Partida Rol por web

La fría noche te envuelve. Ves el bullicio de la ciudad, que está a rebosar de gente, de parte a parte de la ciudad. Llena de vida y de ocio, es el centro de Europa. Muchos locales permanecerán abiertoas hasta el amanecer, y no pocos de ellos son ideales para un vástago. La noche es tuya.

Praga. Primera Noche.
A las afuera de la ciudad. 21:45 PM

Preludio

La fría noche de Praga, se extendía como un manto oscuro y estrellado sobre una ciudad, que se despertaba al placer nocturno, a los peligros que por ella circulan cada noche. Sus habitantes, no ignoraban estas cosas. Muchos de ellos formaban parte de un juego siniestro, que lo ocultaba todo bajo un velo oscuro. En donde el juego de la vida, cual péndulo, se cernía.

Las imágenes de una ciudad caótica, se presentaban en la mente del joven, como un torbellino placentero, que embargaban su alma aventurera. Cobijado en su posición de observación, que meticulosamente había resguardado, para una observación general y panorámica que se le presentaba; admiraba en esos momentos las luces de una bella ciudad, Praga. El mítico principado de Varyslav Dermanov.

La sonrisa, mezcla de admiración y asombro. Afloró en un rostro curtido por el dolor, castigo tan antiguo como la misma ciudad que se presentaba bajo sus pies.

Envuelto en su gabardina, John Koveck, se apresta al ingreso a la ciudad. Observaba las posibles rutas de ingreso. A la espera de su contacto.

-Es hora de que me indique el punto. Hay demasiada efervescencia nocturna en esta ciudad. No notarán mi ingreso, la carrretra tiene mucho tráfico, y las vías alternativas no muestran signos de actividades sospechosas, espero que mi contacto entienda el mensaje.

-He enviado a Sombras. Es una eficiente bestia. Hay algo que les tarda, y ya me preocupa. Espero que muerda al imbécil, por tardarse. Esto comienza a extrañarme.

- De ahí, averiguar. Si Dermanov querrá recibir a un tipo como yo, en sus territorios por algún tiempo.

La ciudad parece muy agitada, vislumbras el Castillo de Praga al fondo, en el que está el Príncipe. Sería conveniente una visita para presentarte.

Praga.Primera Noche
En algún lugar de la ciudad. 00:00 Hrs.

El contaco, había tenido la precaución de realizar una excesiva gira por Praga, significó que recorriera calles completas en circuito, incluídas en
ello cinco mordidas amables del can. El conductor evitaba de esta forma cualquier segimiento.La señal tres encendidas de los faroles de un Peugeot 406 azul oscuro a intervalos de 30 segundos cumplidos el protocolo acordado, el automóvil se aparcó a una distancia de 50 metros de la posición de Koveck.

Desde su posición John, observó la apertura de la puerta opuesta al conductor. Su can era el primero en descender, tomando este una posición de perro guardián al costado del vehículo. Luego fué el turno del condutor.

Jan Cerný, nombre en clave "Nova", sujeto de estatura media para el promedio de los checos, conoció a Koveck en el Liverpool Museum; ambos formaban parte de la plantilla de profesionales del museo; Cérny estaba a cargo de la implementación del ala de Historia Natural, mientras que Koveck en el departamento de restauración del propio museo. Fué en el propio museo, donde Cérny pasó al dominio de Koveck. El lazo profesional estuvo dado por un curioso cargamento llegado al museo, desde Terranova, Canadá.

"Nova" mostraba su tranquilidad acostumbrada fuera de toda norma, y esta era una de las cosas que a Koveck le llamó la poderosamente la atención. Sujetos de este caracter no eran para despreciarles. Y, fué como le hizo su sirviente. Ambos sujetos y el can, subieron al Peugeot azul. tomando dirección hacia el puente Carlos IV, puente con más de 500 metros de largo, hacia unos de los futuros refugios de Koveck.

