Partida Rol por web

Mientras la batalla se encrudece por momentos algunos de vosotros podeis ver como llegan refuerzos en forma de Luga, el primogénito Gangrel, y otro tipo que apenas visteis un poco en la fiesta de año nuevo del Dark Lust.

Tanto él como Luga pueden ver como Abraham agarra del cuello y le hinca los dientes al Ravnos para soltarle unos segundos después y dejarle caer, golpeando la cabeza de éste contra la pared mientras el Assamita busca la pata de alguna silla, con la fortuna de que una de las que fueron rotas antes cayó al otro lado del príncipe y Sigut, quedando a espaldas del asesino, a escasos pasos.

Varyslav y Sigut siguen peleando duramente, pero el cuerpo de un sabbat lanzado por Bartolomeo desde el otro extremo de la sala aterriza y derriba a los panders que les rodeaban, desequilibrando a Sigut y otorgándole al príncipe la oportunidad de golpearle con el puño en la cara con tremenda fuerza.

Luga, viendo la situación del príncipe sale corriendo mientras las garras crecen en sus manos.

A su vez Fabel y César se miran durante una décima de segundo y se sincrinizan para patear a la vez al sabbat que tenían delante y estrellarlo contra la montaña de compañeros suyos formada hacía escasos momentos.

Shanon escapa de su encierro gracias a la habilidad de Flora, que empuja a uno de los panders hacia Mathias, que con una pata de silla en la mano estaca al rival a la vez que con otra de las patas Traso intenta estacar al que estaba rodeando por el otro lado a Shanon, pero falla en su intento.

Abraham levantó su boca manchada de sangre del cuello del vástago y observó a su alrededor. Su imagen se perfilaba imponente, aunque eclipsada por la batalla que tenía lugar ante él.

Una batalla que no era la suya.

Se disponía a coger algo que pudiera servirle de estaca para dejar un regalito en forma de gitano empalado, pero rápidamente desechó ese pensamiento de su cabeza, sorprendiéndose incluso a sí mismo por siquiera haberlo pensado... La verdad es que era una pena haberse molestado para nada, pero no le habría convenido en absoluto haberlo diabolizado en ese momento...

Necios estúpidos - pensó observando por un momento aquél sangriento escenario. - Debería cerrar las puertas y quemarlos a todos dentro como se merecen.

Tirando la madera al suelo, justo a los pies del ravnos, Abraham dió la vuelta y se dirigió con paso parsimonioso hacia la salida.

Tenía curiosidad en saber cómo explicarían ésto los periódicos la mañana siguiente...

Pero entonces paró un momento. Una duda había asaltado su pensamiento...

El brillo de unos claros cabellos sobresalió de entre la sangre y el caos que se habían formado en la sala atrayendo momentáneamente la atención de Abraham, y, a pesar suyo, hizo que sus pasos se detuviesen.

Algo le decía que tal vez no debía irse tan rápido... Al fin y al cabo le debía un "favor" no?

Manteniendo el porte y la tranquilidad en la pelea, luego de mandar a volar a uno de los panders hacia al otro lado de la habitacion, Bartolomeo dirige su mirada hacia el pander que esta a la derecha de traso. La criatura no tiene oportunidad ante la fuerza del Primogenito, mientras este lo toma por los brazos y lo acerca hacia el para morderlo con una brutalidad poco vista el representante nosferatu.

Cesar trata de correr al lado de Varislav, para evitar que los Sabbat lo rodeen.

Flora deja que Traso y Bartolomeo se ocupen de los dos panders cercanos, lo cuál no debería resultarles demasiado difícil, y se aparta de ellos quedándose junto a la gran mesa de Varyslav.
Extiende el brazo con la palma de la mano cerrada y murmura algo ininteligible por lo bajo, tras lo cuál una imponente katana de aparente buena calidad y autenticidad se materializa de la nada.

Tras ésto sonríe de forma malévola y corretea con sus pies descalzos hasta el grupo de panders cercanos a la batalla de los titanes, intentando rebanar la cabeza del primero que se le cruce...

En el umbral del Elíseo, Koveck contempla una lucha sin cuartel. Luga corriendo hacia la lucha, mientras que otros pelean a muerte. En medio de esa trifulca observa a muchos panders tirados y otros aún luchando con vástagos que a vista de Koveck, debían de ser importantes.

Sin pensarselo mucho, se lanza al ataque. Con una furia inusitada, al ver a un Ravnos en medio de aquel grupo encabezando un ataque. Se alegra cuando un vástago azota la cabeza de este Ravnos contra el piso.

Jodidamente bien hecho. A tienes cabrón, donde mereces estar.

Gritándole a Luga.

- Koveck: ¿Quieres dejarme sin la oportunidad de golpear, Luga?. Pues no daré ese privilegio.

- Koveck: ¡Malditos cabrones, quieren pelear!. ¡Pues, que esperan!

Gritándo de esta forma, Koveck muestra en su furia sus colmillos. Al igual que Luga, activa sus garras, que aparecen casi de forma inmediata, dando a sus dedos la pariencia de navajas.

- Koveck: ¡Seré vuestra pesadilla Panders cabrones!

