Partida Rol por web

La noticia es el titular a voces entre los clanes.

La tragedia se ha instaurado.

Y  ha tocado a cada uno.

El Sabbat hizo una incursión bélica, y sus amados simplemente estaban en el lugar inadecuado.

Han secuestrado al  senescal, y han recogido como perros a humanos y cainitas que había en el camino. Se los han llevado.

No puedes dejar de llorar. Alan te llamo a las 8  muy alarmado, estaba en medio de un combate. Pero bueno, eso tu ya lo sentías. Estaba en el centro de Houston con Catherine. ¿Qué hacía allí con ella?, no lo sabes.

Sólo escuchas lo que te acaban de decir.

Alan lucho, pero entro en letargo, y la niña... oh la pobre niña solo fue cargada como un bulto dentro de un camión. Quien sabe donde están, no sabes si están vivos, pero conociendo al Sabbat no lo estarán por mucho tiempo.

 Organizaron rápidamente un grupo de rescate, y tu estas invitada.

Nooooo.... nooo.

Es la primera vez que observas a tu sire llorar. Olimpia esta casi en un ataque de  histeria. Se han encerrado en el laboratorio para evitar que los demás se den cuenta de la situación.

La pobre Amy, estaba acompañando a otro aprendiz al Eliseo cuando surgio el ataque, eran muchos, y no dudaron en llevarsela. Al aprecer fue victima de una dominación muy potente.

El regente les informó de una reunión en el Eliseo, estan organizando las fuerzas para rescatarlos.

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO......  NOOOOOOO EL NIÑO NOOOOOO. Tu esposa arrodillada en el suelo literalmente y abraza una foto  del pequeño.

Mientras tu en otra habitación lo escuchas todo.

Has entrado en frenesi y destrozado toda tu oficina y  tras calmarte por un momento has roto en llanto como un bebe. El dolor que sientes en el alma no se puede entender. Crees que en cualquier momento enloqueceras.

!Es tu hijo!... tu bebe...

Estaba viendo una pelicula con unos amigos del colegio. El chofer lo estaba esperando cuando el ataque se desato. Se lo llevarón.

No puedes dejar de controlar tus lagrimas de sangre. Tu vestido esta lleno de vitae, te has cortado los nudillos de los golpes que le has dado a las paredes y a los vidrios.

También secuestraron al senescal ventrue, pero eso no te importa. !quieres a tu hijo! .. !a tu hijo de vuelta!

 Hay una reunn de  vastagos de emergencoia para rescate, podrias dejar que otros lo hagan, pero es tu hijo, y debes salvarle.

Estas en cama con el corazón roto. Tu hermosa Leila fue secuestrada hace una hora. Tu rostro se lleno de lagrimas de sangre. Estaba en Eliseo cuando ocurrió el ataque acompañando a su sire.

Ella fue golpeada y llevada a una especie de camión cómo muchos otros. A su   sire lo decapitaron.

Viste el video que mostraba su cara de angustía, lo viste, y no pudiste hacer nada.

Todo se mostró en los videos de cámara de seguridad...La noticia te llego inmediatamente.

¿Por qué?. Te repites una y otra vez.

Estan organizando un grupo de rescate y tu te ofreciste de voluntario.

Catherine, tengo que salvar a la pequeña...

Como un acto reflejo, como si la madre que nunca fue Naomi se viera arrastrada a la maternidad a la fuerza, dentro de su corazón, siente un extraño ahogo y angustia por Alan, pero aun no reconoce si es por amor o por vínculo.

Lo que si es seguro, que la niña, aunque los celos la corroen, no puede evitar de pensar en ella, muy al fondo de ella, en un corazón oscuro que hace tiempo no late,desea que Catherine muera si es vampira como ella.

TU HERMANO!!!... Dios ha sido todo una pesadilla. Hace poco estaban en el centro  de la ciudad en un restaurante. Tu hermano estaba felíz contandote sobre los gemelos. Te mostró las ecografias, las mismas que ahora  apretas hacia tí como un tesoro.  Las lagrimas de sangre te inundan, sientes que te vas a morir.

Y de repente  muchos hombres atacan  a la población. Tu corriste, trataste de llevarte a tu hermano para salvarlo.

Un disparo le perfora el brazo y cae.

Se aleja de ti solo unos metros y  mientras esquivas el ataque de un hombre con lengua de latigo ves como otro ser se lo lleva.

Trataste de salvarlo, fue inutil. Un vapor negro  lleno todo  y cuando todo se aclaro. Los atacantes se habian ido.

Estan formando un grupo para rescatar a los pobres afectados y tu no dudas que participarás.

No puedes evitar dejar de sentir las voces de Loretta y Mariam (madre del muchacho) mientras lloran. El chico simplemente estaba en el centro con unos amigos  y en ese momento dos manadas del sabbat atacaron. Los brujahs del Eliseo defendieron como pudieron pero el ataque estaba organizado, y al muchacho se lo llevaron junto a otros metido en un camión.

