Partida Rol por web

 Un tipo  malhumorado llamado Edd Gordo Aduanero en la gran ciudad de Dev Rich Port les cedió un barco no demasiado grande(ni demasiado confiable mas bien) para ir hacia el Sur....

 Sin embargo en el trayecto una situación algo incomoda hizo pensar el capitan del barco apenas sabe lo que es un barco y pasa gran parte del dia borracho. El trayecto los llevo hacia unas tierras pantanosas y mucha neblina.

 Mas incomodidad sintieron al ver que posiblemente en los alrededores de esa isla y quizas por las aguas alrededor no sean salvación alguna... 

 El viaje fue tranquilo dejando de lado la incomodidad e inseguridad. Ese barco se encuentra aun a flote en una parte yendo hacia una direccion casi desconocida. 

Al rato parece ver tierra hacia el Oeste y un caserío desperdigado mas lejos. Una niebla y nubes tapan esa vista por cortos periodos de tiempo, junto a un viento frío

- Tu, asqueroso borracho - Se dirige Haeidon al "Capitan" - detén esta cosa, ahora que se donde hay tierra no quiero pasar ni un minuto más encima de este peligro flotante.

((Parece que la travesía en barco llegaba a su fin. Una lástima dejar al bufón borracho del capitán…habían tenido suerte de que el viaje hubiera sido tranquilo.  Echaría de menos el traqueteo del barco y el crujido constante de la madera cada vez que éste era embestido por las olas.

Es curioso como la mente nos engaña jugando con nosotros como si no pudiéramos controlarla.  Durante todo el trayecto Zugas se había conseguido mantenerse tranquilo y paciente, pero ahora que divisaban tierra e incluso un techo bajo el que dormir, su paciencia se agotaba. Al parecer no era el único.))

- No te precipites. 

((La áspera voz del semiorco no deja intuir hacia quien van dirigidas sus palabras, ni siquiera si son un pensamiento en voz alta. La mirada del semiorco está clavada en las aguas que les separan de la costa y la niebla algo espesa que las cubre. Sus manos aferradas a la barandilla con los músculos tensos como si la estuviera agarrando con gran fuerza.))

  El "capitan", un veterano que alguna vez habra sido un pescador, luego un vagabundo puesto hace poco tiempo a navegar apenas entiende donde está. Se despierta con una jaqueca terrible tras un largo viaje y escuchar un joven agresivo poco grato.

 Llevo puesta una chaqueta que apenas lo abrigaba y una mezcla de trapos y taparrabos como improvizado pantalon.

"eeeh, queee pasaaa? Ya llegamos? Aaagh PUJ!" escupe una flema verdosa a las aguas tranquilas. El no demasiado confiable hombre de mar se pone a putear y tira botellas de vino por la borda.

 "ODIO AL GORDO ADUANERO! ODIO HIJO E PUTA! q me coman! q me coman los tiburone! que me coman!"  se pone a gritar totalmente alocado y pegando manotazos sin sentido alguno. Hace unas intenciones de tirarse a las aguas y luego se vuelve.

X se levanta del barco, habia estado tanto tiempo sentado que no podia quedarse un rato mas, luego de estar observando al capitan y a la persona que estaba con el, me acerca por detras del hombre y luego de un momento le golpeo para que reaccione, lo miro con una cara de pocos amigos y luego le señalo.

- Maldito idiota ahora tu te pondras bien, dejaras de tomar como barril sin fondo y haras cumplir tu trabajo si no haces lo que te digo sacare mi espada y te la enterrare por donde el sol no puede llegar a tocarte...

  Un hombre encapuchado de los varios que habian en su barcaza mercante lo amenaza pegandole una trompada dejandolo tumbado y con algo de temor. El pobre infeliz empieza a moverse con cuerpo a tierra y resvalandose con la rodilla intentandose parar, se levanta algo asustado y se pone cerca del timon.

 Le sangra el labio y unos ojos de poco futuro los mira a todos o hacia el horizonte. No dijo mas nada y solo se escucha el  oleaje...

((La escena que se desarrolla delante de los ojos de Zugas le hace soltar una sonora carcajada. El hombre es tan patético que se arrastra y se mueve como un gusano.))

- JAJAJAJA... viejo, tienes suerte de que aún te necesitemos...sólo un poco más.

((Zugas se inclina sobre la barandilla, esperando el momento en el que estén lo suficientemente cerca de la orilla como para bajar))

 Mientras todos miraban con ansias llegar lo antes posible a las orillas de la aun lejana aldea, se sienten golpes que vendrian bajo del barco. Podrian ser simples y sencillo ramas de arboles hundidos o talvez las botellas o mas bien, otra cosa un tanto mas viva...

No se sentía cómoda desde que puso un pie en aquella embarcación. No se acababa de acostumbrar a la superficie, exceptuando quizá su sagrado bosque, y mucho menos estar sobre algo inestable como el agua. Era todo tan imprevisible. Así que en cuanto pudo se encerró en el cuarto y se quedó arrinconada, apoyada contra la pared, rezando a su diosa para que la salvara de aquel incesante balanceo. Pero incluso con el mar en calma ella notaba como el mar se agitaba. O bien La Doncella le ignoraba o bien no tenía competencia alguna en aquellos asuntos triviales.

