Partida Rol por web

El grupo se ha separado por genero y los dos parecen tener claro que sus posibilidades de sobrevivir separados son muy pocas por no decir que prácticamente nulas, la mazmorra había probado ser peligrosa y no habían pisado ni siquiera el inicio de la misma, por inverosímil que pudiera parecer incluso el clérigo se ha separado de las féminas y ha preferido viajar con el agresivo enano, las cosas no pintaban bien para nadie mas tampoco había mucho tiempo para lamentarse, la situación no podía ser peor... O si?

La troglodita saca su zurron con mirada de hacerse la interesante (algo mas bien amenazador en uno de esos seres...) y extrae algo metalico, tendiendoselo a Akhara:

-Toma, es un yelmo magico. No podria llevarlo con comodidad con la diadema, y creo que te sera mas util a ti, que eres nuestra buscadora. Si te concentras mirando a su traves, podras ver las auras magicas. Ademas te permitira comprender el lenguaje de cualquier criatura, aunque no hablarlo. Creo que lo encontraras muy util. Ya nos lo intercambiaremos, si es necesario.- explica Saelish a la mujer, tendiendole el objeto -Pruebalo; podras ver una sutil aura azulada sobreimpuesta al fuego de mi anillo. Luego echate y descansa; si algo ocurre, estaremos advertidas.- convino la presunta elfa.

Lo toma algo incrédula y se lo coloca con cuidado apartando su melena. En un primer momento no nota nada pero se concentra en mirar el anillo como le dijo, percibiendo una debil aura- Vaya, funciona de verdad.. a ver.. hablame en élfico -sonríe algo más animada que antes por la novedad del objeto.

Una vez terminan de probarlo se quita su armadura para descansar, dejando ver una fea y profunda herida apenas mal vendada y sucia. Se tumba con dificultad en su saco, apoyando la cabeza en el lomo del lobo que ahora tambien descansa y cierra los ojos confiando en que la elfa y su magia la mantendrán a salvo una noche mas.

La elfa prueba un par de idiomas distintos, y para su sorpresa, Akhara entiende a la perfección el contenido, como si alguien dibujara imágenes en su cabeza. No relaciona las palabras con lo que recibe, pero el significado le aparece nítido. Ambas ríen unos instantes:

-A partir de ahora te hablaré en silvano; es el lenguaje de los sátiros y las hadas, que toda diplomática élfica debe aprender para mediar con nuestros primos lejanos. Mantendrá al menos la mitad de nuestras conversaciones alejadas de oídos indiscretos.- dice la troglodita.

Entonces se acerca a la entrada de la cueva y comienza una compleja serie de gestos, que llevan sus dedos extendidos a la derecha con una mano y arriba con la otra. Unas hebras cobrizas parecen brotar de ellos y anclarse en la pared, antes de que la mujer cruce las manos perpendicularmente. Los hilos se tejen n una tupida red, que las manos de la hechicera hacen tañir, como una cuerda de instrumento afinada, una sola vez. Entonces parpadean y desaparecen:

-Es una alarma arcana: nos advertirá de cualquier ser mayor que una ratita que trate de acercarse a nosotras.- dice la mujer, antes de dirigirse al interior de la cueva y comenzar un trance meditativo -Si Carsus se acerca mientras seguimos aquí, percibirá el resplandor del anillo y sabrá quienes somos. No hay muchas luces similares por aquí. Al despertarnos necesitaré un trozo e tu cuerda; apenas cinco pies. Nos será muy útil al día siguiente. Por cierto ¿cómo se llama el lobo? Necesitará un nombre, si va a ser uno de los nuestros.- añade antes de ponerse a descansar junto a Akhara.

Con los ojos todavia cerrados da vueltas a la pregunta de la elfa.

No se, no tiene nombre. Le encontre en una jaula del bárbaro, al parecer le maltrataban , tiene una gran cicatriz en el lomo de un mordisco ... no estoy en mi mejor momento de inspiración ¿cual elegirias tú?

-Me temo que los elfos somos algo poéticos para los nombres. Sin conocer su historia, difícil elección. Veamos su actitud general antes de darle un nombre. Se sentirá más a gusto si va con su personalidad.- salió nuevamente la humanoide práctica -Que duermas bien, Akhara.- se despidió finalmente la maga.

El tiempo transcurre sin demasiados problemas, en la cueva es difícil decir si es de día o de noche, lo único que las mujeres saben es que transcurre y eso ya es ganancia. La elfa despierta luego de algún tiempo de su trance y se dedica a vigilar para luego de pasado algún rato despertar a la humana...

-Buenos dias, dormilona.- dice la elfa, que vuelve a ser la misma que antes de que el enano le soltara el tremendo hachazo -Lista para continuar? Confio en que esta jornada nos sea mas productiva que la anterior. Primero creo que deberiamos de descender a donde Marthek y ver si quedo alli algo aprovechable. Luego avanzaremos muy despacio, mirando a cada palmo las paredes y donde ponemos los pies: ya hemos visto que en este sitio hay tantas trampas como puertas secretas. Te parece bien?- propone la elfa, que paece que ha estado preparando algunos rituales menores en un rinconcito.

Mientras habla, un extraño crepitar parece formarse a su alrededor, antes de disiparse en un leve flash repentino, que la siluetea por un momento.

Ummmfffff... buenos 'dias'.. -sonríe aún somnolienta y se estira en su saco para desentumecer los músculos. Chss -con dolor posa la mano en su herida , aunque tras el reparador descanso se encuentra mucho mejor y sin duda será más soportable que antes.

Aparte de no dormir ..¿Los elfos no desayunais? je, primero necesitaremos coger energias - revuelve en su mochila y saca unas cuantas galletas, algunas rotas de tanto trote, dándole un par al lobo y ofreciendo a la elfa - ¿quieres? Ya no me quedan casi pero bueno, encontraremos algo de comida más adelante, espero.

Cuando termina de saborear la última miga da un trago a su cantimplora y se incorpora, ajustando primero su agujereada armadura de cuero y tomando despues el arco.

Lista, primero rellenemos las cantimploras en el rio , puede que no volvamos a encontrar agua limpia en un tiempo.

-gracias, Akhara.- agradece la elfa la comida -ahora que lo pienso, primero deberiamos de investigar los agujeros de hombre-rata desde los que nos emboscaron. Si hemos acabado con su comunidad, deberian de tener su vivienda en algun sitio. Podrian tener comida, agua o incluso un mapa. Que te parece?- propone la elfa emocionada por la idea -Saldremos de esta; ya lo veras.- asiente para reforzar la confianza de la joven.

De acuerdo, es una buena idea, en marcha!

Rellena las cantimploras, toma una flecha y tras ello siguen en dirección a los nichos junto a las escaleras...

Sin demasiado problema llegan hasta los nichos de los hombres rata, incluso logran trepar hasta ellos, sin embargo debido a lo estrecho de estos es evidente que ninguna de las dos podría arrastrarse por ellos, quizá sin armadura y con algo que ayudase al deslizamiento así como con mucho esfuerzo podrían colarse por los pequeños túneles.

Ambas mujeres no pueden evitar el pensar en que el mediano podría pasar fácilmente por los nichos...

-Bueno, no te preocupes, que podremos explorarlos en otro momento: puedo alterar mi tamaño considerablemente con el cnjuro de alteracion del que fuiste testigo ayer. Si no lo he tenido que utilizar para cuando nos dispongamos a descansar, examinare los pasajes. Avancemos.- concluyo Saelish, mientras ambas mujeres regresaban a las escaleras que se dirigian al segundo nivel de la mazmorra.

Asiente, descendiendo de nuevo por la pared .