Partida Rol por web

RegenZy

Capítulo IV - Contraataque

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09/05/2013, 21:12
Augustus Frederick

No pudo evitar reir, en parte aliviado, ante la respuesta de Evangeline. De repente se sentía muy afortunado. No cabía duda de que era una mujer valiente y sensata, que había corrido los riesgos que le había pedido sin dudarlo. Estaba seguro de que se entenderían, algo que no esperaba encontrar en un matrimonio pues imaginaba que la decisión sería tomada por él.

- Por usted, haré el esfuerzo. - aceptó graciosamente.

La sonrisa no se borraba de su rostro, ni siquiera cuando se giró para mirar al resto que llevaban un rato observando la escena sin molestarles.

- Perdón, no era mi intención robarles protagonismo. - se disculpó, saludando con un cabeceo al Capitán y Katherine - Creo que tanta felicidad se nos ha contagiado. - añadió, mirando a Evan mientras decía esas palabras.

Al volver a ver su rostro, tan sonriente como el suyo, fue consciente de cómo acababa de cambiar su vida. Su rostro se tornó serio momentaneamente y, con un gesto delicado, se acercó a su futura esposa y sin pensarlo demasiado la besó. Fue dulce y sin grandes aspavientos, pero todo un hito en Augustus.

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09/05/2013, 21:40
Georgina Templeton-Sedley

Hizo un barrido con la mirada volviendo a observar el hermoso paisaje fuera del salón, a Kath y Connor acaramelados y para su sorpresa a Frederick y Evan desarrollando una extraña escena. Hizo un gesto con el mentón a Templeton para que atendiera el también al nuevo suceso.

Siendo como era Georgina le parecio algo triste, el doctor parecía verdaderamente... enamorado? Pero casi podía leer la mente de Evan a través de su mirada, tomar una decisión así en base a hacer lo mas conveniente o simplemente por no quedarse descolgada le parecía terrible, iba en contra de todas sus convicciones y la devolvió a la realidad., no podía alegrarse pues ignoraba si aquello funcionaría. No obstante puede que fuera lo mejor y así Evan lograra disipar las tinieblas de su interior.

El legado Butler parecía salvado y ambas hermanas tenían alguien que se hiciera cargo de ellas y les proporcionara el nivel de vida que tanto amaban.
Poco a poco sintió como sobraba en aquella escena, como de costumbre, esa casa no era su lugar. Suspiró e inevitablemente un par de lágrimas surcaron su rostro. Aquel espantoso capítulo de su vida estaba acabando, al fin dejaría aquel lugar atrás como si se hubiera tratado de un mal sueño, se sintió liberada e increiblemente triste, había pagado un precio muy alto, todos lo habían hecho, a cambio de un nuevo futuro.
Se enjugó ella misma las lágrimas y fingió estar bien.

- Dada la tranquilidad de Connor me supongo que el peligro ha pasado, pero habremos de esperar para tener más detalles

Sorbió con la nariz y tiró del indice del irlandés de un modo infantil para dirigirlo de nuevo escaleras arriba de vuelta a sus habitaciones.

-Anoche hicimos un trato y pienso cumplirlo

Pestañeo con aire digno.Sonrió, no quería dejarse llevar por la tristeza, nunca más, era hora de dejar a los nuevos novios disfrutar del momento y a ellos disfrutar del suyo propio.

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09/05/2013, 21:43
Evangeline Frederick

Su primer beso. 

Evangeline enrojeció, palideció y volvió a enrojecer. La sensación era indescriptible, y ahora comprendía que su hermana anduviera como caminando entre nubes cuando hablaba de los besos del soldado.

Y efectivamente, fue dulce. Tuvo la sensación de que podría ser, efectivamente, feliz junto al médico encantadoramente despistado y centrado en su trabajo. Que podría encontrar la paz de espíritu, después de todo lo que había ocurrido, portando el apellido Frederick.

Cuando sus labios se separaron, se percató también de que todo el mundo les estaba mirando.  No podía sonrojarse más, así que se quedó como estaba durante un par de segundos de nerviosismo.  Miró al suelo, miró los ojos de Augustus, sonrió como una tonta, volvió a mirar al suelo y luego se miró las manos.