- Koveck: Alguna hora?
- Nova: Aún nada. Habrá un contacto, que me indicará la hora. Quedamos de juntarnos en un punto cercano a la Catedral de San Vito, en unos 30 minutos.
- Koveck: Problemas?
- Nova: Hasta ahora lo acostumbrado, desde un mes que no tengo ninguna noticia alguna. Fué el tiempo que dediqué a vuestra llegada, preparando lo necesario para vuestra estadía.
- Koveck: Así que no sabemos en absoluto, que ocurre.
- Nova: Lamentablemente. Las leyes del principado han endurecido la vida de muchos, algunos han optado por no provocarle. Para el beneficio de otros que han visto en las leyes de la camarilla, una especie de tranquilidad necesaria.
- Koveck: Bien, al menos no tendremos que preocuparnos en ese aspecto.
- Nova: Le dejo aquí. Tenga. Esta nota, le indicará el lugar donde se quedará según sus instrucciones. Habrá, suficiente comodidad para ambos. Y, Le dará tiempo suficiente, para que luego de su cita con el príncipe pueda realizar sus actividades.
- Koveck: Aviseme cuanto antes de la hora. No me agrada llegar tarde. Sobre todo en un lugar, que apenas conozco.
- Nova: Como usted indique.

El peugeot, se dirige a la cita prevista. Koveck le observa alejarse.

-Koveck: Vamos sombras, es hora de limpiarnos. No queremos, que el príncipe se haga una mala impresión de un representante de este clan. (Una muesca, que aparenta una sonrisa).

Sería una idea que abrieras una escena, donde todos podamos colocar nuestros rollos cinematigráficos. Y, así enterarnos de lo que hace el resto. Sin entrar a interactuar entre nosotros. A modo de sugerencia. Se siente raro, no tener una idea que ocurre con el resto.

Aunque, pensándolo. Bastaría que hablara con el resto.

Les enviaré una nota escrita, avizándoles de mi llegada.

Nota:La primera frase es legible, va por fuera en un sobre lacrado con el símbolo del clan. Una cabeza de lobo, con las fauces abiertas.

FRASE: Las precauciones ante una puerta son necesarias.
Abrela con cuidado.

(Mensaje codificado)
Sr. Luga Freiszt.

Estimada EXCELENCIA, no poseo muchos antecedentes de esta ciudad, las guías turísticas son muy pintorescas, y me han ofrecido un montón de lugares por los que transitar.

Conozco a su excelencia el príncipe solo de nombre. Nova me ha puesto al tanto de algunas leyes. Pero, no conozco ha nadie más que a vosotros 2. Agradezco que le apoyaras, hasta mi llegada.

Agradecería alguna instrucción de vuestra parte, sobre todo aquellas referente a lo que un "Cachorro" como yo debe conocer, de este lugar.

Atte. Vuestro Invitado.

(Si por alguna razón el sello está roto, QUIEN LO ROMPA fallecerá en el instante, no se preocupe que otro le lea, esto según prescripciones del clan en Inglaterra; ya sabe, los secretos del clan deben resguardarse.).

P.D.: Me he topado en Yorkshire con Anabel. Ella envía sus saludos. Me indicó que deseaba verle, pero se a retirado a Alaska, por asuntos personales. Esta asombrada de que tomaras semejante cargo. Quien lo creería, me ha dicho, a afilado sus garras. Espero que no me olvide, ese desgraciado.

Mientras mandas la carta, notas en el aire un aroma que no te pasa desapercibido. El olor de la muerte, y más concretamente de una manada Sabbat. No quedan muy lejos de tu situación, pero sabes que son más de 4 miembros. La casa más cercana es la gran mansion que tienes enfrente tuya. A la entrada puede leeres. "Luga Freiszt"
Sabes que esta no es su casa, pero puede que se trate de un refugio.

Al tomar su bolso de viaje (mochila), nota el excesivo nerviosismo de Sombras, sus sentidos han captado algo que no está tan lejano de la posición en que se encuentran. Comprende de que algo sucede, y sus sentidos vampíricos comienzan a despertarse de una manera alarmante.

Nota el olor de 4 individuos mienbros del Sabbat, no tiene idea de sus intenciones, ni mucho menos si le siguen o es una patrulla de reconocimiento, quizás el modelo de avanzadilla de acción rápida, que se comentaba en los círculos de entrenamiento táctico. Ante la duda, observa a su alrededor divisando palabras conocidas."Luga Freiszt".

Cualquier otro correría ciegamente a resguardarse en las faldas de otro, Koveck trama un plan. Sabe, que 4 individuos son demasiados si le atacan en grupo. Pero, piensa que sería una buena forma de obtener información de alguno. Una ventaja, aún mínima, sería suficiente para obtenerla. Admite que es una maniobra demasiado ariesgada. Para un vástago y un lobuno compañero. Pero, piensa en la escasa posibilidad de que los 4, sea una medida precautoria del Sabbat, ante un escenario que no les presta seguridad, ni ventaja alguna.

