Partida Rol por web

La Familia nunca perdona;
La Familia nunca se olvida;
La Familia nunca abandona;
La Familia siempre te cuida.

Todos habéis crecido con este sencillo cuarteto nonasilabo. Dicen que su origen se remonta a la madre tierra continental, la Mamma Italia, pero poco importa.

El hecho es que provenga de allí o no, este cuarteto es ley en las cuatro familias.

Hoy sois vosotros quienes vienen a prisión a ver a los familiares capturados, mañana si no sois vosotros serán otros, pero tenéis la total seguridad de que la Familia no abandona y cuida a los suyos, aunque sea con barrotes de por medio.

Del mismo modo que no habrá perdón ni olvido para los culpables, no se deja a su suerte a los caídos. Tendrán compañía todos y cada uno de los días que pasen en prisión, mientras quede un solo familiar libre.

- Hola Roberta.

Federico se acercó hacia Roberta. La bella donna estaba algo desmejorada pero no había perdido ni un ápice de su belleza. 

- Roberta, siento mucho esta situación. Intentaré dar con el abogado pero no es fácil. Ahora parece que somos corderitos todos. Están haciéndose caquita y nadie colabora. Vuelve a haber un triple empate. Una de ellas es mi madre. Roberta, ella es fiel a la organización, lo sé a ciencia cierta, aunque sea una pobre anciana que no vale para mucho, no merece morir todavía.

- Si hay algo que pueda ayudarnos...

Y Federico bajó la cabeza. El enfado y la preocupación eran notorios. 

La señora di Giggio no pasaba por su mejor momento estando encerrada en la cárcel, pero cualquier visita inesperada para ella era motivo de entretenimiento. 

Las conversaciones con miembros de otras familias la mantenían informada sobre los últimos avances.

Al ver al cabeza de los Morosini frunció el ceño. Se sentó en la mesa y encendió un cigarro valiéndose de toda su sensualidad, ni siquiera en aquella situación adversa para ella dejaba de ser deseable y encantadora. Tras darle un par de caladas y analizar el rostro del hombre habló. 

- Ahórrese su palabrería conmigo signore Federico. Lo siento por la Nonna la aprecio sumamente, pero viene aquí con su traje oscuro y su cara de preocupación a contarme qué exactamente? Me han encerrado aquí porque soy MUY peligrosa para el grupo de policias. Me va a traer a un abogado? si, de verdad? No me andaré con rodeos, porque no es mi estilo, sé que usted es uno de ellos y le voy a delatar. 

- Déjate de tonterías Roberta.  Federico bajó la voz a un susurro apenas audible. Tan peligrosa no serás si piensas así de mí. Maldita sea, en ella podía confiar, pero no confiaba en los demás con los que podía hablar ella. ¿Cómo puedo demostrarte que puedes confiar en mí? 

Se quedó pensativo unos momentos y finalmente dijo entre dientes.

- Esto te vas a sonar raro. Seguro que tienes alguna confesión hecha al padre Cirillo, como todos, puedo intentar descubrirla. Creo que la promesa de los curas la tienen que mantener sólo hasta la tumba. Es posible que ahora me lo dijera. No me preguntes cómo puedo pero puedo.

- Me urge decirte esto. Lo que hagas con esta información es cosa tuya. Hogan es una rata, y es la peor. Nos está investigando noche tras noche. Me lo ha dicho alguien de fiar, alguien que me lo ha demostrado con hechos pues sabía mis capacidades antes de que yo se las dijera. Espero que lo medites y que si puedes cambiar de opinión... Me estoy exponiendo por esa persona, es mucho más necesaria que yo ahora mismo en la organización. Entiende que no me hace gracia que digas cómo te ha llegado la información. O no por ahora Piero si lo haces y van a por mi, seguiré hablando desde allá donde me mandéis. No descansaré hasta que esto se haya resuelto.

- Roberta estamos promoviendo una votación en masa y en secreto contra él para mañana. Si confías en mi después de todo esto y puedes ayudarnos te lo agradeceremos si no, Dios reparta suerte para todos.

- Por cierto, ¿sabes que el padre Filippo fue al río no?

Las confesiones de Federico la sorprendieron mucho, Don Hogan era una rata... parecía que podía confiar en él. Apagó el cigarrillo concentrándose por completo en la conversación.