No puedes dejar de sentir que en cualquier momento llorarás.

Es tan joven y con tanto potencial.... y ahora lo mataran.

Están organizando un grupo de rescate y tu ye has ofrecido como voluntario.

El rumor del ataque sabbat llega al lugar donde vives de manera rápida. A pesar de la depresión que estas sufriendo eres capaz de escuchar a la primogenita del clan quien comenta que muchos fueron secuestrados. Humanos y cainitas, en donde estan varios malkavians que conoces.

Escuchas que están reuniendo un grupo para el rescate de los mismos, y en ese momento Joeman sabe que debe actuar.

Sin embargo tu no estas muy seguro... estas deprimido.

El carmesí empaña mi imagen de grandeza. Solo, en una oficina por la que un huracán de destrucción acaba de pasar. Vidrios rotos, el escritorio de caoba maciza tumbado en el suelo, todos los caros cuadros partidos en el suelo. El fantasma de la desesperación me atormenta, como un ardiente puñal clavado en el corazón.

Aún presa de mi furia creciente golpeo el suelo una y otra vez, mientras mi vitae se esparce por la fría madera. En medio de todo el caos, una sola imagen permanece en pie, sin mancillar. La foto de un niño, con un modelo de aeroplano entre las manos, que sonríe.

De mis ojos brota rocío escarlata, y corre por mi rostro hasta precipitarse inevitablemente. Mientras en otra habitación, Cristine grita desesperada. Comparto su dolor, pero no puedo imaginar que ella pueda sentir tanto como yo. Finalmente me quedo en el suelo, arrodillado, y derrotado. Nunca antes había sentido algo parecido, nunca jamás…

“¿Papá vas a quedarte a cenar?, ¿podemos jugar  con el nintendo cube después de que hayamos terminado?” Su voz resuena en mi cabeza como un doloroso martilleo melancólico. “¿Papá porque no vienes a visitarnos con más frecuencia? me haces Falta.” Abro la boca para emitir un profundo grito de desesperación. ¡Mi hijo! ¡Es mi hijo! Me veo a mí mismo gritando de dolor mientras todo lo que tenía de humanidad se aleja lentamente de mí. Él me había dado un nuevo punto de vista, él había hecho que por primera vez sintiese. Yo amo a mi hijo, con todas mis fuerzas.

Lentamente me levanto, me acerco a la foto de mi hijo. Con todo el cuidado del que puedo disponer en mi situación, extraigo la foto de Lance del marco. Durante unos segundos observo con nostalgia la imagen del niño sonriente. Luego la doblo y me la guardo en el bolsillo interior de mi americana. Me veo todo manchado de vitae. Debería cambiarme… Pero no tengo tiempo.

Salgo de mi oficina y voy hacia donde esta Cristine. – Voy a recuperarlo Cristine. Voy a por Lance, y te juro que lo traeré sano y salvo a casa. Si no ya no quiero la inmortalidad. – dicho esto me giro, conteniendo las lágrimas. Me dirijo hacia el garaje de la mansión, con presteza. Por el camino cojo una americana cualquiera de un perchero, y me la cambio por la otra asegurándome de mantener la foto de mi hijo. Mi camisa sigue manchada de sangre, pero tampoco me importa demasiado. Iré a esa reunión de emergencia, yo mismo iré a matar a esos malnacidos del Sabbat.

Por el camino me encuentro con Roger, y tras dirigirle una rápida mirada le hablo secamente. – Voy a salir. Cuida de la casa y de Cristine. – Pocos minutos después llego al garaje, y me subo en un lujoso coche negro con los cristales tintados. Arranco el coche y salgo disparado en la profunda noche…

Las persianas de mi apartamento estaban echadas, yo andaba arreglándome, camisa blanca y american aoscura, pantalones largos, sombrero de ala corta y la larguísima gabardina negra. El gato rueda literalmente por encima de una mullida cama bajo la cual dormía yo. Carnicero, mi perro, alza los oidos y poniendose en pie comienza a olisquear, ni dos segundos después se escucha un enorme escándalo en el cuarto de contadores.

Termino de ajustar la ropa mientras Carnicero ya está allí, el montón de ruido sigue siendo espectacular para alguien que debería ser muy silencioso, camino hacia el cuarto y con los ladridos de Carnicero abro la puerta, entre montones de cubos, fregonas y cachivaches varios, está Morgan. En el cuarto de contadores me procuré cavar una entrada a las alcantarillas con la que conectarme al resto de Mi Mundo. Y cuando Morgan me visitaba siempre se quejaba que el "Vestíbulo" de las visitas debería estar mínimamente ordenado.