Escuchó revuelo fuera. Otra riña de esos estúpidos marineros seguro Dedujo pues poco pudo entender a través de la puerta y la madera crujir con cada embestida de una ola. De pronto un golpe o algo similar venía de abajo. Un ruido sordo que se repitió varias veces... ¿Debería salir y decir algo? Por lo pronto esperaría pues no quería que nadie la viera en aquel estado lamentable tambaleándose de un lado a otro cual péndulo oscilante.

Observo al capitan caer sobre la cubierta del barco, mientras el hombre que lo habia golpeardo le gritaba y amenazaba.Una curiosa escena pero necesitabamos a ese patan borrachuzo.

Deberias calmarte, nos gusta tan poco como a ti este lugar y mas aun este barcucho, pero necesitamos a ese necio o acaso vos podeis manejar esta nave? -La profunda voz brotaba desde el fondo de la oscuridad que ocultaba mi rostro dentro de la capucha

Cuando acabo de hablar comenzo a darle carne de un aspecto estraño para ser de un animal, a un cuervo que permanece posado sobre su hombro.

- Sabes que estoy calmado, solo hago que haga su trabajo y deje de hacerse el payaso, ademas Tamashi no kui no esta de tiempo para pelear con gente que no lo vale.

 Mientras poso una mano sobre la espada y luego sonrio, era lo unico que me definia como un gran guerrero o eso creian, ahora necesitaba volver como siempre al mismo lugar, sin que mi rostro se viera comienzo a volver al rincon, no tenia muchas intenciones de hacer amigos..

(( A pesar de los patéticos chillidos y lloros del capitán del barco los navegantes pueden oir y sentir unos golpes sordos en el casco del barco. Zurgas aprovecha su posición en la barandilla para otear por la borda para ver si  puede ver qué es lo que ha provocado el golpe. Quizás hubiera arrecifes o rocas que el  negado del capitán no hubiera visto))

- ¡¡Maldito bastardo!! Más te vale que hagas tu trabajo.

 No se puede ver mucho debido a esa escasa pero molesta neblina, sin embargo el agua parece tener algun movimiento extraño. Quizas por los vientos o algo mas 

El viaje no había sido el esperado por Gerard y las frecuentes peleas a bordo no hacían de aquel viaje un crucero. Apoyado en el pasamanos de popa, justamente detrás del timón, el humano oteaba el horizonte mientras se despreocupaba de aquellos que eran sus compañeros de viaje y sobre todo, ignoraba al capitán que lejos de saber llevar una embarcación de aquellas, parecía una esponja de una de las diferentes posadas que había pisado.

Se colocó la capucha de la capa mientras se acercaban a la orilla y se giró para ver un espectáculo dantesco, el capitán estaba siendo acosado por varios de los tripulantes del barco y lejos de defenderse daba vueltas de un lado para otro cual una peonza. De repente, unos golpes sonaron en el casco de la embarcación a la altura de la quilla. Gerard se acercó al capitán rápidamente intentando ignorar al resto de tripulantes.

-¿Aun queda carne o algo de comer en la cocina de esta caja de cartón que haces llamar barco? Lo necesito urgente así que no me hagas perder el tiempo. Quiero comprobar una cosa y si no es con comida será con uno de tus dedos.

Las palabras no sonaban amenazantes pero la seriedad con la que hablaba dejaba entrever que cumpliría su promesa si no acataba sus órdenes.

-Necesito silencio, hemos topado con algo que ha golpeado el casco del barco, intentemos saber que es antes de adentrarnos más y encallar.

  El pseudo-capitan con media boca violeta y con un chorrito leve de sangre llegandole al cuello, miraba alejando su cabeza un poco cuando aquel otro joven le hablaba de manera descarada. Contesta de manera desgana y en voz bajas con una suerte de insultos "Quizas haya comida.. En el deposito, crustaceos o raciones, que se yo! Umberlee termina todo esto, puuuta madreee!"

 Luego de aquella conversación y escuchando los oleajes ligeros, otra vez escuchan unos golpes. Quien iba al timon, hace una sonrisa de entre miedo o alguna emoción extrana mezclada.

 De repente se escucha como si alguien saliera del agua revoleando algo desde abajo y ven romperse una de las botellas (lanzadas antes por el frenesi alcoholico del pseudo-capitan) pastirse peligrosamente en cristales en medio del barco

"PRAAASH!".

Tambaleandose y con cara de pocos amigos Ernal sale a la cubierta.

¿Que demonios estais haciendo? Viajar en barco ya es malo de por si como para que encima vayamos a la aventura...

Esta claramente desorientado y no se da cuenta de que esta pasando.

despues de que la botella se estrelle contra el barco agarra su alabarda (que o llevaba a la espalda o bien dejó en algún sitio seguro del suelo de la cubierta) y lentamente se asoma por la zona donde pareció oirse el chapoteo

-Maldito bastardo, el mar le está devolviendo lo que arrojó por la borda. Si no fuese porque le necesitamos para llegar a la orilla lo tiraría y que el mar se encargase de cobrar su deuda.

Tras terminar de maldecir al que era el capitán del barco, Gerard volvió al puente de mando y se situó detrás del timonel para asomarse por la barandilla mientras esperaba que aquel navío llegase a tierra para abandonarlo a su suerte.