Yzmondo abre la puerta y te permite salir tranquilamente, mientras suelta una carcajada.
"Si, probablemente nos veamos..."
Una vez fuera, Horxus sale de tu interior y se situa delante tuya.
"Salir de aquí no es tan sencillo, ese bastardo me ha quitado mis poderes, así que tendremos que hacerlo a la vieja usanza..."
Hoxrus empieza a mirar al cielo, parece que se está orientando.
"Tenemos que aumentar mi fuerza, para ello, debemos de ir a una población, hay una no muy lejos de aquí, escondidos bajo tierra de los monstruos."
"Bien... escoria, antes de movernos tendré que enseñarte tus nuevos poderes, lo último que quiero es desaparecer porque eras demasiado inútil como para descubrir los poderes por ti mismo."
Horxus sale de ti y se sienta con las piernas cruzadas, con un gesto te insta a hacer lo mismo.
Al tener a Horxus en tu interior, tus capacidades han aumentado.
Obtienes un nuevo hechizo, Círculo de fuego:
40 mp, durante 3 turnos envuelves a un enemigo, aliado o a ti mismo con fuego mágico del infierno, formando un circulo. Las paredes son 3 metros mas altas que el objetivo.
En el caso de los enemigos, cada turno reciben 1d4+3 de daño, en caso de atravesar el muro el daño aumentaría. Si se lanza sobre un aliado o sobre ti mismo, os protege de cualquier golpe durante esos tres turnos, solo el que realiza el hechizo puede salir, si otro lo intenta sufrirá daños. Solo una magia muy fuerte puede atravesar las llamas.
Conocimiento demoníaco:
Sabes leer, escribir y hablar demoníaco, ademas recibes un +5 a las tiradas de Demonología. Si no tienes subida la habilidad de Demonología, añadete 10 puntos de experiencia (gratis).
Visión demoníaca:
Puedes ver demonios o notarlos cuando uses esta habilidad. No cuesta nada y la puedes repetir cuantas veces quieras. El color de tu globo ocular pasa a ser negro cuando lo usas.
Lazo con Horxus:
Cuanto más poderoso se vuelve Horxus, más aún te vuelves. Cada nivel que subas te desbloqueará nuevas habilidades y hechizos...
Nivel 1: +2 a todas las tiradas y hechizo Círculo de fuego.
Tal y como dice el demonio y sin mediar palabra le imito.
Una vez todo explicado y sin preguntas por tu parte, os dirigís a un poblado subterráneo.
Cruzáis un bosque, todo a tu alrededor está muerto, solo hay unos pequeños arbustos de un color amarillento y apagado. A tu alrededor se alzan unos arboles negros. Horxus te guía a través del bosque por la densa y roja niebla.
"Cuando lleguemos a la aldea llena de parásitos desnutridos, solo tendrás que ir eliminandolos uno a uno, yo absorberé sus almas y nos haremos más fuertes, aunque no lo suficiente para abrir el portal."
Ante las palabras de Horxus me estremezco. Una turbación incipiente crece dentro de mí ya que sus palabras me producen sentimientos encontrados. La visión del anillo de fuego que puedo crear me hace recordar la finca de mis padres y como mi ira descontrolada lo consumió todo.
"Ya veremos Horxus..." Es todo cuanto me atrevo a decir.
Una voz furiosa estalla en tu mente.
"¿Ya veremos? ¿Tanto te importan unas miserables vidas?"
"¿Incluso a cambio de más poder y de salir de aquí?"
"Sabía que eras un despreciable necio, solo que ahora me doy cuenta de que eres tonto... Muy tonto."
Su voz se calla, al rato parece que estáis por llegar.
"Cuando llegué aquí lo hice sin sacrificar una misera alma. No entiendo por qué habría de ser ahora al revés. Sigamos hacia delante"
Horxus te dice que pares.
"Por aquí tienen que estar, busca una pequeña cueva, se debería poder entrar reptando, como un gusano, que es lo que son, jajaja..."
Te pones a investigar una pared rocosa, mientras lo haces, tropiezas con un socavón.
"Sí, ahí tiene que ser." - añade Horxus,
Es bastante estrecho por lo que te quitas la mochila y la pones delante tuya. La vas empujando según reptas.
El pequeño túnel va agrandandose hasta que te puedes poner de pie. Delante tuya hay un pasillo. Es bastante estrecho pero por lo menos está iluminado, al final hay un giro a la izquierda.
Motivo: Descubrir
Tirada: 3d6
Resultado: 6(+2)=8, 1(+2)=3, 1(+2)=3 (Suma: 14)
Al llegar al subterráneo descuelgo mi honda y preparo un proyectil, listo para utilizarla si fuera necesario. En la mano izquierda, mientras tanto, me aseguro de tener el bastón a mano, y con el mayor sigilo del que soy capaz avanzo hasta por el pasillo hasta detenerme antes de llegar al giro.
Vas avanzando por el estrecho pasillo cuando de repente, al final de este ves una persona que sal de la izquierda.
El hombre, con harapos y muy enclenque, te mira y la expresión de horror invade su cara. Sale corriendo por la derecha.
"Un simple hola habría estado bien" digo entre dientes con un chasquido de frustración al final. "No se por qué, pero creo que se avecinan lios. Espero que no sean hostiles"
Giro el recodo y sigo hacia delante con sigilo y precaución.
Giras la esquina y avanzas por el pasillo.
Entras a una especie de cúpula grande, donde hay numerosas y pequeñas casas de arcilla. Las personas que estan por los alreddores huyen de ti metiendose en las viviendas, excepto un anciano, que se acerca a ti.
"Saludos anciano..." Digo entornando los ojos y usando la visión demoníaca ante las sospechas de estar frente a un demonio. "No pretendo molestar en absoluto"
Usas visión demoniaca, en efecto, es un demonio.
Las personas que miran desde el interior de sus casas no parecen estar endemoniadas.
Tirada oculta
Motivo: numero de aldeanos
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Mentalmente me dirijo a Horxus. "Nunca antes me había enfrentado a un demonio, pero creo que esta puede ser una primera ocasión... su hostilidad es evidente, y tu me has traido aquí. ¿Podemos acabar con él?"
Horxus sale de ti y se dirige con un tono airado al anciano.
"¡CALLA SUCIA ESCORIA, TU PODER ES AHORA MIO!"
Horxus incrusta sus afiladas garras en el pecho del anciano y ves como empieza a extraer al demonio que tiene el viejo.
"Hazte de valer y defiendete de esas alimañas mientras extraigo el poder de este demonio inferior, les ha tenido engañados tanto tiempo que ha acumulado cierto poder."
Cuatro aldeanos salen de su casas con porras y se dirigen hacia tu posición, ven como estás hiriendo al anciano, pero no parecen notar a Horxus.
Van corriendo hacia ti, aunque estás a bastante distancia de ellos.
Haciendo girar la honda con la mano descargo el proyectil contra el enemigo más cercano.