Partida Rol por web

Regreso a Montemaior

La llegada a Montemaior

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30/10/2025, 22:29
Antón

Tras una apacible noche, donde todo el mundo había retornado a sus respectivos hogares para reencontrarse con personas y / o recuerdos de su vida de hacía una década...el gallo volvió a cantar, por que este parecía ajeno al mal que acuciaba la aldea.

El día poco tenía que ver con la noche, la mañana se mostraba alegre, llena de gente que se dedicaba a sus quehaceres diarios. Pareciera otro lugar distinto. En vuestro pequeño paseo a la de Antón, la gente del pueblo, la que quedaba, ya que la parte más joven había abandonado el lugar, os saludaba con gestos de cariño, reconociéndoos con sorpresa. "Buenos ojos os vean, que gusto teneros aquí" era la expresión más escuchada. Algunos se paraban más tiempo, otros menos, pero sin duda, erais la buena nueva del lugar.

La de Antón estaba bastante llena, en comparación con la triste estampa de la noche anterior. La gente se tomaba humildes desayunos, principalmente gachas y caldos, mientras charlaban de la dura jornada que tenían por delante, cada uno a su manera.

El padre Sebastián ya se encontraba allí, junto con Antón, ambos madrugadores.

Fue el segundo, dueño de la taberna, el que primero os percibió y, por tanto, os habló:

-Buenos días majos, espero hayáis dormido bien y disfrutado de ver de nuevo a vuestros familiares. El padre Antón y yo estábamos hablando un poco de las renovadas fuerzas que hemos cogido tras nuestra charla de ayer, ¿que queréis hacer de primero?

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31/10/2025, 14:58
Rodrigo de Montemaior

La mañana llegó rápido y tras almorzar frugalmente con mis padres, salí hacia la taberna de Antón. Había pasado toda la noche pensando en lo hablado con mis padres y en mi devenir en la aldea. Amantiña se había ido y con ella mi esperanza de formar una familia. Vestido con ropa más cómoda que con la que llegué anoche, andaba por las calles, saludando a los vecinos que me reconocían. Cuando llegué a la taberna, vi que justamente confluíamos los cuatro a la vez en el umbral. Saludé a los demás y entramos a la vez. Antón y al párroco ya se encontraban allí. Más vecinos desayunaban en las mesas aledañas. Correspondí a sus saludos con otros iguales de efusivos.

-"Buenos días tengan." Les contesté a los contertulios.

Tomé asiento y escuché a ambos hablar.

-"Sí, gracias. He descansado de maravilla, como hace mucho tiempo no descansaba. Estar de vuelta en el hogar se nota en el cuerpo, en la mente y en el espíritu." Les dije. "Supongo que lo primero será ir a hablar con esos chiquillos, a ver qué podemos sonsacarles. Dar una vuelta por el bosque tampoco sería una mala idea; puede que encontráramos alguna pista."

Miré a los demás, para ver qué comentaban al respecto.

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31/10/2025, 16:44
Xoan de Arcos

Aunque el había costado un poco quedarse dormido, luego descanso muy bien, paso del tirón toda la noche. Por la mañana se levantó temprano, se aseo un poco y desayuno con sus padres. Para a continuación salir a la calle y dirigirse a la taberna de Antón. Daba gusto ver el pueblo por la mañana, nada que ver con la mala impresión que se había llevado la tarde-noche anterior. Había bastante gente, sobre todo los más mayores, y a todos les conocía, con lo que le llevó un rato llegar hasta la taberna. En la puerta ya estaban el resto y tras saludarles entraron todos juntos. 

-¡Buenos días!- Aquello también estaba irreconocible, ya que eran varios los vecinos que se encontraban en el interior. Le pareció bien lo dicho por Rodrigo.-Eso es, primero iremos a ver a los pequeños. Y luego podemos ir al bosque.- No sabía que era lo que los pequeños pudiesen contarles, ni si en el bosque durante el día podrían encontrar algo. Pero algo tenían que hacer para tratar de resolver la difícil situación en la que se encontraba el pueblo. 

