Partida Rol por web

Universidad. 11:45.

Clase de Derecho. (Presentación)

Hoy debería ser un día "normal", pero por algún caso que aún desconocéis juntaron dos clases de carreras distintas. Por un lado la de Derecho, y por otro muy distinto la de Criminología. Poco a poco se va llenando y algunos confusos se miran como preguntándose que ocurre, pero nadie dice nada, ni siquiera la profesora que está en la parte baja junto a la mesa. La mujer de vez en cuando mira el reloj, pero su cara no cambia, por lo cual parece que nada malo pasa. 

Al igual que los demás, entras en el aula, sentándote en un lugar que no te corresponde, pero es que tu sitio lo tomó otra chica de cabellos oscuros acompañada de otras dos niñas. que por lo que tienes entendidos son las "Populares". Sin sacar nada de lo que necesitas, te acomodas mientras esperas paciente, compartiendo alguna palabra con tus compañeros y amigos. Sacando vuestras propias conclusiones de por que estáis allí todos reunidos, pero ninguno sabe por lo que termináis por desistir y preferís esperar pacientes.

La mujer que estaba junto a la mesa levantó la mirada cuando llegó el momento y en el reloj marcaban las doce en punto. Lentamente caminó hasta la puerta, pero antes de cerrarla habló de manera calmada.- Pasa querida, pasa. No te quedes ahí, acompáñame.-Una joven de cabellos largos y oscuros entró con ella. Algunos de los presentes exclamaron al verla pues la conocían de otros años. Y las que más se sorprendieron fueron el grupito de las tres jóvenes "populares", Carmen que era la profesora cerró la puerta de un solo golpe, haciendo que la clase quedase en silencio.- Espero no tener que decirlo más veces. Quiero completo silencio. El próximo que hable, haga un solo ruido o suelte un comentario fuera de lugar, será expulsado ¿Alguna duda? Veo que no, perfecto entonces.-La mujer no se andaba con "chiquitas" eso era fácil de ver. La joven que había entrado con ella sonrió tranquila y la mujer la invitó a sentarse en su lugar mientras ella hablaba.

- Para quien no me conozcáis, soy Carmen, profesora de esta universidad.-Mientras hablaba caminaba tranquilamente por el lugar, junto a su escritorio. De vez en cuando movía las manos para darle más fuerza a las palabras.- Cómo podéis ver hoy tenemos una nueva alumna. O no tan nueva pues es una veterana... Miriam, querida acércate por favor.-La mujer la miró y la joven se levantó casi al instante acercándose. Incapaz de levantar la mirada se quedó en silencio, y parecía nerviosa.- Nuestro querido director pensó que... Como alumna con matrícula, podría darnos una charla sobre su trabajo final... Razón por la que estáis todos aquí reunidos.-Miró a la joven, dándole unos golpecitos en el hombro.- Antes de empezar, todo aquel que lo desee puede abandonar el aula, pero deberá saber que se le sancionará por ello con un negativo.-Tanto Carmen como Miriam alzaron la mirada, pero no se sorprendieron cuando el grupo de las tres "Marías" abandonó el aula con aire de superioridad.

- No te preocupes, Miri... Por tres bajas no se acaba el mundo.-Volvió a levantar la mirada.- ¿Alguno más quiere acompañarlas? Está en su completa libertad.-Parecía que nadie más quería irse, por lo que se sentó y le indicó a la joven que empezase si quería.

Héctor te miró unos instantes.-Oye, Josh... ¿Sabes quien es? Juraría que no la vi nunca ¿Nueva? Aunque según la profesora es veterana.-Levantó una ceja mirándote, pero rápido cambió cuando Javier le golpeó el brazo para que se callase. Igualmente ambos te miraban por si tú sabías algo o por si queríais abandonar el aula que esa era otra.

Me encojo de hombros y niego. Tampoco la he visto nunca. Y no voy a hablar arriesgandome a que me expulse, puede ser interesante lo que tenga que contar esa chica.