-Koveck: Esto no me gusta para nada, Sombras.

La bestia como si le entendiera, asiente con un gruñido desafiante hacia la dirección de la presencia de los 4 individuos. Y, toma una postura de ataque,levantando sus orejas, y sus blancos colmillos.

-Koveck: Calma compañero, apresurarse nos dejaría en una muy mala condición.
-Koveck: Ven, ese lugar parece prestarnos una mejor ubicación.

Opta por ubicar como "señuelo" al lobo, en el pasaje apegado a la mansión, dando la apariencia este, de estar herido y maltratdo. Observa el lugar, y le apetece el apropiado, busca con sus ojos un lugar de observación, para determinar las acciones futuras y desentrañar las verdaderas intenciones de los sujetos. Esperando el momento oportuno para presentarse, si fuese necesario. Se agazapa en la oscuridad que prestan los arbustos y los árboles recortados de la mansión, atento a los posibles adversarios.

-Koveck: Se llevarán una grata sorpresa, no diferenciarán si somos uno o dos lupinos, si eres un Lobo y yo un vástago. Se irán más pálidos, que como llegaron. Caminando o arrastrados.
-Koveck: Se convincente Sombras, no haremos que se decepcionen.
-Koveck: Esperaremos siempre su reacción.
-Koveck: No queremos decepcionar a nuestros hospitalarios amigos, que deben estar dentro esperándonos. Y, tampoco a estos que quieren ponernos a prueba. Una aventura apenas recién llegados, vale la pena esperar por ella. Es de esperar que no sea la última.

El can mueve la cola, como si de esperar a sus presas se tratase. Koveck le entiende.

Son 5 miembros del Sabbat, distingues que son Panders. Tres de ellos siguen calle arriba, uno se para enfrente de la casa y otro mira inquieto hacia el callejón.

Ya, leí algo de ellos. Tampoco son tan blandos. Para ser carne de cañón.

El Ataque de Sombras.
El Oscuro Callejón del Refugio de Freiszt.

Mientras Koveck terminaba de ocultarse. Tres pasaban calle arriba sin detenerse siquiera a considerar que ocurría en ese sector; dos, han sospechado que hay algo anormal. Pero, es uno de ellos el que mira inquieto hacia el oscuro callejón, mientras el otro parece realizar labores de guardia, y de manera destemplada.

-Koveck: (Susurrando) Adentrate...ve hacia el callejón, imbécil. Averigua que hay ahí.

Como si el Panders, obedeciese los deseos de Koveck, se adentró en el oscuro pasaje. Llamando la atención del que realizaba la guardia. Caminando por igual en la misma dirección. Y, más cercano a Koveck.

Sin previo aviso, Sombras, comienza su actuación; si se puede llamar así, a lo que a ojos de Koveck en segundos ocurrió. Pareció lo más temerario que un lobo haría, fué directo a la garganta del desdichado. Sin que el segundo sujeto advirtiera de donde un lobo, de ese tamaño, fuese tan rápido.

-Koveck: Debí de ser más preciso. En lo de esperar.

Lanzándose sin pensar en los otros tres sujetos, sin preocuparse si regresarían por sus compañeros,y menos si estaban a una distancia considerable. Había en su cabeza algo más de que preocuparse, temía por la integridad de Sombras, su compañero. Valía más que su propia integridad. Dió un salto similar al que Sombras efectuaba en la caza,tan sorpresivo y lo mejor que pudo copiar, atacándo con su garra derecha directo al rostro del que estupefacto le miraba. Mientras que su garra izquierda ya se enterraban en el pecho, del atónito y desgraciado Panders.

Mientras Sombras hundía sus colmillos cada vez más, en el ya mutilado cuello de su víctima. Arratrándolo hacia el oscuro pasaje. Dejando un rastro de sangre considerable.

Koveck ansiaba que los otros ya no oyeran los ruidos de la lucha.Pero, en su interior algo presagiaba que la jornada sería más larga de lo esperado.

La sangre fresca atrae a otro Pander. Es consciente de la situación y se adentra con cuidado en las sombras, con el arma en la mano.