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01/11/2025, 18:38
Fray Iago de San Fiz

Tras la ronda nocturna Fray Iago se sintió rejuvenecido, recordando aquellos tiempos en que hacer aquél paseo era su costumbre diaria. Durmió bastante bien en su vieja cama a pesar de las muchas preocupaciones, pues el cansancio acumulado le dejó inconsciente en cuestión de segundos.

Se despertó temprano para realizar sus oraciones y tener su momento de meditación y reflexión. El Padre Sebastián salió antes que él, se verían en la taberna más tarde, junto a los otros.

Cuando terminó sus rezos, cogió una cruz de madera y se la colgó del cuello, y marchó hacia la de Antón, mientras le daba vueltas al comportamiento extraño de los pájaros que vio salir del bosque.

Buenas días amigos, se os ve mejor cara a todos, ay, el hogar como alegra los corazones —soltó un suspiro acompañado de una mueca alegre, hoy se encontraba de buen humor—, veamos a ver si esos chiquillos están por la labor de contarnos algo.

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03/11/2025, 21:25
Antón

Antón os sirvió un humilde pero apetecible desayuno: unas recién hechas "sopas"* que había aderezado con algún trozo de tocino. Sonrió al dejarlas sobre la mesa, orgulloso de su esfuerzo culinario (no es común que se les eche tocino). Mientras, os escuchaba hacer planes, hasta parecía ilusionado. A todas luces, ver que alguien por fin tomaba cartas en el asunto, alegraba el pesado corazón del tabernero. 

-Pues Hermenegildo ya está en pie, vino aquí a tomarse unas sopas, aunque no como las vuestras, no le digáis que le eché tocino, es un cariño hacia vosotros, por la ayuda dada, no quiero que la gente me las pida de costumbre, no tengo tanto tocino - sonrió mientras se agitaba la cabeza, dándose cuenta de que se iba por las ramas- ...bueno, al grano, que ya está despierto y por lo tanto los hijos también. Últimamente no salen mucho a la aira a jugar, no sé si por miedo suyo o por teima de sus padres. El caso es que allí estarán, a buen seguro. Ánimo con la jornada, y cualquier cosa que necesitéis, no dudéis en pedirla.

 

Notas de juego

*Las sopas no es más que pan reseso de varios días mojado en un recipiente con leche caliente, para que ablande y se convierta en una especie de papilla. Muy típico, aún hoy en día, en muchas aldeas gallegas (mis abuelos me daban ese desayuno en la aldea, de enano). No sé si es costumbre en el resto de España, la verdad.

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03/11/2025, 21:32
Hermenexildo

Tras salir de la taberna, y recordar donde estaba la casa y taller de Hermenegildo, os orientasteis hacia ella. No fue muy difícil de encontrar, pues estaba en la propia aira de la aldea, yendo hacia el bosque, en una de las esquinas. Al ir llegando, el fuerte hedor típico de cualquier curtiduría os indicó que no habíais errado y/o que Hermenegildo no se había mudado. 

El hombre estaba concentrado en su trabajo, raspando la carne de la piel, que tenía atada y extendida en un marco hecho de madera y cuerda. En un momento dado, una pequeña cabeza pareció asomar por la puerta, lo que provocó la reacción de Hermenegildo, al que ya escuchabáis en la distancia (que no era mucha).

-Quiés tirar pa dentro, no quiero que salgas de la casa.

Notas de juego

Pues toda vuestra la escena, desde que os ponen la sopa hasta el grito de Hermenexildo.

En mi siguiente post ya cambiaré la escena, con lo cual vuestro o vuestros siguientes post (recordad que podéis dialogar entre vosotros todo lo que queráis o consideréis oportuno), cerrarán esta escena.

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03/11/2025, 23:48
Beatriz da Balsa

Beatriz estuvo callada, escuchando lo que explicó el bueno de Antón y el cura que respondía al nombre de Padre Sebastián, mientras daba buena cuenta del caldo que tenía frente a ella.

Brindó un par de veces mirando a los ojos de los contertulios con el vino que regaron la cena, pero sin aspavientos ya que el relato era cuan menos preocupante, y no debía tomarse a la ligera.