- Kate gana un hermano y yo también - anunció, feliz, a todos los presentes-.  Felicidades, Katherine, me consta que el capitán Connor te hará muy feliz. Capitán, me siento muy dichosa de poder llamarle hermano, y espero honestamente que sea mutuo. Augustus... -se volvió de nuevo hacia él, sin soltarle las manos... y se quedó callada. No tenía nada que decir, sólo le miraba con gesto feliz y extasiado.

Quién le hubiera dicho a ella, ayer a estas horas, que hoy se sentiría tan dichosa.

 

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09/05/2013, 21:43
Mr.Templeton

Aquello se había convertido en algo muy curioso. La muerte y la incertidumbre habían dado paso al amor. Un amor fruto de la necesidad tanto como de las circunstancias. Necesitaban algo a lo que aferrarse, un salvavidas en aquel mar embravecido. Por eso, le pareció necesario constatar lo que ya habían acordado por privado. Tomó la mano de la señorita Georgina apenas cruzaron el umbral de la puerta de su cuarto, y la miró a los ojos como si pudiera ver a través de ellos.

-Señorita Sedley, este caballero devoto y enamorado de su persona no puede sino hacer pública declaración de sus sentimientos. La amo. La amo y la necesito como la flor a la tierra, como la noche al día para desvelar sus tinieblas. Si estos caballeros quieren casarse, yo le pido lo mismo. ¿Me haría el hombre más feliz de este hemisferio?

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09/05/2013, 21:54
Director

 

 Strafford intentó espabilarse conforme las tropas se acercaban al fuerte. Dió orden para que bajaran los puentes y cruzaran, mientras él se adecentaba un poco lavándose el rostro y las manos. Mandó que despertaran a Berdan, ya que se hizo patente que había un oficial de alto mando entre las tropas que se acercaban.

Su paso era lento y arrastraban los pies. Pudo ver a través del catalejo cierto aire de derrota en sus andares, un aire que sabía reconocer perfectamente. Para subir un poco la moral, el general ordenó que tocaran una marcha conforme se acercaban al fuerte. Los equipos que estaban trabajando en la recogida de cadáveres se les quedaron mirando conforme pasaban a su lado.

Abrieron las puertas del fuerte, y se improvisó un pasillo de honor para que las tropas entraran. Estas penetraron en el fuerte, recuperando un poco la compostura, se dispusieron en la plaza de armas en orden de revista, aunque era evidente que venían cansados y sucios. Berdan acudió abrochándose botones de su guerrera estilo húsar, parpadeando a causa del cansancio.

-Toquen a generala -ordenó a los tamborileros.

Los oficiales ordenaron a los soldados que presentaran armas, cuando las puertas del fuerte volvieron a cerrarse. El pequeño grupo de jinetes de la plana mayor se acercó al paso a través del pasillo de honor, recibiendo el saludo de soldados y oficiales.

Al frente de ellos iba el general Tarleton, con el pelo largo y grisáceo, ya casi blanco, bajo el ala de su sombrero bicornio. Se dirigió hacia el capitán y el mayor, que le saludaron cuando detuvo el caballo, a lo que él respondió.

Luego bajó de su corcel, y se acercó a los hombres para mirarles de cerca, sin articular palabra mientras se quitaba los guantes sucios y tiznados de pólvora. Parecía que no habían sido los únicos en "entablar combate".

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09/05/2013, 22:06
Tte.Cor. Berdan

Berdan bajó la mano cuando el general les saludó, y ante su mutismo creyó correcto ponerle al corriente de la situación.

-Señor, el fuerte ha resistido un gran ataque durante la noche y la madrugada de este mismo día. Según sus órdenes, entablamos combate con el enemigo, que acudió en grandes hordas. La victoria fue completa, señor. Habíamos iniciado el saneamiento de las inmediaciones del fuerte en preparación a marchar mañana mismo sobre Colchestershire y otros pueblos de la región a efectos de iniciar la recuperación del territorio.

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09/05/2013, 22:09
Sir Banastre Tarleton

El general estaba cansado, y era evidente. Sin embargo, era un hombre muy astuto, y su mente funcionaba deprisa. Tras quitarse los guantes, sonrió al recibir el informe. Se quitó el sombrero luego, dándoselo a su ordenanza, y se rascó el pelo como si le picara a causa del sudor.

