Partida Rol por web

Y por fin la yincana de apuntarnos a asignaturas y deportes había terminado. Tenia la cabeza a reventar. La verdad es que fue mucho mas ameno ir con alguien que sola. Y Morgan había sido bastante simpático la verdad.

-Buff pensé que no terminaríamos nunca. Madre mía. Matemáticas,Lenguaje, Historia Americana,Audiovisuales, Alemán,Literatura, Geografía,Historia del Mundo ,Español y Natación. Suspire. Mas el trabajo como socorrista y en el periódico del instituto. Creo que en exámenes no dormiré. Comente divertida. Jayden , Zack Kitty y algunos mas hemos quedado en la cafetería. ¿Quieres venir y tomar algo? Comente con una sonrisa. Había sido muy simpático acompañándome y no me parecía bien dejarle tirado ahora. Ademas no es que fuera un frikazo era jugador del equipo de fútbol. O bueno quería serlo si pasaba las pruebas.

Jennifer se apoyó en la pared y volvió a abrir su cuaderno una vez más para seguir con aquel dibujo de una fuente que empezó horas atrás. Mientras dibujaba no dejaba de pensar que asignaturas elegir. Lo único que el interesaba en ese momento era volver a casa y leer alguno de sus libros favoritos de nuevo. Otra opción era intentar manipular a alguien para causar algún altercado y poder entretenerse durante un rato con ello, aunque le costaría hacerlo en tan poco rato.
Finalmente decidió esperar en ese lugar hasta terminar su dibujo, algo barroco.

Morgan sus pira después de haber caminado tanto y con tan pocas ganas, al menos la compañía de Robin a sido un soplo de aire dentro de ese sin fin de agobio.

Me parece buena idea, vamos a la cafetería y desconectamos … ufff que bien!!

Seguía pensando en qué podría haber pasado, cuando decidí acercarme al tablón de las actividades extraescolares por si alguien más se había apuntado al grupo de teatro. Al repasar la lista mis ojos se abrieron como platos.

CLUB DE TEATRO (Apuntaros debajo si os interesa)

- Diana Avery.
- David Hophswill
- Amber Carell
- Jayden Garlan
- Alexia Summers
- Robin Austen
-Morgan Owens.

Genial… Esta vez si que la he hecho buena…

Arranqué la lista y me la guardé, no quería meter más la pata, y acto seguido me metí en el baño de las chicas.

Al entrar en los servicios me metí en uno de los baños, dejando la mochila en el suelo y apoyándome sobre la puerta, suspirando mientras mirada al techo.

Joder, ¿Cómo se me ha podido pasar eso? Nunca se me pasa nada… Idiota, idiota, idiota.

Golpeé mi cabeza contra la puerta con cada insulto, estaba realmente enfadada conmigo mismo. O quizás defraudada. Estudiar, memorizar, calcular, aquello era mi terreno… Y por fallar en eso había metido gravemente la pata con una de las pocas personas que se había portado bien conmigo en aquel sitio.

Agaché la cabeza y me llevé la mano a la frente debido al dolor de cabeza. A mi cansancio se sumaba la tensión, necesitaba algún medicamento, pero quizás lo correcto sería intentar aclarar antes las cosas.

Agarré la chaqueta de mi padre por el cuello, llevándomela a la cara, buscando un consuelo que mi padre ya no podía darme, y me senté sobre la taza cerrada. Pensé en darme un momento para relajarme y pensar en la forma de disculparme, y tras ello volví a ponerme en pie, pero sentí un pequeño mareo que me obligó a volver a sentarme.

Uhhh... Será mejor que espere un poco.

Cuando Diana se siente un poco mareada escucha como alguien entra en el servicio, son dos personas que entran apresuradamente y cierran la puerta del servicio desde el interior, tras unos segundos se escucha dos voces de chicas susurrando aunque como hablan tan bajo no termina de escuchar que es lo que dicen, un par de segundos después no escucha ya nada solo el ruido que ya ella conoce de unas gafas siendo dejadas en un lavabo

Poco después de volver a sentarme sentí entrar a alguien en el baño, lo que me llevó a quedarme del todo quieta, sin saber muy bien por qué. Parecía tratarse de dos chicas, aunque no conseguí escuchar lo que decían, y la verdad es que mejor así. Después se hizo el silencio y escuché que alguien posaba unas gafas.

¿Qué hago? Me quedo aquí, o…

Decidí salir, no quería que si tardaba mucho más en salir pensaran que pretendía espiarlas o algo por el estilo, así que me levanté y tiré de la cadena, fingiendo que simplemente usaba el baño.

Cogí la mochila y tras abrir el pestillo empujé la puerta lentamente.

Cuando Diana tira de la cisterna escucha movimiento apresurado como alguien tratando de esconder algo y cuando sale puede ver como Naoko está totalmente colorada terminando de ponerse las gafas mientras que Alice esta frente al lavabo y al ver a Diana dice bastante apresuradamente y un poco nerviosa:

- Esto...no sabía que estabas ahí, vaya, tienes mala cara...estas...estas bien?

Se da cuenta de que el pestillo estaba cerrado y dice:

- Uhi, si bueno lo hemos cerrado porque a Naoko le da un poco de vergüenza que entre alguien y bueno...abrimos vale?

Diana se da cuenta que en los labios de Naoko hay restos del brillo labial que lleva Alice, además las dos chicas que habían llegado con el pelo perfecto lo tienen un poco despeinado

Me dirijo hacia la lista de las extraescolares con la intención de sacar una foto con el móvil a la lista del grupo de teatro, para repasarla más tarde con tranquilidad cuando vaya a volver a escribirla. Para mi desgracia, la lista no está, cosa que no ayuda a que me relaje en absoluto. -¡Nghh! -Gruño mientras doy una patada a la pared donde debería estar la lista. -Hijos de puta. Refunfuño y aprieto los puños, para dirigirme hacia el patio. Sabía que tenía que preguntar en la secretaría sobre las extraescolares para informarme sobre el hockey, pero ya lo haría más tarde, ahora no estaba de humor como para tratar con nadie con formalidades.

Entro en el baño con prisas, nerviosa. Mis movimientos son lo que lo hacen visible, ya que las gafas de sol siguen tapándome los ojos. Aunque no por mucho tiempo, en seguida me quito las gafas y las engancho en la camiseta, me coloco frente a un lavabo para mojarme la cara, refrescarme y apoyarme en este, mirándome en el espejo. Luego me llevo la mano al estómago y lo palpo un poco mientras aún me miro, asegurándome de que estoy bien. Estaba tan nerviosa que ni siquiera me había fijado en si había alguien en el baño, que de hecho sería de lo más normal, pero estaba demasiado absorta tras todo lo que había ocurrido durante la mañana, sumado a que fumar petas me suele volver algo despistada, como para darle importancia a quién pudiera haber.