Ella no creía en ánimas en pena ni luces fantasmales creadas por duendes y bruixes, pero el tiempo le enseñó a no contravenir esas ideas de frente, pues los que creían en ellas se aferraban a ellas de forma irracional, y el enfrentamiento era contraproducente.

Estaba segura de que debía de existir alguna explicación sensata para todo lo acontecido, las desapariciones de la gente, las idas y venidas de otras... Obviamente, alguien que no tuviera un miedo atroz, que le dejara paralizado, era necesario para poder investigar todo el tema.

El padre Sebastián se veía un hombre abatido. Fustrado por no saber como poder ayudar a los aldeanos. se sentía culpable de la situación anímica del pueblo. Esa sensación la conocía bien la buena de Beatriz. Era la misma que sentía ella cuando la vida de algún soldado se le había escapado entre los dedos de las manos.

También el cansancio no ayudaba a poder pensar adecuadamente. Cuando alguien propuso que lo mejor sería dejar las pesquisas para el día siguiente, tras saludar a los familiares propios, y tener un buen sueño reparador, la pilló con la boca llena, pero movió la cabeza arriba y abajo para demostrar su acuerdo en tal decisión.

Por de pronto era llegar a su casa y ver como estaba su pobre padre... descansar y analizar los datos recogidos. Al día siguiente ya se acercaría a la posada de Antón para desde allí, y acompañada de sus camaradas, ir a casa de Hermenegildo, pues al parecer eran sus hijos los que podían decir alguna cosa más.

Llegó la hora de la despedida, y acabaron saliendo de la posada, dándose las buenas noches. Beatriz quiso pagar por lo tomado, y no es que le sobraran los cuartos, pero no parecía que el lugar andara sobrado tampoco. Se despidió de los allí reunidos, y vio como cada cual seguía su camino. Menos Fray Iago, que decidió caminar un poco por las calles del lugar.

Al alba en la posada de Antón y ya juntos a casa del Hermenegildo. Que descanséis bien!!!

Luego enfiló la calle mayor. Al llegar a la plaza debía torcer a la derecha y coger la segunda bocacalle, y a unos 300 metros estaría su hogar. La tarde se cerraba dando paso a la noche y el fresco de la región empezaba a calar... Había cosas que no cambiaban con el paso del tiempo, y eso le daba algo de esperanza.

Notas de juego

Chicos, perdonad, convencido de que la partida estaba parada. No me ha entrado ni un o solo de vuestros mensajes por el mail, que suelo tenerlo configurado así para enterarme antes.

Este post es para ponerme al día un poco con respecto al día de la llegada a la posada y la conversación dada allí. Espero haberlo podido solventar bastante bien.

Ahora mirare de hacer un segundo post (posiblemente mañana día 4 por la noche) para ponerme al día de la jornada de la charla con Hermenegildo, y ya ir a ritmo conjunto.

Y pedir de nuevo disculpas...

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04/11/2025, 10:56
Xoan de Arcos

Aquellas sopas entraron de maravilla, no era común encontrarse con aquellos trocitos de tocino. Desayunaron muy a gusto, y fue pensando en lo que podrían sacar en claro aquel día. Tras desayunar se dirigieron a casa de Hermenexildo, que no estaba muy lejos, pero no sin antes agradecerle al bueno de Antón, lo bien que se estaba portando con ellos.

-¡Muchas gracias Antón! Han sido unas sopas buenísimas, y muchas gracias por tu ayuda y buena disposición.- Luego se acercaron hasta el taller, que se anunciaba y bien, por el mal olor que se incrementaba a medida que se acercaban a la casa. 

Estaba a las afueras, cerca del bosque, por lo que entendía las precauciones que tenía de no dejar alejarse a sus hijos, aunque lo de tenerlos todo el día en casa, seguro que no les resultaba fácil a los chiquillos.

Justo cuando estaban a punto de llegar, escucharon a Hermenexildo reprender a alguno de sus hijos, no quería que saliese de casa.

-¡Buenos días Hermenexildo! ¿Qué tale estás? Espero que bien.- Y tras el saludo cordial, y las acostumbradas frases de cortesía comunes entre vecinos que hace mucho tiempo que no se ven, así como dejar saludar a sus amigos, paso a lo que hasta allí les había llevado.