-Ya he visto de camino que han tenido un buen combate aquí, vive Dios. Se han batido como buenos. Me alegra que sigamos teniendo hombres valientes que cumplan con su deber. Bien...

Hizo una pequeña pausa, bebiendo un poco de agua.

-Me temo que gran parte de la culpa de esa horda la tenemos nosotros. En su "infinita sabiduría" Wellington pidió más y más hombres para la defensa de Londres, más bien su asedio, lo que dejó a mi cuerpo de ejército con efectivos insuficientes para continuar despejando Leeds. Perdimos a casi mil hombres allí, entre muertos y heridos. Así que nos retiramos sin dejar de pelear. Nos atrincheramos en un viejo castillo medieval, y di orden de no disparar cuando comenzamos a oir los cañonazos en la lejanía. La horda cambió luego de dirección, y veo que han dado buena cuenta de ella.

Señaló con el mentón a las tropas que acababan de entrar.

-Estos son los restos del cuerpo de ejército Essex-Oeste. 1.000 hombres. Apenas dos batallones, entre caballería e infantería. Por fortuna veo que el 84º está casi intacto, junto a la artillería y los yeomen. Excelente. Dejemos que mis hombres descansen y pensemos luego en nuestro siguiente movimiento.

Iba a dar por zanjado aquel primer encuentro, ya que realmente deseaba estar bajo techado y comer algo. Había sido una marcha muy dura. Entonces, reparó en un detalle fundamental.

-Veo que no está aquí su coronel, capitán... ni veo a ningún oficial por encima de su rango, exceptuando a Berdan. Confiaba secretamente en que Cotton estuviera ahora al mando del 84º. ¿Que ha sido de Markington, capitán...? Perdone, no me he quedado con su nombre.

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10/05/2013, 06:49
Narcisus Strafford

- Narcisus Strafford, Señor- respondió al General en tono humilde y desentendido-. Una noticia trágica, me temo- y se refiría, no sólo a Markington, sino a la historia que narraba el propio Tarleton-. El Coronel Markington fue arrestado por traición a la corona de Inglaterra y desobediencia a su persona- señaló con la mano a su interlocutor.

Aquello debía explicarlo de forma más elaborada, por lo que continuó antes de que Tarleton comenzase a sacar sus propias dudas y conclusiones.

- Sus órdenes fueron no disparar para no atraer al enemigo, dejando morir a aquellos bajo las murallas. No inició el ataque contra los infectados- su tono se tornó adusto conforme avanzaban estas últimas frases, a sabiendas de que objetivamente era algo triste-. Coincidí con el Mayor Berdan aquí presente en que debía ser arrestado y destituido temporalmente de sus funciones. Sus órdenes debían llevarse a término, Señor.

Le caía bien Tarleton. Era el modelo de hombre cuya personal podía llegar a generarle cierta empatía. Berdan, en menor medida, también. Gente seria y eficiente, centrada en su deber y que sabía lo que debía hacer. Quizás le habían salvado el pellejo con lo del castillo, o quizá no, pero allí estaba con sus mermadas tropas, guareciéndose bajo el ala.

- Como dictan las ordenanzas del ejército, ejerzo como oficial al mando. Ahora que está usted aquí, Señor, es libre de poner en el cargo cuando y a quien estime oportuno- finalizó el hombre, desviando la atención a su propia posición.

¿Ansiaba él permanecer con ese cargo? Por supuesto. Pero la situación era delicada, y había cosas que prefería no dar a entender abiertamente. Podía malinterpretarse, y las circunstancias del arresto en la cantina eran ligeramente peliagudas. Las obvió, pues ciertamente ante el general probablemente no revistiesen de tanta importancia, y contarle los pormenores de la detención, el incidente con Connor y Sir Patrick y el ánimo de los soldados no le parecía una buena idea.

Había cosas que era mejor callarse salvo que te preguntasen.

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12/05/2013, 13:28
Director

Escucharon un disparo fuera, en el jardín delantero de la casa. Connor parpadeó, extrañado, y se asomó luego a la ventana parcialmente tapiada. Kapoor empuñó su propia arma, mientras Evangeline se asomó con cierta cautela. Lo que vieron fue muy curioso.

