Partida Rol por web

-“Si, ese mismo soy yo”- agarro la armadura y voy con el a su forja.

Os adentráis en un pasillo largo y salís a una especie de tundra invernal, al pie de una montaña. Delante vosotros hay un elevador al que subis. Okri pulsa una palanca y empezáis a ascender.

"¿Ibas con Babroth y los demás no? ¿Donde están? Eran tipos duros, excepto merebor..." - dice entre dientes esto último en cursiva.

Me quedo callado un rato antes de hablar -“ Babroth está muerto, murió junto a Egelvid y a Tsayak...Merebor no se donde está ahora mismo, nos separamos antes de venir aquí. Conociéndolo aparecerá de un momento a otro. “-

Okri se queda un poco apenado al oir tus palabras pero rapidamente cambia su gesto a uno más firme.

Lo que queda de subida transcurre en silencio. Una vez el elevador se para, Okri sale y le acompañas. Hay una entrada natural a una cueva, de donde sale un brillo rojo.

"Esta mi forja, ubicada en el techo del mundo. Aqui trabajo junto a mis compañeros para crear y enviar cualquier pieza de herrería que se encargue. Te pido que no molestes a ningun otro herrero, son bastante agresivos." - Dice mientras ambos entráis dentro.

Una gran forja se presenta ante ti.

Llegáis a la zona de trabajo de Okri.

"Bien." - Dice mientras te quita la armadura de las manos. - "Te la arreglaré en un momento y realizaré una mejora cubriendo algunas zonas desprotegidas. Por lo que veo el metal no es de este mundo, interesante..."

Te mira de arriba a abajo.

"¿Y tu espadón? ¿Te lo has dejado en la taberna? Podría afilarlo."

Echo un ojo a su forja y el calor calienta mis huesos-“Gracias por ocuparte de mi armadura, ¿Podrías teñirla de negro?”- cuando Okri hace referencia al espadón miro un momento al suelo -“Bueno...Necesitaría uno nuevo, el mío emm digamos que me lo dejé en la taberna”-

"Entiendo... bueno, creo que tengo algunos espadones listos por algún lado, pero les falta un toque."

Mira la armadura.

"Si, no es mucho problema teñirla de negro. Veo que estás cansado, vete a la taberna y descansa, cuando despiertes lo encontrarás en una mesa, tardaré bastante. Puedes coger cualquier habitación que haya en la planta superior, todas se generan para el usuario."

Tras la charla con Okri, te diriges de nuevo al elevador y bajas. Una vez en el suelo, pintas el símbolo de Melzir y te diriges a la taberna, donde eliges una habitación y entras. Extrañamente todo está hecho a tu medida. Descansas sin preocupaciones, con el libro en tu pecho.

La campaña terminará en diez turnos.

Nada.

Os moveis hacia la taberna. Os quedáis mirando desde el exterior ya que hay guardias investigando los interiores de esta.

Esperando a que se vayan los guardias. Nos acercamos rodeando la taberna tratando de parecer normales y no ser vistos. Buscando una ventana o acceso a la zona de los baños.

Los guardias parecen estar terminando de buscar en los alrededores y se mueven a otra zona. Veis como sacan al tabernero del interior, está en muy mal estado, pero sobrevivirá.

Rodeáis la taberna y miráis por una pequeña ventana que sirve como ventilación al baño.

Veis pequeñas trazas de tiza mágica en el suelo.

- "Ganosant. Bael está bien. Te pido que me esperes un brebe rato más."

Compruebo la zona de la puerta y si puedo mirar al interior de la taberna.

Te asomas. Ves al capitan hablando con algunos familiares del tabernero, en concreto su mujer y su hijo.

- "Marchémonos".

Buscamos un callejón, rincón tranquilo y lejos de las miradas. Comienzo a trazar el símbolo que conservo apuntado con una tiza muy especial.

Merebor vuelve a la posición de Ganosant y ambos os marchais a un sitio alejado de las multitudes. 

Allí, en en callejón, Merebor empieza a pintar un símbolo en en el suelo. Una vez termina, unas escaleras hacia abajo aparecen. Las cruzáis sin demora y llegáis a la taberna de Melzir y Okri.

Por fin allí. La ultima vez que bajó las escaleras Merebor encontró un parcial descanso. No obstante ahora estaba muy cansado.

- "Bueno Ganosant. La vez pasada no estuviste apenas en este lugar. Busca una habitación libre en el piso de arriba. Ya hablaremos otro rato." - le explico.

Grito - "¡Bael, Bael!. ¡¿Lo conseguiste?!"

Me muevo a mi habitación a dejar la cosas. Antes de entrar con la mano en el pomo en la puerta pienso con fuerza. Un buen baño caliente.

Nada.

Subes a tu cuarto y nada más lo abres ves un barreño amplio de agua caliente en medio de tu cuarto junto a unos utensilios para lavarte. El libro de Valion sigue ahí en tu mesa.

Hago uso del baño y con cuidado los utensilios de limpieza (sobre todo el jabón) pues estoy muy herido y contusionado.

saicarG rop le auga aipmil y evaus euq erroc edsed sosoiretsim selaitnanam

Descanso.