-Hemos escuchado que la aldea esta atravesando por problemas, que podrían estar relacionados con el bosque en el que al parecer están desapareciendo vecinos. Y nos han dicho que tus hijos hablaron con Catuxiña que regreso y les contó lo que había visto. Aunque luego también desapareció. Podríamos hablar con tus hijos, para ver que recuerdan de la conversación, nos podría ayudar. Acabamos de llegar al pueblo, y estamos tratando de aclarar el asunto de las desapariciones.- Le dijo al hombre, esperando con calma su respuesta. 

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04/11/2025, 16:01
Fray Iago de San Fiz

El paseo hacia la casa de Hermenegildo fue muy placentero, con el estómago lleno tras un magnifico desayuno por cortesía del bueno de Antón, y el sol calentando sus espaldas, se podía escuchar las melodías de los pájaros y el trajín de un pueblo con vida, al menos, mucha más de la que les había parecido a su llegada. Tardaron un rato en llegar, pues cada dos por tres paraban a saludar a alguien. Las muestras de cariño fueron muchas ese día, Fray Iago se sentía en casa.

Tras saludar a Hermenegildo y charlar de cosas vagas en una primera toma de contacto, preparando el terreno para no ser demasiado bruscos ni invasivos, llegó el momento de ir al grano. Xoan tomó la iniciativa y al fin sacó el tema sutilmente. Fray Iago se mantenía a su lado, apoyado sobre su bastón para dejar descansar sus cansados huesos, trataba de influir en Hermenegildo proyectando una imagen firme y segura, pero amigable y empática, nada que no hubiera llevado a la práctica cientos de veces.

Miraba distraídamente al hombre, como para quitar hierro e importancia al asunto, dentro de lo que cabía, claro estaba, pues se trataba de conseguir un ambiente relajado en el que Hermenegildo se sintiera a gusto, y no presionado, eso llegaría después si fuera necesario, pero no por el momento. 

Mal asunto este de las desapariciones —dijo relajadamente mientras se acariciaba el mentón—, vamos a adentrarnos en el bosque, nos ayudaría mucho conocer lo que sus hijos puedan contar, y por supuesto, amigo Hermenegildo, siempre con la bendición de Dios, él guía nuestros pasos y él es el único que decide nuestro devenir, así pues, nada debe temer —carraspeó mientras daba espacio para responder.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Elocuencia

Tirada: 1d100

Dificultad: 75-

Resultado: 100 (Fracaso) [100]

Notas de juego

Tiro elocuencia por si ayuda a persuadirle. Pero madre mía, ya empezamos con las tiradas jajaja. Me acabo de cargar el post.

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04/11/2025, 18:31
Beatriz da Balsa

Beatriz llegó a su casa, y tras un momento de una mirada profunda, se lanzó a los brazos de su anciano padre. No era mujer de lloros, pero alguna lágrima si le saltó... 10 años eran muchos para estar separada de los suyos...

Aunque cansada del viaje, pero bien nutrida por el caldo de Antón, se obligó a mantenerse despierta un par de horas más. 

Quería dialogar con su familia, estrechar los lazos tanto tiempo distantes, saber de ellos. De sus cosas y de las de los vecinos... El parecer de su Señor padre sobre los acontecimientos últimos del pueblo. 

Padre, si no te importa, vamos a la cocina, mientras charlamos. Tienes algo de aquel orujo que destilabas antaño?. Mañana voy a ver a Hermenexildo y a sus críos... Voy a hacer una hornada de rosquillas para llevárselas.

Pasó el rato y cuando las fuerzas ya le abandonaban, y las rosquillas estaban en su punto, decidió que era hora de sacarlas del horno e irse a dormir.

Amaneció descansada tras dormir unas 6 horas. Era una mujer de dormir poco, quizás acostumbrada por su trabajo, que no podía demorarse en función de un horario, allá en la guerra. Fueran las 2 de la madrugada o las 5, si llegaban heridos tocaba levantarse o no acostarse...

Tomó un baño, y en la seguridad de la intimidad, totalmente desnuda, algo que en Flandes no podía hacer para evitar provocaciones. Relajada se puso un vestido de hacía 10 años... Era curioso que le venía incluso un poco holgado, lo cual hablaba de que en lugar de engordar, las penurias y el hambre la mantuvieron delgada... 