Se trataba del padre Jackson, que caminaba junto al maltrapillo que les había robado días atrás en Colchestershire, y que había sido atrapado por el capitán Markington y por el señor Morgan. Llevaba un fusil de caza a la alemana, y acababa de disparar a la cabeza a un no-muerto que se le había acercado demasiado. El pequeño Fletcher iba cargado con una cantimplora y un macuto, y no llevaba más armas que un abrecartas al cinto. El padre Jackson estaba recargando el arma cuando Kapoor abrió la puerta y le apuntó con cautela con su propio fusil. El párroco le escuchó y se giró entonces como si tuviera que despachar a otro muerto viviente. El gesto le murió ahí, quedándose quieto en espera de lo que pudiera pasar.

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12/05/2013, 16:50
Sir Banastre Tarleton

El general le escuchó con las manos tras la espalda, dando breves ojeadas a Berdan para que confirmara lo que Strafford estaba diciendo. El asunto se había desarrollado tal y como había pensado. Así que cuando terminó de hablar, él mantuvo un minuto de silencio, pensativo. Luego reclamó a su ordenanza que se presentó al punto y se cuadró.

-No podemos dejar al regimiento sin oficiales. Nuestras tropas ya tienen demasiados capitanes y pocos oficiales superiores. Así que por la presente y en virtud de los poderes militares que me ha conferido el rey Jorge, quedáis ascendido al rango de mayor, con una brevet, hasta que los Horse Guards puedan certificar la comisión de pleno derecho con aumento de sueldo. Mayor Berdan, usted recibe igualmente un brevet a teniente coronel, para que coordine las fuerzas bajo mi mando.

El ordenanza tomó nota mientras hablaba.

-A la firma -le dijo, dejándole trabajar.

Luego se estiró un poco, suspirando.

-Ahora, caballeros, acompáñenme. Comeremos y descansaremos un poco. Pero luego me temo que tendremos que hablar con sus prisioneros. Me gustaría conocer la otra versión de la historia.

Sin más echó a andar hacia el edificio del cuartel general.

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12/05/2013, 18:42
Narcisus Strafford

Narcisus se limitó a asentir y obedecer con comedimiento, poniendo rumbo al cuartel. Dedicó una media sonrisa tímida y guardacelosamente al pasar junto a Berdan, señal de por dentro no cabía en si de gozo y satisfacción. Aquella prima era algo que jamás hubiese esperado cuando pasó a formar parte del ejército, pero desde luego, fue algo que comenzó a rondarle la mente desde todo el incidente con los caminantes. Hasta entonces se había conformado con el cargo de Capitán, y no había aspirado a nada más que a cumplir con su deber para con el país. Respirar el aroma de un oficial superior era otro cantar.

De hecho, no le preocupaba excesivamente la opinión de los Markington al respecto. Asumía que tenían la mano perdida en aquella timba de poker. Aunque nunca se sabía, por la tampoco iba a confiarse excesivamente. Por el momento iba a centrarse en la idea de comer y descansar, que bien necesitaba de ambas tareas, sobretodo la segunda.

Estaba listo. Su mutismo, nuevamente, no fue más que una adaptación temporal al contexto. Había momentos en que era mejor tener la boca cerrada.

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13/05/2013, 17:51
Georgina Templeton-Sedley
Sólo para el director

Al subir las escaleras las intenciones de Georgina eran también románticas pero de un modo más... carnal, quizás necesitara desfogar la tensión y nervios de la noche y... ¿Que mejor manera? Se sentía muy cómoda con él, podía mostrarse tal como ella era, apasionada, espontanea, fuerte, dulce. Con cada peldaño que ascendía fue tomando conciencia de como en esos días los eslabones de su pesada carga se habían ido rompiendo, poco a poco aceleró el paso con entusiasmo hasta practicamente corretear por el pasillo y llegar al dormitorio.