Le presto toda mi atención.

Menudas bordes esas tres...

Retiré mi cabello hacia atrás, mirando a Carmen unos instantes.- Gracias profesora.-Mi voz sonó de lo más alegre, aunque ese toque nervioso no desaparecía así como así. Nuevamente levanté la mirada hacia la clase y tomé tanto aire como podía.- Madre mía, pues si que sois alumnos.-Bromeé intentando romper el hielo, que por momentos me estaba agobiando más de la cuenta.- Antes de empezar, creo que... Me presentaré.-Subí a la plataforma, y me giré por completo hacia la clase.- Mi nombre es... Miriam Salvans, estudio tercer año de Criminología y.. Tengo matrícula.-Me llevé un dedo a los labios, pero lo aparté después.- Sé que muchos pensaréis que soy la típica chica empollona, pero os diré que os equivocáis... Con peligro de que me reprenda la profesora... Diré que normalmente no toco un libro hasta el último día.-Reí, incluso Carmen lo hizo a la par que negaba.- Bueno, antes de empezar.. Deciros que sois libres de pararme siempre que lo creáis necesario, intentaré ser lo más clara posible.. Aunque en estas cosas, es complicado.-Tenía una voz bonita, todos los que me conocían me lo decían.

Sin esperar mucho mas, acomodé mi portátil para dar paso a las imágenes. Una vez hecho, no dudé, empecé a explicar todo cuanto estaba escrito en el trabajo. Me comportaba de forma desenfadada y de vez en cuando hacía bromas o "chistes" con la intención de hacer ese tiempo más ameno. Sabía que los trabajos de investigación eran un auténtico coñazo si no conocías de lo que se hablaba, pero en este caso esperaba que ellos conociesen un mínimo.

El timbre suena

- Podéis salir, creo que si no me equivoca, es el descanso.-No dije más. Carmen se acercó para darme ánimos y tras eso salió junto a muchos de los alumnos. Yo me sentía aún abrumada y inquieta. Mucho.

Hala...está buena. Vamos a acercarnos.

Les guiño un ojo a mis amigos y me acerco a ella, con mi mochila al hombro.

-¿Miriam? Hola, me llamo Josh. Has explicado todo realmente bien, pero no has parado de hablar...tendrás la garganta seca. ¿Te apetece un café? Si no te parece mal podríamos comentar cierto aspecto que creo que no has desarrollado como deberías. Es decir, que podrías mejorar. O puede que no, igual me equivoco.

Sonrío, esperando que acepte.

- ¿Hm? Hola, ¿Josh?...-Pasé la lengua sobre los labios para después levantar la mirada hacia donde antes estaba, observando a sus amigos, volví a mirarle y sonreí de manera tranquila, manteniéndome silenciosa unos segundos.- Siempre estoy abiertas a nuevas ideas. Podríamos tomar algo, sí. Pero debo recoger todo... -La verdad que la idea de la cafetería no me gustaba demasiado. Las tres "marías" eran las mismas de hacía años... Y había una en particular que me odiaba a muerte.- Dame unos minutos ¿Si? .-Dándole la espalda terminé de acomodar todo, cargándolo en mi mochila. Me giré y le hice un gesto.- Eres alumno de tercer año supongo ¿Cierto? Pero no sé de que carrera... ¿Se puede saber?.-Bajé los escalones, mirándole después sonriente.

-Claro, derecho.- le sonrío -No digas que lo he dicho yo...pero es practicamente memorizar y memorizar y poco más.

Al ir llegando a la cafetería me doy cuenta, aunque como hobbie haga lucha soy bastante empático, de que está algo nerviosa. NO tengo muy claro el motivo pero parece ser peor cuanto más nos acercamos.

-Oye...¿Tienes más clases luego? Si no es así...podemos ir a otro sitio. Bastante menos ruidoso que esta cafetería. Y con más variedad. Está solo a unos minutos.

