muerte, algunos... otros.. osea, horrorosos.

Al avanzar escuché unos sonidos, y al prestar más atención pude deducir que eran voces- yijaaa! creo que deberíamos ir por ahí- digo señalando el norte.

Mi pequeña marujilla me llevaba hacía las voces... así que no esperé a ver que decían los demás y avancé lentamente, ¿y si estaban hablando de mi? tenía que saberlo.

Aun un poco tonta por esa hierva que ha fumado antes, por las vocecitas que los invitaban a dormirse y muchas otras cosas, Blanca se queda como embobada mirando al Este... perdida en sus pensamientos... bueno... mas que pensamientos, tramas de cosas que pretenden ser pensamientos de venganza hacia el tipo ese que la dejo por otras princesas... si... maldito sea él...

Sin fiarse de Azul, señala con estudiada elegancia, porque ella es una princesita bien sofisticada y esas cosas, hacia las montañas que se ven al Este...

-Y por qué no vamos hacia el Este?

Mas que nada, lo hace para llevarle la contraria a los demás...

Bella, que se había quedado un buen rato callada, y que sí, aún sostenía el Bebé Cerdito entre sus brazos, mira primero al Príncipe, que, por una vez en su vida, parecía convencidísimo de que debían de ir al Norte... Y luego a Blanca, la ida Blanca, que señalaba que, de ninguna manera, que debían de ir hacia el Este... 

Mira entonces a Peter y a He-Man, y pregunta:

-¿Y vosotros qué decís..? ¿Norte? ¿Sur? ¿Este? ¿Oeste...?

Aguarda con cara rara a que se pronuncien, intentando no perder la paciencia... Porque en cualquier momento empezaría a dar mamporrazos y... No podía... Con ese bebé o lo que fuese en sus brazos... 

Mientras aguardaban a decidir, al Príncipe le entran unas ganas enormes de decir que "Al Norte y punto". 

Casi, casi... Que siente un imperioso deseo de obligarles a todos a someterse bajo SU voluntad, que para algo ÉL era PRÍNCIPE y el resto SIMPLES PLEBEYOS... 

Me quedo mirando a aquellos que ya se han pronunciado, como 'calibrándolos' a los dos. Después de un par de segundos le digo a la chica que sostiene un 'algo' entre los brazos con tono relajado Este vez, y sólo por ésta vez, coincido con el tipo del traje azulado chillón y hortera. A mi entender, deberíamos ir rumbo Norte.

Después de haberme dignado a decirles algo a esos raros personajes salidos de un maldito manicomio, vuelvo mi atención al 'inquilino' que tengo destro de mi cabeza; o lo que es lo mismo, a mi pasota 'otro yo'... Pan.

¡Ni se te ocurra abrir el pico de nuevo! ¿Me oyes? Bastante trabajo tengo con estos chalados como para tener que aguantarte encima...

No se por que, pero el simple hecho de oírlo me produce un malhumor espantoso.

Hago caso a lo que me dicen mis instintos, ya que al ser perfecto no me equivoco.

-Sí! definifivamente al Norte- no me doy cuenta del comentario del enano de verde ya que necesito llegas a los ruiditos.

Miro al príncipe Azul, que pese algunos pequeños errores sigue siendo la misma figura imponente a la que tanto que gusta seguir y que inspira algunos de los modelos que pienso sacar la primavera que viene en la pasarela de Panis. Desde luego con seudónimo, no sea que no guste a la critica.

Si Azul dice que al norte es que debe ser así. El jamas se equivoca...jamas de los jamaseses. Sonrío en su dirección y me he de contener para no mandarle un varonil beso y un guiño igualmente viril. Seguro que esta aventura sirve para unirnos aun mas.

Bella sonríe de lado, mientras aún sostiene al Bebé Cerdito entre sus brazos. 

Mira a los tres chicos, y luego se gira a Blanca:

-Lo siento, morena. La mayoría ha votado. Será que debemos ir al norte, si todos están de acuerdo... 

Vuelve a sonreír leve, y empieza a encaminarse hacia allí. 

Cuanto más avanzan, pueden comprobar, ahora todos cómo un cierto murmullo parece hacerse más y más audible... Es difícil saber si aquél murmullo proviene de una voz, varias voces, o quizás agua cayendo... 

El terreno comienza a parecer húmedo, y las plantas de alrededor tienen un extraño aspecto... Parecen rosales... Pero rosales plásticos... Es como si fueran falsos o... Como si alguien les hubiese puesto... Pintura, tal vez...? Encima... 

Pan entrecerraría los ojos, si Peter lo viese, tras escuchar lo que "le dice". 

-Pues va a ser que no. Yo soy yo y tú eres tú. Y saldré cuando me dé la gana. Por cierto, deberías de fijarte por dónde andas... Acabas de pisar algo rojo... Oh my Cat! ¿Es posible que sea sangre? ASESINO!!! Cuándo has matado a alguien???

Le gustase a Peter o no, Pan tenía razón. 

Acababa de pisar algo rojo... 

Y fijándose bien... Había una especie de rastro rojo que... Parecía estar en muchos sitios del jardín... Sobre todo cerca a los rosales...

He-Man sentía tales impulsos de tirarse encima del Príncipe Azul, que tuvo que controlarse muy muy bien, para no hacerlo...

Fue entonces cuando miró al suelo, puesto que así no vería el elegante porte del "hombretón" que era el Príncipe... 

Y fue también entonces cuando se dio cuenta de que había algo que "no cuadraba". En el suelo, habían muchas, pero muchísimas manchas rojas... De hecho, casi, casi, pisaba una... 

Mirando bien por todo el jardín, pudo descubrir que... 

Una gran parte del mismo estaba manchado de rojo... ¿Era posible que aquéllo fuera sangre? ¿Habrían tomado la decisión correcta yendo hacia el norte...? 

¿Debería advertir al resto de lo que había visto...?

No puedo evitar que mi sonrisa de anuncio, mi sonrisa profident salga a la luz al escuchar a He-Man...pero tiene razón.. ¿qué le vamos a hacer si soy taaaan perfecto?

Vamos avanzando hasta el murmullo, y cada vez todo es más raro.. cuando me doy cuenta de que las flores tienen pintura me aparto: Mi ropa es super cara, no puedo permitirme mancharme.

Mis ensoñaciones se ven truncadas cuando algo que no es el destello azul de las mallas del Príncipe marcando sus nalgas llama mi atención. Lo contemplo algo alborotado, pensando que tal vez se deba tan solo a la sangre que a aflorado a mi cabeza...aunque no es esa cabeza precisamente la acalorada...

Pero de nuevo me fuerzo a prestar atención la lo que veo y me detengo, forzando a mi garganta a que produzca un masculino carraspeo antes de preguntar con voz algo temblorosa.

Chicos...vosotros lo veis también todo rojo?...es que es un color que no va con mi bronceado, sabéis?.