Se habría dejado caer sobre la cama de no ser por que su novio, muy serio, la tomó de la mano. Repentinamente se le erizó el vello de la nuca, había subido hasta allí para ahorrarse un trance como el de las hermanas, sabía que se moriría de vergüenza si le hacían lo mismo; era orgullosa y eso de mostrar sus sentimientos delante de los Butler era algo superior a ella. Pero Templeton, el siempre correcto y acertado Templeton, hizo gala de su don para elegir las palabras exactas.
Hubiera querido decir algo nada mas terminar de hablar pero no pudo,estaba muda ¿Que se hacía en una situación como esa? Se llevó la mano a la frente en un acto reflejo de perplejidad, resopló y luego observó a su novio con una mezcla de emoción, devoción y admiración, llena de un amor realmente profundo. Empezaba a darse cuenta de que todo era real, Patrick había sido su tabla de salvación desde el principio

-Le debo tanto... nada más llegar me devolvió la esperanza, con sus sabias palabras, su paciencia, su cariño... ha velado por mi y es gracias a usted que sigo viva y cuerda, me ha curado de mi amargura...

Parpadeó, sin mohines las lágrimas empezaron a derramarse empapandole las mejillas.

- Mi cuerpo y mi corazón son suyos y se me antojan insuficientes para agradecerle y para darle todo el amor que siento... (las palabras empezaban a tropezarsele, le abrazó) me dice unas cosas tan bonitas... yo... no se donde ha visto algo en mi que sea capaz de hacerle feliz pero... le prometo... le juro que le amaré y le mimaré cada día, por que no hay nada que desee más que compartir mi vida con usted.

Sonrió con la barbilla apoyada en su pecho. Pese a las lágrimas tenía el rostro iluminado

-Te q... te amo

Empinó las puntas de los pies fundiendose con él en un profundo, cálido y largo beso e irremediablemente acabó llorando desconsoladamente, verdaderamente rota de emoción, de cansancio, de dolor, de alegría y de pena, por tantas cosas, por tantas personas... nunca había llorado así, se agarró a su novio ahogando los quejidos en la ropa. Acabó temblorosa, se le doblaban las rodillas pero los brazos de Patrick la sostuvieron con firmeza y dulzura, se hacía cargo de la situación y la dejó sacar todo el cansancio que llevaba dentro desde hacía tantos años. Le hormigueaban las extremidades, la nariz y los labios, había llorado hasta la extenuación

-Perdoname...

Susurró, entonces sonó un disparo en los jardines que la sobresaltó, estaba particularmente sensible. Abrió los ojos muy asustada, miró a Templeton interrogante, ella no podía dar ni un paso de lo cansada que estaba.

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13/05/2013, 19:06
Evangeline Frederick

- ¿Padre Jackson? -Evangeline avanzó hacia él, despacio, preocupada... pero sin llegar a salir del edificio -. ¡Dios mío! 

Al ver que eran vivos, y no caminantes, les hizo un gesto.

- Vamos, entrad -indicó-. Ese es el pobre ladronzuelo que me quitó el bolso, ¿verdad? -la expresión del niño la preocupaba, así que le dedicó una sonrisa-. No te preocupes, pequeño... -volvió a dirigir la mirada al sacerdote-. Venga, padre. No es seguro estar en campo descubierto. 

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13/05/2013, 19:49
John Connor

La gemela reacciona demasiado rápido para el Capitán. -No Evan... - Pero la muchacha ya ha salido e insta al religioso y al muchacho a buscar refugio en la casa. El temor de Connor se basa una posible infección del padre y el muchacho. Aparentemente huyen de los muertos. Terminando de escuchar a Evangeline, deduce que el niño podría ser un huérfano bajo la tutela de Jackson. John pone sus sentidos alerta, un hombre asustado y armado puede ser peligroso y quién sabe cómo reaccionará ante una casaca roja. Así que se hace ver cuanto antes para que si su reacción es hostil, no recaiga contra nadie más. Su mano enguantada encuentra su pistola. Ha hecho uso de ella durante el camino y no está cargada, pero servirá para amedrentar a priori.

Con voz marcial, trata de llevar una iniciativa. - Tendrá que dejar cualquier arma que lleve para entrar en esta casa. ¿Lo ha entendido? El chico también. No es nada en contra suya, sólo por seguridad. Después se le retornará - Estos pillos suelen hacer uso ocasionalmente de alguna navaja, la mayoría de las veces para defenderse de otros dejados de la mano de Dios, pero siempre será un arma al fin y al cabo.