- Lo siento, pero tenía que intentarlo, voy a usar este método con los otros miembros que han venido a visitarme. Veré si alguno de ellos se pone nervioso. El clásico de una mentira saco una verdad es lo mejor que se me ha ocurrido para empezar. Lo que me cuentas. - dijo tratándolo de tú.

- Es muy importante. Puedes confiar en mi, iré con cuidado. Pero dime quien es la persona que sabe que no eres un traídor? La Nonna? tiene un poder extrasensorial como tú? - creer en fenómenos paranormales a estas alturas... pero no sería ella quien juzgase eso. 

- Si es así corre un gran peligro si el ejecutor la hunde en el Michigan. Hay que evitarlo como sea. Dime quien es Federico porque de esa forma yo también descarto sospechosos. Si, se que el padre Cirilo duerme con los peces, pero ocultaba algo más que fanatismo por la mafia, dios y la familia?*

- Roberta, me ha pedido que no lo diga... pero, sí, es alguien que podría ir al río... también he contactado con alguien a quien le han llegado tres telegramas. Con lo que tendríamos tres sospechosos más, bueno dos porque uno de los nombres es el mío. Los otros dos son Ivanna y Vic. Roberta, no quiero por nada del mundo que muera la Nonna. Si puedes hacer algo. Te cuento todo esto porque no sé lo que voy a durar vivo. Estoy agitando el gallinero y supongo que irán a por mí.

Tenía una mezcla de sentimientos, entre esperanza e ira.

- Si no eres tú el ejecutor, todavía hay esperanza. Deseo que elija bien.

- Tengo más cosas que contarte Berto es al que le han llegado los telegramas. Cuida esta información. El nombre del contacto del detective sigo sin poder decírtelo. Berto, antes de estar advertido sobre Hogan, le contó lo de los tres telegramas. Y como uno de ellos soy yo va a hacer campaña contra mí. Usa esta información como puedas.

- ¿Podrías decirme por qué te encerraron a ti?

- Intentaré que alguien de los Montesco hable con Berto. No tengo ni idea de porque me han encarcelado, pero, no voy a pedir un abogado, he hecho cosas de las que me arrepiento y merezco estar encerrada aquí. Mi único valor en esta red de conspiración entre policias y familia es mi cabeza, no tengo aliados más allá, ni forma de averiguar otras cosas, solo mi intuición. No sé si acerté con algún nombre y por eso me quitaron del medio o porque pensaron que mi encarcelamiento serviría para echar por tierra a Jackie. Sospecho bastante de Ivanna por su forma de actuar, intentando pasar desapercibida. Sospecho también de Tony y Eduard. ¿Me puedes decir que papel tenía Philippo en la organización? 

- Siempre has sido muy valiosa y ahora más que nunca. El padre no tenía ninguna habilidad terrenal. Sólo la de comunicarse con Dios que no es poco. Bueno, espero volver a verte Roberta. Eso significará que hemos vencido. Después de lo que voy a hacer mañana por la mañana no sé si seguiré con vida mucho tiempo. He decidido que, si no conseguimos aliados suficientes, me voy a hacer pasar por el contacto con el detective para poner la diana a Hogan pública y frontalmente. Aunque suponga mi sacrificio. Si consigues algo más de algún otro vis-a-vis infórmame por favor, hay mucho en juego.

- Gracias Federico, aprecio tus palabras, espero que no te ocurra nada malo. Antes de que te vayas, te diré que Tony ha venido a hablar conmigo y cuando le he acusado de ser un policia igual que a ti se ha quedado callado. Si hay alguna novedad te informaré. Estoy moviendo los hilos con discreción. 

- Bien jugado! Gracias!

- Tony sigue sin abrir la boca desde que lo acusé. Muy sospechoso. Berto me ha comentado que en el restaurante Vittorio parecía muy cercano a las ideas de Tony. ¿Casualidad, o quizás hay algo más? La otra persona que ha venido a verme es Melissa. Dice que hará lo posible para que Hogan caiga en votación si es necesario. Te informaré si hay más novedades. 

- Gracias Roberta. Tu trabajo será recompensado, con un buen puesto o con el perdón. Ya veremos. Sigue ahí, nosotros te seguiremos informando mañana.

- Por cierto, quiero postular a Don así que a ver como juego mis cartas para no acabar aquí contigo.