Salió de su hogar con una cesta de mimbre, donde llevaba las rosquillas. Les había puesto algo de miel y fruto de endrino machacado que les daba un toque anisado. Se dirigió al encuentro de sus camaradas, a la del Antón, como habían quedado por la noche. Llegó a la vez que lo hacía el franciscano, aunque por otro camino distinto. Saludó con la mano.

Una vez reunidos entraron en la Taberna, y Antón volvió a darles de comer. Un opíparo desayuno, caldoso, pero con tocino!!!

-A este ritmo el vestido me volverá a quedar divino- pensó en sus adentros la muchacha, mientras sonreía ligeramente.

Luego salieron dirección al taller de curtidos de Hermenexildo, hacia el bosque. Iban los 4, pero no muy deprisa ya que a esa hora el pueblo vivía un ajetreo muy distinto al de la tarde-noche. El aire se respiraba mucho menos denso a esa hora, y todos los saludaban, hola tal, hola cual, como va todo...

Llegando a la propiedad del curtidor, el fuerte olor típico de esta artesanía se hizo notar. Pero no le era ofensivo. No como quizás le parecía recordar lo era hacía 10 años, ya que en las trincheras y hospitales de campaña, el olor a sangre y podredumbre le domaron el olfato.

Xoan tomó la iniciativa y tras los saludos protocolarios evidentes, fue al grano, aunque con suficiente delicadeza para no asustar al ya de por si preocupado Hermenexildo, el cual hacía escasos momentos había gritado a uno de sus pequeños que no saliese de la casona.

Luego intervino el Pater, y ahí es cuando todo se fue al garete... Argumentos inconsistentes en nombre de Dios, que el Padre Sebastián ya habría utilizado y que era evidente no tranquilizaban a nadie del pueblo. Y claro la cara de Hermenexildo se tornó un poema; que si está Dios de por medio, la gente empieza a creer en fantasías, demonios y a saber que otras cosas...

Beatriz ni creía en esas cosas, ni pensó que ahora consiguieran favor alguno del pobre padre asustado.

Emmm, Hermenexildo, si me permite, me quedé hasta tarde para hacerle estas rosquillas a los nenos*. Les he visto en la casa al venir. Me da usted su permiso, mientras hablan los hombres de sus cosas? Seguro que a los críos les distraerá y bajará su inquietud. Es la misma receta de mi madre y de mi abuela...

La escena iba acompañada de la mano de Beatriz acercando una rosquilla al propio dueño del taller.

Hizo ademán de dirigirse hacia la casa, pero conteniendo el movimiento, para darle tiempo al padre a dar su consentimiento.

Notas de juego

*NOTA: Neno es como dicen los gallegos al os niños

 

La idea de Beatriz era ganarse la confianza de los chicos. Para eso tenía que estar a solas con ellos ya que apelaría a su amistad con la niña desaparecida, para que le dijeran donde podía estar ya que ella había hecho rosquillas para los 3 y estaba segura que unos buenos amigos, no iban a dejarla sin su parte!!!

Aunque eso sería la siguiente escena...

Y espero que con estos dos post me haya podido poner a ritmo con el resto de compis...

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10/11/2025, 18:02
Rodrigo de Montemaior

Tras comer la sopa con tocino de Antón, nos marchamos hacia la casa de Hermenexildo para hablar con los hijos de este. Cuando llegamos allí, vimos al curtidor chillar a uno de los niños que se había asomado a la puerta. Le conminaba a entrar a la casa y de que no se asomase a la puerta. Después de lo que sucedía en la aldea, era normal el miedo del padre. Cuando estuvimos ante él, Xoan le comentó el por qué de nuestra visita.

-"Buenas Hermenexildo, es un placer volver a verte." Le comenté, afable.

La idea de Beatriz era muy buena. ¡Qué mejor que una mujer para hablar con los pequeños! Estos se sentirían más cómodos con ella que con un curtido soldado, un oscuro buscavidas y un fraile franciscano. Nosotros les daríamos miedo y no soltarían prenda.