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15/05/2013, 00:50
Mr.Templeton

El hombre de mundo se conmovió ante las palabras de aquella muchacha, derritiéndose como el hielo en un verano caluroso. La abrazó mientras lloraba, comprendiendo que debía dejar que descargara todo lo que tenía acumulado para que se sintiera mejor. Sus palabras de amor le reconfortaron, y en cierta medida, le hicieron sentirse especial. Sentir que de una vez por todas pertenecía a un lugar. O más, a una persona. Su lugar estaba junto a ella.

El disparo atrajo también su atención, y se asomó a la ventana. No obstante, parecía que tenían visita, por que el párroco entró a la casa con el muchacho.

-Creo que debemos bajar... -dijo.

Pero antes de hacerlo, le dió un beso.

-Gracias, Georgina. Gracias por darme tu corazón. Yo también... también te amo.

Sonrió un momento, tratando de darle ánimos. Luego tomó su mano y bajó a la planta baja. Un párroco allí. No hubiera mal que por bien no viniera.

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15/05/2013, 00:56
Reverendo Jackson

Presionado por la sugerencia de Connor, casi una orden, el reverendo pensó que no era mala idea. Estaban allí las señoritas Butler, a las que conocía bien, y dentro de una casa estaría más seguro. Entregó su arma al hombre del pañuelo en la cabeza, y dijo al pequeño Fletcher que hiciera lo mismo con su cuchillo.

-Somos gente de paz, caballero. Gente de paz. No teman.

Entraron al hall del manor, donde habían confluido el señor Morgan, Templeton y Georgina. Kapoor cerró la puerta tras ellos, manteniendo consigo sus armas. El padre Jackson se quitó el sombrero, bajo el cual estaba algo sudado por el calor estival. La señora Spooner le ofreció enseguida un vaso de limonada bien fresca, que él aceptó con una sonrisa.

-Me alegro de que estén bien, señoritas. Ahí fuera es un auténtico infierno. Parece que estamos viviendo el Apocalipsis, aunque hoy ha amainado. Escuchamos el ruido de los cañones, y los muertos en vida fueron para allá. Imagino que los militares se han encargado -dijo mirando a Connor- Sea como fuere, tengo algo importante que decir. Una noticia. ¿Donde está lord Butler? ¿y lady Marion?

Parecía mirar alrededor, como intentando distinguirle. Fue entonces cuando leyó en la mirada de Evangeline que sus padres estaban muertos. El sacerdote anglicano se santiguó.

-Dios los tenga en su gloria. Con esta plaga, casi todos han muerto. Pero lo peor es que muchos vuelven convertidos en demonios que visten la piel de los que un día fueron.

Indicó al pequeño Flecther que se acercara, y fue abriendo su macuto.

-Este muchacho escapó del orfanato cuando la plaga se desató allí. Niños contra niños. Fue algo... horripilante. Yo mismo debí terminar con el sufrimiento de esas pobres almas... -se le quebró la voz al decir aquello.

Sacó entonces unas octavillas, que era lo que el mensajero había estado repartiendo. Y todos pudieron leer su contenido.

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15/05/2013, 01:07
Director

Este es un mensaje de su graciosa Majestad el Rey Jorge IV del Reino Unido de Gales, Inglaterra, Escocia e Irlanda, elector de Hannover y duque de Brunswich.

 

(Anverso)

¡Britanos! Es con gran tristeza que debo anunciar la muerte de mi padre, el rey Jorge, durante esta trágica plaga que asola a nuestra nación. Hemos perdido a muchos familiares y amigos, y seguiremos perdiéndolos antes de que termine esta amenaza. Pero ahora no es el momento de lamentarse. Es el momento de luchar.

