Partida Rol por web

Os pongo al día:

Una noche, mientras duermes, tienes una pesadilla espeluznante.

 

En ella, notas que el mundo tiene un aspecto distinto, los cielos están rojos y todo a tu alrededor esta derruido y marchito. Caminando por el lugar ves como en una fortaleza decrepita algo horrible está a punto de suceder. Adentrándote en ella, un encapuchado aparece y empieza a pronunciar unas palabras, acto seguido, observas una especie de circulo ritual enorme con muchos seres de diferentes razas dentro de la circunferencia luchando por salir de ella.

De repente, eres sorprendido por la espalda y arrastrado al lugar del ritual, sin posibilidad de escapar.

Las palabras del encapuchado comienzan a reverberar y se escuchan por todos lados, un sentimiento de terror inexplicable se manifiesta y el circulo se convierte en un aro de fuego negro que se va cerrando lentamente hacia dentro.

Cuando el fuego se va acercando hacia a ti, sufres una agonía indescriptible, cada vez más intensa según se aproxima y que termina acabando contigo y la pesadilla.

 

Te estremeces y levantas con sudores. Miras a tu alrededor para encontrar que todo está normal, pero para ti no lo está. Tienes la siniestra sensación de que ese sueño se va a convertir en realidad y que has visto un terrible futuro no para ti, sino para todo el mundo.

Cualquier persona habría ignorado ese sentimiento, y hubiera pensado que es una pesadilla cualquiera, pero tu no. Decides darle vueltas al sueño con la mirada perdida en el cielo.

Encima tuya, se manifiesta una bola de luz brillante que se mueve a una velocidad lenta, te provoca una irresistible sensación de curiosidad, a lo que te preparas lo más rápido que puedes y vas a investigar ese orbe, al que nada más mirar de nuevo empieza a aligerar la marcha.

 

Después de unos minutos persiguiendo ese brillo misterioso, se para y empieza a bajar hacia ti.

 

Una vez te toca, aparecen del suelo unas escaleras hacia el interior de la tierra, y poco a poco las antorchas de los laterales se van encendiendo. Te aventuras hacia el interior y mientras cruzas los pasillos notas como las escaleras que estaban a tu espalda se convierten en una pared.

Continuando por los pasillos, llegais a una taberna, un anciano Melzir y un enano herrero llamado Okri os explican el porqué de vuestras visiones como pueden, parece ser algo que os ha elegido por alguna razón desconocida y que os encadena a un final horrible a no ser que hagais algo, por lo que con ganas de resolver el misterio y evitar un agónico final, intentáis averiguar todo lo posible.

Melzir os explica lo que puede sobre lo que está ocurriendo. Él no conoce mucho pero os hace saber que hay un presagio que refleja lo que está ocurriendo, que es el siguiente:

Una vez las palabras se ordenan en el aire, Melzir empieza a hablar:

“Cuando los horrores oníricos se manifiesten,

el mesías oscuro y sus seguidores infligirán gran dolor sobre la tierra,

destruirán a toda la vida con la que se crucen,

y de esta manera abrirán paso al gran mal,

que sumergirá al mundo entero en las sombras,

así lo manifiestan los presagios del mesías oscuro.”

 Decididos, os embarcáis en misiones variadas, desde pequeñas escoltas hasta sabotajes a las operaciones del mesías oscuro.

Pasado un tiempo, un suceso horrible ocurre en todo el mundo. De un día a otro una niebla roja se empezó a expandir formando una estrecha línea que ha separado al mundo. En la niebla acechan criaturas horribles y sedientas de sangre, cruzarla es un suicidio. Melzir decide enviaros al bosque viejo esperando que el reino de los elfos tenga alguna respuesta mientras él y otro grupo deciden meterse de lleno en la niebla, buscando el origen de la anomalía. Pero una vez llegáis al antiguo bosque solo encontráis que todas sus ciudades han sido arrasadas y que los drows dominan la zona. Escapando de aquella trampa mortal conseguís volver a la taberna con las manos vacias. Os metéis a vuestros respectivos cuartos y descansáis. Mañana sera otro día, pero todo parece ir a peor.

