Partida Rol por web

¿Quién anda ahí?

ROL: Enamorado

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14/11/2020, 10:33
_[+]_ R.I.P. - Mia Stuart

Nadie, querido, y eso es lo que me desconcierta. A pesar de haberme decantado clara y abiertamente por la doctora Takeno, no he sufrido represalia alguna, es más, ni siquiera ha habido un intento de desviar votos hacia ti o hacia mi.

Tomé un poco de aliente, quedando pensativa, y aprovechando el momento para acariciar levemente los fuertes brazos de Ostap, con el que había alcanzado un nivel de compromiso e intimidad en las últimas 48 horas difícil de explicar.

No entiendo como no ha habido más lucha por parte de ella, se resignó a perder, y debería haber contado con al menos dos votos más... yo debería haber sumado tres, no solo uno... y está además el hecho de que yo soy una incógnita... tú has hecho público que puedes analizar la sangre... pero de mi no saben una mierda... solo que desde la noche del aislamiento la tengo tomada con la doctora.

Y no quiero revelar que hacía cuando me vio deambulando por ahí, debemos mantener nuestra relación en secreto, más que nunca, porque... si te eliminan a ti o a mi... nos eliminan a los dos... no concibo quedarme aquí sola... sin ti...

Y ahogué un sollozo sobre el hercúleo pecho del ruso.

¡Abrázame, por favor, cariño!

Dejé que el momento durara un par de segundo más de lo que la prudencia aconsejaba...

Ahora no podemos fallar... debemos... debemos eliminar a otro... ¿de quien estamos seguros? ¿Yrion? Si damos con otro... podremos acusarlo, algo se me ocurrirá, soy buena tergiversando las cosas, haciendo que los demás piensen lo que nos interesa que piensen... por desgracia es algo que se me da bien... 

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14/11/2020, 22:00
_[+]_ R.I.P. - Ostap Ankudinov

Abracé a mi amada como si no hubiera mañana, aprovechando que todos estaban ya en el interior. Y realmente así era. En un par de días, quizá no hubiera mañana ... Para muchos.

- No estoy segurro.- Dije chasqueando la lengua.- La doctorra dijo algo la última ves. "Lo invisible pesa más que lo visible. El silensio es más letal que el rruido. Y esa serrá la perdisión -Separé a mi amada de mi pecho solo para poder observar sus ojos y sonreirla, pese a la bufanda.- ¿Y si erra un mensaje? ¿Y si se rrefiere a que, los más callados, son prrscisamente uno de los suyos? ¿Y si esta noche, analizo a Ungak? Si es negativo, solo tendrríamos que convenserrla a ella para que en las votasiones haya más peso, en caso de dudarr.- Empecé a caminar junto a ella guiándola al interior, porque aunque estaba preciosa con esas motitas blancas sobre su pelo, no quería que muriera congelada.

Aunque morir congelado junto a ella... Sería la mejor de las muertes.

- Usarremos la misma táctica de mensaje. Rráscate la cabeza, o yo... Y la prróxima palabra serrá la inisial de a quien votemos. - Antes de entrar la volteo para que me mirara.

 -Te quiero.- unas palabras que salieron claras, que nunca en mi vida pensé que diría a alguien.

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15/11/2020, 21:06
Narrador

Esa noche una criatura se movió al abrigo de la oscuridad hasta llegar junto a Mia Stuart.

Levantando uno de sus brazos hacia el cielo, observó con mirada neutra como su mano se transformaba lentamente en un largo y correoso tentáculo que se curvaba y danzaba recortado contra las verdosas luces de emergencia.

Cuando el tentáculo ya había alcanzado una longitud tal que podía tocar el techo lo bajó sobre Mia envolviendo su cuello con rapidez y presionando con fuerza.

Fue entonces cuando aquella criatura sintió una punzada en su costado. Una nueva figura, enorme y vestida con camisa hawaiana se había avalanzado sobre ella con intención de salvar a la chica, pero la cuchillada no hizo perder su agarre. El lugar donde se había clavado comenzó a cerrarse de nuevo transformando sus tejidos en una gelatina viscosa de color verde.

Loco de rabia el ruso quiso cargar con todo su cuerpo contra la criatura, pero entonces aparecieron otras dos siluetas que le interceptaron. Una de ellas le aferró desde la espalda mientras la otra lanzaba una estocada con un agudo tentáculo contra su pecho, que atravesó como mantequilla. Ostap clavó sus uñas con fuerza en la criatura que le sostenía unos instantes antes de perder su ánimo y caer.

La primera criatura soltó su agarre del cuello de Mia Stuart y la dejó caer muerta estrangulada en el suelo. La segunda, soltó su presa sobre Ostap dejándolo igualmente caer sangrando por el pecho mientras, entre estertores, el ruso luchaba por respirar con un pulmón perforado que se iba anegando de sangre. Se reunieron las tres criaturas y, como meras sombras, desaparecieron por donde habían venido.

Ostap, con sus últimas fuerzas y un agudo silbido saliendo de su caja torácica con cada respiración, se arrastró hasta Mia y la abrazó con fuerza antes de morir junto a ella.