Mathias se sube a la mesa, ve que un grupo de panders esta apelotonado contra la pared, mientras que otros luchan con Flora, Traso y Bartolomeo. Ninguno libre para mi... tsk. Coge su móvil para enviarle el código de emergencia a Hwang y que viniesen a recogerlo. Había dejado de importarle esa absurda trifulca. Esperaba una oportunidad para cruzar esa maldita puerta, acercarse a sus cosas, y largarse de alli.

miro fijamente al sabbat que tengo delante mia y le digo sucio cerdo bastardo no eres lo suficiente para mi comportate como lo que eres

Parece que tanto Mathias como Abraham han tenido la misma idea, pues ambos se marchan del castillo con paso elegante, pero el assamita se queda parado de repente y mira a su espalda, como recordando algo mientras Luga le echa una mirada fulminante y coriendo redoge la estaca y empala al ravnos sin esfuerzo por el estado en el que éste se encuentra.

John entra corriendo y vociferando tras Luga, pero tiene que esquivar el vuelo de Sigut, que golpeado por una tremenda patada del príncipe fue lanzado al hall principal, seguido por Varyslav, que le siguió corriendo para continuar golpeándole con furia.

César, que intentaba acercarse al príncipe para conseguir cobertura se quedó solo al lado de la puerta al salir corriendo el antiguo en persecución de su enemigo.

A su vez Bartolomeo agarra de los brazos a uno de los panders y le muerde el cuello, quedando el sabbat a su merced mientras el que estaba peleando con Traso se pone a cuatro patas y empieza a gruñir como un cerdo y se mueve sin rumbo fijo hacia donde está Shanon, que huye aterrorizada hacia la esquina.

Fabel da dos pasos y salta sobre uno de los panders que estaba en el suelo golpeándole violentamente con su puño y aplastando el cráneo de su enemigo por la potencia del impacto.

Flora cierra los ojos y tras una breve palabra una hermosa katana finamente fabricada se materializa en su mano, tras lo cual lanza un certero golpe hacia un sabbat que se estaba levantando en ese momento, lo cual provoca que la cabeza se separe definitivamente de los hombros y su cuerpo caiga inerte al suelo del castillo.

Luego de clavar mis colmillos ferozmente en el Sabbat y extraer algo de su sangre, Lo levanto y lo tiro hacia el que esta a mi izquierda.

Ignorando por completo a Luga (no eran, ahora, independientes, por cierto?), Abraham buscó, con la suya, la mirada de Flora. A pesar de que veía que se las apañaba bien, quería hacerle notar que estaba allí si le necesitaba, aunque no sabía muy bien porqué... ¿O si?

Por otra parte, la verdad es que tenía curiosidad por saber el motivo de aquella sangrienta y atrevida incursión sabbat y por unos momentos barajó la idea de coger un coche y llevarse el ravnos a rastras para interrogarlo...

A ver cómo se desenvolupaba la acción...

Mientrastanto, a pocos metros de él, se continuaban peleando el príncipe y Sigut. Pero aquella era una batalla falta de interés para Abraham; la verdad es que se esperaba algo más que simples puñetazos... bah

En plena carrera visualiza a un mienbro del Sabbat (N5), y se dirije hacia el con una furia inusitada. Su brazo derecho en posición defensiva, mientras que el izquierdo lo oculta tras la espalda para acestar un golpe sorpresivo en plena boca del estomago con sus garras.

Pero debió en ese momento esquivar el vuelo de un vástago, que por poco lo derriba, que era perseguido por un sujeto bastante bien vestido, y que en su rostro mostraba bastante furia e ira.

- Koveck: Ya es hora que me divierta. Malditos Sabbat, ni un minuto en paz me han dejado en esta ciudad, para que pueda apreciarla.

Dicho esto continúa en dirección del sujeto visualizado con anterioridad.

miro con cara de asco a bartolomeo por rebajarse a beber de un sabbat. me dirijo hacia donde esta mi cerdo y rompo una de las patas de la mesa donde esta subido para que caiga al suelo y darme una posible estaca. recogo la pata de la mesa y empiezo a golpear al sabbat-cerdo hasta que muera o caiga incosciente

Mathias se dirigió a la mesa, para recoger sus cosas, tenía multitud de armas, pero todos los del negocio tienen cierto cariño a su arma personale. Cogió su pistola automática, la guardó en su costado. Miró su reloj, aun tendría tiempo de hacer algo mientras llegan Hwang y Lil. Una malvada sonrisa se dibujo en su rostro... dije que era para mi Y se dirgió hacia el Ravnos.

Flora sale de su ensimismamiento rápidamente, pues no es el momento de distracciones triviales, cada vez quedan menos panders en la sala y al parecer el príncipe empieza a ganar ventaja respecto a Sigut, así que ella se limita a lanzarse contra otro de los neonatos con la intención de brindarle una muerte igual de rápida que al anterior (decapitación).

Bartolomeo suelta al pander y lo lanza contra la mesa sobre la que estaba subido el sabbat-cerdo, al que iba a estacar Traso con la pata de silla que aun tenía en la mano, pero el cuerpo lanzado hace que la improvisada estaca falle y golpee al caído, atravesando su cuello y salpicando la manga de Traso de sangre.

César y Abraham se quedan quietos, como esperando algo sin saber muy bien el qué...

Pasan a su lado corriendo con rabia John, que tiene que frenar precipitadamente en la puerta para no ser golpeado por la katana de Flora, que ágilmente desencaja su segunda cabeza de la noche, y Luga, que sorprendido por la parada de John tiene que frenar también su carrera.

Mathias va hasta la mesa y recoge su pistola, y mira el reloj para darse después la vuelta e ir hacia el ravnos empalado en una esquina del hall.

Mientras que los primogénitos van recuperando el control de la situación parece que el príncipe está cada vez peor pese a que antes no se había llevado ningún golpe.
La debilidad creciente de Varyslav da pie a que Sigut recupere la iniciativa y castigue el cuerpo del príncipe con una serie de puñetazos.