En el camino os hacéis con este mapa, que muestra las zonas afectadas por la niebla. Norick guarda el mapa.

Te levantas. Mientras te estiras después de tu merecido descanso, te palpas el pecho para notar que el libro está en su sitio. Ahora mismo guarda silencio.

Sales de la habitación, en la mesa encuentras la armadura y espadón que Okri te prometió. Esta forjado exquisitamente a tu gusto. Mirando a tu alrededor ves que ha pasado bastante gente por la taberna, a juzgar por la posicion de las mesas y la comida que hay en la barra, ademas de nuevas manchas de alcohol en la mesa.

Te equipas rápidamente, emocionado por probar tu nueva armadura.

Te levantas. No sientes el ansia de ayer, pero sabes que aún sigue por ahí.

A tu lado, está la mesa con el libro sagrado, piensas que sería una buena idea retomarlo cuanto antes, justo habias encontrado información sobre el bastón que llevas tanto tiempo buscando.

Despiertas. Escuchas ruidos fuera, de gente conversando, pero tienes ganas de seguir un rato más tirado.

Después de un merecido descanso debido al sobreesfuerzo de vuestra última misión, os levantáis con la idea de desayunar.

Escucháis ruido fuera. Salís casi al unísono y desde la barandilla de la parte alta en la que estáis, observáis a la siguiente figura en la zona central de la pequeña taberna.

Lleva una armadura y espadón totalmente negros que contrastan con su pelo blanco.

Ves como una humana, un mediano y una mediana salen de las habitaciones de la planta superior. Te miran fijamente.

"Vaya, vaya, vaya...hasta que al fin llega alguien" - digo sonriendo desde debajo de mi capa - "Mi nombre es Norick...llevémonos bien ¿de acuerdo...?"

Nada.

Me acerco hasta donde están manteniendo una distancia prudencial. Miro a los dos medianos-" Me llamo Bael...Un placer"- Cuando poso la vista en la humana me callo y no digo nada.

Nada.

Empiezo a imaginarme sus posibles puntos débiles por si tengo que matarle.

Analizo su atuendo: no podrá correr tanto como yo con esa armadura y ese espadón.

Miro su pelo blanco; una raza extraña o un drow...nada muy voluminoso; mas bien escuálido.

Llevar un arma como esa significa que su fuerza es grande: debe de estar sano...por lo que sólo podré darle un golpe definitivo en caso de que esté muy herido...o durmiendo.

Sonrío.

No detectas nada.

La mirada del que porta la armadura negra se clava como una daga punzante, rápidamente le hablo. "Debéis venir de muy lejos a juzgar por los materiales de vuestra armadura, no son nada frecuentes aquí." Le saludo con una pequeña reverencia.

Miro a la mediana; parece sencillo...pero no veo ningún arma en principio...

Intrigante; ¿será como yo? Como mínimo sé de lo que es capaz...y no distingo ningún rasgo de mezcla de razas en ella.

Será difícil de encontrar si se esconde, lo cual me pondría en desventaja...pero con un golpe bien dado no debería de haber problema.

Un ataque por sorpresa parece ser una buena idea...además

Todo el mundo ha de dormir, ¿no? - pienso sonriendo al recordar las innumerables veces que he matado a gente mientras dormía.

Su aspecto me dice que pasa mucho tiempo entre la maleza...deberé de tener cuidado con ella...quizás sea mejor acercarse como "amigo" por el momento.

Esa redondeada tripa...y siendo mediana...le gustará comer.

Me levanto, me desperezo, aseo y visto.

Utilizo el libro para ayudarme con las oraciones matutinas pues también lleva una sección de devociones comunes, cuánto echo de menos el libro de devociones de valion para iletrados... Es reconfortante, dados los confusos sucesos de anoche mientras estudiaba, aquella copa, aquel líquido...

Decido saciar algo más mi curiosidad acerca del tema que dejé a medias la ¿tarde/noche? anterior. ¿Quizás hay alguna otra leyenda sobre el báculo sagrado que no conocieramos mi maestro y yo?

si ya estoy completamente equipado y curado, y con mi maná restituido, salgo