Cerrando la tapa tras él observa una vez más con extrañeza el apartamento

Morgan~ Entonces, ¿Vas a ir?

Sí, estos años he vivido como un vampiro, y sin embargo, no he hecho aún nada, que realmente me haga pensar que esta vida merece la pena, tal vez... ayudar a Leila, me ayude a desear más ser como soy. Tal vez, ella y yo, podamos compartir el sentimiento de pena toda la eternidad, regocijándonos en el amor fluctuante fruto de esa empatía mútua.

¿Tú vienes? - Morgan niega con la cabeza, y yo acaricio la testa de mi fiel perro - No abundan los héroes entre los Nosferatu, ¿Verdad?

Morgan~ Estoy seguro que tú la traerás de vuelta, estoy seguro que eso que sientes te hará capaz de encontrarla, y cualquiera que te acompañara solo entorpecería tu búsqueda.

Se organiza un grupo de búsqueda, no iré solo

Cojo las llaves de mi Mercedes, en el que ya me espera Sucio, mi gato, Chús asoma desde un bolsillo de la americana y Carnicero ocupa el asiento del copiloto. Es de noche y Morgan me acompaña hasta la puerta, un fuerte apretón de brazos antes de marchar para presentar mi podrido corazón a la causa.

Morgan~ Cuídate hijo

Se hayaba allí plantado, mientras los llantos de sus compañeras resonaban en su cabeza, como si vienieran de la ultratumba.En esos momentos se encontraba algo sorprendido y desconcertado.Se mira las palmas de las manos pensaativo, con una mirada fría y rencorosa.El rencor le había cegado la mente.Aquel pobre chico podía haber destacado en este asqueroso mundo, y esas ratas del Sabbat lo iban a borrar del mapa.Pero no, no lo permitiría.Cierra sus manos con fuerza, conviertiéndolas en dos puños duros como el acero.Se podía aperciar la tensión y la fuerza en sus brazos.Alza la vista aún sumergido en sus pensamientos.Aniquilaría a esos bastardos sel Sabbat, acabaría con sus sucias vidas discrimonadoras.La Camarilla se movería, y los aplastarían, como secta superior que eran.

-Loretta...Mariam....debo irme y acabar con esto.Os traeré a Billy de vuelta sano y salvo...- dice repentinamente.

-Os lo prometo....- dice para acto seguido abandonar la casa tras unos afectivos y cariñosos abrazos a ambas mujeres.Andaba por la calle abstraido aún por lo sucedido.Golpeaba una lata de cerveza a la vez que avanzaba, intentando relajarse.Aún quedaba tiempo para que saliera el Sol, y podría reunirse con su Sire y entrenar algo o simeplemente que le diera unos consejos o palabras de ánimo.Estaba dentro del grupo d erescate, y eso le enorgullecía.Le satisfacía tanto poder vengarse con sus propias manos y salvar a Billy a la vez que descuartizaba a esos sucios vampiros....

Mi hermano, mi último hermano...

Pensar en esto hacía que su mente viaje hacia el pasado a una casa llena de vida donde 4 chiquillos, con sus risas y sus juegos, hacían que las penurias de la crisis económica pasaran desapercibidas en una casa donde una sopa de nabos era suficiente alimento en los peores momentos.

Entonces recordó a Susan, la otra hermana que le quedaba, y los instintos que nacieron en él cuando ella murió. Y por primera vez desde entonces pensó que no iba a poder controlar a la bestia y que de nuevo, por uno de sus hermanos, el dejaría que la sombra volviera a su corazón.

-"Paula, tengo que hacer algo, no puedo dejar que le hagan daño a mi hermano y mucho menos dejar que lo conviertan en... en ... bueno, ya me entiendes."

Pensar en su hermano convertido en un miembro del Sabbath, en un goul al ervicio de alguna de esas bestias le atormentaba, por una parte prefería para él una muerta rápida suministrandole un buen alimento a sus carceleros.

No, te voy sacar de esta hermanito.

-"¿Sabes con quien tengo que hablar para participar en el rescate?" -Preguntó a Paula con sequedad.

Comprendiendo perfectamente la situación y te pasa un pañuelo para que seques tus lagrimas. Escuche que se estan reuniendo en el Eliseo,  mira el reloj, creo que si sales justo ahora encontrarás alguien que te pueda decir, igual todos estan esperando que hacer.

Loretta lloriquea, y te dice  entre lagrimas: Salva a Billy... salvalo..

Sales del lugar con ciertos sentimientos encontrados. No podías evitar mientras condicias pensar que fue por Billy que comenzo tu vida en la oscuridad. Ese niño habia aparecido justo en el momento propio, y parecia ser la conección con todo.

Todas las etapas de su crecimiento te las sabías. El niño ignoraba que eras vampiro, pero es posible que se enterara de esta realidad de manera muy fuerte.