Han sido dadas las ordenes a nuestros soldados y marinos para combatir esta amenaza, por lo que debo pediros que no salgáis de vuestras casas y evitéis el contagio. Si sospecháis que uno de vuestros familiares o amigos ha sido mordido, ponedlo bajo cuarentena. Y si la muerte les lleva y el diablo vuelve a hacerles levantar... ¡Que no tiemble vuestra mano! Es el deber de todo britano empuñar un arma, defendiendo su hogar, prestando ayuda al vecino y al militar. Recordad que solo destruyendo sus cabezas podréis matarles. Se que lo que os pido es duro, y que se avecinan tiempos oscuros. Pero está en vuestra mano cambiarlos. En vuestro valor, en vuestra determinación. En vuestra capacidad de sacrificio. Mientras la batalla prosigue en Londres, os escribo pidiendoos fortaleza, como yo mismo debo hallarla. Pidiendoos sacrificio, como yo mismo he de sacrificarme.

Y cuando todo esto termine, recordaremos estos días y diremos "esta fue nuestra mejor hora". Porque el fin se cernió sobre nosotros como una negra nube. Y entre todos, hicimos que Inglaterra, una vez más, prevaleciera.

(Reverso)

Se han establecido zonas para refugiados y hospitales de campaña, que se listan a continuación. El gobierno recomienda, no obstante, que los súbditos se atrincheren en sus casas y hagan acopio de sus víveres esperando la intervención policial y militar. Hasta que finalice el estado de sitio, las autoridades civiles y nobiliarias quedan bajo el mando de los jefes de zona militar y se supeditaran a las órdenes y exigencias de los mismos. Y en último término, de la persona del rey y su primer ministro.

¡El rey ha muerto! ¡Viva el Rey!

Zonas francas para los refugiados:

  • Edimburgo
  • Bath
  • Suffolk
  • Portsmouth
  • Bude

Para mayor información sobre zonas seguras, esperen las indicaciones de las autoridades civiles y militares.

Notas de juego

La más cercana a vosotros es Suffolk.

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15/05/2013, 01:28
Fletcher

El joven Fletcher miraba sus rostros como sintiendo una poderosa vergüenza por haber coincidido días antes con las hermanas Butler de tan mala manera. No es que fuera mal muchacho, pero el hambre empujaba. Por eso pudieron escuchar sus tripas rugir. Se había quitado la gorra que llevaba puesta, y miraba al hombre grande de piel oscura y al capitán Connor, como si esperaba que le trataran de forma hosca o con suspicacia.

-Hay gente que ya ha ido hacia Suffolk... aprovechando que hay muchos menos "cosas" esta mañana.

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15/05/2013, 01:33
Sir Barnabas Morgan

El señor Morgan había atendido a la conversación con la trompetilla a la oreja y alzando una ceja. No se había percatado del bombardeo nocturno, no hasta que se desveló viendo que Augustus no podía dormir a causa del ruido y la inquietud. Se había despertado hacía un rato y se acababa de vestir. Escuchó las noticias y carraspeó sonoramente. A veces no se daba cuenta de que pronunciaba las palabras con un tono un poco más alto del deseado.

-Buenas noticias, sin duda. Todavía podemos volver las tornas. Augustus, creo que debemos ir a Suffolk, y poner nuestros conocimientos al servicio de las autoridades. Podemos salvar miles... decenas de miles de vidas con la vacuna y con el uso de la quinina. Solo habría que encontrarla en una cantidad aceptable. Y es un artículo bastante raro.

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15/05/2013, 01:37
Mr.Templeton

El señor Templeton se había mantenido en un aparte desde el día anterior, procurando no molestar en un ambiente cargado de tensión. Sin embargo, aquellos planes se correspondían con los suyos propios. Y con lo que Georgina había pensado. Así que de forma bastante educada (quizá demasiado para una situación así, intervino).

-Ruego disculpen la intromisión, pero creo que la señorita Georgina concibió una buena solución. La compañía Sedley tiene unos almacenes en el puerto de Dover, almacenes donde guardan no solo té y seda. Uno de nuestros monopolios en el golfo de Bengala es, precisamente, quinina. Para su venta en el mercado europeo, claro. Así que si están buscando quinina, podremos poner la nuestra a disposición de la corona.

Parpadeó, cayendo en la cuenta de algo.

-Aunque primero habrá que llegar a Dover y transportarla. Y Dover está a ciento cuarenta millas de aquí. Tal vez haya algún barco en Harwich... o ustedes puedan pedir la intervención de la armada -dijo refiriéndose a los militares- Rodear todo el sur de Inglaterra podría ser peligroso dadas las circunstancias.