Parece que Miriam no podrá pegas por ello, es más asiente con lentitud a la par que habla con suavidad.- Sería una gran idea. Llevo toda la mañana aquí, esta era mi última "charla" al fin... No quieras imaginarte... Lo mal que suelo pasarlo.-La verdad era esa, que pese a la soltura que mostraba y el encanto que desprendía, siempre se ponía muy nerviosa.- Vayamos entonces.-Miriam parecía querer alejarse de la cafetería lo antes posible y tú podías notarlo en sus movimiento los cuales eran rápidos.

Tú la sigues, mirándola curioso, pero sin decir nada para no incomodarla.

-¡Miri, Miri!-Una voz aguda sonó detrás de vosotros y al giraros allí estaba ella. Sara era la chica más popular del lugar, niña de buenas notas (Pero no de las mejores) caprichosa y muy manipuladora. Conseguía lo que quería y pisaba a todas aquellas chicas que se intentaban meter en su "terreno". Miriam hizo una mueca al verla, sin duda se conocían y por los gestos, ella no se llevaba bien con la rubia.- Oh vamos ¿Ya te vas? -Se acercó con paso tranquilo, contoneando su perfecto cuerpo hasta donde estaban ellos. Iba perfectamente vestida y su cabello era algo envidiado por muchas. Sus grandes ojos se clavaron en ti, desde hacía meses te venía siguiendo, pero... No le habías dado demasiada  importancia pues tus amigos te habían hablado de ella.

- Qué tal si nos acompañas, hace tanto tanto tiempo que no te vemos.-Detrás de esa cubierta de "dulzura", se escondía una víbora con ganas de destruirla, pero no podías notarlo, era demasiado buena en sus actuaciones.

No me pasa desapercibida la mueca de Miriam, aunque solo la veo porque la estaba mirando en ese preciso momento, ya que dura muy poco.

Pero está claro que no le apetece.

-Lo siento pero no va a poder ser.- niego -tenemos una cita planeada...me temo que hoy te la tendré que robar.

Doy un golpecito leve en el hombro a Miriam para que siga andando y aproveche la oportunidad.

-Por cierto, os habéis perdido una charla muy interesante. Apostaría a que cae en el exámen.

Me giro yo también, dando la espalda a la rubia sin soltar a Miriam.

Cuando vio que le daban la espalda su mueca de dulzura fue más bien de enfado, pero nuevamente esa vocecilla sonó.-¡Josh! Quedaros, tan solo será un ratito... Después ya puedes irte.-Sara era insistente, tanto que se acercó a ti, enganchándote del brazo y mostrándote esa misma sonrisa que usaban tus primas y de las cuales no podías huir.- Por favor...-Su mirada era tierna, pero envenenada cuando la bajó hacia la morena, la cual miró sonriendo.- Miri, venga mujer, solo será unos minutos.

-Está... Está bien... Josh, vamos con ella...-Mi corazón se estremeció un poco, pues la conocía, pero aún así sonreí de forma risueña. Lo miré haciéndole un gesto y alejándome tanto de él como de la estúpida rubia. "Maldita... "

Es como Fabiola...consigue lo que quiere ¿Eh? Pues no hoy.

-La verdad...no me apetece. Haz lo que quieras Miriam pero estas seguirán aquí mañana y las verás. Quien sabe cuando podremos quedar otra vez.

Me suelto de Sara, sin ser brusco, sino más bien como el que aparta a un perrillo molesto. Esa imagen es maximizada por las leves y distraidas palmaditas que le doy en la cabeza. Solo me falta rascarle tras las orejas.

Miro a Miriam esperando una respuesta...ella sabría si irse conmigo o con ellas.

"Perfecto... Haga lo que haga uno de los dos no quedará a gusto."- Él llegó primero, nos queda todo un curso... Para vernos, Sara. Y estoy segura de que no dejarás de buscarme... Cómo siempre.-Ambas sabíamos de que hablábamos. Sin dudarlo agarré el brazo de Josh guiándole hasta la salida. Mañana me esperaba un día largo después de eso, pero bueno... De eso me preocuparía mañana.