Ojala no le maten. Piensas.

Manejas hasta el eliseo. Cuando paqueas ves los rastros de fuego contra el pavimento, el edificio algo trastornado. El olor a vitae y a muerte inunda el lugar. Cuando entras te llaman te diriges a uno de los salones. Hay un hombre de porte militar a quien reconoces , es uno de los encargados del sherrif, un tipo duro, y aunque de color blanco, nunca te ha tratado mal por tu color. Se nota que en un tiempo fue militar pues continua con el uniforme.

¿ enamorado?. oh por Dios esto es una estupides, no puedes estar enamorado cuando eres un ser horrendo. Sin embargo todavia tu corazón y tu verga se emocionan cuando piensan en una mujer, y si la mujer es Leila, más. Es extraño, leila, es  tan fea como todas las mujeres nosferatu, pero... oh maldición... no sabrias explicarlo.

Sales a la superficie, y te ocultas como bien sabes hacer, y te diriges hacia el Eliseo.

Cuando paqueas ves los rastros de fuego contra el pavimento, el edificio algo trastornado. El olor a vitae y a muerte inunda el lugar. Cuando entras te llaman te diriges a uno de los salones. Hay un hombre de porte militar sendado, y  observas como poco a poco van entrando personas a la sala.

Resuelto a recuperar a tu hijo sales del lugar, con la sensación de tratar de evitar el llanto.

Es curioso. Mientras manejas comienzas a recordar el día de su nacimiento. Sí, llevabas tiempo nervioso. 7 meses nervioso. La noticia de tu sire te habia dejado un sabor amargo en la boca. No estabas seguro de ser capaz de ser padre, !eras un vampiro!, los vampiros matan, no crian pequeños.

La relación con Cristine era buena, en realidad, te daba temor tocarle la panza, te daba temor todo.

Entro en labor de parto cuando dormias, y cuando despertaste y te comentaron pensaste que te moririas de nuevo. Fuiste al hospital con algo de reticencia. Y ah sorpresa, tus padres ya estaban ahi, y tu padre que no tenia idea de nada te dío un sermon sobre la paternidad.

Bueno, en realidad era el sermón que posiblemente esperabas de tu sire, pero, la vida no tenia planeado eso.

Entraste a la habitación y ella no estaba dilatada. Y sentias su dolor. Poco a poco llego el momento, y aunque tú no querías, casi que te viste obligado a entrar al parto.

La tensión que sentias era única. Pero de repente ella pujo y un olor a vitae inunda el lugar. La dulce vitae de Cristine, no es el tipó de sangre que bebes, pero igual  te controlaste, y cuando salio ese niño, algo dentro de tí cambio. Le cortaste el cordón umbilical, y los ojos azules de Lance te miraron.

En ese momento te diste cuenta que tu hijo había utilizado una dominación natural para que le amaras.

Mientras pensabas en eso llegas al Eliseo.

Cuando paqueas ves los rastros de fuego contra el pavimento, el edificio algo trastornado. El olor a vitae y a muerte inunda el lugar. Cuando entras te llaman te diriges a uno de los salones. Hay un hombre de porte militar sendado, y  observas como poco a poco van entrando personas a la sala.

 Estas confundida... y mucho.

Alan siempre demostro ser un hombre muy dominante, tanto que por ese motivo busco la forma de vincularte cuando ahí eras una neonata. Estaba encaprichado con tigo, te quería sólo para él. Pero aquello era sumamente maltratante, estabas esclavisada, y era una relación injusta. Muchos vampiros se  vinculan mutuamente, en una especie de matrimonio fiel, pero en esta relación tu tenias las de perder. El conocia todo de tí y tu poco de él.

Sin embargo todo ese tiempo has vivido acostumbrada aquello, en algun momento te dijeron que si te alejabas de él, el vinculo poco a poco se rompería, pero en parte no quisiste hacerlo. Con el te sentias protegida.

Conduces, pensando en la niña, ella humana, desconocia lo que sus entrenadores eran, sus padres eran buenas personas, y le apoyaban, ella entrenaba porque disfrutaba el atletismo tanto como tú....

A veces sentías que era un espejo de lo que fuiste.

Conduces y llegas al Eliseo. Cuando paqueas ves los rastros de fuego contra el pavimento, el edificio algo trastornado. El olor a vitae y a muerte inunda el lugar. Cuando entras te llaman te diriges a uno de los salones. Hay un hombre de porte militar sendado, y  observas como poco a poco van entrando personas a la sala.

-"Pues me voy, no puedo perder ese tren."

Phileas se levanta rápidamente y se encamina a la puerta, pero tras unos pocos metros se gira.

-"Gracias Paola, eres una buena amiga."

Y dicho esto sale de la casa y se encamina al Eliseo.

-"¡Taxi!"