Sara pareció molesta, demasiado. Se giró y volvió dentro, peor os dejó tranquilos. Esa se la pagaría, vaya si se lo pagaría. Y Miriam lo sabía. 

Salís fuera, el día está despejado por lo que cualquier lugar que escojáis es perfecto. Por delante tenéis tantas horas como deseéis pues ni tú, ni tampoco ella deben regresar a la universidad.

-Supongo que ahí hay una historia...¿Qué relación tenéis?

A mi Sara no me da ningún miedo. Claro que a mi la imagen me importa bien poco. Quizá pierda alguna chica fácil que solo se fije en eso pero la realidad es que...si se acercan no es por lo que ofrezco de cara al público precisamente.

-Podrías haberte ido con ella, a mi no me habría importado. Pero me pareció que no te apetecía nada y preferirías marcharte.

Pido dos capuccinos con nata al llegar a la cafetería.

- ¿Relación? No tengo ninguna relación con ella.-Aseguré sentándome con lentitud. Posé mis cosas en la silla restante y después lo miré de forma tranquila.- Créeme, irme con ella no es lo que más me llame ahora mismo. En realidad es todo lo contrario. Cuanto más lejos esté, muchísimo mejor.-Rodé los ojos con molestia, para después acomodarme en la mesa perfectamente.- Bueno, dejemos el tema "Sara". ¿Hiciste todos tus años aquí? Creo que en primer año no te vi... Aunque tampoco es que viese a mucha gente.-Me río divertida, negando.

-Si, todos mis años aquí. Y la verdad, tampoco te recuerdo. ¿Te fuiste de erasmus*? Desde luego este año has entrado pisando fuerte. Una charla de una matricula nada más empezar la asignatura. Wow. Más de uno y de una se habrá quedado con tu cara, en el buen sentido.

Doy un sorbo en cuanto sirven el café.

-Aunque como te decía, hay un par de cosas que no profundizas mucho. Desde el punto de vista de un estudiante de derecho están...muy justas. El resto, perfecto. Hasta donde yo sé, claro, no todo lo que habéis estudiado en criminalistica lo tengo al dedillo.

- ¿Erasmus? Para nada, en mi primer año me mudé justo cuando las clases acabaron. Me fui con mis padres a Canadá, haciendo allí el segundo año. Pero bueno, este por x cosas, decidí volver otra vez.-Sonreí de manera tranquila. Cuando el camarero nos dejó el pedido me adelanté para pagar el de ambos, no admití quejas ni nada por el estilo.- Cómo dije nada más empezar. No soy una alumna estrella pese a mis notas. Quiero decir... Tengo notas excelentes y envidiables, pero no por lo mucho que le dedico.-No pude evitar reír negando con la cabeza.

- Bueno, también debes darte cuenta que... Yo no hablo desde lo que abarca vuestra carrera, si no desde algo más metido en lo mío. Intenté mantener la balanza equilibrada, pero como comprenderás es algo complicado cuando tira más lo que estás estudiando que otra cosa.-Sonreí, para después desviar la mirada hacia mi taza.- PEro no me importará retocar ciertas cosas... Claramente deberás ayudarme, el Derecho no es mi carrera.

-Claro, eso decía. QUe lo que no es lo tuyo, flojea en comparación con lo demás. Eso no quiere decir que esté mal ni mucho menos. Y, con más razón si no estudias apenas, eres la alumna estrella. Eso está claro.

Me extraña que pague lo de los dos.

-Voy a tener que invitarte a comer o algo para compensar eso.- sonrío a medias. -O al menos a una copa. ¿Te apetece salir el jueves?

- ¿El Jueves? ¿A qué hora sería? Tengo un horario un poco "extraño" a decir verdad.-Expliqué riéndome mientras le miraba. Mis cabellos oscuros acariciaban la mesa, amenazantes de entrar en la taza.